\id JOB Job \ide UTF-8 \h Job \toc3 Job \toc2 Job \toc1 Job \mt Job \c 1 \s1 Los hijos y las riquezas de Job \p \v 1 Hubo un hombre en la tierra de Uz llamado Job. Aquel varón era intachable, recto, temeroso de \nd ʼElohim\nd* y apartado del mal. \v 2 Le nacieron siete hijos y tres hijas. \v 3 Su hacienda era: 6.000 ovejas, 3.000 camellos, 500 yuntas de bueyes, 500 asnas y muchísimos esclavos. Aquel varón era el más grande de todos los hombres del oriente. \p \v 4 Sus hijos acostumbraban tener banquetes en la casa de cada uno en su día, e invitaban a sus tres hermanas para que comieran y bebieran con ellos. \v 5 Sucedía que cuando los días del festín terminaban su ciclo, Job mandaba \add a buscarlos\add* y los purificaba. Se levantaba de madrugada y ofrecía holocaustos por ellos, conforme a su número, pues Job decía: Tal vez mis hijos pecaron contra \nd ʼElohim\nd* y blasfemaron en su corazón. Job siempre hacía esto. \s1 Una reunión de los hijos de ʼElohim \p \v 6 Entonces hubo un día cuando los hijos de \nd ʼElohim\nd* llegaron a presentarse ante \nd Yavé\nd*, y Satán también llegó entre ellos. \p \v 7 \nd Yavé\nd* preguntó a Satán: \wj ¿De dónde vienes?\wj* \p Y Satán respondió a \nd Yavé\nd*: De rodear la tierra y andar por ella. \p \v 8 Y \nd Yavé\nd* dijo a Satán: \wj ¿No has considerado a mi esclavo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón intachable, recto, temeroso de \+nd ʼElohim\+nd* y apartado del mal?\wj* \p \v 9 Entonces Satán respondió a \nd Yavé\nd*: ¿Teme Job a \nd ʼElohim\nd* sin interés? \v 10 ¿No colocaste un cercado alrededor de él, su casa y todo cuanto posee? Porque has bendecido la obra de sus manos, y sus posesiones aumentaron en la tierra. \v 11 Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene y verás si no te maldice en tu propia Presencia. \p \v 12 Entonces \nd Yavé\nd* contestó a Satán: \wj Mira, todo lo que tiene está en tu mano, solo que no pongas tu mano sobre él.\wj* \p Y Satán se retiró de la Presencia de \nd Yavé\nd*. \s1 Una gran prueba para Job \p \v 13 Llegó el día cuando sus hijos y sus hijas comían y bebían vino en casa del hermano primogénito, \v 14 y un mensajero llegó a Job y le dijo: Los bueyes araban y las asnas pastaban junto a ellos. \v 15 Los sabeos cayeron violentamente y se los llevaron. Mataron a los esclavos a filo de espada. Solo yo escapé para darte la noticia. \p \v 16 Aún hablaba éste cuando otro llegó, quien dijo: ¡Fuego de \nd ʼElohim\nd* cayó del cielo que quemó las ovejas y devoró a los esclavos! Solo yo escapé para darte la noticia. \p \v 17 Éste aún hablaba cuando llegó otro, quien dijo: Los caldeos formaron tres cuadrillas. Se abalanzaron sobre los camellos y se los llevaron. Mataron a filo de espada a los esclavos, y solo yo escapé para darte la noticia. \p \v 18 Aún hablaba éste cuando otro vino, quien dijo: Tus hijos y tus hijas comían y bebían vino en casa de su hermano primogénito, \v 19 cuando ciertamente llegó un remolino de viento del desierto que golpeó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron. Solo yo escapé para darte la noticia. \p \v 20 Entonces Job se levantó, rasgó su manto y se rapó la cabeza. Cayó a la tierra, adoró \v 21 y dijo: ¡Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo me voy! ¡\nd Yavé\nd* dio y \nd Yavé\nd* quitó! ¡Bendito sea el Nombre de \nd Yavé\nd*! \p \v 22 En todo esto Job no pecó ni atribuyó a \nd ʼElohim\nd* algún despropósito. \c 2 \s1 Prueba para el cuerpo, el hogar y la persona de Job \p \v 1 Otra vez hubo un día cuando los hijos de \nd ʼElohim\nd* se presentaron ante \nd Yavé\nd*, y Satán llegó con ellos a presentarse delante de \nd Yavé\nd*. \p \v 2 \nd Yavé\nd* preguntó a Satán: \wj ¿De dónde vienes?\wj* \p Y Satán respondió a \nd Yavé\nd*: De rodear la tierra y andar por ella. \p \v 3 \nd Yavé\nd* preguntó a Satán: \wj ¿No has considerado a mi esclavo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón intachable, recto, temeroso de \+nd ʼElohim\+nd* y apartado del mal, quien aún se aferra a su integridad a pesar de que me incitaste contra él para arruinarlo sin causa?\wj* \p \v 4 Satán respondió a \nd Yavé\nd*: ¡Piel por piel! Todo lo que el hombre tiene lo dará por su vida. \p \v 5 Pero extiende ahora tu mano y toca sus huesos y su carne, y verás cómo te maldice en tu propia Presencia. \p \v 6 \nd Yavé\nd* respondió a Satán: \wj Ahí está en tu mano. Pero no toques su vida.\wj* \p \v 7 Satán salió de la Presencia de \nd Yavé\nd* e hirió a Job con una úlcera maligna desde la planta del pie hasta la coronilla. \v 8 Estaba sentado en ceniza. Tomó un pedazo de vasija de barro y se rascaba con él. \p \v 9 Entonces su esposa le dijo: ¿Aún te aferras a tu integridad? ¡Maldice a \nd ʼElohim\nd* y muérete! \v 10 Pero él le respondió: Tú hablaste como suelen hablar las mujeres insensatas. Si recibimos el bien de \nd ʼElohim\nd*, ¿no debemos aceptar también el mal? En todo esto Job no pecó con sus labios. \s1 Los amigos de Job \p \v 11 Entonces tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita y Sofar naamatita, cuando oyeron acerca de todo este mal que le llegó, convinieron en ir juntos a él, cada uno de su lugar, para condolerse de él y consolarlo. \p \v 12 Pero cuando levantaron los ojos desde lejos y no pudieron reconocerlo, lloraron a gritos. Cada uno de ellos rasgó su ropa, y lanzaron polvo hacia el cielo sobre sus cabezas. \v 13 Estuvieron sentados con él en el suelo durante siete días y siete noches, sin hablarle una palabra, porque veían que su dolor era muy grande. \c 3 \s1 Imprecación de Job \p \v 1 Después de esto Job abrió su boca y maldijo su día. \p \v 2 Y Job habló: \v 3 Perezca el día cuando nací y la noche cuando se dijo: Un varón fue concebido. \v 4 Sea aquel día oscuridad. No pregunte \nd ʼElohim\nd* desde lo alto por él, ni claridad lo ilumine. \v 5 Que la oscuridad y las tinieblas reclamen \add ese día\add* para ellas, repose sobre él una nube, llénelo de terror la calina del día. \v 6 Que la oscuridad se apodere de aquella noche. No se cuente entre los días del año ni aparezca en el número de los meses. \p \v 7 Sea esa noche estéril y los gritos de júbilo no penetren en ella. \v 8 Maldíganla los que maldicen en el día, los que se aprestan a excitar al cocodrilo. \v 9 Oscurézcanse las estrellas de su alborada. Espere la luz, y no le venga, ni contemple los destellos de la aurora, \v 10 porque no cerró las puertas de la matriz donde yo estaba, ni escondió la miseria de mis ojos. \p \v 11 ¿Por qué no morí yo en la matriz o expiré al salir del vientre? \v 12 ¿Por qué hallé rodillas que me acogieron y pechos que me amamantaron? \v 13 Pues ahora yacería tranquilo, dormiría y tendría descanso \v 14 con reyes y consejeros de la tierra que reedificaron ruinas para ellos, \v 15 o con príncipes que tuvieron oro, que llenaron de plata sus palacios. \v 16 ¡Oh! ¿Por qué no fui escondido como aborto, como los fetos que nunca ven la luz? \p \v 17 Allí dejan de perturbar los perversos. Allí descansan los de agotadas fuerzas. \v 18 Allí también los cautivos gozan del reposo, sin oír la voz del capataz. \v 19 Allí están el pequeño y el grande, y el esclavo está libre de su amo. \p \v 20 ¿Por qué se da luz al desdichado, y vida a los de ánimo amargado, \v 21 a los que ansían la muerte y no les llega aunque la busquen más que tesoros escondidos, \v 22 a los que se alegran grandemente, y se regocijan cuando hallan la tumba, \v 23 al hombre para quien su camino está oculto, y a quien \nd ʼElohim\nd* tiene acorralado? \p \v 24 Porque en lugar de mi pan viene mi suspiro, y mis gemidos corren como aguas, \v 25 porque me cayó lo que temía y el terror que tenía me aconteció. \v 26 ¡No tengo paz, ni tranquilidad, ni reposo, sino me vino turbación! \c 4 \s1 Intervención de Elifaz temanita \p \v 1 Entonces intervino Elifaz temanita: \v 2 Si intentamos razonar contigo te será molesto. Pero, ¿quién puede refrenarse de hablar? \v 3 Ciertamente tú enseñabas a muchos y fortalecías las manos débiles. \v 4 Tus palabras levantaban al que tropezaba y afirmabas las rodillas decaídas. \v 5 Pero ahora te sucede a ti. Te desalientas, te tocó a ti y te turbas. \v 6 ¿No es tu temor a \nd ʼElohim\nd* tu confianza, y la integridad de tus procedimientos tu esperanza? \p \v 7 Te ruego que recuerdes: ¿Quién pereció jamás por ser inocente? ¿Dónde fueron destruidos los rectos? \v 8 Según veo, los que aran iniquidad y siembran aflicción, las cosechan. \v 9 Por el aliento de \nd ʼElohim\nd* perecen, y por el soplo de su ira son consumidos. \v 10 El rugido del león, la voz fiera de la leona y los dientes de sus cachorros son quebrados. \v 11 El león viejo perece por falta de presa, y los cachorros de la leona se dispersan. \p \v 12 Entonces un mensaje me llegó a hurtadillas, y mi oído percibió un susurro de él \v 13 en inquietantes visiones nocturnas, cuando el sueño profundo cae sobre los hombres. \v 14 Un terror se apoderó de mí, y todos mis huesos se estremecieron. \v 15 Al pasar un espíritu frente a mí se eriza el pelo de mi cuerpo. \v 16 Se detiene, pero no distingo su semblante. Una apariencia está delante de mis ojos, hay silencio… y oigo una voz reposada: \v 17 ¿Será el hombre más justo que \nd ʼElohim\nd*? ¿El hombre, más puro que su Hacedor? \p \v 18 Ciertamente en sus esclavos no confía, y a sus ángeles atribuye insensatez. \v 19 ¡Cuánto más los que viven en casas de barro cimentadas en el polvo serán desmenuzados por la polilla! \v 20 Entre la mañana y la tarde son destruidos, y sin que alguno se dé cuenta, perecen para siempre. \v 21 ¿No les son arrancadas las cuerdas de sus tiendas? En ellas mueren, pero no adquirieron sabiduría. \c 5 \p \v 1 ¡Clama ahora! ¿Habrá quién te responda? ¿A cuál de los santos acudirás? \v 2 Porque la ira mata al necio, y la envidia mata al simple. \v 3 Vi al necio que echaba raíces, y al instante maldije su vivienda. \v 4 Sus hijos están lejos de toda seguridad. Son aplastados en la puerta y no habrá quién los defienda. \v 5 Su cosecha la devoran los hambrientos y aun la sacan de entre los espinos. Los sedientos sorben su hacienda. \v 6 Porque la aflicción no sale del polvo, ni el sufrimiento brota de la tierra, \v 7 sino el hombre nace para la aflicción, como las chispas salen hacia arriba. \p \v 8 Ciertamente yo buscaría a \nd ʼElohim\nd* y encomendaría a Él mi causa, \v 9 Quien hace cosas grandes e inescrutables, maravillas incontables. \v 10 Él da la lluvia a la tierra y envía el agua sobre la superficie de los campos. \v 11 Él exalta a los humildes y levanta a los enlutados a la seguridad. \v 12 Frustra los pensamientos de los astutos para que nada hagan sus manos y \v 13 atrapa a los sabios en su astucia. Frustra los designios del perverso. \p \v 14 Tropiezan de día con la oscuridad y a mediodía andan a tientas como de noche. \v 15 Así libra al pobre de la espada, de la boca de los poderosos y de su mano. \v 16 El necesitado conserva la esperanza. La perversidad cierra su boca. \p \v 17 Dichoso el hombre a quien \nd ʼElohim\nd* disciplina. No menosprecies la corrección de \nd ʼEL-Shadday\nd*, \v 18 porque Él hace la herida, pero también la venda. Hiere, pero sus manos sanan. \v 19 Te librará de seis tribulaciones, y aun en la séptima no te tocará el mal. \v 20 Durante la hambruna te librará de la muerte, y del poder de la espada en la guerra. \v 21 Estarás escondido del azote de la lengua, y no temerás cuando venga la destrucción. \v 22 Te reirás de la destrucción y de la hambruna y no temerás a las fieras del campo, \v 23 pues aun con las piedras del campo harás pacto, y las bestias del campo tendrán paz contigo. \v 24 Sabrás que hay paz en tu tienda. Nada te faltará cuando revises tu morada. \v 25 Verás también que tu descendencia es numerosa y tu prole como la hierba de la tierra. \v 26 Irás a la tumba en la vejez, como la gavilla de trigo que se recoge a su tiempo. \p \v 27 Mira que esto lo investigamos, es así. Óyelo, y conócelo por ti mismo. \c 6 \s1 Respuesta de Job a Elifaz temanita \p \v 1 Entonces Job respondió: \v 2 ¡Oh, si se pesara mi angustia, y se pusiera igualmente en balanza juntamente con mi ruina! \v 3 ¡Pesarían ahora más que la arena del mar! Por eso mis palabras fueron precipitadas, \v 4 porque en mí están clavadas las flechas de \nd ʼEL-Shadday\nd*. Mi espíritu sorbe su veneno, y terrores de \nd ʼElohim\nd* me combaten. \v 5 ¿Rebuzca el asno montés junto a la hierba? ¿Muge el buey junto a su pasto? \v 6 ¿Se comerá lo insípido sin sal? ¿Hay sabor en la clara del huevo? \v 7 Las cosas que mi alma rehusaba tocar son ahora mi alimento nauseabundo. \p \v 8 ¡Quién me diera obtener mi petición, y que \nd ʼElohim\nd* me otorgue lo que tanto anhelo! \v 9 ¡Que \nd ʼElohim\nd* se digne aplastarme, que suelte su mano y acabe conmigo! \v 10 Eso sería mi consuelo, y aun en medio de mi dolor que no da tregua, saltaría de gozo, porque no negué las Palabras del Santo. \v 11 ¿Cuál es mi fuerza para seguir esperando? ¿Cuál es mi propósito para que tenga aún paciencia? \v 12 ¿Es mi fortaleza como la de las piedras, o mi cuerpo es de bronce? \v 13 ¿Puedo sostenerme sobre nada? ¿No fue todo auxilio alejado de mí? \p \v 14 Para el hombre desconsolado debe haber bondad de su amigo, a fin de que no abandone el temor a \nd ʼEL-Shadday\nd*. \v 15 Mis hermanos me traicionaron como un torrente. Pasan como corrientes impetuosas \v 16 que van turbias a causa del deshielo, y la nieve que se deshace en ellas. \p \v 17 En el tiempo del calor se desvanecen. Al calentarse desaparecen, se extinguen de su lugar. \v 18 Se apartan de la senda de su rumbo, van menguando y se pierden. \v 19 Las caravanas de Temán fijan su mirada en ellas, los viajeros de Sabá tienen su esperanza en ellas, \v 20 pero son avergonzados en su esperanza, pues llegan hasta ellas y quedan defraudados. \v 21 En verdad ustedes son ahora como ellos. Ven un terror y temen. \v 22 ¿Yo les dije: Tráiganme algo? ¿O: Paguen de su hacienda por mí? \v 23 ¿O: Líbrenme de la mano del enemigo? ¿O: Rescátenme del poder del opresor? \p \v 24 Instrúyeme y me callaré. Hazme entender en qué erré. \v 25 ¡Cuán dolorosas son las palabras honestas! ¿Pero qué prueba su reprensión? \v 26 ¿Piensan ustedes censurar palabras y los dichos de un desesperado que son como el viento? \p \v 27 Ustedes aun echan suertes sobre los huérfanos y regatean con su amigo. \v 28 Ahora pues, dígnense mirarme y opinen si miento delante de ustedes. \v 29 Les ruego que desistan. Que no haya iniquidad. Sí, que mi justicia aún permanezca. \v 30 ¿Hay iniquidad en mi lengua? ¿Mi paladar no distingue lo destructivo? \c 7 \s1 Queja de Job ante \nd ʼElohim\nd* \p \v 1 ¿No es el destino del hombre en la tierra una lucha? ¿No son sus días como los de un jornalero, \v 2 Como el esclavo que anhela la sombra o como un jornalero que espera su pago? \v 3 Así yo heredé meses sin provecho y me fueron asignadas noches de aflicción. \v 4 Cuando estoy acostado digo: ¿Cuándo me levantaré? Y la noche se alarga, y me lleno de inquietudes hasta el alba. \v 5 Mi carne está cubierta de gusanos y de costras de polvo. Mi piel se agrieta y supura. \p \v 6 Mis días se me van más veloces que la lanzadera y se me acaban sin esperanza. \v 7 Acuérdate que mi vida es un soplo. Mis ojos no volverán a ver el bien. \v 8 El ojo del que me ve ya no me verán. Tus ojos se fijarán en mí, pero no existiré. \v 9 Como la nube se deshace y se va, así el que baja al \tl Seol\tl*\f + \fr 7.9 \+tl Seol\+tl*: lugar de los muertos.\fr*\f* no subirá. \v 10 No regresa a su vivienda y ya no lo reconoce su lugar. \p \v 11 Por tanto, no refrenaré mi boca. Hablaré en la angustia de mi espíritu. Me quejaré en la amargura de mi alma. \v 12 ¿Soy yo el mar o el monstruo marino para que asignes guardia sobre mí? \v 13 Si digo: Me consolará mi lecho, mi cama aliviará mi queja, \v 14 entonces me aterras con sueños y me turbas con visiones. \v 15 De manera que mi alma prefiere la asfixia, la muerte más bien que mis huesos. \v 16 Repugno la vida. No voy a vivir para siempre. Déjame, mis días son vanidad. \p \v 17 ¿Qué es el hombre para que lo engrandezcas, para que te preocupes por él, \v 18 para que lo examines cada mañana y lo pruebes en todo momento? \v 19 ¿Hasta cuándo no apartarás tu mirada de mí, ni me soltarás para que trague saliva? \v 20 Si pequé, ¿cuál \add daño\add* te hago a Ti, oh Guardián de los hombres? ¿Por qué me pones como blanco tuyo hasta convertirme en una carga para mí mismo? \v 21 ¿Por qué no quitas mi rebelión y perdonas mi iniquidad? Porque ahora me acostaré en el polvo. Tú me buscarás, pero no estaré. \c 8 \s1 Intervención de Bildad suhita \p \v 1 Entonces intervino Bildad suhita: \v 2 ¿Hasta cuándo hablarás esas cosas, y los dichos de tu boca serán como viento impetuoso? \v 3 ¿Él tuerce lo recto? ¿\nd ʼEL-Shadday\nd* pervierte la justicia? \v 4 Si tus hijos pecaron contra Él, Él los entregó al poder de su transgresión. \v 5 Si tú buscas a \nd ʼElohim\nd* por la mañana e imploras a \nd ʼEL-Shadday\nd*, \v 6 si eres puro y recto, ciertamente ahora se levantará y restaurará tus justos bienes. \v 7 Aunque tu principio sea pequeño, tu final será muy grande. \p \v 8 Te ruego que preguntes a las generaciones pasadas y consideres las cosas investigadas por los antepasados de ellas. \v 9 Porque nosotros somos de ayer y nada sabemos. Nuestros días sobre la tierra son como una sombra. \v 10 ¿No te instruirán ellos y te hablarán con palabras salidas de su corazón? \p \v 11 ¿El papiro crece donde no hay pantano? ¿Crece el junco sin agua? \v 12 Cuando aún están verdes y no están cortados, se secan antes que las otras hierbas. \v 13 Así son las sendas de todos los que olvidan a \nd ʼElohim\nd*. Así se desvanece la esperanza del impío, \v 14 porque su confianza es frágil, y su seguridad como telaraña. \v 15 Si se apoya en su casa, ésta no se sostendrá. Si se aferra a ella, no lo soportará. \v 16 Él está verde delante del sol, y por encima de su huerto brota su retoño, \v 17 aunque sus raíces están entrelazadas sobre un montón de rocas y buscan un lugar entre las piedras. \v 18 Si se arranca de su lugar, éste lo negará: ¡No te vi nunca! \v 19 Ciertamente así es el gozo de su camino. Del polvo brotarán otros. \p \v 20 Mira, tan ciertamente como \nd ʼElohim\nd* nunca sostiene a los malhechores, así nunca se aparta del hombre intachable. \v 21 Aún llenará tu boca de risa y tus labios con un grito de júbilo. \v 22 Los que te aborrecen serán cubiertos de vergüenza. La morada de los impíos desaparecerá. \c 9 \s1 La aflicción inexplicable de Job \p \v 1 Entonces Job respondió: \v 2 Ciertamente yo sé que es así. ¿Pero cómo puede un hombre justificarse ante \nd ʼElohim\nd*? \v 3 Aunque uno quiera disputar con Él, no le podría responder una vez entre 1.000. \v 4 Él es sabio de corazón y poderoso en fortaleza. ¿Quién se endureció contra Él y salió ileso? \v 5 Arranca las montañas con su furor, y no saben quién las trastornó. \v 6 Sacude la tierra de su lugar y estremece sus columnas. \v 7 Él manda al sol, y no brilla. Coloca sello a las estrellas. \v 8 Él solo extendió el cielo, y camina sobre las olas del mar. \v 9 Él hizo la Osa, el Orión, las Pléyades y las secretas cámaras del sur. \v 10 Él hace cosas grandiosas, inescrutables, y maravillas incontables. \v 11 Ciertamente pasa junto a mí y no lo veo. Si pasa adelante de mí, no lo percibo. \v 12 Si Él arrebata, ¿quién lo resistirá? ¿Quién le dirá: Qué haces? \p \v 13 \nd ʼElohim\nd* no reprime su ira. Bajo Él se abaten los que ayudan a los soberbios. \v 14 ¡Cuánto menos yo puedo replicarle, al rebuscar palabras frente a Él! \v 15 A Él yo, aunque sea recto, no me atrevo a responder. Más bien imploro la clemencia de mi Juez. \v 16 Si lo invoco, y Él me responde, no podría creer que me oye. \v 17 Porque me quebranta con una tormenta y multiplica mis heridas sin causa. \v 18 No me deja recuperar aliento, mas bien me llena de amarguras. \v 19 Si apelo a la fuerza, ¡ciertamente Él es poderoso! Y si acudo al juicio, ¿quién lo convocará? \v 20 Si me declaro justo, mi boca me condenará. Aunque sea intachable, Él me declarará perverso. \p \v 21 Soy intachable, sin embargo, no me conozco a mí mismo. Desprecio mi vida. \p \v 22 Todo es una misma cosa. Por tanto digo: Él destruye al intachable y al perverso. \v 23 Si el azote mata de repente, Él se burla de la desesperación del inocente. \v 24 La tierra es entregada en manos de los perversos. Él cubre los semblantes de sus jueces. Si no es así, ¿entonces, quién? \p \v 25 Mis días son más veloces que un corredor. Huyeron. No vieron el bien. \v 26 Se deslizaron como botes de junco, como el águila que se lanza sobre su presa. \v 27 Si digo: Olvidaré mi queja, mudaré mi semblante y me alegraré, \v 28 entonces me turban todos mis dolores. Sé que no me tendrás como inocente, \v 29 y que soy declarado perverso. ¿Para qué entonces me fatigo en vano? \v 30 Aunque me lave con agua de nieve, y limpie mis manos con lejía, \v 31 aún me hundirás en el lodo, y mis ropas me repugnarán. \p \v 32 Porque Él no es hombre como yo para que le responda, y vayamos juntos a juicio. \v 33 No hay un árbitro entre nosotros que coloque su mano entre los dos, \v 34 que quite su vara de sobre mí para que no me espante su terror. \p \v 35 Entonces yo hablaría y no le temería. Pero yo mismo no estoy en esa condición. \c 10 \s1 Reclamo de Job ante \nd ʼElohim\nd* \p \v 1 ¡Mi alma está hastiada de mi vida! Daré rienda suelta a mi queja. Hablaré con la amargura de mi alma. \v 2 Diré a \nd ʼElohim\nd*: ¡No me condenes! Hazme saber por qué contiendes conmigo. \v 3 ¿En verdad, es justo para Ti oprimir, desechar la obra de tus manos y favorecer el designio de los perversos? \v 4 ¿Tienes ojos humanos y miras como mira el hombre? \v 5 ¿Son tus días como los días del hombre o tus años como los años del hombre, \v 6 para que indagues mi iniquidad e investigues mi pecado? \v 7 Tú sabes que no soy culpable, y que no hay quien libre de tu mano. \p \v 8 Tus manos me hicieron y me formaron. ¿Y ahora me destruyes? \v 9 Recuerda, te ruego, que del barro me moldeaste. ¿Y al polvo me harás volver? \v 10 ¿No me vertiste como leche y me cuajaste como queso? \v 11 Me cubriste de piel y de carne, con huesos y tendones me tejiste. \v 12 Me otorgaste vida y misericordia, y tu cuidado preservó mi espíritu. \p \v 13 Tenías estas cosas ocultas en tu corazón. Yo sé que esto estaba contigo. \v 14 Si peco, Tú me observas, y no me tendrás como limpio de mi culpa. \v 15 Si soy malo, ¡ay de mí! Y si soy justo, no levantaré mi cabeza. Estoy hastiado de la afrenta y de ver mi aflicción. \v 16 Si mi cabeza se levanta, me cazas como a león y vuelves a mostrar tus proezas en mí. \v 17 Renuevas tus testigos contra mí y aumentas contra mí tu furor como tropas de relevo. \p \v 18 ¿Por qué entonces me sacaste de la matriz? ¡Hubiera yo expirado sin que ningún ojo me viera! \v 19 Sería como si nunca hubiera existido, llevado del vientre a la tumba. \v 20 ¿No son pocos mis días? Cesa pues, y déjame, para que me consuele un poco \v 21 antes que me vaya a la región tenebrosa de la muerte para no volver, \v 22 tierra de oscuridad, lóbrega, lugar de sombra de muerte, sin orden, donde la luz es como densa oscuridad. \c 11 \s1 Intervención de Sofar naamatita \p \v 1 Entonces Sofar naamatita respondió: \v 2 ¿No habrá respuesta a la abundancia de palabras? ¿Será justificado el que habla mucho? \v 3 ¿Harán callar a los hombres tus jactancias? ¿Harás escarnio sin que alguno te avergüence? \v 4 Pues dijiste: Mi enseñanza es pura, y soy inocente delante de Ti. \v 5 Pero, quién diera que \nd ʼElohim\nd* hable y abra su boca hacia ti. \v 6 Te declare secretos de sabiduría, porque Él es de múltiple entendimiento. Así entenderías que \nd ʼElohim\nd*, en tu favor, te castiga menos de lo que merece tu iniquidad. \p \v 7 ¿Descubrirás tú las profundidades de \nd ʼElohim\nd*? ¿Puedes hallar los límites de \nd ʼEL-Shadday\nd*? \v 8 Es más alto que los cielos, ¿qué puedes tú hacer? Es más profundo que el \tl Seol\tl*, ¿qué puedes tú saber? \v 9 Su dimensión es más extensa que la tierra y más ancha que el mar. \p \v 10 Si Él pasa y aprisiona, o convoca una asamblea, ¿quién lo puede restringir? \v 11 Porque Él conoce a los hombres vanos. Ve también su perversidad, ¿y no la considerará? \v 12 El hombre vano será entendido cuando un pollino de asno montés nazca hombre. \p \v 13 Si tú dispones tu corazón y extiendes a Él tus manos, \v 14 si hay iniquidad en tus manos, la alejas de ti y no permites que la perversidad more en tus tiendas, \v 15 entonces levantarías tu semblante libre de mancha, estarías firme y nada temerías, \v 16 olvidarías tu aflicción y la recordarías como aguas que pasaron. \v 17 Tu existencia sería más resplandeciente que el mediodía. Aunque haya oscuridad, sería como la alborada. \v 18 Estarías confiado, porque habría esperanza. Mirarías alrededor y descansarías seguro, \v 19 reposarías, sin que alguno te espante. Y muchos implorarían tu favor. \v 20 Pero los ojos de los perversos fallarán, y no habrá escape para ellos. Su esperanza será el último suspiro. \c 12 \s1 Respuesta de Job a Sofar naamatita \p \v 1 Job respondió: \v 2 Entonces ciertamente ustedes son el pueblo, y con ustedes se acaba la sabiduría. \v 3 Pero yo tengo entendimiento como ustedes. No soy menos que ustedes. ¿Quién no sabe tales cosas? \p \v 4 Yo soy alguien que para su amigo es motivo de risa, uno que clamó a \nd ʼElohim\nd* y le respondió. ¡El justo e intachable es un payaso! \v 5 El que tiene bienestar desprecia la calamidad como algo preparado para aquellos que resbalan. \v 6 Prosperan las tiendas de los ladrones y los que provocan a \nd ʼEL\nd*\f + \fr 12.6 \fr*\ft \+nd ʼEL \+nd*y \+nd ʼEloah\+nd* son Nombres de \+nd ʼElohim\+nd*.\ft*\f* están seguros, aquellos que \nd ʼEloah\nd* trae a su poder. \p \v 7 En efecto, pregunta ahora a las bestias, y ellas te enseñarán, a las aves del cielo, y ellas te lo dirán. \v 8 O habla a la tierra, y te enseñará. Los peces del mar también te lo declararán. \v 9 ¿Cuál de ellos no sabe que la mano de \nd Yavé\nd* hizo esto, \v 10 que en su mano está la vida de todo viviente y el hálito de toda la humanidad? \v 11 ¿No distingue el oído las palabras y el paladar prueba la comida? \v 12 En los ancianos está la sabiduría y en la larga edad el entendimiento. \p \v 13 Con Él están la sabiduría y el poder. Suyos son el consejo y el entendimiento. \v 14 Si Él derriba, no será reedificado. Si Él encierra al hombre, no hay liberación. \v 15 Si Él retiene las aguas, se secan, y si las suelta, inundan la tierra. \p \v 16 Con Él están la fortaleza y la sana sabiduría. Suyos son el que yerra y el que hace errar. \p \v 17 Hace andar descalzos a los consejeros y entontece a los jueces. \v 18 Suelta las ataduras que imponen los reyes y ata con una cuerda sus cinturas. \v 19 Hace ir descalzos a los sacerdotes y derriba a los poderosos. \v 20 Priva del habla a los de confianza, y del discernimiento a los ancianos. \v 21 Derrama desprecio sobre los nobles y afloja el cinturón de los fuertes. \v 22 Descubre las profundidades de la oscuridad y saca a la luz la sombra de muerte. \v 23 Engrandece las naciones y las destruye. Ensancha los pueblos y los suprime. \v 24 Priva de discreción a los caudillos de los pueblos de la tierra y los hace deambular por un desierto sin camino. \v 25 No tienen luz. Palpan en la oscuridad, y los hace tambalearse como ebrios. \c 13 \s1 Defensa de su integridad por parte de Job \p \v 1 Ciertamente mis ojos vieron todo esto. Mis oídos lo escucharon y entendieron. \v 2 Como ustedes lo saben, yo también lo sé. En nada soy menos que ustedes. \p \v 3 Pero en verdad yo me dirijo a \nd ʼEL-Shadday\nd*, porque quiero disputar con \nd ʼElohim\nd*. \v 4 Ustedes son forjadores de mentiras. Médicos inútiles son todos ustedes. \v 5 ¡Ojalá callaran por completo! Esto sería sabiduría. \v 6 Escuchen mi argumento y atiendan las contenciones de mis labios. \p \v 7 ¿Dirán ustedes perversidades a favor de \nd ʼElohim\nd*? ¿Hablarán engaño a favor de Él? \v 8 ¿Mostrarán parcialidad a su favor? ¿Contenderán ustedes a favor de \nd ʼElohim\nd*? \v 9 ¿Les irá bien cuando Él los escudriñe? ¿Se burlarán de Él como el que se burla de un hombre? \v 10 Ciertamente los reprenderá, si en secreto son parciales. \p \v 11 ¿No los aterrorizará su majestad, y caerá su terror sobre ustedes? \v 12 Sus dichos memorables serán proverbios de polvo, y sus defensas serán de barro. \p \v 13 Callen y hablaré yo. ¡Y que me venga lo que venga! \v 14 ¿Por qué debo tomar mi carne entre mis dientes, y colocar mi vida en mis manos? \v 15 Ciertamente aunque me mate, en Él esperaré, pero defenderé mis caminos delante de Él. \v 16 Esto también será mi salvación, porque no llegará ante su presencia el impío. \p \v 17 Escuchen con atención lo que digo. Mi declaración entre en sus oídos: \v 18 Ciertamente preparé mi defensa. Sé que seré declarado justo. \v 19 ¿Quiere alguno contender conmigo? Porque si ahora callo, moriría. \p \v 20 Solo dos cosas no hagas conmigo, y no me esconderé de tu Presencia: \v 21 Aparta de sobre mí tu mano, y no me espante tu terror. \v 22 Llama luego y yo responderé, o yo hablaré y Tú me responderás. \p \v 23 ¿Cuántas son mis iniquidades y pecados? Hazme saber mi transgresión y mi pecado. \v 24 ¿Por qué ocultas tu rostro y me consideras tu enemigo? \v 25 ¿Quebrantas una hoja volandera, y persigues un pasto seco? \v 26 Escribes contra mí cosas amargas y me haces heredar las iniquidades de mi juventud. \v 27 Colocas mis pies en el cepo. Vigilas todos mis caminos. Trazas un límite para las plantas de mis pies. \p \v 28 Mi cuerpo se desgasta como cosa podrida, como ropa vieja comida de polilla. \c 14 \s1 La brevedad de la vida \p \v 1 El hombre nacido de mujer es corto de días y lleno de perturbaciones. \v 2 Brota como una flor, pero es cortado. Pasa como una sombra y desaparece. \v 3 ¿Y sobre éste abres tus ojos y lo llevas a juicio contigo? \v 4 ¿Quién limpiará lo impuro? ¡Nadie! \v 5 Ciertamente sus días están determinados, y el número de sus meses depende de Ti. Tú le fijaste sus límites, de los cuales no pasará. \v 6 Aparta de él tu mirada y que descanse hasta que complete su día como un jornalero. \p \v 7 Porque para el árbol hay esperanza: Si es cortado, retoñará, y sus ramas no cesarán. \v 8 Aunque debajo de la tierra esté muerto su tronco, y en la tierra envejezca su raíz, \v 9 al recibir el agua reverdecerá, y echará ramas como una planta. \v 10 Pero el hombre muere, y queda tendido. Expira el hombre, ¿y dónde está? \v 11 Como las aguas se van al mar, y un río se agota y se seca, \v 12 así el hombre queda tendido y no se levantará. Hasta que no haya cielo, no será despertado, ni lo levantarán de su sueño. \p \v 13 ¡Ojalá me escondas en el \tl Seol\tl* mientras se aplaca tu ira, y me fijes un plazo y te acuerdes de mí! \v 14 Si el hombre muere, ¿volverá a vivir? Todos los días de mi lucha y servicio esperaré hasta que llegue mi liberación. \v 15 Entonces llamarás y yo te responderé. Tendrás afecto a la hechura de tus manos. \v 16 Porque ahora me cuentas los pasos y no das tregua a mi pecado. \v 17 Tienes mi transgresión sellada en un saco. Tú cubres mi iniquidad. \p \v 18 Pero la montaña cae y se desmorona. Las rocas cambian de lugar. \v 19 Las piedras se desgastan con el agua impetuosa que se lleva el polvo de la tierra. Así destruyes la esperanza del hombre. \v 20 Prevaleces para siempre contra él, y él se va. Desfiguras su rostro y lo despides. \v 21 Sus hijos obtendrán honores, pero él no lo sabrá. Si son humillados, no lo percibirá. \v 22 Pero su carne sobre él siente el tormento, y su alma gime por él. \c 15 \s1 Segunda intervención de Elifaz temanita \p \v 1 Elifaz temanita respondió: \v 2 ¿Responderá el sabio con conocimiento vano? ¿Llenará su vientre de viento del este? \v 3 ¿Argüirá con palabras inútiles o con palabras sin provecho? \v 4 Tú anulas la reverencia y menosprecias la oración ante \nd ʼElohim\nd*, \v 5 porque tu iniquidad enseña tu boca, y adoptas la lengua del astuto. \v 6 Tu boca te condena, y no yo. Tus labios testifican contra ti. \p \v 7 ¿Eres tú el primer hombre que nació? ¿Fuiste engendrado antes que las montañas? \v 8 ¿Escuchaste el secreto de \nd ʼElohim\nd* para que tú solo te apropies de la sabiduría? \v 9 ¿Qué sabes que nosotros no sepamos? ¿Qué entiendes que nosotros no entendamos? \v 10 Cabezas canas y hombres muy ancianos, de más larga edad que tu padre, hay entre nosotros. \p \v 11 ¿En tan poco tienes el consuelo de \nd ʼElohim\nd* y la palabra que se te dice con dulzura? \v 12 ¿Por qué tu corazón te arrastra y por qué guiñan tus ojos? \v 13 ¿Por qué vuelves tu espíritu contra \nd ʼElohim\nd*, y dejas salir esas palabras de tu boca? \v 14 ¿Qué es el hombre para que sea considerado puro, y el nacido de mujer para que sea considerado justo? \p \v 15 Mira, en sus santos no confía. Ante sus ojos ni aun el cielo es puro. \v 16 ¡Cuánto menos el hombre repugnante y corrupto que bebe la iniquidad como agua! \p \v 17 Escúchame, yo te informaré. Óyeme y lo que vi te contaré \v 18 lo que los sabios informaron, sin ocultar lo de sus antepasados. \v 19 Solo a ellos fue dada la tierra, y ningún extraño pasó entre ellos. \p \v 20 Todos sus días sufre tormento el perverso, y contados años le están reservados al tirano. \v 21 Voces espantosas resuenan en sus oídos. El destructor vendrá sobre él en la paz. \v 22 No cree que volverá de la oscuridad. Está destinado para la espada. \v 23 Vaga en busca del pan y dice: ¿Dónde está? Sabe que el día de la oscuridad está cerca. \v 24 La tristeza y la aflicción lo turban, como un rey listo para la batalla, \v 25 porque extendió su mano contra \nd ʼEL\nd*. Se portó con soberbia contra \nd ʼEL-Shadday\nd*. \p \v 26 Indómito embistió contra Él con la espesa barrera de su escudo, \v 27 con su cara cubierta, con los pliegues de su cintura aumentados de grasa. \v 28 Vivirá en ciudades destruidas, en casas no habitadas, destinadas a ser ruinas. \v 29 No enriquecerá, ni durará su hacienda, ni se extenderán sus posesiones en la tierra. \v 30 No escapará de la oscuridad. La llama consumirá sus ramas. Por el aliento de su boca perecerá. \p \v 31 No confíe en la vanidad, ni se engañe a sí mismo, porque la vanidad será su recompensa. \v 32 Se marchitará antes de su tiempo, y sus ramas no reverdecerán. \v 33 Será vid que dejará caer sus uvas no maduras, olivo que echa de él sus flores. \p \v 34 La compañía del impío es estéril, y el fuego consume las tiendas del corrupto. \v 35 Conciben travesura, dan a luz iniquidad y su mente prepara el engaño. \c 16 \s1 Respuesta de Job a Elifaz y sus amigos \p \v 1 Entonces Job respondió: \v 2 Oí muchas cosas como éstas. Consoladores molestos son todos ustedes. \v 3 ¿Habrá fin para las palabras vanas? ¿Qué te incita a responder? \p \v 4 Yo también podría hablar como ustedes. Si su alma estuviera en lugar de la mía, podría hilvanar vocablos contra ustedes y menear la cabeza contra ustedes. \v 5 Pero los alentaría con mis palabras, y la consolación de mis labios calmaría su dolor. \p \v 6 Si hablo, no cesa mi dolor. Si me abstengo, ¿se aleja de mí? \v 7 Ahora me agotó. Desoló a toda mi compañía. \v 8 Colocaste una mano firme contra mí y me llenaste de arrugas, lo cual es un testigo contra mí. Mi flacura es una evidencia adicional que testifica en mi cara. \v 9 Mi adversario lanzó su mirada contra mí. Me odió, me persiguió, su furor me destrozó, contra mí cruje sus dientes, fija sus ojos contra mí, \v 10 abren sus bocas contra mí, hieren mis mejillas con afrenta, se unieron contra mí. \p \v 11 \nd ʼElohim\nd* me entregó a los perversos y me empujó hacia las manos de los impíos. \v 12 Yo estaba tranquilo, pero Él me quebrantó. Me agarró por el cuello, me destrozó y me colocó como blanco de sus flechas. \v 13 Sus arqueros me rodearon, atraviesan mis riñones y no perdonan. Derraman mi hiel a tierra, \v 14 abren brecha tras brecha en mí y arremeten contra mí como un guerrero. \p \v 15 Cosí tela áspera sobre mi piel y coloqué mi cabeza en el polvo. \v 16 Mi cara está enrojecida de tanto llorar. Sobre mis párpados se afirma la sombra de la muerte, \v 17 aunque no hubo violencia en mis manos, y fue pura mi oración. \p \v 18 ¡Oh tierra, no encubras mi sangre, ni haya lugar de reposo para mi clamor! \v 19 Ciertamente ahora mi testigo está en el cielo, en las alturas, el que atestigua a mi favor. \v 20 Mis amigos son mis burladores. Mis ojos lloran ante \nd ʼElohim\nd*. \v 21 ¡Ojalá pudiera disputar el hombre ante \nd ʼElohim\nd*, como un hombre con su prójimo! \p \v 22 Porque cuando pasen algunos años, me iré por el camino que no tiene regreso. \c 17 \p \v 1 Mi alma se agota, mis días se extinguen. El sepulcro está preparado para mí. \v 2 No hay conmigo sino burladores, y mis ojos se fijan en su provocación. \p \v 3 Te ruego, deposita una fianza ante Ti mismo. ¿Quién quiere ser mi garante? \v 4 Porque cerraste su corazón al entendimiento. Por tanto, no los exaltarás. \v 5 Al que traiciona a sus amigos por recompensa, les desfallecerán los ojos a sus hijos. \p \v 6 Pero Él me convirtió en un refrán de la gente. Soy uno a quien los hombres escupen. \v 7 Mis ojos se oscurecieron por la angustia, y todos mis miembros son como una sombra. \p \v 8 Los rectos se asombran de esto, y el inocente se levanta contra el impío. \v 9 Sin embargo, el justo se aferra a su camino, y el limpio de manos aumentará sus fuerzas. \p \v 10 Pero ahora, vuelvan todos ustedes y vengan acá. Pero entre ustedes no hallaré algún sabio. \p \v 11 Mis días pasaron. Mis planes se deshicieron, aun los anhelos de mi corazón \v 12 que solían cambiar la noche en día. La luz está después de la oscuridad. \p \v 13 Si espero, yo sé que el \tl Seol\tl* es mi habitación. En la tenebrosidad tengo extendida mi cama. \v 14 A la descomposición digo: ¡Padre mío! Y al gusano: ¡Madre mía, hermana mía! \v 15 ¿Dónde está entonces mi esperanza? ¿Quién verá mi bien? \v 16 Descenderá conmigo al \tl Seol\tl* y juntos bajaremos al polvo. \c 18 \s1 Segunda intervención de Bildad suhita \p \v 1 Entonces Bildad suhita respondió: \v 2 ¿Hasta cuándo tenderás trampa con palabras? Recapacita, y después hablemos. \v 3 ¿Por qué somos considerados como animales y como torpes ante ti? \v 4 Tú, que te desgarras en tu furor, ¿será abandonada la tierra por tu causa, o serán removidas las peñas de su sitio? \p \v 5 Ciertamente la luz de los impíos es apagada, y la luz de su fuego no resplandece. \v 6 La luz de su vivienda está oscura, porque su lámpara es apagada. \v 7 Los pasos de su vigor son acortados, y su propio designio lo derribará. \p \v 8 Porque sus propios pies lo echarán en la red y deambula en la maraña. \v 9 Una trampa lo atrapa por el talón, y se aferra la trampa contra él. \v 10 Una trampa está oculta en la tierra para él, y una trampa lo espera en el sendero. \v 11 De todas partes lo asaltan los terrores y lo hostigan a cada paso. \p \v 12 Su vigor se desgasta por el hambre, y la calamidad está lista a su lado. \v 13 La enfermedad carcome su piel, y el primogénito de la muerte devora sus miembros. \v 14 Su confianza será removida de su vivienda, y él será arrastrado ante el rey de los espantos. \p \v 15 El fuego estará en su casa, y azufre será esparcido sobre su vivienda. \v 16 Desde abajo se secan sus raíces, y desde arriba se marchita su ramaje. \v 17 Su recuerdo desaparece de la tierra, y ya no tendrá nombre en las calles. \v 18 De la luz es empujado a la oscuridad, y es echado fuera del mundo. \v 19 No tiene futuras generaciones ni descendiente en su pueblo, ni sobreviviente en sus viviendas. \p \v 20 Los que vienen del oeste se asombran de su destino, y los que viven en el este se aterrorizan de espanto. \v 21 Ciertamente así son las moradas del perverso, y tal el lugar del que no conoce a \nd ʼElohim\nd*. \c 19 \s1 La esperanza de Job: el Redentor que vive \p \v 1 Entonces Job respondió: \v 2 ¿Hasta cuándo afligen mi alma y me muelen con palabras? \v 3 Ya me insultaron diez veces. ¿No se avergüenzan de ultrajarme? \v 4 Si en verdad yo erré, mi error recae sobre mí. \v 5 Pero si ustedes se engrandecen contra mí, y alegan mi oprobio contra mí, \v 6 sepan que \nd ʼElohim\nd* me trastornó y me envolvió en su red. \p \v 7 Ciertamente grito: ¡Violencia! Y no se me escucha. Doy voces, y no hay justicia. \v 8 Él bloqueó mi camino para que no pase. Puso oscuridad sobre mi senda. \v 9 Me despojó de mi honor y quitó la corona de mi cabeza. \v 10 Me destroza por todos lados y perezco. Arrancó mi esperanza como un árbol. \v 11 Su ira se encendió contra mí. Me considera su enemigo. \v 12 Llegaron sus tropas unidas, se atrincheran contra mí y acamparon alrededor de mi vivienda. \p \v 13 Alejó a mis hermanos de mí. Mis conocidos, como extraños, se apartaron de mí. \v 14 Me fallaron mis parientes, me olvidan mis amigos. \v 15 Los que viven en mi casa y mis esclavas me miran como extraño. Soy forastero ante ellos. \v 16 Llamo a mi esclavo, y no responde. Con mi propia boca tengo que rogarle. \v 17 Mi aliento fue repulsivo a mi esposa y odioso ante mis propios hermanos. \v 18 Hasta los niños me desprecian, y al levantarme hablan contra mí. \v 19 Todos mis amigos íntimos me aborrecen. Los que yo amaba se volvieron contra mí. \p \v 20 Mi piel y mi carne se pegan a mis huesos, y quedé solo con la piel de mis dientes. \v 21 Ustedes, amigos míos, tengan compasión de mí. Porque me golpeó la mano de \nd ʼElohim\nd*. \v 22 ¿Por qué me persiguen como \nd ʼElohim\nd*, y no se sacian de escarnecerme? \p \v 23 ¡Ojalá mis palabras fueran escritas! ¡Ojalá fueran escritas en un rollo! \v 24 ¡Que fueran talladas con cincel de hierro y plomo para siempre en la roca! \v 25 Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo, \v 26 Después de deshecha mi piel, en mi carne veré a \nd ʼElohim\nd*, \v 27 a Quien veré por mí mismo. Mis ojos lo verán, y no los de otro. Mi corazón desfallece dentro de mí. \p \v 28 Porque si la raíz de mi situación está en mí mismo, entonces, ¿por qué dicen ustedes: Persigámoslo? \v 29 ¡Teman ustedes ante la espada! Porque llenos de ira están los castigos de la espada, para que sepan que hay un juicio. \c 20 \s1 Segunda intervención de Sofar naamatita \p \v 1 Entonces Sofar naamatita respondió: \v 2 Ciertamente mis pensamientos me impulsan a responder, a causa de mi agitación interna. \v 3 Oí una reprensión que me afrenta, y el espíritu de mi entendimiento hace que responda. \p \v 4 ¿No sabes que desde la antigüedad, desde cuando el hombre fue puesto en la tierra, \v 5 el triunfo de los perversos es efímero, y la alegría del impío es momentánea? \v 6 Aunque su altivez suba hasta el cielo, y su cabeza toque las nubes, \v 7 como su estiércol perecerá para siempre. Los que lo veían preguntarán: ¿Dónde está? \v 8 Se esfumará como un sueño, y no será hallado. Se disipará como visión nocturna. \v 9 El ojo que lo miraba ya no lo verá, ni su lugar volverá a contemplarlo. \v 10 Tendrá que devolver sus riquezas. Sus hijos pedirán el favor de los pobres. \v 11 Sus huesos aún llenos de vigor juvenil se acostarán con él en el polvo. \p \v 12 Aunque la maldad sea dulce en su boca, la oculte debajo de su lengua, \v 13 la retenga y no la quiera soltar, y la mantenga en su paladar, \v 14 su comida se pudrirá en sus intestinos. Veneno de víboras hay dentro de él. \v 15 Devoró riquezas, pero las vomitará. \nd ʼElohim\nd* las sacará de su sistema digestivo. \v 16 Chupará el veneno de la víbora, y la lengua de la serpiente lo matará. \v 17 No verá los arroyos que fluyen, los torrentes que fluyen leche y miel. \v 18 Devolverá el fruto de su labor sin tragarlo, y no disfrutará el lucro de su negocio, \v 19 porque oprimió y desamparó al pobre, y se apoderó de casas que no construyó. \p \v 20 Porque su sistema digestivo no conoció la tranquilidad, nada retendrá de lo que más codiciaba. \v 21 Por cuanto nada escapó a su rapacidad, su prosperidad no será duradera. \v 22 En la plenitud de su abundancia sufrirá estrechez. La mano de todo el que sufre se levantará contra él. \p \v 23 Cuando en su estómago ya no entre más, \nd ʼElohim\nd* enviará sobre él el furor de su ira, y la hará llover sobre él mientras come. \v 24 Huirá de las armas de hierro, pero lo traspasará una flecha de bronce. \v 25 Si logra sacarse la flecha, ciertamente le sale por la espalda. ¡Ciertamente, la punta reluciente sale de su hiel! Sobre él se vienen terrores. \p \v 26 Toda la tenebrosidad está reservada para sus tesoros. Un fuego no atizado los devorará, y consumirá lo que quede en su vivienda. \v 27 El cielo revelará su iniquidad, y la tierra se levantará contra él. \v 28 Las riquezas de su casa se perderán. Serán arrasadas en el día de su furor. \p [[ \v 29 ]]\f + \fr 20.29 \fr*\ft Este versículo no se halla en los manuscritos más antiguos y confiables.\ft*\f* \c 21 \s1 La decepción de Job ante el éxito de los perversos \p \v 1 Entonces Job respondió: \v 2 Escuchen con atención mis palabras, y que sea esto el consuelo que me den. \v 3 Tolérenme mientras hablo, y después que hable, búrlense. \p \v 4 ¿Me quejo ante un hombre? ¿Por qué no se debe impacientar mi espíritu? \v 5 Mírenme, asómbrense y coloquen la mano sobre su boca. \v 6 Cuando lo recuerdo me asombro, y el horror estremece mi carne. \p \v 7 ¿Por qué viven los perversos, envejecen y son poderosos? \v 8 Sus descendientes se establecen con ellos y ante ellos. Sus hijos están ante ellos. \v 9 Sus casas están libres de temor. No tienen azote de \nd ʼElohim\nd* sobre ellos. \v 10 Su toro fecunda sin fallar, sus vacas paren y no pierden crías. \v 11 Sueltan a sus pequeños como manada y sus hijos andan saltando. \v 12 Cantan al son del tamboril y el arpa. Se regocijan con el sonido de la flauta. \v 13 Sus días transcurren en prosperidad. Con tranquilidad bajan al \tl Seol\tl*. \p \v 14 Ellos dicen a \nd ʼElohim\nd*: Apártate de nosotros. Ni siquiera deseamos el conocimiento de tus caminos. \v 15 ¿Quién es \nd ʼEL-Shadday\nd* para que le sirvamos, y de qué nos aprovecha que le supliquemos? \v 16 Ciertamente, la prosperidad de ellos no está en sus propias manos. El consejo de los perversos esté lejos de mí. \p \v 17 ¿Cuántas veces es apagada la lámpara de los perversos, o su calamidad cae sobre ellos, o \nd ʼElohim\nd* les reparte destrucción en su ira? \v 18 ¿Son como concha de grano trillado llevada por el viento, y como pasto que arrebata la tormenta? \v 19 Ustedes dicen: \nd ʼElohim\nd* guarda la perversidad del hombre para sus hijos. ¡Que \nd ʼElohim\nd* le retribuya para que aprenda! \v 20 ¡Vean sus ojos su ruina, y beba él mismo de la ira de \nd ʼEL-Shadday\nd*! \v 21 Pues después que muera y acabe la cuenta de sus meses, ¿qué le importa su familia? \p \v 22 ¿Puede alguno enseñar conocimientos a \nd ʼElohim\nd*, puesto que Él juzga a los que están en las alturas? \v 23 Un hombre muere en la plenitud de su vigor, completamente tranquilo y en paz, \v 24 con las cavidades internas llenas de grasa y la médula de sus huesos bien nutrida. \v 25 Otro muere con el alma amargada, sin comer jamás con gusto. \v 26 Juntamente están tendidos en el polvo, y los gusanos los cubren. \p \v 27 Ciertamente conozco los pensamientos de ustedes, y sus estratagemas contra mí. \v 28 Sé que dicen: ¿Dónde está la casa del que era poderoso, y la vivienda en la cual vivían los perversos? \v 29 ¿Por qué no lo preguntan a los viajeros, ni han consultado su respuesta? \v 30 Porque el perverso es preservado en el día de la calamidad, y se lo excluye del día de la ira. \p \v 31 ¿Quién le denuncia en la cara su camino? Y lo que hizo, ¿quién se lo retribuye? \v 32 Porque es conducido al sepulcro, y sobre su tumba se hará vigilancia, \v 33 y junto a la tumba magnífica se monta guardia. Así, tras él, todo el mundo desfila, y adelante de él, otros sinnúmero. \p \v 34 ¿Cómo pueden ustedes consolarme con palabras vacías y fútiles, puesto que en sus respuestas solo hay falsedad? \c 22 \s1 Otra acusación odiosa de Elifaz temanita \p \v 1 Elifaz temanita habló otra vez: \v 2 ¿Puede el hombre dar provecho a \nd ʼElohim\nd*? ¿Puede el hombre vigoroso serle útil? \v 3 ¿\nd ʼEL-Shadday\nd* tiene deleite en que tú seas justo? ¿Qué gana Él si tus caminos son rectos? \p \v 4 ¿Te reprocha o te lleva a juicio por tu reverencia a Él? \v 5 ¿No son grandes tus perversidades, y tus iniquidades no tienen fin? \v 6 Porque sin razón tomaste prendas a tus hermanos y al desnudo despojaste de sus ropas. \v 7 No diste de beber al sediento y negaste el pan al hambriento. \p \v 8 Pero la tierra pertenece al hombre poderoso, honorable que vive en ella. \v 9 Despediste a las viudas con las manos vacías, y los brazos de los huérfanos fueron quebrantados. \v 10 Por eso hay trampas alrededor de ti, te espantan terrores repentinos, \v 11 o hay oscuridad para que no veas, y te cubre la abundancia de aguas. \p \v 12 ¿No está \nd ʼEloah\nd* en la altura del cielo? ¡Mira cuán elevadas están las estrellas! \v 13 Y dijiste: ¿Qué sabe \nd ʼElohim\nd*? ¿Podrá distinguir a través de la oscuridad? \v 14 Las nubes son un lugar de escondite para Él, así que no puede ver. Él pasea por la bóveda celeste. \p \v 15 ¿Seguirás en la senda antigua que pisaron los hombres perversos, \v 16 los cuales fueron arrastrados antes de tiempo, cuyos cimientos fueron arrasados por un río? \v 17 Ellos decían a \nd ʼElohim\nd*: ¡Apártate de nosotros! ¿Qué puede hacernos \nd ʼEL-Shadday\nd*? \p \v 18 Aunque Él llenó sus viviendas de bienes, lejos esté de mí el consejo de los perversos. \v 19 Los justos lo ven y se alegran. El inocente se burla de ellos: \v 20 ¡En verdad nuestros adversarios fueron destruidos, y lo que queda de ellos lo devora el fuego! \p \v 21 Reconcíliate y tendrás paz con Él, y por ello te vendrá bien. \v 22 Acepta la instrucción de su boca, y guarda sus dichos en tu corazón. \v 23 Si te vuelves a \nd ʼEL-Shadday\nd*, serás reedificado. Si alejas la iniquidad de tu casa, \v 24 y lanzas tu tesoro al polvo, y el oro de Ofir, como piedras del arroyo. \p \v 25 Entonces \nd ʼEL-Shadday\nd* será tu oro y plata preciosa para ti. \v 26 Entonces te deleitarás en \nd ʼEL-Shadday\nd*, y levantarás tu rostro hacia \nd ʼElohim\nd*. \p \v 27 Orarás a Él, y te escuchará, y tú podrás pagar tus votos. \v 28 Cuando decidas una cosa, te será establecida y brillará la luz en tus caminos. \v 29 Cuando estés abatido, hablarás con confianza: ¡Y a la persona humilde Él salvará! \v 30 Librará al inocente. Escapará a causa de la limpieza de tus manos. \c 23 \s1 Respuesta de Job a Elifaz temanita \p \v 1 Job respondió: \v 2 Aun hoy es amarga mi queja, pues mi llaga agrava mis gemidos. \v 3 ¡Ojalá me concediera saber dónde hallarlo! Yo iría hasta su trono, \v 4 expondría ante Él mi causa, llenaría mi boca de argumentos, \v 5 sabría con cuáles palabras me replica, y entendería lo que me dice. \p \v 6 ¿Contendería conmigo con la grandeza de su fuerza? No, más bien me atendería. \v 7 Allí el justo podría razonar con Él, y yo quedaría libre para siempre de mi Juez. \p \v 8 Pero si voy hacia el oriente, no está allí. Y si voy al occidente, tampoco lo percibo. \v 9 Si muestra su poder en el norte, no lo veré, al sur se esconde y no lo veo. \p \v 10 Sin embargo, Él conoce el camino por donde voy. Que me pruebe, y saldré como oro. \v 11 Mis pies siguieron fielmente sus huellas. Guardé su camino sin apartarme. \v 12 No retrocedí del mandato de sus labios, y atesoré las Palabras de su boca más que mi ración necesaria. \p \v 13 Pero Él es único. ¿Quién podrá disuadirlo? Él hace lo que desea. \v 14 Él ejecutará lo que decretó para mí, y muchas otras cosas como ésta están en Él. \p \v 15 Por lo cual me perturba su Presencia. Al pensarlo, me aterrorizo de Él. \v 16 Porque \nd ʼElohim\nd* hizo desmayar mi corazón. \nd ʼEL-Shadday\nd* me aterrorizó. \v 17 Pues no fui cortado de la presencia de la tenebrosidad, y Él no escondió mi semblante de la profunda oscuridad. \c 24 \s1 Descripción horrible de la perversidad \p \v 1 ¿Por qué no son reservados los tiempos oportunos por \nd ʼEL-Shadday\nd*? ¿Por qué los que lo conocen no vislumbran sus días? \p \v 2 Hay los que remueven los linderos, roban los rebaños y los devoran, \v 3 se llevan el asno de los huérfanos, toman en prenda el buey de la viuda, \v 4 apartan del camino a los necesitados y hacen que se escondan todos los pobres de la tierra. \p \v 5 Allí están, como asnos del desierto. Salen a su tarea y buscan con ansia el sustento. La región fría es la que ofrece alimento a sus hijos, \v 6 cosechan en campo ajeno, y tienen que rebuscar en la viña del perverso. \v 7 Pasan la noche desnudos, faltos de ropa y no tienen cobertura contra el frío. \v 8 El aguacero de las montañas los empapa, y se pegan a las rocas por falta de refugio. \p \v 9 Hay otros que arrancan del pecho al huérfano, y toman en prenda al bebé del pobre. \v 10 Hacen que anden mudos, sin ropa, y quitan las gavillas al hambriento, \v 11 los que exprimen el aceite en sus molinos, y pisan sus lagares, pero tienen sed. \v 12 Desde la ciudad gimen los hombres y claman los heridos, pero \nd ʼElohim\nd* no atiende sus necedades. \p \v 13 Son los que se rebelan contra la luz. No quieren conocer sus caminos ni están en sus sendas. \v 14 De madrugada se levanta el asesino, mata al pobre y al menesteroso, y de noche actúa como ladrón. \v 15 El adúltero espera la llegada de la noche y se dice: Nadie me verá. Y cubre su cara. \v 16 Mina las casas en la oscuridad. Durante el día se encierra. No conoce la luz del sol. \v 17 Porque la mañana le es lo mismo que densa oscuridad, porque está familiarizado con los terrores de densa oscuridad. \p \v 18 Es veloz sobre la superficie del agua. Su parte es maldita en la tierra. No volverá por el camino de las viñas. \v 19 Como la sequía y el calor le roban el agua a la nieve, así hace el \tl Seol\tl* a los que pecaron. \v 20 Los olvidará el seno materno. Dulce será su sabor a los gusanos. Nunca serán recordados, y como un árbol serán quebrantados los perversos. \v 21 Porque maltrataron a la estéril, a la que no da a luz, y no hacen bien a la viuda. \p \v 22 La sequía arruina también a los poderosos con su poder. Se levantan y no creen ni en su propia vida. \v 23 \nd ʼElohim\nd* les da seguridad, y ellos confían en ella. Los ojos de Él observan sus caminos. \v 24 Aunque ensalzados por un tiempo, desaparecen. Son abatidos, marchitados como plantas y cortados como espigas. \p \v 25 Si esto no es así, ¿quién me puede probar que soy un mentiroso, y dejar sin valor mis palabras? \c 25 \s1 Respuesta de Bildad suhita a Job \p \v 1 Entonces Bildad suhita respondió: \v 2 ¡El dominio y el temor son de \nd ʼElohim\nd*, Quien establece paz en sus alturas! \p \v 3 ¿Tienen número sus huestes? ¿Sobre quién no está su luz? \v 4 ¿Cómo puede el hombre justificarse ante \nd ʼElohim\nd*? ¿Y cómo puede ser puro el nacido de mujer? \p \v 5 Mira, ni aun la luna resplandece, ni las estrellas son puras ante Él. \v 6 ¡Cuánto menos el hombre que es una larva, y el hijo de hombre que es un gusano! \c 26 \s1 Proclamación de la soberanía divina \p \v 1 Entonces Job respondió: \v 2 ¡Qué bien ayudas al débil y socorres al brazo que no tiene fuerza! \v 3 ¡Qué útil discernimiento proveíste abundantemente! \v 4 ¿Para quién pronunciaste tus palabras? ¿El espíritu de quién se expresó por medio de ti? \p \v 5 La sombra de los muertos se estremece bajo las aguas y sus habitantes. \v 6 El \tl Seol\tl* está desnudo ante \nd ʼElohim\nd*, y el \tl Abadón\tl*\f + \fr 26.6 \+tl Seol\+tl*: lugar de los muertos. \+tl Abadón\+tl*: lugar de perdición.\fr*\f* no tiene cubierta. \p \v 7 Él extiende el norte sobre el abismo y cuelga la tierra de la nada. \v 8 Encierra las aguas en sus nubes y las nubes no se rompen con ellas. \v 9 Encubre la cara de la luna llena y sobre ella extiende su nube. \v 10 Trazó un círculo sobre la superficie del agua en el límite entre la luz y la oscuridad. \p \v 11 Las columnas del cielo se estremecen y están pasmadas ante su reprensión. \v 12 Aquieta el mar con su poder, y con su entendimiento rompe la tormenta. \v 13 Su soplo despejó el cielo, y su mano traspasó la serpiente cautelosa. \p \v 14 Ciertamente estos son solo los bordes de sus caminos. ¡Cuán leve murmullo oímos de Él! Pero el trueno de su poder, ¿quién lo puede entender? \c 27 \s1 El castigo para los perversos \p \v 1 Job prosiguió su discurso: \v 2 ¡Vive \nd ʼElohim\nd*, Quien quitó mi derecho, y \nd ʼEL-Shadday\nd*, Quien amargó mi alma, \v 3 que mientras tenga aliento en mí, el hálito de \nd ʼElohim\nd* en mis fosas nasales, \v 4 mis labios no hablarán perversidad, ni mi lengua pronunciará engaño! \p \v 5 Lejos de mí que les dé la razón. Hasta que expire no renunciaré a mi integridad. \v 6 Me aferraré a mi rectitud, y no la soltaré. Mi corazón no me reprochará en todos mis días. \p \v 7 Sea mi enemigo como el perverso y mi oponente como el injusto. \v 8 Porque ¿cuál es la esperanza del impío, aunque mucho robó, cuando \nd ʼElohim\nd* le quite su vida? \v 9 ¿Escuchará \nd ʼElohim\nd* su clamor cuando le caiga la angustia? \v 10 ¿Se deleitó en \nd ʼEL-Shadday\nd*? ¿Invocó a \nd ʼElohim\nd* en todo tiempo? \p \v 11 Los instruiré a ustedes en cuanto al poder de \nd ʼElohim\nd*. No ocultaré lo relacionado con \nd ʼEL-Shadday\nd*. \v 12 Si todos ustedes lo observaron, ¿por qué entonces actúan como necios? \p \v 13 Esta es la parte de \nd ʼElohim\nd* para el perverso y la herencia que los opresores reciben de \nd ʼEL-Shadday\nd*: \v 14 Aunque sus hijos se multipliquen, serán para la espada, y sus pequeños no tendrán suficiente pan. \v 15 Los que le sobrevivan, los sepultará la pestilencia, y sus viudas no los llorarán. \v 16 Aunque amontone plata como polvo y apile ropa como barro, \v 17 las amontonarás, pero el justo las vestirá, y los inocentes se repartirán la plata. \v 18 Edificó su casa como la telaraña o como enramada de guardián. \p \v 19 El perverso se acuesta rico, pero no volverá a serlo. Abre sus ojos, y no existe su riqueza: \v 20 De día lo asaltan los terrores como aguas, de noche lo arrebata la tormenta. \v 21 Un viento del este la levanta. La arranca de su vivienda, y se va. \v 22 Porque se lanzará sobre él y no perdonará, lo echará y no lo perdonará, aunque ciertamente trate de huir de su poder. \p \v 23 \nd ʼElohim\nd* \add hace\add* que los hombres batan las manos contra él y lo saquen de su lugar con silbidos. \c 28 \s1 Elogio a la sabiduría \p \v 1 La plata tiene sus yacimientos, y el oro un lugar donde refinarlo. \v 2 Se saca el hierro de la tierra, y se funde el cobre de la piedra. \v 3 El hombre da fin a la oscuridad y examina la piedra oscura y opaca hasta el último rincón. \v 4 Lejos de donde vive la gente, en lugares donde el pie no pasa, abren minas. Son suspendidos y balanceados lejos de los demás hombres. \v 5 La tierra de la cual sale el pan, y por debajo, es trastornada como por fuego; \v 6 es lugar donde hay piedras de zafiro y polvo de oro. \p \v 7 Es una senda que el ave de rapiña no conoce. Jamás la vio el ojo del halcón. \v 8 Nunca fue pisoteada por fieras arrogantes, ni pasó por allí el león. \v 9 El hombre alarga su mano sobre el pedernal y trastorna la raíz de las montañas. \v 10 Abre canales en la roca, y sus ojos ven todo lo precioso. \v 11 Detiene los ríos en su nacimiento y hace que salga a la luz lo escondido. \p \v 12 Pero ¿dónde se halla el entendimiento? ¿Dónde está el lugar de la sabiduría? \v 13 El hombre no conoce el valor de ella. No se halla en la tierra de los vivientes. \p \v 14 El océano dice: No está en mí. El mar dice: No está conmigo. \p \v 15 No se puede obtener con oro fino, ni por su precio se pesa la plata. \v 16 No se puede evaluar con oro de Ofir, ni con ónice precioso o con zafiro. \v 17 El oro y los diamantes no se le igualan, ni se puede pagar con objetos de oro fino. \v 18 El coral y el cristal de roca ni se mencionen, porque el valor de la sabiduría supera al de las perlas. \v 19 El topacio de Etiopía no la iguala, ni podrá ser evaluada en oro puro. \p \v 20 ¿De dónde viene la sabiduría? ¿Dónde está el lugar del entendimiento? \v 21 Está encubierta a los ojos de todo viviente, y oculta a todas las aves del cielo. \v 22 El \tl Abadón\tl* y la Muerte dicen: ¡Su fama escuchamos con nuestros oídos! \p \v 23 \nd ʼElohim\nd* entiende el camino de ella y conoce su lugar, \v 24 porque contempla los confines de la tierra y ve cuanto hay debajo del cielo \v 25 cuando da su peso al viento y determina la medida de las aguas, \v 26 cuando dicta una ley para la lluvia, y un camino para truenos y relámpagos. \p \v 27 Entonces Él la vio, la declaró, la estableció y también la escudriñó, \v 28 y dice al hombre: Ciertamente el temor a \nd ʼAdonay\nd* es la sabiduría, y el apartarse del mal, el entendimiento. \c 29 \s1 Condición anterior de Job \p \v 1 Entonces Job respondió: \v 2 Ojalá volviera a ser como en meses pasados, como en los días cuando \nd ʼElohim\nd* me vigilaba, \v 3 cuando su lámpara estaba sobre mi cabeza y a su luz yo caminaba en la oscuridad, \v 4 aquellos días de mi vigor cuando la amistad íntima de \nd ʼElohim\nd* velaba sobre mi vivienda, \v 5 cuando \nd ʼEL-Shadday\nd* aún estaba conmigo, y mis hijos alrededor de mí, \v 6 cuando mis pasos eran lavados con mantequilla y la roca me derramaba ríos de aceite, \v 7 cuando iba a la puerta de la ciudad y en la plaza preparaba mi asiento. \p \v 8 Los jóvenes me veían y se escondían. Los ancianos se levantaban y permanecían en pie. \v 9 Los magistrados detenían sus palabras y ponían la mano sobre sus bocas. \v 10 La voz de los nobles enmudecía y su lengua se les pegaba al paladar. \p \v 11 Los oídos que me escuchaban me llamaban bienaventurado, y los ojos que me miraban daban testimonio a mi favor. \v 12 Porque yo libraba al pobre que clamaba y al huérfano que no tenía ayudador. \v 13 La bendición del que iba a perecer caía sobre mí, y daba alegría al corazón de la viuda. \p \v 14 Me vestía de rectitud y con ella me cubría. Mi justicia era como un manto y un turbante. \v 15 Yo era ojos para el ciego y pies para el cojo. \v 16 Era padre de los menesterosos. Me informaba con diligencia de la causa que no entendía. \v 17 Rompía las quijadas del perverso y de sus dientes arrancaba la presa. \p \v 18 Me decía: En mi nido moriré, y como la arena multiplicaré mis días. \v 19 Mi raíz se extendía hacia las aguas, y el rocío pernoctaba en mi ramaje. \v 20 Mi honra se renovaba en mí, y mi arco se fortalecía en mi mano. \p \v 21 Me escuchaban, esperaban y guardaban silencio ante mi consejo. \v 22 Después de mi palabra no replicaban. Mi razón destilaba sobre ellos. \v 23 La esperaban como a la lluvia temprana, y abrían su boca como a la lluvia tardía. \v 24 Si me reía con ellos, no lo creían, y no tenían en menos la luz de mi semblante. \p \v 25 Yo les escogía el camino, y me sentaba entre ellos como su jefe. Yo vivía como un rey en medio de su tropa, como el que consuela a los que están de duelo. \c 30 \s1 Lamento de Job por su condición \p \v 1 Pero ahora, se burlan de mí los que son más jóvenes que yo, a cuyos antepasados yo rehusé dejar con los perros de mi rebaño, \v 2 pues ¿para qué me servía la fuerza de sus manos, si su edad madura y su vigor perecieron? \p \v 3 Están anémicos a causa de la miseria y el hambre. Roen la tierra reseca y huyen a la desolación, al lugar tenebroso y despoblado. \v 4 Arrancan malvas entre los matorrales y se alimentan con raíces de enebro. \p \v 5 Están expulsados de la comunidad. Contra ellos gritan como a ladrones. \v 6 Viven en barrancos espantosos, en cuevas de la tierra y en las peñas. \v 7 Aúllan entre los matorrales y se apiñan bajo las ortigas. \v 8 Generación de necios, generación sin nombre, echados a latigazos de esta tierra. \p \v 9 ¡Y ahora soy su motivo de mofa y les sirvo de refrán! \v 10 Me repugnan y se alejan de mí. De mi presencia no refrenan su saliva. \p \v 11 Porque Él aflojó la cuerda de mi arco y me afligió, ellos se quitaron el freno frente a mí. \v 12 A mi derecha se levanta el populacho, enredan mis pies, me preparan caminos destructivos, \v 13 desbaratan mi senda, se aprovechan de mi calamidad y nadie los restringe. \v 14 Vienen como abridores de amplia brecha \add en el muro\add* y en medio de la ruinosa tormenta se abalanzan contra mi calamidad. \v 15 Los terrores me asaltan de repente, combatieron mi honor como el viento y mi prosperidad desapareció como nube. \p \v 16 Ahora mi alma se me derrama. Los días de aflicción se apoderaron de mí. \v 17 La noche me taladra los huesos y los dolores que me corroen no descansan. \v 18 Una fuerza poderosa desfiguró mi ropa y me aprieta como el cuello de mi abrigo. \v 19 Me derribó en el lodo. Quedé como el polvo y la ceniza. \p \v 20 Clamo a Ti, y no me respondes. Me presento, y Tú no me atiendes. \v 21 Te volviste cruel conmigo y me persigues con la fuerza de tu mano. \v 22 Me levantas, me haces cabalgar sobre el viento y me deshaces en la tormenta. \v 23 Porque yo sé que me conduces a la muerte, a la casa de reunión para todos los vivientes. \p \v 24 ¿Sin embargo no extiendes tu mano al que está sobre una pila de ruinas o en su desastre, y por tanto pide socorro? \v 25 ¿No lloré por el afligido? ¿No tuvo compasión mi alma del menesteroso? \p \v 26 Pero cuando esperaba el bien, me vino el mal. Cuando esperaba luz, me vino oscuridad. \p \v 27 Mis órganos internos se agitan y no reposan. Me confrontan días de aflicción. \v 28 Ando ennegrecido, y no por el sol. Me levanto en la congregación y pido ayuda. \v 29 Soy hermano de chacales y compañero de avestruces. \v 30 Mi piel ennegrecida se me cae, y mis huesos arden de calor. \p \v 31 Por tanto, mi arpa se convirtió en lamento, y mi flauta es la voz de los que lloran. \c 31 \s1 Reafirmación de su integridad por parte de Job \p \v 1 Hice un pacto con mis ojos. ¿Cómo podría entonces fijar mi mirada en una doncella? \v 2 ¿Cuál sería la recompensa de \nd ʼEloah\nd* desde arriba o la herencia de \nd ʼEL-Shadday\nd* desde las alturas? \v 3 ¿No es la calamidad para el perverso, y el desastre para los que obran iniquidad? \v 4 ¿No observa Él mis caminos y cuenta todos mis pasos? \p \v 5 Si anduve con vanidad y mi pie se apresuró al engaño, \v 6 sea yo pesado en balanza justa, y conozca \nd ʼEloah\nd* a mi integridad. \v 7 Si mi paso se apartó del camino, mi corazón se fue tras mis ojos o si alguna mancha se pegó a mis manos, \v 8 siembre yo y coma otro. Sea arrancada mi cosecha. \p \v 9 Si mi corazón fue seducido por una mujer y aceché a la puerta de mi prójimo, \v 10 muela mi esposa para otro y sobre ella se encorven otros. \v 11 Porque eso sería una lujuriosa perversidad y una iniquidad castigada por los jueces, \v 12 un fuego que consume hasta el \tl Abadón\tl*, que arrancaría toda mi hacienda. \p \v 13 Si menosprecié el derecho de mi esclavo o de mi esclava, cuando ellos tenían una queja contra mí, \v 14 ¿qué haré cuando \nd ʼEL\nd* me levante? ¿Qué le responderé cuando me llame a cuentas? \v 15 El que me formó en el vientre, ¿no lo formó también a él? ¿No nos formó el mismo en la matriz? \p \v 16 Si estorbé el anhelo de los pobres o hice desfallecer los ojos de la viuda, \v 17 o comí mi bocado a solas y el huérfano no comió de él, \v 18 aunque desde mi juventud creció conmigo como con un padre y lo guié desde el seno materno, \v 19 si vi a algún vagabundo sin ropas o algún menesteroso sin algo con lo cual cubrirse, \v 20 y sus órganos internos no me bendijeron al calentarse con el vellón de mis ovejas, \v 21 si alcé mi mano contra el huérfano cuando me vi apoyado en la puerta, \v 22 despréndase mi brazo del hombro y descoyúntese mi brazo de su hueso. \v 23 Porque temo el castigo de \nd ʼEL\nd*, pues ante su majestad nada puedo hacer. \p \v 24 Si fijé mi confianza en el oro y al metal precioso dije: Tú eres mi esperanza, \v 25 si me complací por mis grandes riquezas y porque mi mano ganó mucho, \v 26 si miré al sol resplandeciente o a la luna que se desplazaba en su esplendor, \v 27 si mi corazón fue seducido en secreto y mi boca les envió un beso con la mano, \v 28 también sería iniquidad digna de castigo, por negar al \nd ʼEL\nd* que está en lo alto. \p \v 29 ¿Me alegré de la ruina del que me aborrecía o salté de júbilo porque el mal cayó sobre él? \v 30 ¡No! Nunca dejé que mi boca pecara, ni al maldecir al enemigo, ni al hacer una imprecación para que muriera. \v 31 Decían los esclavos de mi casa: ¿Quién no se sació con su carne? \v 32 El forastero no pasaba la noche en la calle. Yo abría mis puertas al viajero. \v 33 Si encubrí mis transgresiones como Adán y oculté la iniquidad en mi seno \v 34 por temor a la muchedumbre, o porque el desprecio de la gente me intimidó y no salí a la puerta. \p \v 35 ¡Ojalá me escuchara! ¡Ciertamente aquí está mi firma! ¡Que \nd ʼEL-Shadday\nd* me responda! \v 36 Ciertamente lo llevaría sobre mi hombro y me lo ataría a la cabeza como una corona. \v 37 Le rendiría cuenta de todos mis pasos, y como a un príncipe me acercaría ante Él. \p \v 38 Si mi tierra clama contra mí y lloran sus surcos junto a ella, \v 39 si comí su fruto sin pagar o afligí a sus labradores, \v 40 crezcan abrojos en lugar de trigo y cizaña en vez de cebada. \p Aquí terminan las palabras de Job. \c 32 \s1 Intervención de Eliú buzita \p \v 1 Aquellos tres hombres cesaron de replicar a Job, porque él era justo ante sus propios ojos. \v 2 Entonces Eliú, hijo de Baraquel, buzita, de la familia de Ram, se encendió en ira contra Job, porque él se justificaba a sí mismo delante de \nd ʼElohim\nd*. \v 3 También se enardeció contra sus tres amigos, porque no hallaron respuesta, sin embargo condenaron a Job. \p \v 4 Eliú esperó en la disputa con Job, porque ellos eran mayores que él. \v 5 Pero al ver Eliú que no había respuesta en la boca de aquellos tres hombres, se encendió en ira. \p \v 6 Eliú tomó la palabra, hijo de Baraquel, buzita: Yo soy menor y ustedes son ancianos. Por eso me abstuve y temí declararles mi opinión. \v 7 Yo pensé: La edad debe hablar. El número de años debe enseñar sabiduría. \v 8 Pero el que le da entendimiento es el espíritu en el hombre, el soplo del \nd ʼEL-Shadday\nd*. \v 9 No son sabios los de mucha edad, ni los ancianos entienden justicia. \v 10 Por eso digo: ¡Escúchenme! También yo declararé lo que pienso. \p \v 11 Ciertamente esperé sus palabras, escuché sus razones mientras buscaban qué decir. \v 12 Les presté atención. Ciertamente no hay alguno de ustedes que redarguya a Job y responda sus razonamientos. \v 13 No digan: Hallamos la sabiduría. \nd ʼElohim\nd* lo derrotará de manera aplastante, no el hombre. \v 14 Él no dirigió sus palabras contra mí, ni yo le responderé con las palabras de ustedes. \p \v 15 Se desconcertaron, ya no responden. Sus palabras los abandonaron. \v 16 ¿Debo esperar porque no hablan, porque cesaron y ya no responden? \v 17 Yo también responderé mi parte. Yo también expresaré mi opinión, \v 18 porque estoy lleno de palabras, y el espíritu me obliga dentro de mí. \p \v 19 Ciertamente mis órganos internos son como vino sin respiradero y están a punto de reventar como odres nuevos. \v 20 Hablaré y me desahogaré. Abriré mi boca y responderé. \v 21 No haré ahora acepción de personas, ni me permitiré adular a algún hombre, \v 22 porque nunca supe adular. De otra manera, mi Hacedor pronto me consumiría. \c 33 \s1 Censura de Eliú a Job \p \v 1 Sin embargo, Job, escucha ahora mis razones y atiende todas mis palabras. \v 2 Ciertamente ahora abro mi boca. Mi lengua habla en mi paladar. \v 3 Mis palabras declararán la rectitud de mi corazón y lo que saben mis labios lo dicen con sinceridad: \v 4 El Espíritu de \nd ʼElohim\nd* me hizo y el soplo de \nd ʼEL-Shadday\nd* me dio vida. \v 5 Respóndeme si puedes. Alístate y ponte en pie ante mí. \v 6 Ciertamente pertenezco a \nd ʼEL\nd*, como tú. Del barro también fui formado. \v 7 Ciertamente mi terror no te espantará, ni mi mano será demasiado pesada sobre ti. \p \v 8 En verdad tú dijiste a oídos míos. Yo oí el sonido de tus palabras: \v 9 Limpio soy, sin transgresión. Soy inocente y no hay culpa en mí. \v 10 Ciertamente Él inventa pretextos contra mí y me considera su enemigo. \v 11 Puso mis pies en el cepo y vigila todos mis pasos. \p \v 12 Ciertamente yo te respondo: En esto no eres justo, porque \nd ʼElohim\nd* es mayor que el hombre. \v 13 ¿Por qué contiendes con \nd ʼEL\nd*? Pues Él no da cuenta de ninguna de sus obras. \v 14 Porque \nd ʼElohim\nd* habla de una manera o de otra, pero nadie lo percibe: \v 15 En sueño, en visión nocturna, cuando el sopor cae sobre los hombres, mientras se adormecen en la cama, \v 16 Él abre el oído de los hombres y sella su instrucción para ellos, \v 17 a fin de apartar al hombre de su obra y destruir la soberbia del varón, \v 18 para librar su alma del sepulcro y que su vida no perezca a filo de espada. \p \v 19 También sobre su cama es reprendido con dolores, con el dolor incesante de sus huesos, \v 20 lo cual hace que le repugne el pan, y aun el manjar más delicado. \v 21 Su carne se consume hasta que no se ve, y sus huesos, que no se veían, aparecen. \v 22 Su alma se acerca al sepulcro y su vida a los que causan la muerte. \v 23 Si hay un ángel que sea mediador para él, muy escogido entre 1.000, que recuerda al hombre lo correcto para él, \v 24 tenga compasión de él y diga: Líbrenlo de bajar al sepulcro, pues le hallé un rescate. \v 25 Entonces su carne sería más tierna que la de un joven que vuelve al vigor de los días de su juventud. \v 26 Invocaría a \nd ʼEloha\nd*. Él le haría sacrificio que apacigua, para que vea el semblante de \nd ʼEL\nd* con gozo y Él le restaure su justicia al hombre. \v 27 Él mira a los hombres y al que dice: Pequé y pervertí lo recto, pero nada me aprovechó, \v 28 Él le redimirá su alma para que no baje al sepulcro, y su vida verá la luz. \p \v 29 En verdad \nd ʼEL\nd* hace todas estas cosas con el hombre dos veces, y aun tres, \v 30 para rescatar su alma del sepulcro e iluminarlo con la luz de la vida. \p \v 31 Presta atención, Job, escúchame. Calla, y permíteme hablar. \v 32 Si tienes palabras, respóndeme. Habla, porque yo quiero declararte justo. \v 33 Si no, escúchame. Calla, y yo te enseñaré sabiduría. \c 34 \s1 Palabras de Eliú a favor de \nd ʼElohim\nd* \p \v 1 Eliú continuó: \v 2 Escuchen, oh sabios, mis palabras, y ustedes, los que saben, escúchenme. \v 3 Porque el oído distingue las palabras y el paladar prueba el alimento. \v 4 Escojamos lo que es recto y sepamos entre nosotros lo que es bueno. \p \v 5 Porque Job dijo: Yo soy justo. \nd ʼEL\nd* me quitó mi derecho. \v 6 ¿Debo mentir con respecto a mi derecho? Aunque no cometí transgresión, mi herida es incurable. \v 7 ¿Quién hay como Job, quien bebe el desprecio como agua, \v 8 quien se va en compañía con los transgresores y camina con los perversos? \v 9 Pues afirma: De nada le sirve al hombre deleitarse en \nd ʼElohim\nd*. \p \v 10 Por tanto, hombres cuerdos, escúchenme: ¡Lejos esté de \nd ʼElohim\nd* la perversidad, y de \nd ʼEL-Shadday\nd* la injusticia! \v 11 Porque Él paga al hombre según sus obras y hace que cada uno halle según su camino. \v 12 Ciertamente \nd ʼElohim\nd* no obra perversamente, ni \nd ʼEL-Shadday\nd* pervierte la justicia. \p \v 13 ¿Quién le dio autoridad sobre la tierra? ¿Quién le confió todo el universo? \v 14 Si Él determina hacer así, retirar para Sí mismo su Espíritu y su aliento, \v 15 toda carne perecería juntamente, y el hombre volvería al polvo. \p \v 16 Si tienes entendimiento, escucha esto, escucha el sonido de mis palabras: \v 17 ¿Gobernará el que aborrece la justicia? ¿Te atreves a condenar al Justo poderoso, \v 18 a Aquél que declara a un rey inútil y perversos a los nobles, \v 19 Quien no muestra parcialidad con príncipes, ni considera al rico por encima del pobre? Porque todos ellos son la obra de sus manos. \v 20 De repente a medianoche mueren, las gentes se estremecen y ya no están. Los poderosos son derribados y no por mano. \p \v 21 Porque los ojos de Él están sobre las sendas del hombre y observan todos sus pasos. \v 22 No hay oscuridad ni sombras donde puedan ocultarse los que hacen iniquidad. \v 23 Pues no le impone plazo al hombre, para que comparezca a juicio ante \nd ʼEL\nd*. \p \v 24 Él quebranta a los poderosos sin indagar y pone a otros en lugar de ellos. \v 25 Por cuanto conoce las obras de ellos, los trastorna en una noche, y quedan deshechos. \v 26 Los azota por sus perversidades en un lugar público, \v 27 porque se apartaron de seguirlo. No consideraron alguno de los caminos de Él. \v 28 Buscaron que el clamor del pobre llegara a Él, y que escuchara el clamor de los afligidos. \p \v 29 Cuando Él da tranquilidad, ¿quién entonces lo inculpará? Si esconde su rostro, ¿quién lo mirará? Esto ocurre tanto con respecto a una nación como con respecto a un hombre, \v 30 para evitar que reine el impío e imponga trampas al pueblo. \p \v 31 Porque, ¿alguno le dijo a \nd ʼEL\nd*: Generé mi castigo, no pecaré más, \v 32 enséñame Tú lo que yo no veo? ¡Si obré mal, no lo haré más! \v 33 ¿Retribuirá según tus condiciones, porque tú rechazas las de Él? Si rechazas o si aceptas, Él te retribuirá, no yo. Y si no es así, dí lo que sabes. \p \v 34 Los hombres de entendimiento me lo dirán, y el hombre sabio que me escucha: \v 35 Que Job no habló con sabiduría, que sus palabras fueron sin discernimiento, \v 36 que Job debe ser probado hasta el límite, porque respondió como los perversos, \v 37 y a su pecado añade rebelión. Bate palmas ante nosotros y multiplica sus palabras contra \nd ʼEL\nd*. \c 35 \s1 Tercera parte de las palabras de Eliú \p \v 1 Eliú continuó: \v 2 ¿Piensas que es correcto decir: Mi justicia es mayor que la de \nd ʼEL\nd*? \v 3 Porque dijiste: ¿Qué provecho habrá para Ti? ¿Qué provecho tendré, más que si hubiera pecado? \v 4 Yo te responderé, y a tus compañeros contigo: \v 5 Observa atentamente el cielo y contempla las nubes que son más altas que tú: \v 6 Si pecas, ¿qué mal le haces a Él? Si tus transgresiones se multiplican, ¿qué daño le haces a Él? \v 7 Si eres justo, ¿qué obtiene Él de ti, o qué recibe de tu mano? \v 8 Tu maldad afecta al hombre, y tu justicia, al humano como tú. \p \v 9 Claman bajo el peso de la opresión y gritan contra los poderosos, \v 10 pero ninguno dice: ¿Dónde está nuestro Hacedor Quien restaura las fuerzas durante la noche? \v 11 ¿Quien nos instruye por medio de las bestias de la tierra, y nos enseña por medio de las aves del cielo? \v 12 Entonces claman, pero Él no responde, por la arrogancia de los perversos, \v 13 porque ciertamente \nd ʼEL\nd* no escucha el falso clamor. \nd ʼEL-Shadday\nd* no lo tiene en cuenta. \v 14 ¡Cuánto menos cuando tú dices que aunque no lo veas, tu causa está ante Él, y que en Él esperas! \v 15 Pero ahora, porque su ira no castigó, ni reconoció con rigor la transgresión, \v 16 Job abrió vanamente su boca y multiplica palabras sin entendimiento. \c 36 \s1 Exaltación de Eliú a la grandeza de \nd ʼElohim\nd* \p \v 1 Entonces Eliú continuó: \v 2 Espérame un poco y te diré más, porque aún queda algo por decir en defensa de \nd ʼEloha\nd*. \v 3 Desde lejos traeré mi saber y atribuiré justicia a mi Hacedor, \v 4 porque en verdad mis palabras no son falsas. Contigo está Uno que es perfecto en conocimiento. \p \v 5 Ciertamente \nd ʼEL\nd* es poderoso, pero no desprecia a nadie. Es poderoso en la fuerza del entendimiento. \v 6 No otorga vida al perverso, pero hace justicia a los afligidos. \p \v 7 No aparta sus ojos de los justos. Los hace sentar con reyes en el trono para siempre, y serán exaltados. \v 8 Si están presos con grilletes y atrapados con cuerdas de aflicción, \v 9 los reprende por su obra y por sus transgresiones, porque se exaltaron a sí mismos. \v 10 Les abre el oído a la corrección y los exhorta a devolverse de la iniquidad. \v 11 Si escuchan y se someten, acaban sus días en prosperidad, y sus años en deleites. \v 12 Pero si no escuchan, perecen a filo de espada o por su ignorancia. \p \v 13 Los impíos de corazón atesoran ira, no claman cuando Él los ata y \v 14 mueren en la juventud. Sus vidas terminan entre los sodomitas con rituales paganos. \p \v 15 Él libra a los afligidos en su aflicción. Abre sus oídos en la opresión. \p \v 16 También te sacará de las garras de la angustia a un lugar espacioso y abierto, para servirte una mesa llena de sustancia. \p \v 17 Pero si tú estás lleno del juicio que merece el perverso, el juicio y la justicia se apoderan de ti. \v 18 Por lo cual, teme, no sea que en su ira te quite de un golpe, del cual no te pueda librar ni un gran rescate. \v 19 ¿Será suficiente tu clamor para librarte de la angustia o todas las fuerzas de tu poder? \v 20 No anheles la noche en la cual los pueblos desaparecerán de su lugar. \v 21 Cuídate de no volver a la iniquidad, porque escogiste ésta en vez de la aflicción. \p \v 22 Ciertamente \nd ʼEL\nd* es exaltado en su poder: ¿Quién es un Maestro como Él? \v 23 ¿Quién le señala el camino? ¿Quién le dirá jamás: Cometiste injusticia? \p \v 24 Acuérdate de engrandecer su obra, de la cual los hombres cantan. \v 25 Todos los hombres la contemplan. Los humanos la miran desde lejos. \v 26 Mira, \nd ʼEL\nd* es exaltado, y nosotros no lo conocemos. El número de sus años es inescrutable. \p \v 27 Él atrae las gotas de agua, y a la lluvia convierte en vapor \v 28 que destilan las nubes, y vierten en abundancia sobre los hombres. \v 29 ¿Quién entenderá el despliegue de las nubes y el estruendo de la bóveda celeste? \v 30 Ciertamente, despliega su rayo en ella y cubre las profundidades del mar. \p \v 31 Con tales cosas gobierna a los pueblos y da alimento en abundancia. \v 32 Cubre con sus manos el rayo y lo lanza certero hacia su blanco. \v 33 El trueno anuncia su presencia, el ganado también, con respecto a la tormenta que se levanta. \c 37 \p \v 1 Por lo cual también se estremece mi corazón y salta fuera de su lugar. \v 2 ¡Escuchen atentamente el trueno de su voz y el estruendo que sale de su boca! \v 3 Suelta sus relámpagos por debajo de todo el cielo, que llegan hasta los confines de la tierra. \v 4 Tras ellos ruge su voz. Truena \nd ʼEL\nd* con voz majestuosa, y aunque sea oída su voz, no los detiene. \v 5 \nd ʼEL\nd* truena con voz maravillosa y hace cosas que no podemos comprender. \v 6 A la nieve dice: Cae a la tierra. También a la lluvia y al aguacero torrencial. \p \v 7 Así hace que todo hombre se retire, para que todos los hombres reconozcan su obra. \v 8 Las bestias se meten en lugar de descanso y permanecen en sus guaridas. \p \v 9 De su cámara viene la tormenta y el frío de los vientos del norte. \v 10 Por el soplo de \nd ʼEL\nd* se forma el hielo y se congelan las amplias aguas. \v 11 Carga de humedad la densa nube. Dispersa las nubes con sus relámpagos, \v 12 que giran según su designio para cumplir sus órdenes sobre la superficie de la tierra habitada. \v 13 Las hace venir, unas veces como azote, otras, a favor de su tierra y otras por misericordia. \p \v 14 Oh Job, escucha esto. Detente y considera las maravillas de \nd ʼEL\nd*. \p \v 15 ¿Sabes cuándo \nd ʼEloah\nd* las establece y hace fulgurar la luz de su nube? \v 16 ¿Conoces tú el equilibrio de las nubes, las obras prodigiosas de Aquél que es perfecto en conocimiento? \v 17 ¿Por qué están calientes tus ropas cuando la tierra está tranquila a causa del viento del sur? \v 18 ¿Extendiste con Él la bóveda celeste, sólida como un espejo fundido? \p \v 19 Muéstranos qué le diremos. Porque no podemos ordenar nuestras ideas a causa de las tinieblas. \v 20 ¿Será necesario informarle lo que yo digo? ¿O debe un hombre desear que sea tragado? \p \v 21 Ciertamente no es posible mirar la luz oscurecida por las nubes, pero un viento pasa, y la despeja. \v 22 Del norte asoma un dorado resplandor. \p ¡En \nd ʼEloha\nd* hay una asombrosa majestad! \v 23 ¡\nd ʼEL-Shadday\nd*, a Quien no alcanzamos! Exaltado en poder, Él no hará violencia a la equidad. Es abundante en justicia. \p \v 24 Por tanto, los hombres le temen. Él no estima a alguno que cree en su corazón ser sabio. \c 38 \s1 Intervención de \nd Yavé\nd* \p \v 1 \nd Yavé\nd* respondió a Job desde un remolino de viento: \v 2 \wj ¿Quién es el que oscurece el consejo con palabras sin entendimiento?\wj* \p \v 3 \wj Ciñe ahora tu cintura como varón. Yo te preguntaré, y tú me responderás: \wj* \v 4 \wj ¿Dónde estabas tú cuando Yo fundaba la tierra? Dí, si tienes entendimiento.\wj* \v 5 \wj ¿Quién determinó sus medidas? Con seguridad lo sabes. ¿Quién extendió cordel sobre ella?\wj* \v 6 \wj ¿Sobre qué están fundados sus cimientos? ¿Quién colocó su piedra angular,\wj* \v 7 \wj cuando las estrellas del alba alababan juntas, y todos los hijos de \+nd ʼElohim\+nd* gritaban de júbilo?\wj* \p \v 8 \wj ¿Quién encerró al mar con compuertas cuando se salía de su seno?\wj* \v 9 \wj Cuando le coloqué nubes como ropa, y densa oscuridad como envoltura,\wj* \v 10 \wj cuando establecí sobre él mi límite, coloqué barra en sus puertas\wj* \v 11 \wj y le dije: Hasta aquí llegarás y no pasarás. Aquí se detendrá el orgullo de tus olas.\wj* \p \v 12 \wj ¿Alguna vez en tu vida diste orden a la mañana? ¿Mostraste a la aurora su lugar?\wj* \v 13 \wj A fin de que tome los confines de la tierra y sacuda de ella a los perversos,\wj* \v 14 \wj sea cambiada como arcilla modelada por el sello, y adelgazada hasta ser como una ropa multicolor,\wj* \v 15 \wj para que se retenga la luz de los perversos y sea quebrado el brazo enaltecido.\wj* \v 16 \wj ¿Penetraste tú hasta las fuentes del mar o caminaste en las profundidades del abismo?\wj* \v 17 \wj ¿Te fueron reveladas las puertas de la muerte? ¿Viste las puertas de la profunda oscuridad?\wj* \v 18 \wj ¿Consideraste tú la anchura de la tierra? Declara si sabes todo esto.\wj* \p \v 19 \wj ¿Dónde está el camino hacia la morada de la luz? ¿Dónde vive la oscuridad,\wj* \v 20 \wj para que las conduzcas a su territorio y les muestres las sendas a su vivienda?\wj* \v 21 \wj Tú lo sabes, porque entonces ya habías nacido y el número de tus días es grande.\wj* \p \v 22 \wj ¿Estuviste en los tesoros de la nieve o viste los tesoros del granizo\wj* \v 23 \wj que tengo reservados para el tiempo de angustia, para el día de la guerra y de la batalla?\wj* \v 24 \wj ¿Por cuál camino se reparte la luz y se esparce el viento del este sobre la tierra?\wj* \v 25 \wj ¿Quién le abrió cauce al aluvión y camino a los relámpagos y truenos,\wj* \v 26 \wj para saciar la tierra deshabitada y desolada, para que brote la hierba,\wj* \v 27 \wj para saciar las tierras desoladas, y hacer que broten las semillas de la hierba?\wj* \v 28 \wj ¿La lluvia tiene padre? ¿Quién engendró las gotas de rocío?\wj* \v 29 \wj ¿De cuál vientre salió el hielo? ¿Quién engendró la escarcha del cielo\wj* \v 30 \wj para que las aguas se cubran con una losa, que aprisiona la superficie del abismo?\wj* \p \v 31 \wj ¿Podrás anudar las cadenas de las Pléyades o desatar las ligaduras de Orión?\wj* \v 32 \wj ¿Sacarás las constelaciones del cielo a su tiempo o guiarás la Osa Mayor con sus hijos?\wj* \v 33 \wj ¿Conoces tú los Estatutos del cielo? ¿Puedes establecer su dominio en la tierra?\wj* \p \v 34 \wj ¿Alzarás tu voz hacia las nubes para que te cubra el chaparrón?\wj* \v 35 \wj ¿Enviarás tú los relámpagos para que vengan y te digan: Aquí estamos?\wj* \v 36 \wj ¿Quién colocó entendimiento en el ser íntimo? ¿Quién dio entendimiento a la mente?\wj* \v 37 \wj ¿Quién cuenta las nubes con sabiduría y voltea los cántaros del cielo,\wj* \v 38 \wj cuando el polvo se convierte en una masa y los terrones se pegan entre sí?\wj* \p \v 39 \wj ¿Cazarás tú presa para la leona? ¿Saciarás el hambre de sus leoncillos\wj* \v 40 \wj cuando están echados en sus cuevas o se agazapan en sus guaridas para acechar?\wj* \v 41 \wj ¿Quién provee al cuervo su comida, cuando sus pichones claman a \+nd ʼElohim \+nd*mientras vagan sin alimento?\wj* \c 39 \p \v 1 \wj ¿Sabes tú cuándo paren las cabras monteses? ¿Asististe al parto de las venadas?\wj* \v 2 \wj ¿Puedes contar los meses de su preñez y saber el tiempo cuando paren?\wj* \v 3 \wj Se encorvan, expulsan sus crías, se libran de sus dolores de parto.\wj* \v 4 \wj Sus crías crecen, se fortalecen, salen a campo abierto y no vuelven.\wj* \p \v 5 \wj ¿Quién dio al asno montés su libertad? ¿Quién soltó las ataduras del rebuznante,\wj* \v 6 \wj a cual di el desierto como hogar y tierra salitrosa como vivienda?\wj* \v 7 \wj Se burla del bullicio de la ciudad y no obedece los gritos del arriero,\wj* \v 8 \wj explora las montañas en busca de su pasto y rastrea toda cosa verde.\wj* \p \v 9 \wj ¿Consentirá el búfalo en ser tu esclavo o pasará la noche en tu establo?\wj* \v 10 \wj ¿Atarás al búfalo al arado con cuerdas? ¿Rastrillará los valles tras ti?\wj* \v 11 \wj ¿Confiarás en él porque es robusto y dejarás tu labor a su cuidado?\wj* \v 12 \wj ¿Confiarás en él para que te traiga tu cosecha y reúna el grano en tu era?\wj* \p \v 13 \wj Las alas del avestruz se agitan alegres, ¿pero son las alas y el plumaje del amor?\wj* \v 14 \wj Abandona sus huevos en la tierra, en el polvo los calienta\wj* \v 15 \wj y se olvida que un pie puede aplastarlos o una bestia salvaje pisotearlos.\wj* \v 16 \wj Es cruel con sus polluelos como si no fueran suyos. No le importa que se pierda su fatiga,\wj* \v 17 \wj porque \+nd ʼEloah\+nd* lo privó de sabiduría y no lo dotó de entendimiento.\wj* \v 18 \wj Pero cuando se yergue en alto, se burla del caballo y su jinete.\wj* \p \v 19 \wj ¿Diste al caballo su fuerza? ¿Cubriste tú su cuello con una melena?\wj* \v 20 \wj ¿Lo harás brincar como langosta? Su majestuoso resoplido es terrible,\wj* \v 21 \wj escarba en el valle, se regocija en su fuerza, sale a encontrarse con las armas,\wj* \v 22 \wj se ríe del miedo y no se espanta ni retrocede ante la espada.\wj* \v 23 \wj La flecha resuena contra él. Fulguran lanzas y arma arrojadiza,\wj* \v 24 \wj con ímpetu y furor devora la distancia, sin que le importe el sonido de la trompeta.\wj* \v 25 \wj Parece que dice entre clarines: ¡Ea! Olfatea desde lejos la batalla, el grito de los comandantes y el grito de guerra.\wj* \p \v 26 \wj ¿Vuela el halcón y extiende sus alas hacia el sur por tu sabiduría?\wj* \v 27 \wj ¿Por tu mandato se remonta el águila y pone su nido en la altura?\wj* \v 28 \wj Vive y tiene su habitación en la roca, en la cumbre del peñasco, en lugar inaccesible.\wj* \v 29 \wj Desde allí acecha la presa. Sus ojos la divisan desde muy lejos.\wj* \v 30 \wj Sus polluelos chupan la sangre. Donde hay carroña, allí está ella.\wj* \c 40 \p \v 1 Además, \nd Yavé\nd* respondió a Job: \v 2 \wj ¿El que contiende con \+nd ʼEL-Shadday\+nd* lo corrige? El que argumenta con \+nd ʼEloah\+nd*, responda.\wj* \p \v 3 Entonces Job respondió a \nd Yavé\nd*: \v 4 Ciertamente, soy insignificante. ¿Qué puedo responderte? Pongo mi mano sobre mi boca. \v 5 Una vez hablé, pero no responderé más. Y aun dos veces, pero nada. \p \v 6 Entonces \nd Yavé\nd* respondió a Job desde el remolino de viento: \v 7 \wj Cíñete ahora tu cintura como varón. Yo te preguntaré, y tú me responderás: \wj* \v 8 \wj ¿Invalidarás mi juicio? ¿Me condenarás para justificarte?\wj* \p \v 9 \wj Si tienes un brazo como el de \+nd ʼEL\+nd*, y tu voz truena con una voz como la suya,\wj* \v 10 \wj adórnate de majestad y esplendor. Cúbrete de honra y majestad.\wj* \v 11 \wj Derrama el ardor de tu ira, y abate con una mirada al soberbio.\wj* \v 12 \wj Observa a todo arrogante y humíllalo. Quebranta a los perversos en su sitio,\wj* \v 13 \wj entiérralos juntos en el polvo y véndales los semblantes en la oscuridad.\wj* \v 14 \wj Entonces Yo también reconoceré que tu mano derecha puede salvarte.\wj* \p \v 15 \wj Contempla ahora al hipopótamo al cual hice como a ti. Come hierba como un buey.\wj* \v 16 \wj Ciertamente la fuerza está en sus lomos. Su vigor en su vientre musculoso\wj* \v 17 \wj cuando entiesa su cola como un cedro, y tensa los tendones de los muslos.\wj* \v 18 \wj Sus huesos son como tubos de bronce, su osamenta como barras de hierro.\wj* \p \v 19 \wj Él es el principal de los procedimientos de \+nd ʼEL\+nd*. Solo su Hacedor puede acercarle su espada.\wj* \v 20 \wj Las montañas producen hierba para él, y las bestias del campo retozan allí.\wj* \v 21 \wj Se recuesta debajo de las plantas de loto y se oculta entre los juncos del pantano.\wj* \v 22 \wj Lo cubren los lotos con su sombra y lo rodean los sauces del arroyo.\wj* \v 23 \wj Ciertamente, cuando el río se desborda, él no se alarma. Aunque el Jordán espumee contra su hocico, queda tranquilo\wj* \v 24 \wj ¿Puede alguien vigilarlo y capturarlo al perforar sus fosas nasales con un garfio?\wj* \c 41 \p \v 1 \wj ¿Puedes tú sacar con un anzuelo el cocodrilo, atar con una cuerda su lengua?\wj* \v 2 \wj ¿Pondrás una soga en su nariz, y perforarás con garfio su quijada?\wj* \v 3 \wj ¿Se acercará a ti con palabras sumisas o te hablará con lisonjas?\wj* \v 4 \wj ¿Hará un pacto contigo para que lo tomes como esclavo perpetuo?\wj* \v 5 \wj ¿Jugarás con él como con un pájaro? ¿Lo atarás para entretener a tus niñas?\wj* \v 6 \wj ¿Los comerciantes harán negocio por él? ¿Lo cortarán en trozos entre los mercaderes?\wj* \v 7 \wj ¿Podrás abrirle el cuero con lancetas, o su cabeza con arpones?\wj* \p \v 8 \wj Pon tu mano sobre él. Recuerda la batalla con él. No lo volverás a hacer.\wj* \v 9 \wj Ciertamente la esperanza de esta pelea queda frustrada. Un hombre desfallece con solo verlo.\wj* \v 10 \wj Nadie se atreve a despertarlo. \wj* \p \wj ¿Entonces quién puede estar en pie delante de Mí?\wj* \v 11 \wj ¿Quién me dio primero a Mí, para que Yo le restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío.\wj* \p \v 12 \wj No guardaré silencio acerca de sus miembros, ni de su gran fuerza ni de su excelente figura.\wj* \v 13 \wj ¿Quién levanta la primera capa de su envoltura y penetra a través de su doble coraza?\wj* \v 14 \wj ¿Quién abre la parte posterior de su boca rodeada de dientes espantosos?\wj* \p \v 15 \wj Sus fuertes escamas son su orgullo, cerradas entre sí como firme sello,\wj* \v 16 \wj tan unidas la una con la otra que ni el aire pasa entre ellas.\wj* \v 17 \wj Están soldadas, cada una a su vecina, trabadas entre sí, no se pueden separar.\wj* \v 18 \wj Su estornudo lanza destellos de luz. Sus ojos son como los párpados de la aurora.\wj* \v 19 \wj De la parte posterior de su boca salen llamaradas y se escapan centellas de fuego.\wj* \v 20 \wj De sus fosas nasales sale vapor como el de una olla que hierve al fuego.\wj* \v 21 \wj Su aliento enciende los carbones. Salen llamaradas de las partes posteriores de su boca.\wj* \p \v 22 \wj En su nuca se asienta la fuerza. Ante él cunde el terror.\wj* \v 23 \wj Los pliegues de su carne son compactos. Están firmes en él y no se mueven.\wj* \v 24 \wj Su corazón es duro como la piedra, como la piedra inferior de un molino.\wj* \v 25 \wj Cuando se levanta, tiemblan los valientes, y por el quebrantamiento, retroceden.\wj* \p \v 26 \wj La espada no lo alcanza, ni la lanza, ni la lanceta, ni la flecha, ni la lanza arrojadiza.\wj* \v 27 \wj Para él el hierro es como pasto, y el bronce, madera carcomida.\wj* \v 28 \wj No lo ahuyentan las flechas. Las piedras de la honda le son como rastrojo.\wj* \v 29 \wj Los garrotes le son como hojarasca. Se burla del brillo del arma arrojadiza.\wj* \p \v 30 \wj Por debajo tiene conchas puntiagudas, se extiende como un trillo sobre el lodo.\wj* \v 31 \wj Hace lo profundo del mar hervir como una olla. Lo convierte como una olla de ungüento.\wj* \v 32 \wj Detrás de él brilla una estela de agua como barba encanecida.\wj* \p \v 33 \wj Nada hay semejante a él sobre la tierra. Fue hecho exento de temor.\wj* \v 34 \wj Menosprecia todo lo elevado. Es rey de todos los hijos del orgullo.\wj* \c 42 \s1 Arrepentimiento de Job \p \v 1 Entonces Job respondió a \nd Yavé\nd*: \v 2 Reconozco que todo lo puedes, y que ningún propósito tuyo te puede ser estorbado. \v 3 ¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? ¡Yo! Porque hablaba lo que no entendía, cosas demasiado maravillosas para mí que no entendía. \p \v 4 Escúchame, te ruego, y hablaré. Te preguntaré, y Tú me enseñarás: \v 5 De oídas te oí, pero ahora cuando mis ojos te miran, \v 6 me aborrezco, me arrepiento y me echo en polvo y ceniza. \s1 Epílogo \p \v 7 Después que \nd Yavé\nd* habló estas Palabras a Job, aconteció que \nd Yavé\nd* dijo a Elifaz temanita: \wj Mi ira se encendió contra ti y contra tus dos amigos, porque no hablaron lo recto de Mí, como mi esclavo Job. \wj* \p \v 8 \wj Tomen, pues, siete becerros y siete carneros, y vayan a mi esclavo Job y ofrezcan holocausto por ustedes. Mi esclavo Job intercederá por ustedes, porque Yo levantaré su rostro, para no hacer con ustedes conforme a su insensatez, pues no hablaron de Mí lo recto, como mi esclavo Job. \wj* \p \v 9 Elifaz temanita, Bildad sujita y Sofar naamatita fueron e hicieron como \nd Yavé\nd* les ordenó. \p Y \nd Yavé\nd* levantó el rostro de Job. \v 10 Al orar por sus amigos, \nd Yavé\nd* restauró a Job de su cautividad y aumentó al doble todo lo que poseyó. \v 11 Llegaron a él todos sus hermanos y hermanas, y todos sus antiguos conocidos. Comieron con él en su casa, y se condolieron de él. Lo consolaron por toda la desgracia que \nd Yavé\nd* trajo sobre él. Y cada uno le dio una pieza de plata y un anillo de oro. \p \v 12 \nd Yavé\nd* bendijo los últimos días de Job más que los primeros, porque tuvo 14.000 ovejas, 6.000 camellos, 1.000 yuntas de bueyes, 1.000 asnas, \v 13 y siete hijos y tres hijas. \v 14 A la primera llamó Jemima, a la segunda Casia y a la tercera, Keren-hapuc. \v 15 En toda la tierra no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job, y su padre les dio herencia entre sus hermanos. \p \v 16 Después de estas cosas, Job vivió 140 años, y vio a sus hijos y a sus nietos hasta la cuarta generación. \v 17 Murió anciano y lleno de días.