\id REV \ide UTF-8 \h Apocalipsis \toc3 Ap \toc2 Apocalipsis \toc1 Apocalipsis \mt Apocalipsis \c 1 \s1 Presentación \p \v 1 Revelación de Jesucristo la cual Dios le dio para manifestar a sus esclavos las cosas que deben suceder en breve. \add La\add* dio a conocer y la envió por medio de su ángel a su esclavo Juan, \v 2 quien testificó la Palabra de Dios y la evidencia\f + \fr 1.2 \fr*\ft Lit. \ft*\fqa testimonio.\fqa*\f* de Jesucristo, lo que vio. \p \v 3 Inmensamente feliz\f + \fr 1.3 \fr*\ft Algunas versiones traducen \ft*\fqa bienaventurado.\fqa*\f* el que lee y los que escuchan las palabras de la profecía y guardan las cosas que fueron escritas en ella, porque el tiempo está cerca. \s1 Cartas a siete iglesias \p \v 4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia. Gracia y paz a ustedes del que es, del que era y del que viene, de los siete espíritus que están delante de su trono \v 5 y de Jesucristo, el Testigo fiel, el Primogénito de los muertos y el Soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama, nos libertó de nuestros pecados con su sangre \v 6 y nos estableció como un reino: sacerdotes para su Dios y Padre, a Él sea la gloria y la soberanía por los siglos. Amén. \p \v 7 Ciertamente viene con las nubes. Todo ojo lo verá, también los que lo traspasaron. Y todas las naciones de la tierra harán lamentación por Él. Sí. Amén. \p \v 8 \wj Yo soy el Alfa y la Omega,\wj* dice el Señor Dios, \wj el que es, el que era y el que viene, el Todopoderoso.\wj* \s1 La visión de Juan \p \v 9 Yo, Juan, su hermano y copartícipe en la aflicción, \add el\add* reino y \add la \add*paciencia en Jesús, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la Palabra de Dios y el testimonio de Jesús. \p \v 10 Estuve en Espíritu el día que pertenece al Señor. Oí detrás de mí un gran sonido, como de trompeta, \v 11 que decía: \wj Escribe lo que ves en un rollo, y envíalo a las siete iglesias: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.\wj* \p \v 12 Di vuelta para ver la voz que hablaba conmigo. Al dar la vuelta miré siete candelabros de oro. \v 13 En medio de los siete candelabros \add vi a Uno\add* semejante al Hijo del Hombre, Quien estaba cubierto de un manto talar\f + \fr 1.13 \fr*\ft Talar. Éste era el manto que usaba el sumo sacerdote, el cual llegaba hasta los pies.\ft*\f* y una faja de oro en el pecho. \v 14 Su cabeza y los cabellos eran blancos como lana blanca, como nieve, y sus ojos, como llama de fuego. \v 15 Sus pies eran semejantes al bronce pulido en un horno ardiente, y su voz, como el estruendo de muchas aguas. \v 16 Tenía siete estrellas en su mano derecha. Una espada aguda de doble filo salía de su boca. Su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. \p \v 17 Cuando lo vi, caí como muerto a sus pies. Pero \add Él\add* colocó su \add mano\add* derecha sobre mí y dijo: \wj No temas. Yo soy el Primero y el Último,\wj* \v 18 \wj y el que vive, \+add aunque\+add* estuve muerto. Sin embargo vivo por los siglos de los siglos. Tengo las llaves de la muerte y del Hades.\wj* \p \v 19 \wj Escribe las cosas que viste, las que son y las que vienen después de éstas,\wj* \v 20 \wj el misterio de las siete estrellas que viste sobre mi derecha y los siete candelabros de oro. Las siete estrellas son \+add los\+add* ángeles de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias.\wj* \c 2 \ms Mensajes a siete iglesias \s1 A Éfeso \p \v 1 \wj Escribe al ángel de la iglesia de Éfeso. \wj* \p \wj Esto dice el que sostiene las siete estrellas en su derecha, el que anda en medio de los siete candelabros de oro: \wj* \v 2 \wj Conozco tus obras y tu laborioso trabajo, tu paciencia y que no puedes soportar a los malos. Probaste a los que se llaman apóstoles y no son. Los hallaste mentirosos.\wj* \v 3 \wj Tienes perseverancia, soportaste pacientemente por causa de mi Nombre y no desmayaste.\wj* \p \v 4 \wj Pero tengo contra ti que abandonaste tu primer amor.\wj* \v 5 \wj Por tanto recuerda de dónde caíste y cambia de mente. Haz las primeras cosas. Si no cambias de mente, iré a ti y removeré tu candelabro de su lugar.\wj* \v 6 \wj Pero tienes esto: que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales Yo también aborrezco.\wj* \p \v 7 \wj El que tiene oído, escuche lo que dice el Espíritu a las iglesias. Al que vence le concederé que coma del árbol de la vida que está en el paraíso de Dios.\wj* \s1 A Esmirna \p \v 8 \wj Escribe al ángel de la iglesia de Esmirna. \wj* \p \wj Esto dice el Primero y el Último, el que estuvo muerto y vivió: \wj* \v 9 \wj Conozco tu aflicción y pobreza, pero eres rico. Y \+add conozco\+add* la blasfemia de los que dicen ser judíos y no son, sino \+add son\+add* congregación de Satanás.\wj* \p \v 10 \wj No temas las cosas que vas a padecer. Considera que el diablo está a punto de echar en prisión a algunos de ustedes, para que sean probados. Tendrán aflicción de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida.\wj* \p \v 11 \wj El que tiene oído, escuche lo que dice el Espíritu a las iglesias. El que vence, que de ningún modo sufra la muerte segunda.\wj* \s1 A Pérgamo \p \v 12 \wj Escribe al ángel de la iglesia de Pérgamo. \wj* \p \wj Esto dice el que tiene la espada aguda de doble filo: \wj* \v 13 \wj Sé dónde vives: donde está el trono de Satanás. Pero retienes mi Nombre. No negaste mi fe, ni aun en los días de Antipas, mi testigo fiel, el cual fue asesinado entre ustedes, donde Satanás vive.\wj* \p \v 14 \wj Pero tengo unas pocas cosas contra ti, porque tienes ahí a los que sostienen la enseñanza de Balaam, quien enseñaba a Balac a poner tropiezo delante de los hijos de Israel, a comer carne sacrificada a ídolos y a practicar inmoralidad sexual.\wj* \v 15 \wj De igual manera tienes a los que sostienen la doctrina de \+add los\+add* nicolaítas. \wj* \p \v 16 \wj Por tanto cambia de mente, pues si no, iré a ti pronto y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. \wj* \p \v 17 \wj El que tiene oído, escuche lo que dice el Espíritu a las iglesias. Al que vence le daré del maná escondido. Le daré una piedrecita blanca,\wj*\f + \fr 2.17 \fr*\ft Se usaba para votar en el Tribunal Supremo de los judíos.\ft*\f* \wj y escrito sobre la piedrecita un nombre nuevo que nadie conoce, sino el que \+add lo\+add* recibe.\wj* \s1 A Tiatira \p \v 18 \wj Escribe al ángel de la iglesia de Tiatira. \wj* \p \wj Estas cosas dice el Hijo de Dios, el que tiene sus ojos como llama de fuego y sus pies semejantes a bronce pulido: \wj* \v 19 \wj Conozco tus obras, el amor, la fe, el servicio, la paciencia, y que tus últimas obras son más que las primeras. \wj* \p \v 20 \wj Pero tengo contra ti que toleras a la mujer Jezabel, quien se llama profetisa, la cual enseña y seduce a mis esclavos a practicar inmoralidad sexual y a comer carne sacrificada a ídolos. \wj* \v 21 \wj Le di tiempo para que cambiara de mente, pero no quiere cambiar la mente de sus inmoralidades sexuales. \wj* \p \v 22 \wj Recuerden que la echo en cama, y \+add echo\+add* en gran tribulación a los que cometen inmoralidad sexual con ella, a menos que cambien de mente con respecto a las obras de ella. \wj* \v 23 \wj A sus hijos mataré con pestilencia. \wj* \p \wj Todas las iglesias sabrán que Yo soy el que escudriña el aspecto más íntimo de la personalidad\wj*\f + \fr 2.23 \fr*\ft Lit. \ft*\fqa mataré con muerte... los riñones.\fqa*\f* \wj y los corazones, y les daré a cada uno de ustedes según sus obras. \wj* \p \v 24 \wj Pero digo a ustedes, a los demás, a los que están en Tiatira, que no tienen esta enseñanza, a quienes no conocieron las profundidades de Satanás, como dicen: No impongo sobre ustedes otra carga. \wj* \v 25 \wj Solo que retengan lo que tienen hasta que Yo venga. \wj* \p \v 26 \wj Al que vence y al que guarda mis obras hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones \wj* \v 27 \wj (y las pastoreará con vara de hierro, así como los vasos de barro son quebrados),\wj* \v 28 \wj como también Yo la recibí de mi Padre. Le daré la estrella de la mañana.\wj* \p \v 29 \wj El que tiene oído, escuche lo que dice el Espíritu a las iglesias.\wj* \c 3 \s1 A Sardis \p \v 1 \wj Escribe al ángel de la iglesia de Sardis. \wj* \p \wj Estas cosas dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras, que tienes fama de que vives, pero estás muerta.\wj* \v 2 \wj Sé vigilante y confirma el resto de las cosas que estaban a punto de morir, porque no hallé tus obras cumplidas delante de mi Dios.\wj* \v 3 \wj Recuerda, pues, cómo recibiste y escuchaste, guarda y cambia de mente. Pues si no velas, iré como ladrón, y que de ningún modo sepas a qué hora llegaré sobre ti.\wj* \p \v 4 \wj Pero tienes unos pocos hombres en Sardis que no mancharon sus ropas, y andarán conmigo de blanco porque son dignos.\wj* \p \v 5 \wj El que así vence se cubrirá con ropas blancas, y de ningún modo borraré su nombre del rollo de la vida. Confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus santos ángeles.\wj* \v 6 \wj El que tiene oído, escuche lo que dice el Espíritu a las iglesias.\wj* \s1 A Filadelfia \p \v 7 \wj Escribe al ángel de la iglesia de Filadelfia. \wj* \p \wj Estas cosas dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cuando cierra ninguno abre: \wj* \v 8 \wj Conozco tus obras. Observa que coloqué delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar, porque tienes una pequeña fuerza. Guardaste mi Palabra y no negaste mi Nombre.\wj* \p \v 9 \wj Como ves, te entrego \+add a algunos\+add* de la congregación de Satanás, de los que dicen ser judíos y no son, sino se engañan y mienten. Afirmo que los impulsaré a que vengan y adoren delante de tus pies y reconozcan que Yo te amé.\wj* \p \v 10 \wj Puesto que guardaste la Palabra de mi paciencia, Yo también te guardaré de la hora de la prueba que viene sobre el mundo entero para probar a los que moran sobre la tierra.\wj* \p \v 11 \wj ¡Vengo sin demora! Retén lo que tienes para que ninguno tome tu corona.\wj* \p \v 12 \wj Al que vence lo estableceré como columna en el Santuario de mi Dios, y que ya nunca jamás salga afuera. Y escribiré sobre él el Nombre de mi Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios, la Nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo de mi Dios, y mi Nombre nuevo.\wj* \p \v 13 \wj El que tiene oído, escuche lo que dice el Espíritu a las iglesias.\wj* \s1 A Laodicea \p \v 14 \wj Escribe al ángel de la iglesia de Laodicea. \wj* \p \wj Estas cosas dice el Amén, el Testigo fiel y verdadero, el Principio de la creación de Dios: \wj* \v 15 \wj Conozco tus obras, que no eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!\wj* \v 16 \wj Así que, porque eres tibio, y no caliente ni frío, te vomitaré de mi boca.\wj* \v 17 \wj Porque dices: ¡Soy rico! Y: ¡Fui enriquecido! Y: ¡De nada tengo necesidad! No sabes que tú eres el desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.\wj* \p \v 18 \wj Te aconsejo que compres de Mí oro refinado en fuego para que seas rico, ropas blancas para que te cubras y no sea mostrada la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos a fin de que mires.\wj* \p \v 19 \wj Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por tanto, sé fervoroso y cambia de mente.\wj* \p \v 20 \wj ¡Aquí estoy en pie a la puerta y golpeo \+add con la mano\+add*! Si alguno escucha mi voz y abre la puerta, entraré a él, comeré con él y él conmigo.\wj* \p \v 21 \wj Al que vence le concederé que se siente conmigo en mi trono, como Yo también vencí, y me senté con mi Padre en su trono.\wj* \p \v 22 \wj El que tiene oído, escuche lo que dice el Espíritu a las iglesias.\wj* \c 4 \s1 Una puerta abierta en el cielo \p \v 1 Después de estas cosas miré, y vi \add una \add*puerta abierta en el cielo. La primera voz que oí, como de trompeta, al hablar conmigo, dijo: Sube acá y te mostraré las cosas que sucederán después de éstas. \p \v 2 De inmediato estuve en el Espíritu. Vi un trono puesto en el cielo y a Uno sentado sobre el trono. \v 3 El que se sentó era semejante a una piedra de jaspe y cornalina. Alrededor del trono había un arco iris, cuyo aspecto era semejante a una esmeralda. \v 4 En torno al trono había 24 tronos, y sobre los tronos, 24 ancianos sentados, vestidos con ropas blancas y coronas de oro sobre sus cabezas. \v 5 Del trono salen relámpagos, voces y truenos. Delante del trono ardían siete lámparas, las cuales son los siete espíritus de Dios. \p \v 6 Delante del trono había como un mar de vidrio, semejante a cristal. Alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos por delante y por detrás. \v 7 El primer ser viviente era semejante a un león, el segundo, semejante a un becerro. El tercero tenía cara como de hombre, y el cuarto era semejante a un águila que se cierne. \v 8 Cada uno de \add los\add* cuatro seres vivientes tenía seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos. No tenían reposo porque decían día y noche: ¡Santo, santo, santo \add es el\add* Señor Dios Todopoderoso, Quien era, Quien es y Quien viene! \p \v 9 Cuando los seres vivientes daban gloria, honor y acción de gracias al que estaba sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, \v 10 los 24 ancianos se postraban delante del que estaba sentado en el trono. Adoraban al que vive por los siglos de los siglos, ponían sus coronas delante del trono y decían: \q \v 11 ¡Digno eres, oh Señor y Dios nuestro de recibir la gloria, el honor y el poder! \q Porque Tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existieron y fueron creadas. \c 5 \s1 Un rollo con siete sellos \p \v 1 En la mano derecha del que estaba sentado en el trono vi un rollo escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. \p \v 2 Vi a un ángel fuerte que proclamaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el rollo y desatar sus sellos? \v 3 Nadie en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra se atrevía a abrir el rollo ni mirarlo. \p \v 4 \add Yo\add* lloraba mucho porque no se halló alguno digno de abrir el rollo, ni de leerlo ni de mirarlo. \v 5 Pero uno de los ancianos me dijo: ¡No llores! ¡Aquí está el León de la tribu de Judá, la raíz de David, Quien venció para abrir el rollo y sus siete sellos! \p \v 6 Miré y vi un Cordero como inmolado entre el trono, los cuatro seres vivientes y los ancianos. \add El Cordero\add* estaba puesto en pie. Tenía siete cuernos y siete ojos, que son los espíritus de Dios enviados a toda la tierra. \v 7 \add El Cordero \add*llegó y tomó \add el rollo \add*de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. \p \v 8 Cuando tomó el rollo, los cuatro seres vivientes y los 24 ancianos cayeron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y tazones de oro llenos de incienso, que son las conversaciones de los santos con Dios. \v 9 Entonaban un cántico nuevo, que decía: \q ¡Digno eres de tomar el rollo y de abrir sus sellos \q Porque fuiste inmolado! \q ¡Con tu sangre compraste para Dios \q \add Personas\add* de toda tribu, lengua, pueblo y nación! \q \v 10 ¡Los constituiste en un reino y sacerdotes para nuestro Dios, \q Y reinarán sobre la tierra! \p \v 11 Miré, y escuché una voz de muchos ángeles alrededor del trono, de los seres vivientes y de los ancianos. El número de ellos era miríadas de miríadas y millares de millares \v 12 quienes decían a gran voz: \q ¡Digno es el Cordero inmolado de tomar el poder, riqueza, sabiduría, fortaleza, honor, gloria y alabanza! \p \v 13 A toda criatura en el cielo, en la tierra, debajo de la tierra, en el mar y a todas las cosas que están en ellos, escuché que decían: \q ¡Alabanza, honra, gloria y soberanía al que está sentado \q En el trono, y al Cordero, por los siglos de los siglos! \p \v 14 Los cuatro seres vivientes decían: ¡Amén! Y los ancianos cayeron y adoraron. \c 6 \s1 Los siete sellos \p \v 1 Vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos y escuché a uno de los cuatro seres vivientes que decía con voz de trueno: ¡Ven! \v 2 Miré, y ahí estaba un caballo blanco. Su jinete tenía un arco. Se le dio una corona. Salió venciendo y para vencer. \p \v 3 Cuando \add el Cordero \add*abrió el segundo sello, escuché al segundo ser viviente que decía: ¡Ven! \v 4 Salió otro caballo rojizo. A su jinete se le concedió quitar la paz de la tierra, y \add los hombres\add* se matarán unos a otros. Y se le dio una gran espada. \p \v 5 Cuando \add el Cordero \add*abrió el tercer sello, escuché al tercer ser viviente que decía: ¡Ven! Y miré, y ahí estaba un caballo negro. Su jinete tenía una balanza en la mano. \v 6 Escuché una voz en medio de los cuatro seres vivientes que decía: Un litro de trigo por un denario, tres litros de cebada por un denario. Y no dañes el aceite ni el vino. \p \v 7 Cuando \add el Cordero \add* abrió el cuarto sello, escuché la voz del cuarto ser viviente que decía: ¡Ven! \v 8 Miré, y ahí estaba un caballo pálido. Su jinete se llamaba Muerte, y el Hades seguía con él. Y le fue concedida autoridad sobre la cuarta parte de la tierra para matar con espada, hambre, pestilencia y las fieras de la tierra. \p \v 9 Cuando \add el Cordero \add*abrió el quinto sello, miré debajo del altar las almas de los que habían sido asesinados por causa de la Palabra de Dios y del testimonio que tenían. \p \v 10 Clamaban a gran voz y preguntaban: ¿Oh Soberano, Santo y Verdadero, hasta cuándo no juzgas a los que viven en la tierra y vengas nuestra sangre? \v 11 Se le dio a cada uno una túnica blanca, y se les dijo que descansaran aún un corto tiempo, hasta que fuera completado \add el número\add* tanto de sus consiervos como de sus hermanos que estaban a punto de ser asesinados como ellos. \p \v 12 Miré cuando \add el Cordero \add*abrió el sexto sello. Hubo un gran terremoto, el sol oscureció como tela de crin y la luna entera se volvió como sangre. \v 13 Las estrellas del cielo cayeron a la tierra como una higuera suelta sus brevas cuando es sacudida por un viento fuerte. \v 14 El cielo fue replegado como un rollo que es enrollado. Toda montaña y toda isla fueron removidas de sus lugares. \p \v 15 Los reyes de la tierra, los grandes, los magistrados, los ricos, los poderosos, y todo esclavo y libre se escondieron en las cuevas y entre las rocas de las montañas. \v 16 Y decían a las montañas y a las rocas: ¡Caigan sobre nosotros! ¡Escóndannos de la presencia del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero! \v 17 Porque llegó el gran día de la ira de ellos, y ¿quién puede sostenerse en pie? \c 7 \p \v 1 Después de esto, vi a cuatro ángeles puestos en pie sobre los cuatro puntos \add cardinales\add* de la tierra, los cuales detenían los cuatro vientos de la tierra para que no soplara viento sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre algún árbol. \p \v 2 Vi también a otro ángel que subía del nacimiento del sol. Tenía un sello del Dios viviente, y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les encomendó dañar la tierra y el mar. \v 3 Y ordenó: ¡No dañen la tierra ni el mar ni los árboles, hasta que sellemos en sus frentes a los esclavos de nuestro Dios! \p \v 4 Escuché el número de los sellados: 144.000 sellados de toda tribu de \add los\add* hijos de Israel. \v 5 De \add la\add* tribu de Judá 12.000 sellados, de \add la\add* tribu de Rubén 12.000, de \add la \add*tribu de Gad 12.000, \v 6 de \add la \add*tribu de Aser 12.000, de \add la \add*tribu de Neftalí 12.000, de \add la \add*tribu de Manasés 12.000, \v 7 de \add la \add*tribu de Simeón 12.000, de \add la \add*tribu de Leví 12.000, de \add la \add*tribu de Isacar 12.000, \v 8 de \add la \add*tribu de Zabulón 12.000, de \add la \add*tribu de José 12.000, de \add la \add*tribu de Benjamín 12.000 sellados. \s1 Una gran multitud \p \v 9 Después de estas cosas miré, y ahí estaba una gran multitud de toda nación, tribus, pueblos y lenguas que nadie podía contar. Estaban delante del trono y del Cordero, vestidos con mantos blancos. \add Tenían\add* palmas en sus manos y \v 10 clamaban a gran voz: ¡La salvación sea \add atribuida\add* a nuestro Dios, Quien está sentado en el trono, y al Cordero! \p \v 11 Todos los ángeles que estaban en pie alrededor del trono, de los ancianos y de los cuatro seres vivientes cayeron sobre sus rostros delante del trono. Adoraron a Dios \v 12 y decían: \q ¡Amén! ¡La bendición, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fortaleza sean \add atribuidos\add* \q A nuestro Dios por los siglos de los siglos! Amén. \p \v 13 Entonces uno de los ancianos me preguntó: ¿Quiénes son los que están cubiertos con mantos blancos y de dónde vinieron? \p \v 14 Y le contesté: Señor mío, tú sabes. \p Y me dijo: Éstos son los que salen de la gran tribulación, lavaron sus mantos y los blanquearon en la sangre del Cordero. \v 15 Por esto están delante del trono de Dios y le rinden culto de día y de noche en su Santuario. Y el que está sentado en el trono extenderá su Tabernáculo sobre ellos. \v 16 Ya no tendrán hambre, ni sed, y que de ningún modo caiga sobre ellos el sol, ni calor alguno, \v 17 porque el Cordero que está en \add el\add* trono los pastoreará y los guiará a fuentes de aguas vivas. Dios enjugará toda lágrima de sus ojos. \c 8 \s1 El séptimo sello \p \v 1 Cuando \add el Cordero \add*abrió el séptimo sello hubo silencio en el cielo como por media hora. \s1 Siete trompetas \p \v 2 Vi a los siete ángeles que estaban en pie delante de Dios. Se les dieron siete trompetas. \p \v 3 Llegó otro ángel que tenía un incensario de oro y se puso en pie junto al altar. Y se le dieron muchos inciensos para que los añadiera a las conversaciones de todos los santos con Dios sobre el altar de oro que está delante del trono. \v 4 De mano del ángel ascendió el humo del incienso con las conversaciones de los santos con Dios delante de Él. \p \v 5 El ángel tomó el incensario, lo llenó del fuego del altar y \add lo\add* lanzó a la tierra. Y se produjeron truenos, ruidos, rayos y un terremoto. \v 6 Los siete ángeles que tenían las siete trompetas se prepararon para tocarlas. \s1 Primera trompeta \p \v 7 El primero tocó la trompeta. Hubo granizo y fuego mezclados con sangre, \add los cuales\add* fueron lanzados a la tierra. Y se quemó la tercera parte de la tierra, de los árboles y de toda hierba verde. \s1 Segunda trompeta \p \v 8 El segundo ángel tocó la trompeta. \add Algo\add* como una gran montaña que ardía en llamas fue lanzada al mar. La tercera parte del mar se convirtió en sangre. \v 9 Murió la tercera parte de las criaturas marítimas, y fue destruida la tercera parte de las naves. \s1 Tercera trompeta \p \v 10 El tercer ángel tocó la trompeta. Y una gran estrella encendida como una antorcha cayó del cielo sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas. \v 11 El nombre de la estrella es Ajenjo. La tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo. Y muchos hombres murieron a causa de las aguas, porque se volvieron amargas. \s1 Cuarta trompeta \p \v 12 El cuarto ángel tocó la trompeta. Fue golpeada la tercera parte del sol, de la luna, y de las estrellas para que se oscureciera la tercera parte de ellos, y que no resplandecieran en la tercera parte del día ni de la noche. \p \v 13 Miré, y escuché un águila que subió al cenit y dijo a gran voz: ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay de los que viven en la tierra por causa de los otros toques de trompeta de los tres ángeles que están a punto de tocar! \c 9 \s1 Quinta trompeta \p \v 1 El quinto ángel tocó la trompeta. Vi una estrella que caía del cielo a la tierra. Se le dio la llave del pozo del abismo y \v 2 lo abrió. \p Del pozo subió un humo, como el de un gran horno. El sol y el aire se oscurecieron a causa del humo del pozo. \v 3 Del humo salieron langostas a la tierra, y se les dio poder como el de los escorpiones de la tierra. \v 4 Se les dijo que no hicieran daño a la hierba de la tierra, ni a ninguna cosa verde, ni a ningún árbol, sino solo a los hombres que no tienen el sello de Dios en su frente. \v 5 Se les ordenó que no los mataran, sino que los atormentaran durante cinco meses. Su tormento era como el de escorpión cuando hiere al hombre. \p \v 6 En aquellos días los hombres buscarán la muerte, y de ningún modo la hallarán. Anhelarán morir, y la muerte huirá de ellos. \p \v 7 La apariencia de las langostas era semejante a caballos preparados para \add la\add* batalla. Sobre sus cabezas había como coronas que parecían de oro, y sus caras eran como rostros de hombres. \v 8 Tenían cabellos como mujeres, sus dientes eran como de leones, \v 9 y tenían corazas como de hierro. El estruendo de sus alas era como el de muchos carruajes de caballos que corren a una batalla. \v 10 Tenían colas semejantes a escorpiones y aguijones. Su poder estaba en sus colas para dañar a los hombres durante cinco meses. \p \v 11 Su rey es el ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es \it Abadón,\it* y en griego \it Apolión.\it* \p \v 12 El primer ¡ay! pasó. Después de estas cosas vienen aún dos ayes. \s1 Sexta trompeta \p \v 13 El sexto ángel tocó la trompeta. Escuché una voz de los cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, \v 14 la cual decía al sexto ángel que tenía la trompeta: ¡Suelta los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates! \p \v 15 Fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. \v 16 El número de los jinetes era 200 millones. Escuché su número. \p \v 17 Así vi en la visión los caballos y sus jinetes. Tenían corazas de color fuego, jacinto y azufre. Las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones. De sus bocas salían fuego, humo y azufre. \v 18 Por estas tres plagas, el fuego, el humo y el azufre que salían de sus bocas, murió la tercera parte de los hombres. \v 19 El poder de los caballos estaba en sus bocas y en sus colas. Las colas eran semejantes a serpientes con cabezas que dañaban. \p \v 20 El resto de los hombres, los que no murieron por estas plagas, no cambiaron de mente con respecto a las obras de sus manos para no adorar a los demonios y a los ídolos de oro, plata, bronce, piedra y madera, los cuales no pueden ver, ni oír, ni andar. \v 21 Tampoco cambiaron de mente con respecto a sus homicidios, ni a sus hechicerías, ni a su inmoralidad sexual, ni a sus robos. \c 10 \s1 Un rollo pequeño \p \v 1 Vi a otro ángel fuerte que descendía del cielo, envuelto en una nube. Tenía el arco iris sobre su cabeza. Su rostro era como el sol y sus piernas como columnas de fuego. \v 2 Tenía en su mano un pequeño rollo abierto. Puso su pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra. \v 3 Clamó a gran voz como rugido de león. Cuando clamó, los siete truenos emitieron sus voces. \p \v 4 Cuando los siete truenos hablaron, \add yo\add* estaba a punto de escribir, pero escuché una voz del cielo que decía: Sella las cosas que los siete truenos dijeron y no las escribas. \p \v 5 El ángel que vi en pie sobre el mar y la tierra levantó su mano derecha hacia el cielo. \v 6 Juró por el que vive por los siglos de los siglos, Quien creó el cielo y las cosas que están en él, la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él. \add El ángel juró \add*que ya no habrá demora, \v 7 sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando esté a punto de tocar la trompeta, también será consumado el misterio de Dios, como Él lo anunció a sus esclavos profetas. \p \v 8 La voz que escuché del cielo habló otra vez conmigo y dijo: Vé, toma el rollo abierto que está en la mano del ángel el cual estaba en pie sobre el mar y la tierra. \p \v 9 Fui hacia el ángel y le dije que me diera el pequeño rollo. \p Y me dijo: Toma y cómelo. Te será amargo en el estómago, pero en tu boca será dulce como miel. \p \v 10 Tomé el pequeño rollo de la mano del ángel y lo comí. En mi boca era dulce como miel, pero cuando lo comí, fue amargo en mi estómago. \p \v 11 Me dijo: Te es necesario profetizar otra vez a muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes. \c 11 \s1 Dos olivos \p \v 1 Me fue dada una caña larga como una vara de medir y se me dijo: Levántate y mide el Santuario de Dios, el altar y a los que adoran en él. \v 2 Pero no midas el patio que está fuera del Santuario, porque fue entregado a los gentiles, y pisotearán la Ciudad Santa 42 meses. \v 3 Daré \add autoridad\add* a mis dos testigos, y ellos profetizarán 1.260 días cubiertos con tela áspera. \p \v 4 Éstos son los dos olivos y los dos candelabros que están en pie delante del Señor de la tierra. \v 5 Si alguno quiere dañarlos, un fuego sale de la boca de ellos y devora a sus enemigos. Cuando alguno les quiere hacer daño, tiene que morir de esta manera. \v 6 Éstos \add dos testigos \add*tienen el poder de cerrar el cielo para que no llueva en los días de su profecía. También tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para golpear la tierra con toda plaga, todas las veces que quieran. \p \v 7 Cuando terminen su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos. Los vencerá y los matará. \v 8 Los cadáveres de los \add dos testigos\add* estarán tendidos en la plaza de la gran ciudad, que figuradamente se llama Sodoma y Egipto, donde también fue crucificado el Señor de ellos. \p \v 9 \add Los habitantes\add* de los pueblos, tribus, lenguas y naciones verán sus cadáveres por tres días y medio, y no permitirán que sus cadáveres sean puestos en sepulcros. \v 10 Los que habitan en la tierra sentirán gozo con respecto a ellos y se regocijarán. Se enviarán regalos unos a otros, porque estos dos profetas atormentaron a los que habitan en la tierra. \p \v 11 Pero después de los tres días y medio, entró en ellos espíritu de vida de Dios, y se pusieron en pies. Un gran temor cayó sobre los que los vieron. \v 12 Oyeron una gran voz del cielo que les dijo: ¡Suban acá! Y subieron al cielo en la nube, y sus enemigos los vieron. \p \v 13 En aquella hora ocurrió un gran terremoto, y cayó la décima parte de la ciudad. En el terremoto murieron 7.000 hombres. Los demás se llenaron de temor, y dieron gloria al Dios del cielo. \p \v 14 El segundo ¡ay! pasó, y el tercer ¡ay! viene sin demora. \s1 Séptima trompeta \p \v 15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y se produjeron grandes voces en el cielo, que decían: ¡El reino del mundo es de nuestro Señor y de su Cristo, y reinará por los siglos de los siglos! \p \v 16 Los 24 ancianos que estaban sentados en sus tronos delante de Dios cayeron sobre sus rostros, adoraron a Dios \v 17 y dijeron: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que es y el que era, porque tomaste tu gran poder y reinaste. \s1 La ira de Dios \p \v 18 Las naciones se airaron. Pero llegó tu ira y el tiempo para juzgar a los muertos, dar el galardón a tus esclavos profetas, a los santos, a los que temen tu Nombre, a los pequeños y a los grandes, y para destruir a los que destruyen la tierra. \p \v 19 El Santuario de Dios en el cielo fue abierto, y se vio el Arca de su Pacto en su Santuario. Hubo rayos, voces, truenos, un terremoto y granizo grande. \c 12 \s1 Una mujer, un dragón y un Hijo varón \p \v 1 Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida con el sol y la luna debajo de sus pies, y en su cabeza una corona de 12 estrellas. \v 2 Como estaba embarazada, gritaba con dolores de parto. Estaba atormentada por dar a luz. \p \v 3 También se vio otra señal en el cielo: Ahí estaba un gran dragón rojo como fuego que tenía siete cabezas, diez cuernos, y siete diademas en sus cabezas. \v 4 Su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo y las echó a la tierra. El dragón se paró delante de la mujer que estaba a punto de dar a luz, para devorar a su Hijo cuando diera a luz. \v 5 Dio a luz un Hijo varón, destinado a pastorear con vara de hierro a todas las naciones. Su Hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. \v 6 La mujer huyó al desierto, donde tenía un lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten durante 1.260 días. \p \v 7 Hubo una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón. Luchó el dragón y sus ángeles, \v 8 pero no prevaleció, ni se halló lugar para ellos en el cielo. \v 9 Fue echado el gran dragón, la serpiente antigua, el llamado diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero. Fue lanzado a la tierra, y sus ángeles fueron echados con él. \p \v 10 Entonces escuché una gran voz en el cielo que decía: ¡Ahora llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la soberanía de su Cristo, porque fue echado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba de día y de noche delante de nuestro Dios! \v 11 Ellos lo vencieron por medio de la sangre del Cordero y por la palabra de su testimonio. No apreciaron su vida aun frente a \add la\add* muerte. \v 12 Por tanto ¡alégrense, cielos, y los que moran en ellos! ¡Ay de la tierra y del mar, porque el diablo bajó a ustedes con gran furor al saber que tiene poco tiempo! \p \v 13 Cuando el dragón vio que fue arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que dio a luz al Varón. \p \v 14 Pero a la mujer se \add le\add* dieron las dos alas de la gran águila para que volara a su lugar en el desierto, donde es sustentada por tiempo, tiempos y medio tiempo, \add lejos\add* de la presencia de la serpiente. \p \v 15 La serpiente arrojó agua de su boca como un río tras la mujer para que fuera arrastrada por un río. \v 16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón arrojó de su boca. \v 17 Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, e hizo \add la\add* guerra contra los demás de su descendencia, los cuales guardan los Mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús. \v 18 Y \add el dragón\add* se paró sobre la arena del mar. \c 13 \s1 El dragón y dos bestias \p \v 1 Me paré sobre la arena del mar y vi que subía del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos, y diez diademas en sus cuernos, y un nombre blasfemo sobre sus cabezas. \v 2 La bestia que vi era semejante a un leopardo, pero sus patas eran como de oso y su boca como de león. El dragón le dio su poder, su trono y una gran autoridad. \v 3 \add Vi\add* una de sus cabezas como degollada para muerte, pero su herida de muerte fue sanada. \p Toda la tierra siguió maravillada tras la bestia. \v 4 Adoraron al dragón que dio la autoridad a la bestia. Adoraron a la bestia y dijeron: ¿Quién es como la bestia, y quién se puede enfrentar a ella? \p \v 5 Se le dio una boca que hablaba grandes cosas y blasfemias, y autoridad para actuar durante 42 meses. \v 6 Abrió su boca para blasfemar contra Dios, su Nombre, su Tabernáculo y contra los que moran en el cielo. \v 7 Se le concedió hacer guerra contra los santos y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. \p \v 8 Todos los que viven en la tierra la adorarán. Los nombres de ellos no están inscritos en el rollo de la vida del Cordero, Quien fue inmolado desde \add la\add* fundación del mundo. \p \v 9 Si alguno tiene oído, escuche. \v 10 Si alguno va a cautividad, a cautividad va. Si alguno va a ser asesinado a espada, a espada será asesinado. Aquí está la perseverancia y la fe de los santos. \p \v 11 Vi también otra bestia que subía de la tierra. Tenía dos cuernos semejantes a un cordero, pero hablaba como un dragón. \v 12 Ejerce toda la autoridad de la primera bestia delante de ella, y hace que la tierra y los que habitan en ella adoren a la primera bestia, de la cual fue sanada la herida de muerte. \v 13 Hace grandes señales para que descienda fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. \v 14 Engaña a los que viven en la tierra por medio de las señales que se le permitió hacer delante de la bestia. Ordena a los que viven en la tierra que hagan una imagen de la bestia que tiene la herida de la espada, y vivió. \p \v 15 Se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia para que esta imagen hablara y ordenara matar a todos los que no adoraran la imagen de la bestia. \v 16 Obliga que \add se\add* les coloque una marca en su mano derecha o en su frente a todos, a los pequeños y a los grandes, a los ricos y a los pobres, a los libres y a los esclavos, \v 17 y que ninguno pueda comprar o vender, sino el que tenga la marca, el nombre de la bestia o el número de su nombre. \p \v 18 Aquí está la sabiduría. El que tiene entendimiento, calcule el número de la bestia, porque es número de hombre. Su número es 666. \c 14 \s1 Cántico nuevo \p \v 1 Miré, y ahí estaba el Cordero en pie sobre la Montaña Sion, y con Él 144.000 que tenían el Nombre de Él y el Nombre de su Padre escrito en sus frentes. \p \v 2 Escuché un sonido del cielo, como estruendo de muchas aguas y como sonido de un gran trueno. El sonido que escuché era como de arpistas que tocaban sus arpas. \v 3 Cantaban un cántico nuevo delante del trono, de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Nadie se podía aprender el cántico, sino los 144.000 redimidos de la tierra. \p \v 4 Éstos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes los cuales siguen al Cordero adondequiera que va. Éstos fueron comprados de entre los hombres como primicia para Dios y para el Cordero. \v 5 En su boca no fue hallada mentira. Son sin mancha. \s1 Tres ángeles \p \v 6 Vi a otro ángel que volaba en medio del cielo, el cual tenía un evangelio eterno para proclamar a los que están asentados en la tierra, es decir, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, \v 7 y decía a gran voz: ¡Teman a Dios y denle gloria, pues llegó la hora de su juicio! ¡Adoren al que hizo el cielo, la tierra, \add el\add* mar y las fuentes de aguas! \p \v 8 Un segundo ángel siguió y dijo: ¡Cayó, cayó Babilonia, la grande, la que hizo beber a todas las naciones del vino de la pasión de su inmoralidad sexual! \p \v 9 Un tercer ángel los siguió y dijo: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe una marca en su frente o en su mano, \v 10 también beberá del vino del furor de Dios, vertido sin mezcla en la copa de su ira, y será atormentado con fuego y azufre delante de \add los\add* santos ángeles y del Cordero. \v 11 El humo de su tormento sube por \add los\add* siglos de \add los \add*siglos. Los que adoran a la bestia y a su imagen, los que recibieron la marca de su nombre, no tienen reposo de día ni de noche. \v 12 Aquí está la perseverancia de los santos, los que guardan los Mandamientos de Dios y la fe en Jesús. \p \v 13 Escuché una voz del cielo que decía: Escribe: ¡Inmensamente felices los que desde ahora mueren en el Señor! \wj ¡Sí!\wj* dice el Espíritu. \wj Descansarán de sus trabajos, porque sus obras siguen con ellos. \wj* \s1 Un gran lagar \p \v 14 Miré, y ahí estaba una nube blanca, y sobre la nube estaba sentado uno semejante al Hijo del Hombre, Quien tenía en su cabeza una corona de oro y en su mano una hoz afilada. \p \v 15 Otro ángel salió del Santuario que clamaba con gran voz al que estaba sentado sobre la nube: ¡Envía tu hoz y cosecha, porque llegó la hora de cosechar pues se maduró la cosecha de la tierra! \v 16 El que estaba sentado sobre la nube blandió su hoz sobre la tierra, y la tierra fue cosechada. \p \v 17 Otro ángel salió del Santuario que está en el cielo, el cual tenía también una hoz afilada. \p \v 18 Del altar salió otro ángel que tenía poder sobre el fuego. Habló a gran voz al que tenía la hoz afilada y dijo: ¡Mete tu hoz afilada y recoge los racimos de la viña de la tierra, porque maduraron sus racimos! \p \v 19 El ángel agitó su hoz en la tierra, cortó los racimos de la vid de la tierra y echó las uvas en el gran lagar\f + \fr 14.19 \fr*\ft Lagar: Sitio donde se pisan las uvas para obtener su jugo fresco llamado mosto, el cual al fermentarlo produce vino.\ft*\f* de la ira de Dios. \v 20 El lagar fue pisado fuera de la ciudad. Del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos en una extensión de 288 kilómetros. \c 15 \s1 Siete plagas \p \v 1 Vi en el cielo otra señal grande y maravillosa: siete ángeles que tenían las siete últimas plagas, porque el furor de Dios fue consumado con ellas. \p \v 2 Vi como un mar de cristal mezclado con fuego y a los que triunfan sobre la bestia, su imagen y el número de su nombre. Éstos están en pie sobre el mar de cristal y tienen arpas de Dios. \v 3 Entonan el cántico de Moisés, el esclavo de Dios, y el cántico del Cordero que dice: \q ¡Grandes y maravillosas son tus obras, \q Señor Dios Todopoderoso! \q ¡Justos y verdaderos son tus caminos, \q Oh Rey de las naciones! \q \v 4 ¿Quién no te temerá, oh Señor, \q Y glorificará tu nombre? \q Porque solo Tú eres santo. \q Por lo cual todas las naciones estarán presentes y adorarán delante de Ti, \q Porque tus acciones justas se manifestaron. \p \v 5 Después de estas cosas miré, y se abrió el Santuario del Tabernáculo del Testimonio en el cielo. \v 6 Los siete ángeles, cubiertos con lino puro resplandeciente y con cintos de oro ceñidos al pecho, tenían las siete plagas y salieron del Santuario. \p \v 7 Uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro llenas del furor del Dios que vive por los siglos de los siglos. \p \v 8 El Santuario se llenó de humo por la gloria de Dios y su poder. Nadie podía entrar en el Santuario hasta que se completaran las siete plagas de los siete ángeles. \c 16 \s1 Siete copas de ira \p \v 1 Escuché una gran voz del Santuario que decía a los siete ángeles: ¡Vayan! ¡Derramen las siete copas del furor de Dios sobre la tierra! \p \v 2 Salió el primero y derramó su copa en la tierra. Se produjo una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia y que adoraban su imagen. \p \v 3 El segundo \add ángel\add* derramó su copa sobre el mar, el cual se convirtió en sangre como de muerto. Murió todo ser marítimo viviente. \p \v 4 El tercero derramó su copa en los ríos y las fuentes de agua, los cuales se convirtieron en sangre. \v 5 Escuché al ángel de las aguas que decía: ¡Justo eres, el que es y que era, el Santo, porque juzgaste estas cosas! \v 6 También les diste a beber \add sangre, \add*porque derramaron sangre de santos y profetas. ¡Son merecedores! \p \v 7 Escuché al altar que decía: ¡Sí, Señor Dios Todopoderoso, verdaderos y justos son tus juicios! \p \v 8 El cuarto \add ángel \add*derramó su copa sobre el sol, y se le permitió quemar a los hombres con fuego. \v 9 Los hombres fueron quemados con un gran calor ardiente. Blasfemaron el Nombre del Dios que tiene el poder sobre estas plagas y no cambiaron de mente para darle gloria. \p \v 10 El quinto \add ángel \add*derramó su copa sobre el trono de la bestia, y su reino oscureció. Mordían sus lenguas a causa del dolor. \v 11 Blasfemaron al Dios del cielo a causa de sus dolores y sus úlceras. No cambiaron de mente con respecto a sus obras. \s1 La batalla de Armagedón \p \v 12 El sexto \add ángel \add*derramó su copa sobre el gran río Éufrates, y su agua se secó para que se preparara el camino de los reyes del oriente. \p \v 13 Vi \add salir\add* tres espíritus impuros como ranas de la boca del dragón, de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta. \v 14 Son espíritus de demonios que hacen milagros, los cuales van a los reyes de toda \add la\add* tierra habitada, a fin de reunirlos para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso. \p \v 15 \wj (Ciertamente vengo como ladrón. Inmensamente feliz el que vela y protege sus ropas, para que no ande desnudo y vean su vergüenza.)\wj* \p \v 16 Los reunió en el lugar llamado en hebreo \it Armagedón.\it* \p \v 17 El séptimo \add ángel \add*derramó su copa en el aire, y salió una gran voz del Santuario, desde el trono, que decía: \wj ¡Está hecho!\wj* \p \v 18 Hubo rayos, voces y truenos. Hubo un gran sismo, tan grande que no sucedió un sismo como éste desde que existió el hombre sobre la tierra. \v 19 La gran ciudad se dividió en tres partes. Las ciudades de las naciones cayeron. La gran Babilonia fue recordada delante de Dios para darle la copa del vino del ardor de su ira. \v 20 Huyó toda isla, y \add las\add* montañas no fueron halladas. \v 21 Un enorme granizo cayó del cielo sobre los hombres, como de entre 26 y 36 kilogramos. Y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo, porque esta plaga era extremadamente grande. \c 17 \s1 Juicio contra Babilonia \p \v 1 Vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas y habló conmigo: Ven acá. Te mostraré la sentencia contra la gran ramera que está sobre muchas aguas. \v 2 Los reyes de la tierra practicaron inmoralidad sexual con ella. Los que habitan la tierra se embriagaron con el vino de su inmoralidad sexual. \p \v 3 Me llevó en espíritu al desierto. Y vi a una mujer que estaba sentada sobre una bestia \add de color\add* escarlata que tenía siete cabezas y diez cuernos, llena de nombres blasfemos. \v 4 La mujer estaba cubierta de púrpura y escarlata. Estaba adornada con oro, piedras preciosas y perlas. Sostenía en su mano una copa de oro llena de repugnancias y las inmundicias de su inmoralidad sexual. \v 5 En su frente tenía escrito un nombre: Misterio, Babilonia la grande, la madre de las prostitutas y de las repugnancias de la tierra. \v 6 Vi a la mujer embriagada con la sangre de los santos y de los mártires de Jesús. Al mirarla, quedé maravillado con gran asombro. \p \v 7 El ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer y de la bestia que la lleva y tiene las siete cabezas y los diez cuernos: \v 8 La bestia que viste era y no es. Está a punto de subir del abismo y va a perdición. Los que moran en la tierra, cuyos nombres no fueron escritos en el rollo de la vida desde \add la\add* fundación del mundo, se asombrarán al ver a la bestia que era, no es y será. \p \v 9 Aquí está la mente que tiene sabiduría: Las siete cabezas son siete colinas sobre las cuales la mujer está asentada. También son siete reyes. \v 10 Cinco de ellos cayeron. Uno es, y otro aún no vino, y cuando venga, es necesario que permanezca poco. \v 11 La bestia que era y no es, también es el octavo. Es de los siete, y va a destrucción. \p \v 12 Los diez cuernos que viste son diez reyes, los cuales aún no recibieron reino, pero recibirán autoridad como reyes con la bestia por una hora. \v 13 Éstos tienen un solo propósito. Entregan su poder y autoridad a la bestia. \v 14 Éstos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque \add Él\add* es Señor de señores y Rey de reyes. Los que están con Él son llamados, elegidos, y fieles. \p \v 15 También me dijo: Las aguas que viste, donde está sentada la prostituta, son pueblos, multitudes, naciones y lenguas. \v 16 Los diez cuernos y la bestia que viste aborrecerán a la prostituta y la dejarán desolada y desnuda. Se comerán sus carnes y la quemarán con fuego. \p \v 17 Porque Dios colocó en sus corazones que lleven a cabo el propósito de Él, que tomen una decisión y entreguen el reino de ellos a la bestia para que se cumplan \add las\add* palabras de Dios. \v 18 La mujer que miraste es aquella gran ciudad que tiene dominio sobre los reyes de la tierra. \c 18 \s1 Destrucción de Babilonia \p \v 1 Después de estas cosas vi a otro ángel que descendía del cielo, el cual tenía gran autoridad. La tierra fue iluminada con su resplandor. \v 2 Clamó con voz potente: ¡Cayó, cayó la gran Babilonia! Se convirtió en cueva de demonios y guarida de todo espíritu impuro y albergue de toda ave impura y aborrecida. \v 3 Porque todas las naciones bebieron del vino del furor de su inmoralidad sexual. Los reyes de la tierra practicaron inmoralidad sexual con ella, y los mercaderes de la tierra enriquecieron con el poder de la inclinación excesiva de ella a los placeres. \p \v 4 Oí otra voz del cielo que decía: \wj ¡Sal de ella, pueblo mío, para que no participes de sus pecados ni recibas sus plagas! \wj* \v 5 Porque sus pecados fueron apilados hasta el cielo, y Dios recordó sus crímenes. \v 6 ¡Dale galardón como ella galardonó: las cosas al doble! Devuélvanle según sus obras. ¡Mézclenle doble en la copa que mezcló! \v 7 Tanto como se alabó y vivió en placeres, denle de tormento y llanto, pues dice en su corazón: Me siento reina. No soy viuda, y que de ningún modo vea duelo. \v 8 Por esto, en un solo día estarán presentes sus plagas: muerte, duelo y hambre. Será consumida con fuego, porque poderoso es el Señor Dios que la juzgó. \p \v 9 Los reyes de la tierra que practicaron \add la\add* inmoralidad sexual y vivieron en placeres con ella, llorarán. Se lamentarán por ella cuando vean el humo de su incendio. \v 10 Se colocarán en pie de lejos a causa del temor a su tormento y dirán: ¡Ay, ay, la gran ciudad, Babilonia, la ciudad fuerte, porque en una hora vino tu juicio! \p \v 11 Los mercaderes de la tierra lloran y lamentan por ella, porque ya nadie compra su cargamento: \v 12 cargamento de oro, plata, piedra preciosa, perlas, lino fino, púrpura, seda, escarlata, toda madera olorosa, todo objeto de marfil, todo objeto de madera valiosa, bronce, hierro, mármol, \v 13 canela, amomo, incienso, mirra e incienso aromático, vino, aceite, harina y trigo, ganado \add vacuno\add*, ovejas, caballos, carruajes, y cuerpos y almas de hombres. \p \v 14 El fruto de la codicia de tu alma salió de ti. Todas las cosas exquisitas y espléndidas se alejaron de ti. Ya nunca jamás las hallarán. \v 15 Los mercaderes de estas cosas, quienes enriquecieron a causa de ella, estarán lejos por el temor al tormento de ella. Llorarán, lamentarán \v 16 y dirán: ¡Ay, ay, la gran ciudad que se cubrió de lino fino, púrpura y escarlata, y se adornó con oro, piedras preciosas y perlas, \v 17 porque en una hora fue arrasada tanta riqueza! Todo timonel, todo navegante, marineros y cuantos se ocupan en el mar tomaron posición a una distancia. \p \v 18 Al ver la humareda de su incendio, gritaban: ¿Cuál es semejante a la gran ciudad? \v 19 Echaban polvo sobre sus cabezas, gritaban, lloraban, lamentaban y decían: ¡Ay, ay, la gran ciudad! Todos los que tienen naves en el mar enriquecieron con su abundancia. ¡Porque en una hora fue desolada! \p \v 20 ¡Oh cielo, regocíjate con respecto a ella! ¡También los santos, los apóstoles y los profetas, porque Dios decidió el juicio de ustedes contra ella! \p \v 21 Un ángel fuerte levantó una gran piedra, como la de un molino, \add la\add* lanzó al mar y dijo: ¡Así la gran ciudad Babilonia será destruida con violento impulso! ¡Que de ningún modo sea hallada! \v 22 ¡Que de ningún modo sea escuchado en ti tañido de arpistas, de músicos, de flautistas y de trompetistas! ¡Que de ningún modo sea hallado en ti artífice de algún oficio! ¡Que de ningún modo sea escuchado en ti sonido de molino! \v 23 ¡Que de ningún modo alumbre en ti luz de lámpara! ¡Y que de ningún modo sea escuchada en ti voz de novio y de novia! Porque tus mercaderes eran los magnates de la tierra, y todas las naciones fueron engañadas con tu hechicería. \v 24 En ella se halló sangre de profetas, santos y de todos los que fueron asesinados en la tierra. \c 19 \s1 El Rey asume el reino \p \v 1 Después de estas cosas, escuché una gran voz como de \add una\add* gran multitud en el cielo que decían: ¡Aleluya! La salvación, la gloria y el poder son de nuestro Dios. \v 2 Porque sus juicios son verdaderos y justos, porque juzgó a la gran prostituta, la cual corrompía la tierra con su inmoralidad sexual y vengó la sangre de sus esclavos de mano de ella. \p \v 3 Por segunda vez dijeron: ¡Aleluya! El humo de ella sube por los siglos de los siglos. \v 4 Los 24 ancianos y los cuatro seres vivientes cayeron, adoraron al Dios que estaba sentado en el trono y dijeron: ¡Amén! ¡Aleluya! \p \v 5 Salió una voz del trono que decía: ¡Alaben a nuestro Dios todos sus esclavos, los que temen ante Él, los pequeños y los grandes! \p \v 6 Escuché una voz como de mucha multitud, como ruido de muchas aguas, y como estruendo de fuertes truenos, que decía: \q ¡Aleluya! Porque el Señor Dios Todopoderoso reina. \q \v 7 ¡Gocemos, saltemos de alegría y demos la gloria a Él! \q Porque llegó la boda del Cordero, y su esposa se preparó. \p \v 8 Se le concedió que se vistiera de lino fino, resplandeciente, limpio, porque el lino fino simboliza las acciones justas de los santos. \s1 Fiesta de boda \p \v 9 Me dijo: Escribe: \wj Inmensamente felices los que fueron invitados a la cena de la boda del Cordero.\wj* Y me dijo: Éstas son las palabras verdaderas de Dios. \p \v 10 Caí ante sus pies para adorarlo, pero me dijo: ¡Mira, no! Soy consiervo tuyo y de tus hermanos, de los que retienen el testimonio de Jesús. ¡Adora a Dios! Porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía. \s1 Rey de reyes y Señor de señores \p \v 11 Vi el cielo abierto, y ahí estaba un caballo blanco. Su Jinete es Fiel y Verdadero. Con justicia juzga y pelea. \v 12 Sus ojos son llama de fuego. Hay muchas diademas en su cabeza. Tenía un Nombre escrito, el cual nadie conoció sino Él. \v 13 Se vistió con una ropa empapada en sangre, y su Nombre es: \bd El Verbo de Dios\bd*. \p \v 14 Los ejércitos del cielo, vestidos de lino fino, blanco y limpio, lo seguían en caballos blancos. \p \v 15 Una espada aguda sale de su boca para golpear con ella a las naciones. Él las pastoreará con vara de hierro. Y Él pisa el lagar del vino del furor de la ira del Dios Todopoderoso. \v 16 En la vestidura y en su muslo tiene un Nombre escrito: \bd Rey de reyes Y Señor de señores\bd*. \p \v 17 Vi a un ángel que estaba en pie en el sol y clamó a gran voz a todas las aves que se mueven en el cielo: ¡Vengan, congréguense para el gran banquete de Dios, \v 18 para que coman cuerpos de reyes, magistrados, potentados, caballos y sus jinetes, y cuerpos de todos, tanto de libres como de esclavos, de pequeños y de grandes! \p \v 19 Vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer la guerra contra el Jinete y contra su ejército. \v 20 La bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que hizo milagros delante de ella, con los cuales engañó a los que recibieron la marca de la bestia y a los que adoran su imagen. Los dos fueron lanzados vivos al lago de fuego encendido con azufre. \v 21 Los demás murieron por la espada que sale de la boca del Jinete. Todas las aves se saciaron con los cuerpos de ellos. \c 20 \s1 Un reinado de 1.000 años \p \v 1 Vi a un ángel que descendía del cielo. Tenía en su mano la llave del abismo y una gran cadena. \p \v 2 Arrestó al dragón, la serpiente antigua, que es \add el\add* diablo y Satanás, y lo ató por 1.000 años. \v 3 Lo lanzó. Cerró el abismo y puso un sello encima de él para que \add el dragón \add*ya no engañara a las naciones hasta que se cumplieran los 1.000 años. Después de esto debe ser desatado por poco tiempo. \p \v 4 Vi tronos. A los que se sentaron en ellos se les dio \add autoridad para\add* juzgar. También \add vi\add* las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la Palabra de Dios. Éstos no adoraron a la bestia ni a su imagen, ni recibieron la marca en la frente ni en su mano. Vivieron y reinaron con Cristo 1.000 años. \p \v 5 Los demás muertos no volverían a vivir hasta cuando se cumplieran los 1.000 años. \v 6 Inmensamente feliz y santo el que tiene parte en la primera resurrección. La muerte segunda no tiene poder sobre éstos, sino serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él 1.000 años. \p \v 7 Cuando se cumplan los 1.000 años, Satanás será soltado de su prisión, \v 8 y saldrá para engañar a las naciones que están en los cuatro puntos \add cardinales\add* de la tierra, a Gog y Magog, a fin de reunirlos para la batalla. El número de ellos es como la arena del mar. \v 9 Subieron sobre la anchura de la tierra. Rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada, pero descendió fuego del cielo y los consumió. \p \v 10 El diablo que los engañaba fue lanzado al lago de fuego y azufre, donde están la bestia y el falso profeta. Serán atormentados de día y de noche por los siglos de los siglos. \s1 Juicio final \p \v 11 Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. La tierra y el cielo huyeron de su presencia, y no se halló \add el\add* lugar de ellos. \p \v 12 Vi a los muertos, los grandes y los pequeños, en pie delante del trono. Y unos rollos fueron abiertos. También fue abierto \add el rollo de \add*la vida. Los muertos fueron juzgados por \add las cosas \add*escritas en los rollos, según sus obras. \v 13 El mar entregó a los muertos \add que había\add* en él, y la muerte y el Hades entregaron los \add que había \add*en ellos. Fueron juzgados, cada uno según sus obras. \p \v 14 La muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Ésta es la muerte segunda: el lago de fuego. \v 15 Si alguno no se halló inscrito en el rollo de la vida, fue lanzado al lago de fuego. \c 21 \s1 Nuestra morada eterna \p \v 1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe. \v 2 Vi que descendía del cielo, de Dios, la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalén, preparada como una novia adornada para su novio. \p \v 3 Escuché una gran voz del trono que decía: Aquí está el Tabernáculo de Dios con los hombres, y morará con ellos. Ellos serán pueblo de Él, y Dios estará con ellos. \v 4 Enjugará toda lágrima de sus ojos, y no habrá muerte. No habrá llanto, ni clamor, ni dolor. Las primeras cosas pasaron. \p \v 5 El que está sentado en el trono dijo: \wj Considera, hago nuevas todas las cosas.\wj* Y dijo: \wj Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas.\wj* \v 6 Y me dijo: \wj Está hecho. Yo, el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tiene sed, Yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.\wj* \v 7 \wj El que venza heredará estas cosas. Seré su Dios, y él será mi hijo.\wj* \v 8 \wj Pero para los cobardes, incrédulos, repugnantes, asesinos, los que practican inmoralidad sexual, hechiceros, idólatras y todos los mentirosos, su destino será el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.\wj* \p \v 9 Vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas que estaban llenas de las siete últimas plagas, y habló conmigo: Ven, te mostraré la novia, la esposa del Cordero. \v 10 Y me llevó en espíritu a una montaña grande y alta. Me mostró la Ciudad Santa, Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, \v 11 que tenía la gloria de Dios. Su fulgor era semejante a una piedra preciosísima, como piedra jaspe, transparente como cristal. \v 12 Tenía un muro grande y alto, el cual tenía 12 puertas. Sobre las puertas, 12 ángeles, y nombres que fueron inscritos, los cuales son los de las 12 tribus de \add los\add* hijos de Israel: \v 13 tres puertas tanto por \add el \add*oriente como por \add el \add*norte, \add el \add*sur y \add el \add*occidente. \v 14 El muro de la ciudad tenía 12 cimientos, y en ellos 12 nombres de los 12 apóstoles del Cordero. \p \v 15 El que hablaba conmigo tenía una medida, una vara dorada, para medir la ciudad, sus puertas y su muro. \v 16 La ciudad estaba formada como un cubo: su longitud era tan grande como su anchura. Y midió la ciudad con la vara: 2.160 kilómetros. Su longitud, anchura y altura eran iguales. \v 17 Midió también su muro: 6,48 metros, medida de hombre, que es la del ángel. \p \v 18 El material de su muro es jaspe, pero la ciudad es de oro puro semejante a cristal limpio. \v 19 Los fundamentos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa: el primer fundamento, jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, calcedonia; el cuarto, esmeralda; \v 20 el quinto, ónice; el sexto, cornalina; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista. \v 21 Las 12 puertas son 12 perlas. Cada una de las puertas era de una sola perla. La plaza de la ciudad era oro puro, transparente como cristal. \p \v 22 No vi Santuario en ella, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son el Santuario de ella. \v 23 La ciudad no tiene necesidad del sol ni de la luna para que la alumbren, porque la gloria de Dios la iluminó, y el Cordero es su Lumbrera. \v 24 Las naciones andarán a la luz de ella. Los reyes de la tierra le llevarán su esplendor. \v 25 ¡Que de ningún modo sean cerradas sus puertas de día! Porque allí no habrá noche. \v 26 Llevarán el esplendor y la reverencia de las naciones a ella. \v 27 ¡Que de ningún modo entre en ella algo impuro ni el que practica repugnancia y mentira, sino los que fueron inscritos en el rollo de la vida del Cordero! \c 22 \p \v 1 Me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que emana del trono de Dios y del Cordero. \v 2 En medio de su avenida y en cada lado del río hay un árbol de vida que produce 12 frutos, que da cada mes su fruto. Las hojas del árbol son para sanidad de las naciones. \v 3 Ya no habrá alguna maldición. El trono de Dios y del Cordero estará en ella. Sus esclavos le rendirán culto \v 4 y verán su rostro. El Nombre de Él estará en sus frentes. \v 5 Ya no habrá noche. No tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque el Señor Dios resplandecerá sobre ellos. Y reinarán por los siglos de los siglos. \s1 Conclusión \p \v 6 \add El ángel\add* me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. El Señor Dios de los espíritus de los profetas envió a su ángel para mostrar a sus esclavos las cosas que deben suceder con prontitud. \p \v 7 \wj Considera que vengo con prontitud. Inmensamente feliz el que guarda las palabras de la profecía de este rollo.\wj* \p \v 8 Y yo, Juan, soy el que escuchó y vio estas cosas. Cuando escuché y vi, caí para adorar ante los pies del ángel que me mostraba estas cosas. \p \v 9 Entonces me dijo: ¡Mira, no! Soy consiervo tuyo, de tus hermanos profetas y de los que guardan las palabras de este rollo. ¡Adora a Dios! \v 10 Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este rollo, porque el tiempo está cerca. \v 11 El que es injusto practique aún \add la\add* injusticia, el impuro, sea aún impuro. El justo practique aún \add la \add*justicia, y el santo, sea aún santificado. \p \v 12 \wj ¡Ten presente, vengo con prontitud, y \+add traigo\+add* mi galardón conmigo para recompensar a cada uno según su obra!\wj* \v 13 \wj Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin.\wj* \v 14 \wj Inmensamente felices los que lavan sus ropas para que tengan derecho sobre el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad.\wj* \v 15 \wj ¡Fuera los perros, los hechiceros, los que practican inmoralidad sexual, los homicidas, los idólatras y todo el que ama y practica mentira!\wj* \p \v 16 \wj Yo, Jesús, envié a mi ángel para testificarles estas cosas en las iglesias. Yo soy la Raíz y el Linaje de David, la Estrella resplandeciente de la mañana.\wj* \p \v 17 El Espíritu y la esposa dicen: \wj ¡Ven! \wj*Y el que escucha, diga: ¡Ven! Y el que tenga sed, venga, y el que quiera, reciba gratuitamente agua de vida. \p \v 18 Yo testifico a todo el que escucha las palabras de la profecía de este rollo: Si alguno añade a ellas, Dios pondrá sobre él las plagas que fueron descritas en este rollo. \v 19 Si alguno quita de las palabras del rollo de esta profecía, Dios quitará su parte del árbol de la vida y de la Ciudad Santa, de las cosas que se escribieron en este rollo. \p \v 20 El que da testimonio de estas cosas dice: \wj ¡Sí, vengo con prontitud!\wj* \p ¡Amén! ¡Sí, ven, Señor Jesús! \p \v 21 La gracia del Señor Jesús sea con todos.