\id DEU \ide UTF-8 \h Deuteronomio \toc3 Dt \toc2 Deuteronomio \toc1 Deuteronomio \mt Deuteronomio \c 1 \s1 Recuento histórico \p \v 1 Éstas son las palabras que Moisés habló a todo Israel en el desierto al otro lado del Jordán, en el Arabá frente a Suf, entre Parán, Tofel, Labán, Hazerot y Di-zahab. \v 2 Hay 11 jornadas desde Horeb por el camino de la montaña de Seir hasta Cades Barnea. \p \v 3 El primero del mes undécimo del año 40, sucedió que Moisés habló a los hijos de Israel conforme a todo lo que \nd Yavé\nd* le ordenó acerca de ellos, \v 4 después de derrotar a Sehón, rey amorreo, que habitaba en Hesbón, y de vencer en Edrei a Og, rey de Basán, quien vivía en Astarot, \v 5 al otro lado del Jordán en la tierra de Moab. \p Moisés comenzó a explicar esta Ley: \v 6 \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* nos habló en Horeb: \wj Bastante tiempo permanecieron en esta montaña. \wj* \v 7 \wj Vuelvan y vayan a la montaña del amorreo, a todos los lugares circunvecinos en el Arabá, en la región montañosa, en los valles, en el Neguev, en la costa del mar, a la tierra del cananeo, al Líbano y hasta el gran río Éufrates. \wj* \v 8 \wj Miren que pongo delante de ustedes la tierra que \+nd Yavé\+nd* juró a sus antepasados, Abraham, Isaac y Jacob, que la daría a ellos y después de ellos a su descendencia. Entren y tomen posesión de la tierra. \wj* \p \v 9 En aquel tiempo les hablé: Yo solo no puedo llevarlos. \v 10 \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* los multiplicó mucho, y ciertamente hoy son como la multitud de las estrellas en el cielo. \v 11 \nd Yavé, ʼElohim\nd* de sus antepasados, los aumente 1.000 veces más de lo que son y los bendiga tal como les habló. \v 12 Pero ¿cómo puedo yo solo soportar sus problemas, la carga de ustedes y su contención? \v 13 Denme de sus tribus varones sabios, entendidos y expertos, a quienes yo designe como sus jefes. \p \v 14 Y me respondieron: Bueno es hacer lo que dijiste. \p \v 15 Tomé, pues, los jefes de sus tribus, varones sabios y expertos, y los designé como sus caudillos, como jefes de miles, centenas, cincuentenas y decenas, y como oficiales de sus tribus. \v 16 Entonces mandé a sus jueces: Escuchen a sus hermanos y juzguen justamente entre un hombre y su hermano, o el extranjero que está con él. \v 17 No hagan distinción de personas en el juicio. Escuchen tanto al pequeño como al grande. No se intimiden delante de ningún hombre, porque el juicio pertenece a \nd ʼElohim\nd*. La causa que les sea demasiado difícil la traerán a mí y yo la oiré. \v 18 En aquel tiempo les prescribí todo lo que debían hacer. \p \v 19 Así que salimos de Horeb y recorrimos todo aquel vasto y terrible desierto que ustedes vieron en el camino hacia la región montañosa del amorreo, tal como \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* nos ordenó, y llegamos a Cades Barnea. \v 20 Entonces les dije: Llegaron ustedes a la región montañosa del amorreo, la cual \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* está a punto de darnos. \v 21 Miren, \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* colocó esta tierra delante de ustedes. Suban y tomen posesión, tal como \nd Yavé\nd* el \nd ʼElohim\nd* de sus antepasados les habló. No teman ni se acobarden. \p \v 22 Todos ustedes acudieron a mí, y dijeron: Enviemos varones delante de nosotros para que exploren la tierra, nos informen acerca del camino por el cual debemos subir, y de las ciudades en las cuales entraremos. \v 23 Me pareció acertado el consejo, por lo cual tomé 12 varones de entre ustedes, un varón por cada tribu, \v 24 quienes salieron. Al subir a la montaña llegaron hasta el arroyo de Escol y exploraron la tierra. \v 25 Tomaron fruto de la tierra en sus manos y nos lo llevaron. Nos informaron y dijeron: ¡La tierra que \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* nos da es buena! \p \v 26 Pero no quisieron entrar, sino se rebelaron contra el mandamiento de \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*. \v 27 Murmuraron en sus tiendas y dijeron: Porque nos aborrece \nd Yavé\nd* nos sacó de la tierra de Egipto para entregarnos en mano del amorreo para destruirnos. \v 28 ¿A dónde subiremos? Nuestros hermanos desmayaron nuestro corazón al decir: Este pueblo es más grande y más alto que nosotros. Las ciudades son grandes y amuralladas hasta el cielo, y también vimos allí a los hijos de Anac. \p \v 29 Entonces les dije: No tengan temor ante ellos, \v 30 porque \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* va delante de ustedes. Él peleará por ustedes, así como lo hizo por ustedes en Egipto ante sus propios ojos. \v 31 También en el desierto, donde vieron cómo \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* los llevó como un hombre lleva a su propio hijo, en todo el camino que anduvieron hasta que llegaron a este lugar. \p \v 32 Pero ni aun con esto creyeron a \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*, \v 33 Quien iba delante de ustedes en el camino con fuego de noche y con nube de día para buscarles lugar donde acampar y mostrarles el camino por donde debían andar. \p \v 34 Entonces \nd Yavé\nd* oyó la voz de sus palabras, se airó y juró: \v 35 \wj Ninguno de los hombres de esta perversa generación verá la buena tierra de la cual juré a sus antepasados que se la daría,\wj* \v 36 \wj excepto Caleb, hijo de Jefone. Él la verá. Daré la tierra que pisó a él y a sus hijos, porque siguió con integridad a Yavé.\wj* \p \v 37 También por causa de ustedes \nd Yavé\nd* se airó contra mí y me dijo: \wj Tampoco tú entrarás allá.\wj* \v 38 \wj Josué, hijo de Nun, quien está delante de ti para servirte, él entrará allá. Anímalo, porque él hará que Israel la herede.\wj* \p \v 39 Además sus pequeños, de los cuales ustedes dijeron que serían una presa, y sus hijos que hoy no conocen bien ni mal, entrarán allá porque a ellos la daré. Ellos la tomarán en posesión. \v 40 Pero ustedes, devuélvanse y vayan hacia el desierto por el camino del mar Rojo. \p \v 41 Entonces me respondieron: Pecamos contra \nd Yavé\nd*. Nosotros ciertamente subiremos y pelearemos, tal como \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* nos ordenó. Y cada uno se ató sus armas de guerra y se alistó para subir a la región montañosa. \p \v 42 Pero \nd Yavé\nd* me dijo: \wj Diles: No suban ni peleen, porque Yo no estoy entre ustedes. De otra manera serán derrotados delante de sus enemigos.\wj* \p \v 43 Les hablé, pero no escucharon, sino se rebelaron contra el mandato de \nd Yavé\nd*, y al persistir con altivez, subieron a la montaña. \v 44 Los amorreos que habitaban en aquella montaña salieron a su encuentro y los derrotaron, y como hacen las abejas, los persiguieron desde Seír hasta Horma. \v 45 Entonces se volvieron y lloraron delante de \nd Yavé\nd*, pero \nd Yavé\nd* no escuchó su voz ni les prestó oído. \v 46 Así que fueron muchos días los que permanecieron en Cades. \c 2 \p \v 1 Después regresamos y salimos hacia el desierto por el camino del mar Rojo, como \nd Yavé\nd* me ordenó. Durante mucho tiempo rodeamos la montaña de Seír. \p \v 2 Entonces \nd Yavé\nd* me habló: \v 3 \wj Bastantes vueltas dieron ya alrededor de esta montaña. Vuelvan hacia el norte\wj* \v 4 \wj y ordena al pueblo: Cuando pasen por el territorio de sus hermanos, los hijos de Esaú, que habitan en Seír, ellos les temerán. Así que tengan mucho cuidado. \wj* \v 5 \wj No los provoquen, porque de su tierra no les daré ni 30 centímetros, porque a Esaú dí como heredad la montaña de Seír. \wj* \v 6 \wj Obtendrán el alimento de parte de ellos por plata, y comerán. También por plata negociarán el agua con ellos, y beberán. \wj* \p \v 7 Porque \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te bendijo en toda obra de tu mano. Conoció tu andanza a través de este gran desierto. Estos 40 años \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* estuvo contigo y nada te faltó. \p \v 8 Así pasamos más allá de nuestros hermanos, los hijos de Esaú, que viven en Seír, por el camino del Arabá, desde Eilat y Ezión-geber. Cambiamos de dirección y seguimos el camino hacia el desierto de Moab. \p \v 9 Entonces \nd Yavé\nd* me dijo: \wj No hostilicen a Moab, ni contiendan con ellos en guerra, porque nada de su tierra te daré en posesión, porque dí Ar a los hijos de Lot como posesión. \wj* \p \v 10 Allí habitaron antes los emitas, pueblo grande y numeroso, altos como los anaceos. \v 11 Ellos también, como los anaceos, eran considerados refaítas, aunque los moabitas los llamaban emitas. \v 12 También en Seír habitaron antes los horeos, a los cuales desposeyeron. Los hijos de Esaú los destruyeron, y se establecieron en su lugar, tal como hizo Israel en la tierra que \nd Yavé\nd* les dio como posesión. \p \v 13 Ahora, pues, levántense, y pasen el arroyo de Zered. Así que cruzamos el arroyo de Zered. \p \v 14 El tiempo que anduvimos desde Cades Barnea hasta que pasamos el arroyo de Zered fue 38 años, hasta que se extinguió toda la generación de los guerreros en medio del campamento, tal como \nd Yavé\nd* les juró. \v 15 También la mano de \nd Yavé\nd* estuvo contra ellos para destruirlos de en medio del campamento hasta cuando todos ellos perecieron. \p \v 16 Sucedió que cuando todos los guerreros del pueblo perecieron, \v 17 \nd Yavé\nd* me habló: \v 18 \wj Hoy pasarás a Ar, el territorio de Moab.\wj* \v 19 \wj Cuando llegues cerca de los hijos de Amón, no los hostigues ni los provoques, porque no te daré posesión de la tierra de los hijos de Amón, pues la dí a los hijos de Lot como heredad.\wj* \p \v 20 Era también conocida como tierra de gigantes, pues antiguamente habitaron en ella gigantes, a los cuales los amonitas llamaban zamzumitas, \v 21 pueblo grande y numeroso, alto como los anaceos, que \nd Yavé\nd* destruyó de delante de ellos, quienes los desposeyeron y vivieron en su lugar, \v 22 tal como hizo con los hijos de Esaú, que habitan en Seír, cuando destruyó a los horeos de delante de ellos. Y ellos los desposeyeron y vivieron en su lugar hasta hoy. \v 23 Los caftoreos, que salieron de Caftor, destruyeron a los aveos que vivían en aldeas hasta Gaza y vivieran en su lugar. \p \v 24 \wj ¡Levántense, salgan y pasen el arroyo Arnón! Mira, entregué en tu mano a Sehón, rey de Hesbón, al amorreo y su tierra. ¡Comienza a conquistar y entra en batalla contra él!\wj* \v 25 \wj Hoy mismo comienzo a infundir espanto y temor a ti entre los pueblos que existen bajo todo el cielo, los cuales, cuando tengan noticia de ti, temblarán y se angustiarán delante de ti.\wj* \p \v 26 Entonces envié mensajeros desde el desierto de Cademot a Sehón, rey de Hesbón, con palabras de paz. Digan: \v 27 Déjame pasar por tu tierra. Iré solo por el camino sin desviarme ni a la derecha ni a la izquierda. \v 28 Por plata me venderás alimento y comeré, y por plata me darás agua y beberé. Solamente permíteme pasar a pie, \v 29 como hicieron conmigo los hijos de Esaú, que viven en Seír, y los moabitas que viven en Ar, hasta que yo cruce el Jordán hacia la tierra que \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* nos da. \p \v 30 Pero Sehón, rey de Hesbón, no quiso que pasáramos por su territorio, porque \nd Yavé\nd* el \nd ʼElohim\nd* de ustedes endureció su espíritu y obstinó su corazón, a fin de entregarlo en su mano, como se ve hoy. \p \v 31 Entonces \nd Yavé\nd* me dijo: \wj Mira, Yo comencé a entregar delante de ti a Sehón y su tierra. Comienza a ocupar su tierra para que la poseas.\wj* \p \v 32 Nos salió Sehón y todo su pueblo al encuentro para enfrentarse a nosotros en batalla en Jahaza. \v 33 \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* lo entregó delante de nosotros y lo matamos a él, a sus hijos y a todo su pueblo. \v 34 En aquel tiempo capturamos todas sus ciudades y las destruimos: hombres, mujeres y niños. No quedó sobreviviente. \v 35 Solo tomamos para nosotros los animales y el botín de las ciudades que capturamos. \v 36 Desde Aroer, que está junto a la orilla del arroyo Arnón, y la ciudad que está en el valle, hasta Galaad. \p No hubo ciudad que fuera demasiado fuerte para nosotros. \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* nos lo entregó todo. \v 37 Solo no te acercaste a la tierra de los hijos de Amón, a ninguna parte del arroyo Jaboc, ni a las ciudades de la región montañosa, según todo lo que \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* nos mandó. \c 3 \p \v 1 Luego nos regresamos y subimos por el camino de Basán, y nos salió al encuentro Og, rey de Basán, con todo su pueblo para combatir en Edrei. \v 2 Entonces \nd Yavé\nd* me dijo: \wj No le tengas temor, porque lo entregué en tu mano, junto con todo su pueblo y su tierra. Harás con él como hiciste con Sehón, el rey amorreo que vivía en Hesbón.\wj* \p \v 3 \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* entregó también en nuestra mano a Og, rey de Basán, con todo su pueblo, al cual derrotamos hasta no dejarle sobreviviente. \v 4 Tomamos entonces todas sus ciudades. No quedó ciudad que no les tomáramos. Fueron 60 ciudades, toda la región de Argob, el reino de Og en Basán. \v 5 Todas estas eran ciudades fortificadas con murallas altas, puertas y barras, sin contar otras muchas ciudades no amuralladas. \v 6 Las destruimos, como hicimos con Sehón, rey de Hesbón. Matamos en toda ciudad a hombres, mujeres y niños, \v 7 aunque tomamos como botín todos los animales y el despojo de las ciudades. \p \v 8 Así tomamos en aquel tiempo de mano de los dos reyes la tierra de los amorreos que estaban a este lado del Jordán, desde el arroyo Arnón hasta la montaña Hermón \v 9 (los sidonios llaman a la montaña Hermón, Sirión, y los amorreos, Senir), \v 10 todas las ciudades de la meseta, todo Galaad y todo Basán hasta Salca y Edrei, que son ciudades del reino de Og, en Basán. \v 11 Porque solo Og, rey de Basán, quedó del resto de los refaítas. Ciertamente su cama de hierro está en Rabá de los hijos de Amón. Su longitud es cuatro metros y su anchura 1,8 metros, según la medida corriente. \p \v 12 En aquel tiempo tomamos posesión de esta tierra desde Aroer, que está junto al arroyo Arnón, hasta la mitad de la montaña de Galaad con sus ciudades, la cual entregué a los rubenitas y a los gaditas. \v 13 Pero el resto de Galaad y todo Basán, el reino de Og, lo entregué a la media tribu de Manasés: toda la región de Argob con todo Basán. Esta era llamada tierra de gigantes. \v 14 Jaír, hijo de Manasés, tomó toda la región de Argob hasta la frontera con los gesuritas y los maakitas, y le dio su propio nombre: Villas de Jaír. Así se llama hasta hoy. \v 15 A Maquir di el resto de Galaad, \v 16 y a los rubenitas y gaditas les di desde Galaad hasta el arroyo Arnón, con el límite en la mitad del valle, hasta el arroyo Jaboc, límite de los hijos de Amón. \v 17 También les di como límite el Arabá y el Jordán, desde el Cinéret hasta el mar del Arabá, o mar de la Sal, al pie de las laderas de la montaña Pisga, al oriente. \p \v 18 En aquel tiempo les ordené: \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* les dio esta tierra para poseerla. Todos los valientes pasarán armados delante de sus hermanos, los hijos de Israel. \v 19 Solamente sus esposas, sus pequeños y su ganado (pues sé que tienen mucho ganado) quedarán en las ciudades que les di, \v 20 hasta que \nd Yavé\nd* conceda reposo a sus hermanos, así como a ustedes, de modo que también ellos tomen posesión de la tierra que \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* les da al otro lado del Jordán. Entonces cada uno podrá regresar a la posesión que le di. \p \v 21 También en aquel tiempo ordené a Josué: Tus ojos vieron todo lo que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* hizo a estos dos reyes. Así hará \nd Yavé\nd* a todos los reinos por donde pasarás tú. \v 22 No les teman, porque el mismo \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*, es Quien pelea por ustedes. \p \v 23 Entonces supliqué a \nd Yavé\nd*: \v 24 ¡Oh \nd ʼAdonay Yavé\nd*! Tú comenzaste a mostrar a tu esclavo tu grandeza y tu fuerte mano, porque ¿cuál \nd ʼElohim\nd* hay en el cielo o en la tierra que haga según tus obras y según tus proezas? \v 25 ¡Te ruego que yo también pase para contemplar la buena tierra que está al otro lado del Jordán, esa hermosa montaña y el Líbano! \p \v 26 Pero \nd Yavé\nd* se mostró disgustado contra mí por causa de ustedes, y no me escuchó. Y \nd Yavé\nd* me dijo: \wj ¡Basta, no me hables más de este asunto!\wj* \v 27 \wj Sube a la cumbre de la montaña Pisga y levanta tus ojos hacia el mar, al norte, al sur y al oriente. Contémplala con tus ojos, porque no cruzarás este Jordán.\wj* \v 28 \wj Comisiona a Josué, fortalécelo y anímalo. Él lo cruzará al frente de este pueblo, y él les dará la tierra que verás como herencia.\wj* \p \v 29 Permanecimos en el valle frente a Bet-peor. \c 4 \s1 Exhortación a la obediencia \p \v 1 Ahora pues, oh Israel, escucha los Estatutos y Ordenanzas que les enseño para que los practiquen a fin de que vivan y entren a tomar posesión de la tierra que \nd Yavé\nd*, el \nd ʼElohim\nd* de sus antepasados, les da. \v 2 Nada añadirán a la Palabra que yo les mando ni de ella quitarán, para que guarden los Mandamientos de \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* que yo les ordeno. \p \v 3 Los ojos de ustedes vieron lo que \nd Yavé\nd* hizo en el caso de Baal-peor, cómo \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* destruyó de entre ustedes a todos los hombres que siguieron a Baal-peor. \v 4 Pero ustedes, que se aferraron a \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* están todos vivos hoy. \p \v 5 Miren, yo les enseñé Estatutos y Ordenanzas, tal como \nd Yavé\nd* mi \nd ʼElohim\nd* me mandó, para que hagan así en la tierra a donde van a entrar a poseerla. \v 6 Obsérvenlos y practíquenlos, pues esta es su sabiduría y su entendimiento a la vista de las naciones, las cuales oirán todos estos Estatutos y dirán: ¡En verdad esta gran nación es un pueblo sabio y entendido! \v 7 Pues ¿cuál nación hay tan grande que tenga \tl ʼelohim\tl* tan cerca de ella, como \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* está siempre cuando lo invocamos? \v 8 ¿Y cuál nación hay tan grande que tenga Estatutos y Ordenanzas tan justos como toda esta Ley que hoy presento ante ustedes? \p \v 9 Por tanto, guárdate y guarda tu alma con diligencia. No olvides las cosas que vieron tus ojos, ni se aparten de tu corazón en todos los días de tu vida. Las enseñarás a tus hijos y a tus nietos. \v 10 El día cuando estuviste delante de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* en Horeb, cuando \nd Yavé\nd* me dijo: \wj Congrégame al pueblo y haré que oigan mis Palabras para que aprendan a temerme todos los días que vivan sobre esta tierra, y las enseñen a sus hijos. \wj* \p \v 11 Se acercaron y permanecieron al pie de la montaña mientras la montaña ardía en fuego hasta el centro del cielo, en medio de oscuridad, nubes y densa niebla. \v 12 \nd Yavé\nd* les habló desde en medio del fuego. Ustedes oían el sonido de palabras, pero no percibían figura alguna, sino una voz. \v 13 Él mismo les anunció su Pacto, el cual les mandó observar: los Diez Mandamientos que escribió sobre dos tablas de piedra. \v 14 En aquel tiempo \nd Yavé\nd* me mandó enseñarles los Estatutos y Ordenanzas para que los practiquen en la tierra a donde pasan para heredarla. \p \v 15 Así que guárdense cuidadosamente, ya que ninguna forma vieron el día cuando \nd Yavé\nd* les habló en Horeb desde en medio del fuego, \v 16 no sea que se corrompan y se hagan escultura de imagen en la forma de cualquier figura con semejanza de hombre o de mujer, \v 17 de bestia que está en la tierra, de ave que vuela por el cielo, \v 18 de reptil que se arrastra por el suelo, o de pez que nada en las aguas debajo de la tierra. \v 19 No sea que, al levantar tus ojos al cielo y al ver el sol, la luna y las estrellas, toda la hueste del cielo, te desvíes y te postres ante ellos y les rindas culto. Porque \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* los concedió a todos los pueblos debajo de todo el cielo. \v 20 \nd Yavé\nd* los tomó a ustedes y los sacó del horno de hierro de Egipto para que sean el pueblo de su herencia, como son hoy. \p \v 21 \nd Yavé\nd* se mostró enojado contra mí por causa de ustedes, y juró que no pasaría el Jordán ni entraría en la buena tierra que \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* les da como heredad. \v 22 Así que yo moriré en esta tierra. No pasaré el Jordán, pero ustedes pasarán y poseerán esa buena tierra. \v 23 Por tanto, guárdense para que no olviden el Pacto que \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* hizo con ustedes, y se hagan escultura, imagen de todo lo que les prohibió \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*. \v 24 Porque \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* es fuego consumidor, \nd ʼElohim\nd* celoso. \p \v 25 Cuando engendren hijos y nietos y envejezcan en la tierra, si se depravan, hacen escultura, imagen de cualquier cosa y hacen lo malo ante \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* y lo irritan, \v 26 hoy yo llamo al cielo y la tierra como testigos contra ustedes con respecto a que pronto perecerán en la tierra hacia la cual cruzan el Jordán para poseerla. No prolongarán sus días en ella, sino serán absolutamente destruidos. \v 27 \nd Yavé\nd* los esparcirá entre los pueblos, y serán pocos en número entre las naciones a las cuales \nd Yavé\nd* los llevará. \v 28 Allí servirán a \tl ʼelohim\tl* hechos por manos humanas, de palo y de piedra, que no ven, ni oyen, ni comen, ni olfatean. \v 29 Pero desde allí buscarás a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* y lo hallarás, si lo buscas con todo tu corazón y toda tu alma. \v 30 Cuando estés en angustia y todas estas cosas lleguen sobre ti en los últimos días, entonces regresarás a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* y escucharás su voz. \v 31 Porque \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* es misericordioso, no te abandonará, ni te destruirá, ni olvidará el Pacto que les juró a tus antepasados. \p \v 32 Pues pregunta ahora con respecto a los días pasados, desde el día cuando \nd ʼElohim\nd* creó al hombre sobre la tierra y desde un extremo del cielo hasta el otro: ¿Sucedió alguna vez o se oyó jamás cualquier cosa como ésta? \v 33 ¿Alguna vez otro pueblo oyó la voz de \nd ʼElohim\nd* que habla en medio del fuego, como tú la oíste y seguiste vivo? \v 34 ¿O intentó jamás un \tl ʼelohim\tl* venir a tomar para él una nación de entre otra, con pruebas, señales y prodigios, con guerra, mano poderosa y brazo extendido, y con grandes portentos como todo lo que hizo con ustedes \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* delante de sus ojos en Egipto? \p \v 35 A ti te fue mostrado para que sepas que \nd Yavé\nd* es \nd ʼElohim\nd*, y no hay otro fuera de Él. \v 36 Desde el cielo te permitió oír su voz para instruirte y sobre la tierra te permitió ver su gran fuego. Oíste sus palabras desde en medio del fuego. \v 37 Porque amó a tus antepasados y escogió a su descendencia después de ellos, \nd ʼElohim\nd* personalmente te sacó de Egipto por medio de su gran poder, \v 38 y expulsó de delante de ti a naciones grandes y más poderosas que tú para introducirte y darte en heredad la tierra de ellos, como sucede hoy. \p \v 39 Por tanto, reconoce hoy y reflexiona en tu corazón que \nd Yavé\nd* es \nd ʼElohim\nd* arriba en el cielo y abajo en la tierra, y que no hay otro. \v 40 Guarda, pues, sus Estatutos y Mandamientos que yo te ordeno hoy para que te vaya bien, a ti y a tus hijos, y prolongues tus días sobre la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da para siempre. \p \v 41 Entonces Moisés apartó tres ciudades al otro lado del Jordán, hacia el nacimiento del sol, \v 42 para que huya allí el homicida que mate a su prójimo sin intención, y sin aborrecerlo antes. Al huir a cualquiera de estas ciudades podrá salvar su vida. \v 43 a Beser en la llanura del desierto, para los rubenitas, a Ramot en Galaad para los gaditas, y a Golán en Basán para los de Manasés. \p \v 44 Esta es la Ley que Moisés expuso ante los hijos de Israel. \v 45 Estos son los Testimonios, Estatutos y Ordenanzas que Moisés promulgó a los hijos de Israel cuando salieron de Egipto, \v 46 al otro lado del Jordán, en el valle que está frente a Bet-peor, en la tierra de Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón, al cual Moisés y los hijos de Israel derrotaron después que salieron de Egipto. \v 47 Poseyeron esta tierra, así como la tierra de Og, rey de Basán, dos reyes amorreos que estaban al otro lado del Jordán, hacia el oriente, \v 48 desde Aroer, que está junto a la ribera del arroyo Arnón, hasta la Montaña de Sion, que es Hermón, \v 49 con todo el Arabá al otro lado del Jordán, hacia el oriente, hasta el mar del Arabá, al pie de las laderas de la montaña Pisga. \c 5 \s1 La validez del Decálogo \p \v 1 Entonces Moisés convocó a todo Israel y les dijo: ¡Escucha, Israel, los Estatutos y Ordenanzas que yo proclamo hoy a sus oídos para que los aprendan y los practiquen! \v 2 \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* hizo un Pacto con nosotros en Horeb. \v 3 No fue con nuestros antepasados con quienes \nd Yavé\nd* hizo este Pacto, sino con nosotros, los que hoy estamos aquí, todos vivos. \p \v 4 Cara a cara \nd Yavé\nd* habló con ustedes en la Montaña, desde en medio del fuego. \v 5 Yo mediaba en aquel tiempo entre ustedes y \nd Yavé\nd* para ponerles delante la Palabra de \nd Yavé\nd*, porque temieron a causa del fuego y no subieron a la montaña. \p Y \add Él\add* dijo: \v 6 \wj Yo soy \+nd Yavé\+nd* tu ʼElohim, Quien te sacó de tierra de Egipto, de la casa de esclavitud. \wj* \v 7 \wj No tendrás otros \+tl ʼelohim\+tl* delante de Mí. \wj* \v 8 \wj No te harás imagen ni alguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, o abajo en la tierra o en las aguas debajo de la tierra.\wj* \v 9 \wj No te postrarás ante ellas ni les servirás, porque Yo soy \+nd Yavé\+nd* tu \+nd ʼElohim\+nd*, \+nd ʼElohim\+nd* celoso, que visito la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y la cuarta \+add generación\+add* de los que me aborrecen, \wj* \v 10 \wj pero hago misericordia con millares de los que me aman y guardan mis Mandamientos.\wj* \v 11 \wj No tomarás el Nombre de \+nd Yavé\+nd* tu \+nd ʼElohim\+nd* en vano, porque \+nd Yavé\+nd* no tendrá como inocente al que tome su Nombre en vano.\wj* \p \v 12 \wj Guardarás el día sábado para santificarlo, tal como \+nd Yavé\+nd* tu \+nd ʼElohim\+nd* te ordenó. \wj* \v 13 \wj Seis días trabajarás y harás toda tu obra,\wj* \v 14 \wj pero el séptimo es sábado consagrado a \+nd Yavé\+nd* tu \+nd ʼElohim\+nd*. No harás ninguna labor, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún otro animal tuyo, ni el extranjero que habita en tus ciudades para que puedan descansar tu esclavo y tu esclava, así como tú. \wj* \v 15 \wj Pues recuerda que fuiste esclavo en tierra de Egipto, y que \+nd Yavé\+nd* tu \+nd ʼElohim\+nd* te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido, por lo cual \+nd Yavé\+nd* tu \+nd ʼElohim\+nd* te manda guardar el día sábado.\wj* \p \v 16 \wj Honra a tu padre y a tu madre, como \+nd Yavé\+nd* tu \+nd ʼElohim\+nd* te ordenó, para que se prolonguen tus días y te vaya bien en la tierra que \+nd Yavé\+nd* tu \+nd ʼElohim\+nd* te da. \wj* \v 17 \wj No asesinarás.\wj* \v 18 \wj No adulterarás.\wj* \v 19 \wj No robarás.\wj* \v 20 \wj No dirás falso testimonio contra tu prójimo.\wj* \v 21 \wj No codiciarás la esposa de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su campo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna que pertenece a tu prójimo.\wj* \p \v 22 Estas Palabras \nd Yavé\nd* habló a gran voz a toda su congregación en la Montaña, desde en medio del fuego, la nube y la densa oscuridad, y no añadió más. Las escribió sobre dos tablas de piedra y me las dio. \p \v 23 Sucedió que cuando ustedes oyeron la voz desde en medio de la oscuridad, mientras la Montaña ardía con fuego, todos los jefes de sus tribus y sus ancianos se acercaron a mí \v 24 y dijeron: Mira, \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* nos mostró su gloria y su grandeza. Oímos su voz desde en medio del fuego. Hoy vimos que \nd ʼElohim\nd* habla con el hombre, sin embargo éste vive. \p \v 25 Pero ¿por qué moriremos? Pues este gran fuego nos devorará. Si continuamos oyendo la voz de \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd*, moriremos. \v 26 Porque ¿cuál es el hombre que oyó la voz del \nd ʼElohim\nd* vivo que habla desde en medio del fuego, como nosotros la oímos, y aún vivimos? \v 27 Acércate tú y escucha todo lo que \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* diga. Dinos todo lo que \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* te dice, y nosotros escucharemos y lo haremos. \p \v 28 \nd Yavé\nd* escuchó las palabras de ustedes mientras me hablaban y me dijo: \wj Escuché las palabras que te habló este pueblo. Está bien todo lo que dijeron. \wj* \v 29 \wj ¡Oh si ellos tuvieran tal corazón que me temieran y guardaran siempre mis Mandamientos para que les vaya bien a ellos y a sus hijos para siempre!\wj* \v 30 \wj Vé y diles: Regresen a sus tiendas.\wj* \v 31 \wj Pero tú permanece aquí conmigo y te diré todos los Mandamientos, Estatutos y Ordenanzas que les enseñarás para que los cumplan en la tierra que Yo les doy como posesión.\wj* \p \v 32 Así que cuidarán de hacer como \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* les ordenó. No se apartarán ni a la derecha ni a la izquierda. \v 33 Andarán por todo el camino que \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* les ordenó para que vivan y les vaya bien, y prolonguen los días en la tierra que van a poseer. \c 6 \s1 El \nd ʼElohim\nd* de Israel \p \v 1 Estos son, pues, los Mandamientos, los Estatutos y las Ordenanzas que \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* ordenó que les enseñara para que los practiquen en la tierra a la cual pasan para poseerla, \v 2 a fin de que temas a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, tú, tu hijo y tu nieto, y guarden todos los días de tu vida todos sus Estatutos y Mandamientos que yo te ordeno para que tus días sean prolongados. \p \v 3 \wj Oye pues, oh Israel, y cuidarás de hacerlo,\wj* como \nd Yavé\nd*, el \nd ʼElohim\nd* de tus antepasados, te habló para que te vaya bien y te multipliques muchísimo en la tierra que fluye leche y miel. \p \v 4 \wj Oye, Israel: \+nd Yavé\+nd* nuestro \+nd ʼElohim\+nd*, \+nd Yavé\+nd* es uno. \wj* \v 5 \wj Amarás a \+nd Yavé\+nd* tu \+nd ʼElohim\+nd* con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.\wj* \v 6 \wj Estas palabras que te ordeno hoy permanecerán sobre tu corazón.\wj* \v 7 \wj Las inculcarás a tus hijos y hablarás de ellas sentado en tu casa, cuando andes por el camino, al acostarte y al levantarte.\wj* \v 8 \wj Las atarás como señal sobre tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos.\wj* \v 9 \wj Las escribirás en las jambas de tu casa y en tus puertas. \wj* \p \v 10 Sucederá que cuando \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te introduzca en la tierra que juró a tus antepasados, a Abraham, a Isaac y a Jacob, que te daría una tierra que tiene grandes y espléndidas ciudades que tú no edificaste, \v 11 con casas llenas de todo bien que tú no llenaste, con pozos excavados que tú no cavaste, y con viñas y olivares que tú no plantaste, y comas y te hartes, \v 12 guárdate de olvidar a \nd Yavé\nd* Quien te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud. \p \v 13 Temerás a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. A Él servirás y en su Nombre jurarás. \v 14 No seguirán otros \tl ʼelohim\tl*, los \tl ʼelohim\tl* de los pueblos que los rodean, \v 15 porque \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, Quien mora en medio de ti, es celoso, no sea que el furor de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* se encienda contra ti y te destruya de sobre la superficie de la tierra. \p \v 16 No tentarán a \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*, como lo tentaron en Masa. \p \v 17 Guarden diligentemente los Mandamientos de \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*, sus Testimonios y sus Estatutos que les ordenó. \p \v 18 Harás lo recto y lo bueno ante \nd Yavé\nd* para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que \nd Yavé\nd* prometió con juramento a tus antepasados, \v 19 para que Él eche a todos tus enemigos de delante de ti, como \nd Yavé\nd* prometió. \p \v 20 Cuando tu hijo te pregunte mañana: ¿Qué significan los Testimonios, los Estatutos y las Ordenanzas que \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* les ordenó? \v 21 Entonces dirás a tu hijo: Nosotros éramos esclavos de Faraón en Egipto, pero \nd Yavé\nd* nos sacó de Egipto con mano fuerte. \v 22 Ante nuestros propios ojos, \nd Yavé\nd* hizo señales y grandes prodigios en Egipto contra Faraón y contra toda su casa, \v 23 y nos sacó de allá para traernos y darnos la tierra que prometió con juramento a nuestros antepasados. \p \v 24 \nd Yavé\nd* nos ordenó practicar todos estos Estatutos y temer a \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* para que siempre nos vaya bien y para que nos conserve la vida, como sucede hoy. \v 25 Será justicia para nosotros si tenemos el cuidado de cumplir todo este Mandamiento delante de \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd*, tal como Él nos ordenó. \c 7 \s1 Exterminio de los cananeos \p \v 1 Cuando \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te introduzca en la tierra a la cual entrarás para poseerla, y expulse de delante de ti a muchas naciones: al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y más fuertes que tú, \v 2 y \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* las entregue ante ti y las derrotes, las destruirás por completo. No harás pacto con ellas, ni les tendrás compasión. \v 3 No emparentarás con ellas. No darás tus hijas a sus hijos ni tomarás sus hijas para tus hijos, \v 4 porque apartarán a tu hijo de seguirme para servir a otros \tl ʼelohim\tl*. La ira de \nd Yavé\nd* se encenderá contra ustedes y los destruirá pronto. \v 5 Esto es lo que harán con ellos: demolerán sus altares, destruirán sus estelas, talarán sus Aseras\f + \fr 7.5 \fr*\ft Asera: diosa cananea de la fertilidad considerada madre de los \+tl ʼelohim\+tl*.\ft*\f* y quemarán sus imágenes en el fuego. \v 6 Porque tú eres un pueblo consagrado a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te escogió a ti de entre todos los pueblos de la superficie de la tierra para que seas un pueblo de su propia posesión. \p \v 7 \nd Yavé\nd* no se agradó de ustedes ni los escogió porque eran más numerosos que cualquiera de los pueblos, porque ustedes eran el pueblo más pequeño, \v 8 sino porque \nd Yavé\nd* los ama, y quiso cumplir el juramento que hizo a sus antepasados. \nd Yavé l\nd*os sacó con mano fuerte y los redimió de la casa de esclavitud, del dominio de Faraón, rey de Egipto. \p \v 9 Reconoce que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* es fiel, que guarda el Pacto y la misericordia hasta 1.000 generaciones de los que lo aman y guardan sus Mandamientos, \v 10 pero retribuye en sus caras a los que lo aborrecen hasta destruirlos. No demorará. Al que lo aborrece le dará el pago en su misma cara. \p \v 11 Por tanto, guarda el Mandamiento, los Estatutos y las Ordenanzas que hoy te ordeno para que los practiques. \p \v 12 Entonces sucederá que por cuanto tú escuchas estos Decretos, los guardas y los practicas, también \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* guardará contigo el Pacto y la misericordia que juró a tus antepasados. \v 13 Te amará, te bendecirá y te multiplicará. Bendecirá también el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite, las crías de tus manadas de ganado vacuno y el incremento de tu rebaño en la tierra que Él juró a tus antepasados que te daría. \v 14 Serás bendecido más que todos los pueblos. No habrá hombre ni mujer estéril entre ustedes, ni en tu ganado. \p \v 15 \nd Yavé\nd* quitará de ti toda enfermedad y todas las malas plagas de Egipto que tú conoces, pero las cargará sobre todos los que te aborrecen. \v 16 Destruye todos los pueblos que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te entregue. No tengas compasión de ellos ni rindas culto a sus \tl ʼelohim\tl*, porque eso será una trampa para ti. \p \v 17 Si dices en tu corazón: Estas naciones son más grandes que yo, ¿cómo puedo desposeerlas? \v 18 No les temas. Recuerda bien lo que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* hizo con Faraón y con todo Egipto. \v 19 Las pruebas tremendas que vieron tus ojos, las señales y los portentos, la mano fuerte y el brazo extendido con el cual te sacó \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. Así hará \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* a todos los pueblos de cuya presencia tengas temor. \p \v 20 \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* enviará avispas contra ellos, hasta que perezcan los que queden escondidos de ti. \v 21 No desmayes ante ellos, porque \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* está en medio de ti, \nd ʼElohim\nd* grande y terrible. \p \v 22 \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* expulsará a esos pueblos de delante de ti poco a poco. No podrás exterminarlos de inmediato, no sea que las fieras del campo sean demasiado numerosas para ti. \v 23 \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* los entregará delante de ti, e infligirá derrota sobre ellos hasta que sean destruidos. \v 24 Él entregará sus reyes en tu mano, y destruirás sus nombres de debajo del cielo. Nadie te podrá hacer frente hasta que los destruyas. \p \v 25 Quemarás con fuego las esculturas de sus \tl ʼelohim\tl*. No codiciarás la plata ni el oro que las recubre, ni te lo apropiarás, no sea que tropieces en ello, porque es repugnancia para \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \v 26 No introduzcas en tu casa alguna cosa repugnante para que no seas maldición. La aborrecerás y la repugnarás completamente, porque es maldición. \c 8 \s1 Las bendiciones divinas \p \v 1 Cuidarán de practicar todos los Mandamientos que yo les ordeno hoy para que vivan, se multipliquen y entren a poseer la tierra que \nd Yavé\nd* prometió con juramento a sus antepasados. \p \v 2 Acuérdate de todo el camino en el desierto por donde te condujo \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* estos 40 años para afligirte, probarte y saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus Mandamientos. \p \v 3 Él te humilló y te dejó padecer hambre, pero te sustentó con el maná, comida que no conocías, ni tus antepasados conocieron a fin de hacerte entender que no solo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de \nd Yavé\nd*. \v 4 Tu ropa nunca se envejeció sobre ti, ni tu pie se hinchó en estos 40 años. \v 5 Reconoce, pues, en tu corazón, que como un hombre corrige a su hijo, así te corrige \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \p \v 6 Por tanto, guardarás los Mandamientos de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, andarás en sus caminos y temerás a Él. \v 7 Porque \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te introduce a una tierra buena, tierra de arroyos de agua, de fuentes y manantiales que brotan en los valles y en las montañas, \v 8 tierra de trigo, cebada, vides, higueras y granados, tierra de aceite de olivas y miel, \v 9 tierra en la cual comerás el pan sin escasez y nada te faltará en ella, tierra cuyas piedras son hierro, y de sus montañas extraerás el cobre. \p \v 10 Comerás y te saciarás. Bendecirás a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* por la buena tierra que te dio. \v 11 Cuídate de no olvidar a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* al no guardar sus Mandamientos, Ordenanzas y Estatutos que yo te ordeno hoy, \v 12 no sea que cuando comas y te sacies, edifiques hermosas casas y las ocupes, \v 13 tus manadas de ganado vacuno y tus rebaños incrementen, la plata y el oro se te multipliquen y todo lo que tengas aumente, \v 14 tu corazón se enaltezca y te olvides de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \p Él te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud, \v 15 te condujo por un desierto vasto y terrible con serpientes ardientes y escorpiones, y en una tierra sedienta, carente de agua. Él te sacó agua del duro pedernal, \v 16 te sustentó con maná en el desierto, comida que tus antepasados no conocieron, para afligirte, probarte y al final hacerte bien. \p \v 17 No sea que digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me trajeron esta riqueza. \v 18 Más bien te acordarás de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, pues Él es Quien te da fuerza para producir riqueza, a fin de confirmar el Pacto que juró a tus antepasados, como se ve hoy. \p \v 19 Pero sucederá que si te olvidas de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, sigues a otros \tl ʼelohim\tl*, les sirves y te postras ante ellos, afirmo hoy contra ustedes que ciertamente perecerán. \v 20 Como las naciones que \nd Yavé\nd* destruye delante de ustedes, así perecerán, porque no obedecieron la voz de \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*. \c 9 \s1 Rebeldía de Israel \p \v 1 ¡Escucha, Israel! Hoy cruzas el Jordán para entrar a desposeer naciones más grandes y fuertes que tú, ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo, \v 2 a un pueblo grande y alto, hijos de los anaceos, de quienes sabes y oíste decir: ¿Quién se enfrentará a los hijos de Anac? \v 3 Por tanto, entiende hoy que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* es el que pasa delante de ti como Fuego Consumidor. Él los destruirá y los someterá delante de ti para que tú los eches y los extermines rápidamente, como dijo \nd Yavé\nd*. \p \v 4 Cuando \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* los eche de tu presencia, no pienses en tu corazón: Por mi justicia me trajo \nd Yavé\nd* a esta tierra, pues por la perversidad de estas naciones \nd Yavé\nd* las echa de delante de ti. \v 5 No por tu justicia ni por la rectitud de tu corazón entras a poseer la tierra de ellos, sino por la perversidad de estas naciones \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* las echa de delante de ti, y para confirmar la Palabra que \nd Yavé\nd* juró a tus antepasados: a Abraham, Isaac y Jacob. \p \v 6 Entiende, pues, que no por tu justicia \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da esta buena tierra para que la heredes, pues eres un pueblo indómito. \p \v 7 Recuerda. No olvides que provocaste a ira a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* en el desierto. Desde el día cuando saliste de la tierra de Egipto hasta cuando entraste en este lugar, fueron rebeldes contra \nd Yavé\nd*. \v 8 En Horeb provocaron a ira a \nd Yavé\nd* de manera que se airó contra ustedes para destruirlos. \p \v 9 Cuando subí a la Montaña a recibir las tablas de piedra, las tablas del Pacto que \nd Yavé\nd* estableció con ustedes, permanecí en la Montaña 40 días y 40 noches sin comer pan ni beber agua. \v 10 \nd Yavé\nd* me dio las dos tablas de piedra escritas con el dedo de \nd ʼElohim\nd*, y sobre ellas estaban todas las Palabras que \nd Yavé\nd* les dio en la Montaña, desde en medio del fuego, el día de la asamblea. \p \v 11 Al final de los 40 días y 40 noches \nd Yavé\nd* me dio las dos tablas de piedra, las tablas del Pacto. \v 12 \nd Yavé\nd* me dijo: \wj Levántate, baja pronto de aquí, porque tu pueblo que sacaste de Egipto se depravó. Pronto se desviaron del camino que les ordené e hicieron una imagen de fundición.\wj* \p \v 13 Luego \nd Yavé\nd* me habló: \wj Miré a este pueblo, y ciertamente es un pueblo indómito.\wj* \v 14 \wj ¡Deja que los destruya y borre su nombre de debajo del cielo. Haré de ti una nación más fuerte y grande que ellos!\wj* \p \v 15 Di vuelta y bajé de la Montaña que ardía en fuego, con las tablas del Pacto en mis manos. \v 16 Miré, y ciertamente pecaron contra \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*. Se hicieron un becerro de fundición. ¡Pronto se apartaron del camino que \nd Yavé\nd* les ordenó! \v 17 Entonces tomé las dos tablas, las lancé con mis dos manos y las quebré delante de ustedes. \p \v 18 Luego caí postrado ante \nd Yavé\nd* 40 días y 40 noches como la primera vez, sin comer pan ni beber agua, a causa del gran pecado que cometieron al hacer lo malo ante \nd Yavé\nd* y provocarlo a ira, \v 19 porque tuve temor a causa de la ira y el furor por los cuales \nd Yavé\nd* estaba tan enojado contra ustedes para destruirlos. Pero \nd Yavé\nd* me escuchó también aquella vez. \p \v 20 También \nd Yavé\nd* se airó contra Aarón grandemente para destruirlo. Hablé con \nd Yavé\nd* con respecto a Aarón en aquel tiempo. \p \v 21 Luego tomé el objeto de su pecado, el becerro que formaron, y lo quemé en el fuego. Lo desmenucé, lo molí muy bien hasta dejarlo fino como polvo y eché su polvo en el arroyo que descendía de la Montaña. \p \v 22 También en Taberá, en Masa y en Kibrot-atava siguieron la provocación a ira a \nd Yavé\nd*. \p \v 23 Cuando \nd Yavé\nd* los envió desde Cades Barnea y les dijo: \wj Suban y posean la tierra que les dí,\wj* se rebelaron contra la Palabra de \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*, y no le creyeron ni escucharon su voz. \v 24 ¡Han sido rebeldes a \nd Yavé\nd* desde el día cuando los conocí! \p \v 25 Caí postrado ante \nd Yavé\nd* los 40 días y las 40 noches. Caí postrado porque \nd Yavé\nd* dijo que los iba a destruir, \v 26 y hablé con \nd Yavé\nd*: ¡Oh \nd ʼAdonay Yavé\nd*! No destruyas a tu pueblo, tu heredad que rescataste con tu grandeza, a quienes sacaste de Egipto con mano fuerte. \p \v 27 Acuérdate de tus esclavos, de Abraham, Isaac y Jacob. No mires la dureza de este pueblo, ni su perversidad, ni su pecado, \v 28 no sea que los de la tierra de donde nos sacaste digan: Por cuanto \nd Yavé\nd* no pudo introducirlos en la tierra que les prometió, o porque los aborrecía, los sacó para hacerlos morir en el desierto. \v 29 Pues ellos son tu pueblo y tu heredad que sacaste con tu gran poder y con tu brazo extendido. \c 10 \s1 Las segundas tablas de la Ley \p \v 1 En aquel tiempo \nd Yavé\nd* me dijo: \wj Lábrate dos tablas de piedra como las primeras y sube a Mí a la Montaña. Y hazte un arca de madera.\wj* \v 2 \wj Yo escribiré sobre esas tablas las Palabras que había sobre las primeras tablas que quebraste, y las pondrás en el arca.\wj* \p \v 3 Entonces hice un arca de madera de acacia. Labré dos tablas de piedra como las primeras y subí a la Montaña con las dos tablas en mi mano. \v 4 Él escribió sobre las tablas, conforme a la primera escritura, los Diez Mandamientos que \nd Yavé\nd* les habló en la Montaña, desde en medio del fuego, el día de la asamblea. Y \nd Yavé\nd* me las entregó. \v 5 Di vuelta, bajé de la Montaña y puse las tablas que hizo en el arca. Y allí están, como me ordenó \nd Yavé\nd*. \p \v 6 Después los hijos de Israel salieron desde los pozos de Bené Jaacán hacia Moserá. Allí murió Aarón y allí fue sepultado. Eleazar su hijo fue constituido sumo sacerdote en lugar de él. \v 7 De allí salieron a Gudgoda, y de Gudgoda a Jotbatá, tierra de torrentes de agua. \v 8 En aquel tiempo \nd Yavé\nd* separó a la tribu de Leví para transportar el Arca del Pacto de \nd Yavé\nd*, a fin de que estuviera delante de \nd Yavé\nd* para ministrarle y bendecir en su Nombre hasta hoy, \v 9 por lo cual Leví no tuvo parte ni herencia con sus hermanos. \nd Yavé\nd* es su herencia, como \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* le prometió. \p \v 10 En cuanto a mí, permanecí en la Montaña 40 días y 40 noches como los primeros días. También esta vez \nd Yavé\nd* me escuchó y desistió de destruirte. \v 11 Y \nd Yavé\nd* me dijo: \wj ¡Levántate! Anda, para que marches delante del pueblo con el fin de que entren y posean la tierra de la cual juré dársela a sus antepasados.\wj* \p \v 12 Y ahora, Israel, ¿qué te pide \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*? Solo que temas a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, que andes en todos sus caminos, que lo ames y sirvas a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* con todo tu corazón y toda tu alma, \v 13 y que guardes los Mandamientos de \nd Yavé\nd* y sus Estatutos que te prescribo hoy para tu bien. \p \v 14 Ciertamente a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* pertenecen el cielo y los más altos cielos, y la tierra y todo lo que hay en ella. \v 15 Pero \nd Yavé\nd* solo se agradó de tus antepasados para amarlos, y escogió de entre todos los pueblos a su descendencia, a ustedes, como ven hoy. \v 16 Circunciden, pues, el prepucio de su corazón y no sean indómitos. \p \v 17 Porque \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* es el \nd ʼElohim\nd* de \tl ʼelohim\tl*\f + \fr 10.17 \fr*\ft \+nd ʼElohim\+nd* es un nombre plural.\ft*\f* y \nd ʼAdón\nd* de \tl ʼadón\tl*, \nd ʼEL\nd* grande, poderoso y temible, Quien no muestra parcialidad ni admite soborno, \v 18 que hace justicia al huérfano y a la viuda, y ama al extranjero y le da pan y ropa. \v 19 Por tanto, amarán al extranjero, porque ustedes fueron extranjeros en la tierra de Egipto. \p \v 20 Temerás a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. A Él servirás, a Él te aferrarás y por su Nombre jurarás. \v 21 Él es tu alabanza. Él es tu \nd ʼElohim\nd*, Quien hizo para ti estas cosas grandes y portentosas que vieron tus ojos. \v 22 Con 70 personas descendieron tus antepasados a Egipto, y ahora \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te hizo tan numeroso como las estrellas del cielo. \c 11 \s1 Beneficios de amar a Yavé \p \v 1 Amarás a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* y guardarás siempre sus Preceptos, Estatutos, Ordenanzas y Mandamientos. \v 2 Consideren hoy (no \add hablo\add* con sus hijos, quienes no conocieron ni vieron) la disciplina de \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*: su grandeza, su mano fuerte y su brazo extendido, \v 3 sus señales y sus hazañas que hizo en medio de Egipto con respecto a Faraón, rey de Egipto, y a toda su tierra; \v 4 lo que hizo al ejército de Egipto, a sus caballos y carruajes, sobre los cuales precipitó las aguas del mar Rojo mientras ellos los perseguían, y \nd Yavé\nd* los destruyó hasta hoy; \v 5 lo que hizo con ustedes en el desierto, hasta cuando llegaron a este lugar; \v 6 y lo que hizo con Datán y Abiram, hijos de Eliab, hijo de Rubén, cómo, en medio de todo Israel, la tierra abrió su boca y los tragó a ellos, sus familias, sus tiendas y todo su ganado, \v 7 pero sus ojos vieron toda la gran obra que hizo \nd Yavé\nd*. \p \v 8 Por tanto, guarden todos los Mandamientos que yo les ordeno hoy para que sean fuertes, y entren y ocupen la tierra a la cual pasan para poseerla, \v 9 a fin de que prolonguen sus días sobre la tierra que \nd Yavé\nd* juró a sus antepasados que les daría a ellos y a su descendencia, tierra que fluye leche y miel. \v 10 La tierra a la cual entras para tomarla no es como la tierra de Egipto de donde salieron, donde sembrabas tu semilla y regabas con tu pie, como un huerto de hortaliza. \v 11 Pero la tierra a la cual están a punto de pasar para poseerla es una tierra de montañas y valles, que bebe el agua de la lluvia del cielo. \v 12 Es una tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* cuida. Los ojos de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* están siempre sobre ella desde el principio hasta el fin del año. \p \v 13 Sucederá que, si obedecen sinceramente mis Mandamientos que les ordeno hoy, aman a \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*, y le sirven con todo su corazón y con toda su alma, \v 14 Él también dará la lluvia a su tierra en su tiempo, la temprana y la tardía, y recogerás tu grano, tu mosto y tu aceite. \v 15 Dará también hierba en tu campo para tu ganado. Comerás y quedarás satisfecho. \p \v 16 Guárdense para que sus corazones no sean engañados, y que ustedes no se aparten, sirvan a otros \tl ʼelohim\tl* y los adoren, \v 17 porque entonces la ira de \nd Yavé\nd* se encenderá contra ustedes. Cerrará el cielo y no habrá lluvia. La tierra no dará su fruto, y pronto perecerán en la buena tierra que \nd Yavé\nd* les da. \v 18 Por tanto, pondrán estas palabras mías en su corazón y en su alma. Las atarán como señal en su mano, y serán como frontales entre sus ojos. \v 19 Las enseñarán a sus hijos, hablarán de ellas cuando se sienten en su casa, cuando anden por el camino, cuando se acuesten y cuando se levanten. \v 20 Las escribirán en las jambas de tu casa y en sus puertas, \v 21 para que sus días y los días de sus hijos se multipliquen como los días de los cielos sobre la tierra, en la tierra que \nd Yavé\nd* juró a sus antepasados que les daría. \p \v 22 Porque si guardan diligentemente todos estos Mandamientos que yo les ordeno para que los cumplan, si aman a \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim,\nd* andan en todos sus caminos y se aferran a Él, \v 23 \nd Yavé\nd* expulsará a todas estas naciones de delante de ustedes, y desposeerán a naciones más grandes y más fuertes que ustedes. \v 24 Todo lugar que pise la planta de su pie será suyo desde el desierto y el Líbano, y desde el río Éufrates hasta el mar Occidental. \v 25 Nadie prevalecerá delante de ustedes. \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* pondrá el temor y el pavor delante de ustedes sobre toda la tierra que pisen, como Él les habló. \p \v 26 Miren, hoy pongo delante de ustedes la bendición y la maldición: \v 27 La bendición, si escuchan los Mandamientos de \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* que yo les ordeno hoy, \v 28 y la maldición, si no escuchan los Mandamientos de \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*, sino se apartan del camino que yo les ordeno hoy para seguir a otros \tl ʼelohim\tl* que no conocieron. \p \v 29 Acontecerá que cuando \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te introduzca en la tierra a la cual entras para poseerla, pondrás la bendición sobre la montaña Gerizim, y la maldición sobre la montaña Ebal. \v 30 ¿No están éstas al otro lado del Jordán, al occidente, en la tierra del cananeo que habita en el Arabá, junto al robledal de Moré frente a Gilgal? \p \v 31 Porque están a punto de pasar el Jordán a fin de entrar a poseer la tierra que \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* les da. La poseerán y vivirán en ella. \v 32 Ustedes tendrán el cuidado de observar todos los Estatutos y Ordenanzas que hoy presento delante de ustedes. \c 12 \s1 Un solo Santuario \p \v 1 Estos son los Estatutos y las Ordenanzas que tendrán el cuidado de practicar en la tierra que \nd Yavé, ʼElohim\nd* de sus antepasados, les da para que la posean todos los días que vivan sobre la tierra. \p \v 2 Destruirán completamente todos los lugares donde las naciones que ustedes heredarán sirven a sus \tl ʼelohim\tl* sobre las montañas altas, sobre las colinas y debajo de todo árbol frondoso. \v 3 Derribarán sus altares, quebrarán sus piedras rituales, quemarán en fuego sus imágenes de asera,\f + \fr 12.3 \fr*\ft Asera: diosa cananea de la fertilidad considerada madre de los \+tl ʼelohim\+tl*.\ft*\f* destruirán las esculturas de sus dioses y extirparán su nombre de aquel lugar. \p \v 4 No servirán a \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* de esa manera, \v 5 sino buscarán el lugar que \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* escoja como su morada entre todas sus tribus para poner allí su Nombre, y allá irán. \v 6 Allá llevarán sus holocaustos, sacrificios, diezmos, ofrenda alzada de sus manos, ofrendas votivas, ofrendas voluntarias y los primogénitos de su manada de ganado vacuno y su rebaño. \v 7 Allí comerán delante de \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* y se regocijarán, ustedes y sus familias, por todo lo que emprendieron en lo cual los bendijo \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*. \p \v 8 No harán según todo lo que hacemos hoy aquí, cada uno lo que le parece bien, \v 9 pues hasta ahora no entraron al lugar de reposo ni a la heredad que \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* les da. \p \v 10 Cuando pasen el Jordán y vivan en la tierra que \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* les da como herencia, y Él les dé reposo de todos sus enemigos de alrededor y vivan con seguridad, \v 11 entonces sucederá que al lugar que \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* escoja para que more allí su Nombre, allí llevarán todo lo que yo les ordeno: sus holocaustos, sacrificios, diezmos, la ofrenda de su mano y todas sus selectas ofrendas votivas que ustedes prometan a \nd Yavé\nd*. \p \v 12 Entonces se regocijarán delante de \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*, ustedes, sus hijos e hijas, sus esclavos y esclavas, y el levita que esté dentro de sus puertas, ya que él no tiene parte ni herencia con ustedes. \v 13 Guárdate de no ofrecer tus holocaustos en cualquier lugar que veas, \v 14 sino en el lugar que \nd Yavé\nd* escoja en una de tus tribus. Allí ofrecerás tus holocaustos y allí harás todo lo que yo te ordeno. \p \v 15 No obstante, en todas tus poblaciones podrás sacrificar y comer carne conforme a tu deseo, según la bendición que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te dio. Tanto el impuro como el purificado la podrán comer, como la de gacela y de venado. \v 16 Solo no comerán la sangre. La derramarán sobre la tierra como agua. \p \v 17 No comerás en tus poblaciones el diezmo de tu grano, de tu vino nuevo o de tu aceite, ni el primogénito de tu manada vacuna ni de tu rebaño, ni ofrendas votivas que prometiste, ni tus ofrendas voluntarias, ni la ofrenda alzada de tu mano. \v 18 Sino tú, tu hijo y tu hija, tu esclavo y tu esclava, y el levita que esté en tus ciudades, las comerán delante de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* en el lugar que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* escoja. Te regocijarás delante de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* por todo lo que emprendió tu mano. \v 19 Ten cuidado de no desamparar al levita en todos tus días sobre tu tierra. \p \v 20 Cuando \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* ensanche tu territorio como te prometió, y digas: Voy a comer carne, porque anhelas comerla, entonces podrás comer toda la que desees. \v 21 Si está lejos de ti el lugar que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* escoja para poner allí su Nombre, entonces podrás matar de tu manada de ganado vacuno y del rebaño que \nd Yavé\nd* te dio, como te mando yo. Dentro de tus puertas podrás comer según tu anhelo. \v 22 La comerás como se come la gacela y el venado. Podrán comerla tanto el impuro como el purificado. \p \v 23 Solamente que te mantengas firme en no comer sangre, porque la sangre es la vida. No comerás la vida con la carne. \v 24 No la comerás. La derramarás en la tierra como agua. \v 25 No comerás de ella para que te vaya bien, a ti y a tus hijos, porque hiciste lo recto delante de \nd Yavé\nd*. \p \v 26 Pero tomarás tus ofrendas votivas y las cosas que consagres y las llevarás al lugar que \nd Yavé\nd* escoja. \v 27 Ofrecerás tus holocaustos, la carne y la sangre sobre el altar de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. La sangre de tus sacrificios será derramada sobre el altar de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, y comerás la carne. \p \v 28 Ten cuidado de obedecer todas estas palabras que yo te ordeno para que te vaya bien, a ti y a tus hijos para siempre, pues hiciste lo bueno y recto delante de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \p \v 29 Cuando \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* destruya de delante de ti a las naciones a las cuales tú vas para poseerlas, las desposeas y vivas en su tierra, \v 30 cuídate para que no tropieces al ir tras ellas después que sean destruidas delante de ti, de seguirlas, de indagar respecto a sus \tl ʼelohim\tl* y digas: De la manera como sirven estas naciones a sus \tl ʼelohim, \tl* yo también les serviré. \v 31 No harás así a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, porque ellos hicieron sus \tl ʼelohim\tl*, toda cosa repugnante que \nd Yavé\nd* aborrece, pues aun queman sus hijos y sus hijas en el fuego a sus \tl ʼelohim\tl*. \p \v 32 Tendrán cuidado de hacer todo lo que yo les mando, sin agregarle ni disminuirle. \c 13 \s1 Contra la idolatría \p \v 1 Si en medio de ti se levanta un profeta o un soñador, y te da una señal o un prodigio, \v 2 aunque se cumpla tal señal o prodigio que te anunció, y dice: Sigamos otros \tl ʼelohim\tl* que no conociste, y sirvámosles, \v 3 no escucharás las palabras de tal profeta o de tal soñador, porque \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te prueba para saber si amas a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* con todo tu corazón y con toda tu alma. \p \v 4 Seguirás y temerás a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. Guardarás sus Mandamientos y escucharás su voz. A Él servirás y te aferrarás. \v 5 Pero tal profeta o soñador morirá, porque aconsejó rebelión contra \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim,\nd* Quien te sacó de la tierra de Egipto y te rescató de casa de esclavitud, para extraviarte del camino en el cual \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te ordenó que andes. Así extirparás el mal de en medio de ti. \p \v 6 Si tu hermano, el hijo de tu propia madre, o tu hijo o tu hija, o la esposa que amas, o tu amigo íntimo, te incita y dice en secreto: Vamos y sirvamos a otros \tl ʼelohim,\tl* que ni tú ni tus antepasados conocieron, \v 7 de los \tl ʼelohim\tl* de los pueblos que te rodean, cerca o lejos de ti, desde un extremo de la tierra hasta el otro, \v 8 no cederás ni lo escucharás. \p Tu ojo no tendrá compasión de él, ni lo perdonarás ni lo encubrirás, \v 9 sino lo matarás. Tu mano será la primera que caiga sobre él para que muera, y después la mano de todo el pueblo. \v 10 Lo apedrearás hasta la muerte, porque procuró extraviarte de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, Quien te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud. \v 11 Entonces todo Israel oirá y temerá, y nunca se repetirá semejante maldad en medio de ti. \p \v 12 Si en alguna de las ciudades que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da para que vivas, oyes decir \v 13 que salieron de en medio de ti hombres perversos que instigaron a los habitantes de tu ciudad, y dicen: Vamos y sirvamos a otros \tl ʼelohim\tl* que ustedes no conocieron, \v 14 entonces tú investigarás, indagarás y preguntarás con diligencia. \p Si es verdad que tal repugnancia fue cometida en medio de ti, \v 15 de manera imperdonable matarás a los habitantes de esa ciudad a filo de espada. La destruirás con todo lo que esté en ella y matarás su ganado a filo de espada. \v 16 Luego juntarás todo su despojo en medio de su plaza y consumirás totalmente con fuego la ciudad con todo su despojo, todo ello como ofrenda quemada a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. Será un montón de ruinas para siempre. Jamás será reconstruida. \p \v 17 Nada de lo repugnante se pegará a tu mano, para que \nd Yavé\nd* se vuelva del ardor de su ira, te conceda misericordia, tenga compasión de ti y te multiplique, como juró a tus antepasados, \v 18 porque obedeciste a la voz de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* al guardar todos sus Mandamientos que yo te ordeno hoy, para que hagas lo recto delante de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \c 14 \s1 Contra las prácticas paganas \p \v 1 Ustedes son hijos de \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*. No sajarán sus cuerpos ni se rasurarán la frente de sus cabezas por causa de un muerto, \v 2 porque eres un pueblo santo para \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \nd Yavé\nd* te escogió de entre todos los pueblos que hay sobre la superficie de la tierra para que le seas un pueblo especial. \p \v 3 Nada repugnante comerás. \v 4 Estos son los animales que pueden comer: el buey, la oveja, la cabra, \v 5 el venado, la gacela, el corzo, la cabra montés, el íbice, el antílope y la gamuza. \v 6 De los animales rumiantes pueden comer todo animal de pezuña hendida, cuya hendidura divida el casco en dos pezuñas. \p \v 7 Sin embargo, de entre los rumiantes y de entre los que tienen pezuña hendida, no comerán el camello, ni la liebre, ni el conejo, porque rumian, pero no tienen pezuña hendida. Les serán impuros. \v 8 Tampoco el cerdo, porque tiene pezuña hendida pero no rumia. Les será impuro. De la carne de éstos no comerán, ni tocarán sus cuerpos muertos. \p \v 9 De todos los que están en el agua pueden comer todo lo que tiene aletas y escamas. \v 10 Pero todo lo que no tiene aletas y escamas, no lo comerán. Les será impuro. \p \v 11 Comerán toda ave pura. \v 12 Éstas son las aves que no comerán: el águila, el quebrantahuesos, el azor, \v 13 el buitre, el halcón y el milano, según su especie, \v 14 todo cuervo, según su especie, \v 15 el avestruz, la lechuza, la gaviota y el gavilán, según sus especies, \v 16 el búho, la ibis y el cisne, \v 17 el pelícano, el cuervo marino, el somormujo, \v 18 la cigüeña y la garza, según sus especies, la abubilla y el murciélago. \p \v 19 Todo insecto alado les será impuro. No se comerá. \v 20 Podrán comer toda ave pura. \p \v 21 Ningún animal mortecino comerán. Lo podrás dar al extranjero que está en tus ciudades. Él podrá comerlo o venderlo al extranjero. Porque tú eres un pueblo santo para \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. No cocinarás el cabrito en la leche de su madre. \p \v 22 Diezmarás fielmente todo el producto de lo que siembras, que viene del campo cada año. \v 23 Comerás delante de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* el diezmo de tu grano, tu vino y tu aceite, y las primicias de tu manada de ganado vacuno y tu rebaño en el lugar que Él escoja para que esté allí su Nombre a fin de que aprendas a temer a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* todos los días. \p \v 24 Si la distancia es tan grande que tú no puedes llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* escogió para que esté allí su Nombre cuando \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te bendiga, \v 25 lo venderás por dinero. Tomarás ese dinero, irás al lugar que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* escoja \v 26 y comprarás con ese dinero todo lo que desees: becerros, ovejas, vino, licor y todo lo que desees. Allí comerás delante de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, y tú y tu familia se regocijarán. \v 27 No abandonarás al levita que esté en tus ciudades, pues no posee porción ni herencia contigo. \p \v 28 Al final de cada tercer año apartarás el diezmo de todos tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades. \v 29 Vendrá el levita, que no tiene porción ni herencia contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que estén en tus ciudades. Comerán y se saciarán, para que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te bendiga en toda obra que hagan tus manos. \c 15 \s1 El año de remisión \p \v 1 Al fin de cada siete años harás una remisión. \v 2 Este es el modo de la remisión: Todo acreedor condonará lo que haya prestado a su prójimo. No se lo exigirá a su prójimo ni a su hermano, porque se proclama la remisión de \nd Yavé\nd*. \p \v 3 Al extranjero lo puedes cobrar, pero a tu hermano perdonarás todo lo que tenga de ti, \v 4 para que así no haya mendigo en medio de ti. Porque \nd Yavé\nd* te bendecirá con abundancia en la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da como herencia para que la poseas, \v 5 si solo escuchas atentamente la voz de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, para observar cuidadosamente todos estos Mandamientos que yo te ordeno hoy. \p \v 6 Porque \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te bendecirá como te prometió: \wj Prestarás a muchas naciones, pero tú no tomarás prestado. Dominarás a muchas naciones, pero a ti no te dominarán.\wj* \p \v 7 Cuando haya en medio de ti un necesitado de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da, no endurecerás tu corazón ni cerrarás tu mano a tu hermano pobre, \v 8 sino le abrirás tu mano liberalmente y le prestarás con generosidad suficiente para su necesidad. \p \v 9 Guárdate de no tener en tu corazón alguna intención perversa, y te digas: Se acerca el año séptimo, el de la remisión, y tus ojos sean hostiles hacia tu hermano pobre y nada le des, y clame contra ti a \nd Yavé\nd*, y resulte en ti pecado. \v 10 Sin falta le darás, y tu corazón no será mezquino cuando le des, porque a causa de esto, \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te bendecirá en todas tus obras y en todo lo que emprendas. \p \v 11 Porque no dejarán de estar presente los necesitados en la tierra. Por eso yo te ordeno: Abrirás con generosidad tu mano a tu hermano, al necesitado y pobre en tu tierra. \p \v 12 Si tu hermano, hebreo o hebrea, se vende a ti, te servirá seis años, pero al séptimo año lo dejarás ir libre. \v 13 Cuando lo dejes ir libre, no lo enviarás con las manos vacías, \v 14 sino lo abastecerás generosamente de tu rebaño, de tu era y tu lagar. Le darás de aquello con lo cual \nd Yavé\nd* te bendijo. \v 15 Te acordarás que fuiste esclavo en tierra de Egipto, y que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te rescató. Por eso yo te ordeno esto hoy. \p \v 16 Pero si, porque te ama a ti y a tu familia, y le va bien contigo, él te dice: No te dejaré, \v 17 entonces tomarás un punzón, horadarás su oreja contra la puerta y será tu esclavo para siempre. Del mismo modo harás con tu esclava. \v 18 No te parezca duro dejarlo libre, porque por la mitad del salario de un jornalero te sirvió seis años. Así \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te bendecirá en todo lo que hagas. \p \v 19 Consagrarás a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* todo primogénito macho nacido de tu manada de ganado vacuno y de tu rebaño. No te sirvas del primogénito de tu manada de ganado vacuno, ni trasquiles el primogénito de tu rebaño. \v 20 Te los comerás delante de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, de año en año, tú y tu familia, en el lugar que \nd Yavé\nd* escoja. \p \v 21 Si hay en él algún defecto, si es ciego o cojo, o tiene cualquier defecto, no lo sacrificarás a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \v 22 Te lo comerás en tus ciudades. Podrán comer de él tanto el impuro como el purificado, como si fuera gacela o venado. \v 23 Solo que no comerás su sangre. La derramarás en la tierra como agua. \c 16 \s1 Principales fiestas \p \v 1 Guarda el mes de Abib y celebra la Pascua para \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, porque el mes de Abib, de noche, \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te sacó de Egipto. \v 2 Sacrificarás a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* la pascua de tus ovejas y de tu ganado vacuno en el lugar que \nd Yavé\nd* escoja para que more allí su Nombre. \p \v 3 Nada leudado comerás con ella. Siete días comerás con ella pan sin levadura, el pan de aflicción, porque saliste a prisa de la tierra de Egipto, para que todos los días de tu vida recuerdes el día cuando saliste de la tierra de Egipto. \v 4 Durante siete días no se hallará levadura en tu casa, en ningún lugar de tu territorio. De la carne que sacrifiques al llegar la noche del primer día nada quedará para la mañana. \p \v 5 No podrás sacrificar la pascua en cualquiera de las ciudades que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da, \v 6 sino en el lugar que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* escoja para que more allí su Nombre. Allí sacrificarás la pascua al llegar la noche, a la puesta del sol, en la hora cuando saliste de Egipto. \v 7 La asarás y la comerás en el lugar que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* escoja, y por la mañana regresarás e irás a tus tiendas. \v 8 Seis días comerás panes sin levadura, y el séptimo día será una asamblea solemne para \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. Ninguna obra harás. \p \v 9 Contarás siete semanas. Cuando la hoz comience a cortar las espigas, comenzarás a contar las siete semanas. \v 10 Entonces celebrarás la fiesta de Las Semanas a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* con un tributo de ofrenda voluntaria de tu mano, según te bendijo \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \v 11 Se regocijarán en presencia de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* en el lugar que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* escoja para que more allí su Nombre, tú, tu hijo y tu hija, tu esclavo y tu esclava, el levita que esté en tu ciudad, el extranjero, el huérfano y la viuda que estén en medio de ti. \v 12 Recuerda que fuiste esclavo en Egipto. Por tanto, tendrás cuidado en observar estos Preceptos. \p \v 13 Cuando termines la recolección de tu era y tu lagar, celebrarás la fiesta de las Cabañas durante siete días. \v 14 Se regocijarán en tus fiestas, tú, tu hijo y tu hija, tu esclavo y tu esclava, el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda que estén en tus ciudades. \v 15 Siete días celebrarás para \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* en el lugar que \nd Yavé\nd* escoja, pues \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te bendecirá en toda tu cosecha y en toda obra de tus manos, de modo que ciertamente estarás alegre. \p \v 16 Cada año aparecerán tres veces todos tus varones delante de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* en el lugar que Él escoja: en la fiesta de Los Panes sin Levadura, en la fiesta de Las Semanas y en la fiesta de Las Cabañas. No se presentarán delante de \nd Yavé\nd* con las manos vacías. \v 17 Cada uno dará lo que pueda, conforme a la bendición que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te dio. \p \v 18 En todas las ciudades que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* dé a tus tribus, designarás jueces y alguaciles, quienes juzgarán al pueblo con juicio justo. \v 19 No torcerás la justicia. No serás parcial ni recibirás soborno. Porque el soborno ciega los ojos de los sabios y pervierte las palabras de los justos. \v 20 Perseguirás la justicia, solo la justicia, para que vivas y poseas la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da. \p \v 21 Junto al altar de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* que harás para ti, no pondrás Asera de ninguna clase, \v 22 ni te erigirás estatua, lo cual aborrece \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \c 17 \s1 Apostasía, causas graves y deberes del rey \p \v 1 No sacrificarás a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* un becerro o una oveja que tenga falla o defecto, porque es repugnancia a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \p \v 2 Si en alguna de las ciudades que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da, se halla en medio de ti algún hombre o mujer que hace lo malo ante \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, porque quebranta su Pacto, \v 3 ofrece culto a otros \tl ʼelohim,\tl* se postra ante ellos, el sol, la luna o la hueste del cielo, y hace lo que Yo no mandé \v 4 y te lo dicen, si después de escucharlo y hacer una completa indagación, con seguridad es cierto que tal repugnancia se cometió en Israel, \v 5 entonces sacarás a tus puertas a ese hombre o a esa esposa que cometió esa mala acción, y lo apedrearás hasta que muera. \p \v 6 Por declaración de dos o tres testigos morirá el que debe morir. No podrá ser condenado a muerte por el testimonio de un solo testigo. \v 7 La mano de los testigos se levantará primero contra él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo. Así quitarás el mal de en medio de ti. \p \v 8 Si surge un caso demasiado difícil de decidir en un juicio ya sea alguna clase de homicidio u otra, entre alguna clase de litigio u otro, que son casos de controversia en tus tribunales de justicia, entonces te levantarás y subirás al lugar que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* escoja. \p \v 9 Irás a los sacerdotes levitas y al juez que esté en funciones en aquellos días, y consultarás. Ellos te indicarán el veredicto del caso. \v 10 Entonces actuarás según el veredicto que te indicaron desde aquel lugar que \nd Yavé\nd* escoja, y cuidarás de hacer conforme a todo lo que te indiquen. \v 11 Actuarás según la instrucción que ellos te enseñen, y según el veredicto que te digan. No te apartarás ni a la derecha ni a la izquierda de la sentencia que te declaren. \p \v 12 El que proceda con soberbia y no obedezca al juez y al sacerdote que esté allí para servir a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, morirá. Así eliminarás el mal de Israel. \v 13 Todo el pueblo oirá y temerá, y ya no actuará con soberbia. \p \v 14 Cuando entres en la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da, la tengas en posesión, vivas en ella y digas: Deseo designar sobre mí un rey, como todas las naciones que están alrededor de mí, \v 15 solo designarás rey sobre ti a aquel a quien \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* escogió. \p Instituirás como rey sobre ti a uno de entre tus hermanos. No podrás colocar sobre ti a un extranjero que no sea hermano tuyo. \v 16 Pero él no aumentará para él caballos, ni ordenará que el pueblo regrese a Egipto para aumentar caballos, porque \nd Yavé\nd* les dijo: Jamás volverán ustedes por ese camino. \v 17 No tomará para él muchas mujeres, no sea que se desvíe su corazón. Ni acumulará para él mucha plata y oro. \p \v 18 Sucederá que, cuando se siente en el trono de su reino, escribirá para él una copia de esta Ley en un rollo, en presencia de los levitas sacerdotes. \v 19 La tendrá consigo y leerá en ella todos los días de su vida para que aprenda a temer a \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*, y observe diligentemente todas las palabras de esta Ley y de estos Preceptos para cumplirlos, \v 20 a fin de que su corazón no se eleve sobre sus hermanos, ni se aparte del Mandamiento ni a la derecha ni a la izquierda, para que él y sus hijos prolonguen sus días en su reino en medio de Israel. \c 18 \s1 Manutención de los levitas \p \v 1 Los levitas sacerdotes, toda la tribu de Leví, no tendrán parte ni heredad con Israel. Se mantendrán de las ofrendas quemadas a \nd Yavé\nd* y comerán de la heredad de Él. \v 2 No tendrán herencia entre sus hermanos. \nd Yavé\nd* es su herencia, como se lo prometió. \p \v 3 Así que éste será el derecho de los sacerdotes de parte del pueblo, de parte de los que ofrecen como sacrificio becerro o cordero: Se dará al sacerdote la pierna derecha, las quijadas y el cuajar.\f + \fr 18.3 \fr*\ft Cuajar: última de las cuatro cavidades en las cuales se divide el estómago de los rumiantes.\ft*\f* \v 4 Les darás las primicias de tu grano, tu vino, tu aceite y del primer esquileo de tus ovejas. \v 5 Porque \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* lo eligió a él y a sus hijos de entre todas tus tribus para que ministren en el Nombre de \nd Yavé\nd* para siempre. \p \v 6 Cuando un levita salga de alguna de tus ciudades, de cualquier parte en Israel donde resida, y llegue con todo el deseo de su alma al lugar que \nd Yavé\nd* escoja, \v 7 él ministrará en el Nombre de \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* como todos sus hermanos levitas que están allí delante de \nd Yavé\nd*. \v 8 Comerá porciones iguales, aparte de \add lo que reciba por \add*la venta de sus bienes patrimoniales. \p \v 9 Cuando entres en la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da, no aprenderás a hacer las cosas repugnantes de aquellas naciones. \v 10 Nadie sea hallado en ti que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, brujería, sortílego, hechicero, \v 11 encantador, médium ni quien evoque a los muertos. \v 12 Porque cualquiera que hace estas cosas es repugnancia a \nd Yavé\nd*, y por causa de esas repugnancias \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* los echará de delante de ti. \p \v 13 Serás perfecto delante de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \p \v 14 Porque estas naciones que desposeerás escuchan a brujos y a adivinos, pero \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* no te permite esto. \v 15 \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te levantará un profeta como yo de en medio de ti, de entre tus hermanos. A él escucharán, \v 16 conforme a todo lo que pediste a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* en Horeb el día de la asamblea y dijiste: No vuelva yo a escuchar la voz de \nd Yavé\nd* mi \nd ʼElohim\nd*, ni vuelva a mirar este gran fuego para que no muera. \p \v 17 Entonces \nd Yavé\nd* me dijo: \wj Está bien todo lo que dijeron.\wj* \s1 Profetas verdaderos y falsos \p \v 18 Profeta les levantaré de entre sus hermanos, como tú, y pondré mis Palabras en su boca, y él les hablará todo lo que Yo le ordene. \v 19 Pero a cualquiera que no escuche mis Palabras que él hablará en mi Nombre, Yo mismo le pediré cuentas. \v 20 Sin embargo, el profeta que tenga la presunción de hablar en mi Nombre palabra que Yo no le mandé hablar, o que hable en el nombre de otros \tl ʼelohim\tl*, morirá. \p \v 21 Si preguntas en tu corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que \nd Yavé\nd* no habló? \v 22 Cuando el profeta hable en Nombre de \nd Yavé\nd*, y lo que dijo no suceda ni se cumpla, es palabra que no habló \nd Yavé\nd*. Con presunción la habló aquel profeta. No le temas. \c 19 \s1 Ciudades de refugio \p \v 1 Cuando \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* destruya las naciones cuya tierra \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da, y tú las desalojes y vivas en sus ciudades y en sus casas, \v 2 apartarás tres ciudades en medio de la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da para que la poseas. \v 3 Tú mismo prepararás los caminos, y dividirás en tres partes el territorio de las naciones que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da como posesión, para que huya allí todo homicida. \p \v 4 Este es el caso del homicida que puede huir y vivir allí para salvar su vida: el que mata a su prójimo sin intención y sin previamente aborrecerlo. \v 5 Como el que va con su prójimo al bosque a cortar leña, y cuando da el golpe con el hacha para cortar un leño, el hierro se desprende del cabo y da contra su prójimo, y éste muere, aquél puede huir a una de estas ciudades y vivir, \v 6 no sea que el vengador de la sangre persiga al homicida, mientras esté enardecido su corazón, y por ser largo el camino lo alcance y lo mate, sin ser él digno de muerte pues no lo aborrecía. \v 7 Por tanto, yo te ordeno: Apartarás tres ciudades. \p \v 8 Si \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* ensancha tu territorio, como lo juró a tus antepasados, y te da toda la tierra que prometió a tus antepasados que les daría, \v 9 si guardas todos estos Mandamientos que yo te ordeno hoy para ponerlos en práctica, al amar a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* y andar en sus caminos todos los días, entonces apartarás tres ciudades además de aquellas tres. \v 10 Así no será derramada sangre inocente en medio de la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da como herencia, y no serás culpable de derramamiento de sangre. \p \v 11 Pero si hay alguno que aborrece a su prójimo y lo acecha, y al levantarse contra él lo hiere de tal modo que muere, y huye a una de estas ciudades, \v 12 los ancianos de su ciudad enviarán a sacarlo de allí y lo entregarán al vengador de la sangre para que muera. \v 13 No te compadecerás de él, sino limpiarás a Israel de sangre inocente para que te vaya bien. \p \v 14 No moverás el lindero de tu vecino, el cual fijaron tus antecesores en la herencia que vas a poseer en la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da en posesión. \s1 Procedimientos judiciales \p \v 15 El testimonio de un solo testigo no bastará contra alguno con respecto a cualquier iniquidad o pecado que cometió. Por el testimonio de dos o tres testigos será confirmada una acusación. \p \v 16 Cuando se levante un testigo falso contra alguien para acusarlo de transgresión, \v 17 los dos hombres litigantes se presentarán delante de \nd Yavé\nd*, ante los sacerdotes y jueces que estén en funciones en aquellos días. \p \v 18 Los jueces indagarán minuciosamente. Si el testigo es falso, y falsamente acusó a su hermano, \v 19 le harán lo que él intentó hacer a su hermano. Así quitarás el mal de en medio de ti. \v 20 Los demás escucharán y temerán, y nunca se volverá a cometer tal maldad entre ustedes. \v 21 No le tendrás compasión: vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie. \c 20 \s1 Normas de guerra \p \v 1 Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, y veas caballos, carruajes y gente más numerosa que tú, no les temas, porque \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, Quien te sacó de la tierra de Egipto, está contigo. \v 2 Cuando se acerquen para combatir, el sacerdote se pondrá en pie y hablará al pueblo, \v 3 y les dirá: Escucha, oh Israel: Hoy ustedes se acercan a presentar batalla contra sus enemigos. No desmaye su corazón. No teman, ni se turben, ni tiemblen ante ellos, \v 4 porque \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* va con ustedes para combatir por ustedes contra sus enemigos y para darles la victoria. \p \v 5 Los oficiales hablarán al pueblo: ¿Quién edificó una casa y no la estrenó? Retírese y vuelva a su casa, no sea que muera en la batalla, y la estrene otro. \v 6 ¿Quien plantó una viña y no disfrutó de ella? Retírese y vuelva a su casa, no sea que muera en la batalla, y la disfrute otro. \v 7 ¿Quién está comprometido con una mujer, y aún no la tomó? Que se retire y vuelva a su casa, no sea que muera en la batalla y algún otro la tome. \p \v 8 Los oficiales volverán a hablar al pueblo: ¿Quién siente temor y está acobardado? Que se retire y vuelva a su casa, no sea que su cobardía desanime el corazón de sus hermanos. \v 9 Cuando los oficiales terminen de hablar al pueblo, designarán a los comandantes de los ejércitos que dirigirán al pueblo. \p \v 10 Cuando te acerques para atacar una ciudad, le ofrecerás condiciones de paz. \v 11 Si te responde con paz y se abre a ti, todos sus habitantes te servirán en trabajos forzados. \v 12 Pero si no acepta tu propuesta de paz y emprende guerra contra ti, entonces la sitiarás. \p \v 13 Cuando \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* la entregue en tu mano, matarás a todos sus varones a filo de espada. \v 14 Tomarás para ti las mujeres, los niños, el ganado y todo lo que hay en la ciudad, todo su botín. Te alimentarás del botín de tus enemigos, los cuales \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te entregó. \p \v 15 Así harás a todas las ciudades que estén muy lejos de ti, que no sean de las ciudades de estas naciones. \p \v 16 Pero de las ciudades de estos pueblos que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da como herencia, no dejarás con vida a ninguna persona. \v 17 Destruirás por completo al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heteo y al jebuseo, como \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te mandó, \v 18 para que no les enseñen a hacer todas las repugnancias que ellos hicieron a sus \tl ʼelohim\tl*, y ustedes pequen contra \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*. \p \v 19 Cuando sities una ciudad largo tiempo antes de hacer guerra contra ella a fin de capturarla, no destruyas con el hacha su arboleda, porque puedes comer de ella. No la cortes, porque ¿es el árbol del campo un hombre para que sea sitiado por ti? \v 20 Solo podrás destruir y cortar el árbol del cual tú sabes que no es frutal, para construir con él obras de asedio contra la ciudad que te hace la guerra, hasta que caiga. \c 21 \s1 Prescripciones varias \p \v 1 Si en la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da para que la poseas, es hallada una persona asesinada, tendida en el campo, y no se sabe quién la asesinó, \v 2 entonces saldrán tus ancianos y tus jueces y medirán la distancia hasta las ciudades que circundan al muerto. \p \v 3 Los ancianos de la ciudad más cercana al lugar donde fue hallado el cadáver tomarán una becerra de la manada de ganado vacuno que aún no trabajó ni llevó yugo. \v 4 Los ancianos de aquella ciudad harán bajar la becerra a un valle que tenga agua corriente, donde nunca se aró ni se sembró, y allí en el valle, desnucarán la becerra. \p \v 5 Entonces los sacerdotes hijos de Leví se acercarán, porque a ellos escogió \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* para que le sirvan y para bendecir en el Nombre de \nd Yavé\nd*, por cuya decisión se resolverá toda disputa y todo asalto. \v 6 Todos los ancianos de aquella ciudad, la más cercana al cadáver, lavarán sus manos en el arroyo sobre la becerra desnucada \v 7 y declararán: Nuestras manos no derramaron esta sangre, ni lo vieron nuestros ojos. \v 8 Oh \nd Yavé\nd*, perdona a tu pueblo Israel, al cual redimiste, y no culpes de sangre inocente a tu pueblo Israel. La sangre les servirá como sacrificio que apacigua. \v 9 Así quitarás la culpa por la sangre inocente de en medio de ti, cuando hagas lo recto ante \nd Yavé\nd*. \p \v 10 Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, y \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* los entregue en tus manos, y los tomes cautivos, \v 11 y entre los cautivos veas a alguna mujer hermosa, y tengas un deseo de tomarla para ti como esposa, \v 12 la llevarás a tu casa. Ella rapará su cabeza y se cortará las uñas. \v 13 Luego se quitará la ropa de cautiva y se quedará en tu casa. Hará duelo por su padre y por su madre durante un mes. Después podrás unirte a ella, y tú serás su esposo y ella tu esposa. \v 14 Pero si ella no te agrada, la dejarás en libertad. No la venderás por dinero, ni la tendrás como esclava, porque tú la humillaste. \p \v 15 Si un hombre tiene dos mujeres, la una amada y la otra no amada, y las dos le dan a luz hijos, y el primogénito es hijo de la no amada, \v 16 el día cuando reparta sus posesiones, no puede constituir como primogénito al hijo de la mujer amada en perjuicio del hijo de la mujer no amada, quien es el primogénito. \v 17 Reconocerá como primogénito al hijo de la mujer no amada, y le dará el doble de todo lo que posea, pues él es la primicia de su vigor. Tiene jerarquía de primogenitura. \p \v 18 Cuando un hombre tenga un hijo porfiado y rebelde, que no obedece la voz de su padre ni de su madre, y cuando ellos lo disciplinan no les obedece, \v 19 entonces su padre y su madre lo agarrarán y lo llevarán a los ancianos en la puerta de su ciudad. \v 20 Y dirán a los ancianos de su ciudad: Este hijo nuestro es porfiado y rebelde. No obedece a nuestra voz. Es glotón y borracho. \v 21 Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán hasta que muera. Así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá y temerá. \p \v 22 Si alguno cometió un delito digno de muerte, y es condenado a muerte, y lo cuelgan en un madero, \v 23 no dejarás que su cadáver pase la noche en el madero. Sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por \nd ʼElohim\nd* es el colgado. Así no contaminarás la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da como herencia. \c 22 \p \v 1 Si ves extraviado el buey o la oveja de tu hermano, no te desentenderás de ellos. Ciertamente los regresarás a tu hermano. \v 2 Si tu hermano no es vecino tuyo, o no lo conoces, los recogerás en tu casa. Estarán contigo hasta que tu hermano los busque, y se los regresarás. \v 3 Así también harás con su asno, su ropa, y cualquier cosa que tu hermano pierda y tú la halles. No puedes desentenderte de ellas. \p \v 4 Si ves el asno de tu hermano, o su buey, caídos en el camino, no te desentenderás de ellos. Te esforzarás con él en levantarlos. \p \v 5 La mujer no vestirá ropa de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer, porque es repugnancia a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* cualquiera que hace esto. \p \v 6 Cuando por el camino encuentres un nido de pájaro con polluelos o huevos en cualquier árbol o en el suelo, y la madre esté echada sobre los polluelos o sobre los huevos, no tomarás a la madre con las crías. \v 7 Deja ir a la madre y tomarás para ti las crías, a fin de que te vaya bien y prolongues tus días. \p \v 8 Cuando construyas una casa nueva, harás pretil a tu terraza, no sea que si alguno cae de allí, eches delito de sangre sobre tu casa. \p \v 9 No sembrarás tu viña con semilla de dos clases, no sea que quede confiscado tanto el fruto de la semilla que sembraste como el producto de la viña. \p \v 10 No ararás con un buey y un asno juntos. \p \v 11 No vestirás una tela mezclada de lana y lino. \v 12 Te harás borlas en las cuatro puntas de tu manto con el cual te cubres. \p \v 13 Si un hombre toma esposa, y después de convivir con ella, la aborrece, \v 14 la acusa de conducta vergonzosa y públicamente la difama, y dice: Tomé a esta mujer, pero cuando me uní a ella hallé que no era virgen. \v 15 Entonces el padre y la madre de la joven tomarán la evidencia de su virginidad y la llevarán a los ancianos en la puerta de la ciudad. \v 16 El padre de la muchacha declarará ante ellos: Di mi hija a este hombre como esposa, y él la aborrece. \v 17 Ciertamente la acusa de conducta vergonzosa y dice: Hallé que tu hija no era virgen. Pero esta es la evidencia de la virginidad de mi hija, y extenderá el paño ante los ancianos de la ciudad. \v 18 Entonces los ancianos de la ciudad tomarán al hombre y lo castigarán, \v 19 y le impondrán una multa de 1,1 kilogramos de plata, que entregarán al padre de la joven, por cuanto esparció mala fama sobre una virgen de Israel. Él la recibirá como esposa, y no podrá repudiarla en todos sus días. \p \v 20 Pero si este asunto es verdad, que no se halló evidencia de virginidad en la joven, \v 21 entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y los hombres de su ciudad la apedrearán hasta que muera, por cuanto hizo vileza en Israel al fornicar en casa de su padre. Así quitarás el mal de en medio de ti. \p \v 22 Si alguno es sorprendido unido a una mujer casada, ambos morirán, el hombre que se unió con la mujer, y también la mujer. Así quitarás el mal de Israel. \p \v 23 Si una joven virgen está comprometida con un hombre, y alguno la encuentra en la ciudad y se une con ella, \v 24 sacarán a ambos a la puerta de aquella ciudad, y los apedrearán. Morirán por esto: la muchacha, porque al estar en la ciudad no gritó, y el hombre, porque humilló a la esposa de su prójimo. Así quitarás el mal de en medio de ti. \p \v 25 Pero si el hombre encuentra a la joven comprometida en el campo, y la fuerza para unirse con ella, entonces morirá solo el hombre que se unió con ella. \v 26 A la joven nada le harás. La muchacha no tiene pecado digno de muerte, pues es como cuando un hombre se levanta contra su prójimo y lo mata. Así es este caso, \v 27 porque en el campo la halló, y la joven comprometida gritó, pero no hubo alguno que la auxiliara. \p \v 28 Si un hombre halla a una joven virgen que no está comprometida, y al agarrarla se une con ella, y son descubiertos, \v 29 el hombre que se unió con ella dará al padre de la joven 550 gramos de plata, y ella será su esposa, pues él la violó. No podrá repudiarla en todos sus días. \v 30 Ninguno tomará la esposa de su padre. No levantará la falda de su padre. \c 23 \p \v 1 No entrará en la congregación de \nd Yavé\nd* el que tenga magullados los testículos o amputado su miembro viril. \p \v 2 Ningún hijo ilegítimo entrará en la congregación de \nd Yavé\nd*. No entrarán sus descendientes en la congregación de \nd Yavé\nd* hasta la décima generación. \p \v 3 No entrará amonita ni moabita en la congregación de \nd Yavé\nd*, ni aun en la décima generación. Nunca entrarán en la congregación de \nd Yavé\nd*, \v 4 porque cuando ustedes subieron de Egipto, no salieron al camino a recibirlos con pan y agua, y porque alquilaron contra ti a Balaam, hijo de Beor, de Petor, de Mesopotamia para maldecirte. \v 5 Pero \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* no quiso escuchar a Balaam, sino \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te convirtió la maldición en bendición, porque \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te amaba. \v 6 Nunca procurarás su paz ni su bienestar en todos tus días. \p \v 7 No repugnarás al edomita, pues es tu hermano. No repugnarás al egipcio, porque fuiste extranjero en su tierra. \v 8 Los hijos que les nazcan podrán entrar en la congregación de \nd Yavé\nd* en la tercera generación. \p \v 9 Cuando salgas a campaña contra tus enemigos, cuídate de toda cosa mala. \v 10 Si hay alguno entre ustedes que está impuro a causa de una emisión nocturna tiene que salir del campamento, no puede volver a entrar en él. \v 11 Pero al llegar la noche, cuando se oculta el sol, se lavará con agua y podrá entrar al campamento. \p \v 12 Tendrás un lugar fuera del campamento y saldrás allí, \v 13 y entre tus utensilios tendrás una pala, antes de acuclillarte afuera, cavarás con ella, luego te volverás y cubrirás tu excremento. \v 14 Porque \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* anda en medio de tu campamento para librarte y entregar a tus enemigos delante de ti. Por tanto, tu campamento debe ser santo para que Él no vea en ti impureza, y se aparte de ti. \p \v 15 No entregarás a su \tl ʼadón\tl* el esclavo que acude a ti al huir de él. \v 16 Vivirá contigo en medio de ti, en el lugar que escoja en alguna de tus ciudades que le parezca bien. No lo oprimirás. \p \v 17 No habrá prostitutas sagradas ni prostitutos sagrados entre los hijos de Israel. \v 18 No llevarás como voto el salario de una prostituta ni de un prostituto a la Casa de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, porque ambos son repugnancia a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \p \v 19 No cobrarás interés a tu hermano por dinero, por comida, ni por cualquier cosa por la cual se pueda cobrar interés. \v 20 Al extranjero podrás cobrar interés, pero a tu hermano no le cobrarás, para que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te bendiga en toda obra de tus manos en la tierra donde vas para tomar posesión de ella. \p \v 21 Cuando hagas algún voto a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, no tardes en cumplirlo, porque ciertamente \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te lo demandará y será pecado para ti. \v 22 Pero si te abstienes de hacer un voto, esto no será pecado en ti. \v 23 Sin embargo lo que salga de tus labios, lo guardarás y lo cumplirás. Conforme prometiste a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, pagarás la ofrenda voluntaria que prometiste con tu boca. \p \v 24 Cuando entres en la viña de tu prójimo, podrás comer las uvas que desees hasta saciarte, pero no las pondrás en tu cesta. \v 25 Cuando entres en el trigal de tu prójimo, podrás arrancar espigas con la mano, pero no meterás la hoz en el trigal de tu prójimo. \c 24 \p \v 1 Cuando alguno tome una mujer, y se case con ella, y suceda que ella no le agrada porque halló en ella alguna cosa reprochable, y él le escribe un certificado de divorcio, se lo entrega en su mano y la echa de su casa; \v 2 cuando ella salga de la casa de él, va y se casa con otro hombre; \v 3 si el segundo esposo la aborrece, le escribe certificado de divorcio, lo coloca en su mano y la despide de su casa, o si muere este último esposo que la tomó como esposa, \v 4 al primer esposo que la despidió no le será permitido tomarla de nuevo como esposa, después que fue envilecida, pues esto es repugnancia delante de \nd Yavé\nd*. \p No corromperás la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da como heredad. \p \v 5 Cuando alguno esté recién casado, no entrará al ejército ni se le impondrá alguna obligación. Estará libre en su casa durante un año para alegrar a la esposa que tomó. \p \v 6 Ninguna de las dos piedras del molino tomarás como prenda, ni la de abajo ni la de arriba, pues sería igual a tomar la vida como prenda. \p \v 7 Si se descubre a alguno que secuestró a uno de sus hermanos hijos de Israel, y lo esclavizó o lo vendió, tal secuestrador morirá. Así quitarás el mal de en medio de ti. \p \v 8 En cuanto a la plaga de la lepra, ten cuidado de observar con diligencia todo lo que les enseñen los sacerdotes levitas, y en obrar conforme a ello. Como les mandé a ellos, así harás con cuidado. \v 9 Recuerda lo que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* hizo a Miriam en el camino, cuando salieron de Egipto. \p \v 10 Cuando prestes algo a tu prójimo, no entres en su casa para tomar tu prenda. \v 11 Te quedarás afuera y el hombre a quien prestaste te sacará la prenda. \v 12 Si el hombre es pobre, no duermas con su prenda. \v 13 Sin falta le regresarás la prenda cuando el sol se oculte para que duerma con su ropa y te bendiga, y te será justicia delante de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \p \v 14 No oprimirás al jornalero pobre y necesitado de tus hermanos o de los extranjeros que están en tu tierra, dentro de tus puertas. \v 15 En su día le pagarás su jornal, y no se ocultará el sol sin pagárselo, pues él es pobre y tiene fijado su corazón en ello, no sea que él clame a \nd Yavé\nd* contra ti y sea pecado para ti. \p \v 16 Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres. Cada uno morirá por su pecado. \p \v 17 No torcerás el derecho del extranjero o del huérfano, ni tomarás en prenda la ropa de la viuda. \v 18 Acuérdate que tú fuiste esclavo en Egipto, y que de allí te rescató \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. Por tanto, yo te ordeno que hagas esto. \p \v 19 Cuando recojas tu cosecha en tu campo y olvides en el campo un manojo, no regresarás a recogerlo. Será para el extranjero, el huérfano y la viuda, a fin de que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te bendiga en toda la obra de tus manos. \v 20 Cuando sacudas tu olivo con vara, no volverás a su rama. Será para el extranjero, el huérfano y la viuda. \v 21 Cuando coseches tu viña no rebuscarás detrás de ti. Será para el extranjero, el huérfano y la viuda. \p \v 22 Recuerda que fuiste esclavo en tierra de Egipto. Por tanto, yo te ordeno que hagas esto. \c 25 \p \v 1 Cuando se presente un pleito entre algunos, y acudan al tribunal para que los jueces los juzguen, éstos absolverán al justo y condenarán al culpable. \v 2 Si el perverso merece ser azotado, entonces el juez ordenará que se acueste en tierra y sea azotado en su presencia, según el número de azotes que merezca su culpa. \v 3 Podrá darle 40 azotes. No más, no sea que si aumentan mucho los azotes por encima de éstos, tu hermano se sienta degradado delante de ti. \p \v 4 No pondrás bozal al buey cuando trilla. \p \v 5 Cuando unos hermanos vivan juntos, y uno de ellos muera sin tener hijos, la esposa del difunto no se casará afuera con un hombre extraño. Su cuñado se unirá a ella y la tomará como esposa y cumplirá con ella el deber de hermano de su esposo. \v 6 Al primogénito que ella dé a luz se le dará el nombre de su hermano difunto para que su nombre no sea borrado de Israel. \p \v 7 Pero si el hombre no quiere tomar a su cuñada, entonces ésta irá a los ancianos en la puerta de la ciudad y dirá: Mi cuñado se niega a perpetuar el nombre de su hermano en Israel. No quiere cumplir conmigo el deber de levirato. \v 8 Entonces los ancianos de aquella ciudad lo llamarán y hablarán con él. Si él se levanta y dice: No deseo tomarla, \v 9 entonces su cuñada se acercará a él en presencia de los ancianos, le quitará la sandalia del pie, lo escupirá en el rostro y dirá: ¡Así se hace al hombre que no edifica la casa de su hermano! \v 10 Se le dará este nombre en Israel: Casa del Descalzado. \p \v 11 Si dos varones luchan el uno contra el otro, y la esposa del uno se acerca para librar a su esposo del que lo ataca, y al meter ella su mano le agarra sus genitales, \v 12 entonces le cortarás su mano. No le tendrás compasión. \p \v 13 No tendrás en tu bolsa pesa grande y pesa pequeña. \v 14 No tendrás en tu casa medida grande y medida pequeña. \v 15 Tendrás pesa y medida exactas y justas, para que tus días se prolonguen en la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da. \v 16 Porque todo el que hace estas cosas, todo el que comete injusticia, es repugnancia ante \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \p \v 17 Recuerda lo que Amalec te hizo en el camino cuando salieron de Egipto, \v 18 cómo te salió al camino y atacó a los rezagados entre los tuyos, que iban en tu retaguardia fatigados y cansados, y no tuvo temor a \nd ʼElohim\nd*. \p \v 19 Por tanto, cuando \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te dé descanso de todos tus enemigos de alrededor, en la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da como heredad para que la poseas, borrarás la memoria de Amalec de debajo del cielo. No lo olvides. \c 26 \s1 Primicias y diezmos \p \v 1 Cuando entres en la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da como heredad, la tomes en posesión y vivas en ella, \v 2 tomarás las primicias de todos los frutos que coseches en la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da, las pondrás en una cesta, e irás al lugar que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* escoja para que more allí su Nombre. \v 3 Te presentarás al sacerdote que ministre en aquellos días, y le dirás: Hoy reconozco ante \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, que entré en la tierra que \nd Yavé\nd* juró a nuestros antepasados que nos daría. \p \v 4 El sacerdote tomará la cesta de tu mano y la mecerá delante del altar de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \p \v 5 Entonces hablarás en presencia de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*: Un arameo errante fue mi antepasado, el cual con muy pocos hombres bajó a Egipto para vivir allí temporalmente, y allí llegó a ser un pueblo grande, fuerte y numeroso. \v 6 Pero los egipcios nos maltrataron, afligieron e impusieron sobre nosotros una dura esclavitud. \v 7 Entonces clamamos a \nd Yavé, ʼElohim\nd* de nuestros antepasados, y \nd Yavé\nd* oyó nuestra voz y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo forzado y la opresión a la cual estábamos sometidos. \v 8 \nd Yavé\nd* nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, con gran terror, señales y milagros, \v 9 y nos trajo a este lugar y nos dio esta tierra que fluye leche y miel. \p \v 10 Ahora, oh \nd Yavé\nd*, aquí traigo las primicias del fruto de la tierra que me diste. Las pondrás delante de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, y te postrarás delante de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \v 11 Te regocijarás con todo el bien que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te dio, a ti y a tu familia, así como al levita, y al extranjero que está en medio de ti. \p \v 12 En el tercer año, el año del diezmo, cuando acabes de diezmar el total de tu cosecha, lo darás al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda para que coman en las puertas de tus ciudades y se sacien. \p \v 13 Y dirás en presencia de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*: Aparté de mi casa lo consagrado, y también lo dí al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, según todos los Mandamientos que me ordenaste. No transgredí ni olvidé tus Mandamientos. \v 14 No comí de ello cuando estuve de luto, ni lo tomé cuando estaba impuro, ni de ello ofrecí a los muertos. Obedecí la voz de \nd Yavé\nd* mi \nd ʼElohim\nd*. Hice según todo lo que me mandaste. \v 15 Contempla desde tu santa morada, desde los cielos, y bendice a tu pueblo Israel y la tierra que nos diste, como juraste a nuestros antepasados, tierra que fluye leche y miel. \p \v 16 \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te manda hoy que cumplas estos Estatutos y Ordenanzas. Por tanto, tendrás el cuidado de practicarlos con todo tu corazón y toda tu alma. \p \v 17 Hoy declaraste solemnemente que \nd Yavé\nd* es tu \nd ʼElohim\nd*, que andarás en sus caminos, guardarás sus Estatutos, Mandamientos y Ordenanzas, y escucharás su voz. \p \v 18 Hoy \nd Yavé\nd* declaró que eres pueblo de su exclusiva posesión, como te prometió, para que guardes todos sus Mandamientos, \v 19 a fin de que Él te eleve por encima de todas las naciones que hizo, para alabanza, fama y gloria, y con el propósito de que seas un pueblo santo para \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, como Él habló. \c 27 \s1 Ratificación del Pacto \p \v 1 Moisés, con los ancianos de Israel, mandó al pueblo: Guarden todos los Mandamientos que les ordeno hoy. \v 2 El día cuando pases el Jordán hacia la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da, te erigirás unas piedras grandes y las enlucirás con cal. \v 3 Escribirás sobre ellas todas las Palabras de esta Ley, tan pronto como pases para entrar en la tierra que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te da, tierra que fluye leche y miel, como te dijo \nd Yavé\nd*, el \nd ʼElohim\nd* de tus antepasados. \p \v 4 Así que cuando cruces el Jordán, erigirás en la montaña Ebal estas piedras que yo les mando hoy, y las enlucirás con cal. \v 5 Edificarás allí un altar de piedras a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. No alzarás herramienta de hierro sobre ellas. \v 6 Construirás el altar de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* de piedras enteras, y ofrecerás sobre él holocausto a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \v 7 Allí sacrificarás ofrendas de paz, comerás, te regocijarás delante de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, \v 8 y escribirás muy claramente sobre las piedras todas las Palabras de esta Ley. \p \v 9 Después Moisés y los levitas sacerdotes hablaron a todo Israel, y dijeron: Guarda silencio y escucha, oh Israel. Hoy eres pueblo de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \v 10 Así que escucharás la voz de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* y cumplirás sus Mandamientos y Estatutos que yo te ordeno hoy. \p \v 11 También Moisés mandó al pueblo aquel día: \v 12 Cuando pases el Jordán, éstos estarán en la montaña Gerizim para bendecir al pueblo: Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín. \s1 Maldiciones \p \v 13 Éstos estarán en la montaña Ebal para pronunciar la maldición: Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí. \p \v 14 Entonces los levitas hablarán y dirán en voz alta a todos los hombres de Israel: \p \v 15 ¡Maldito el hombre que haga un ídolo o una imagen de fundición, repugnancia a \nd Yavé\nd*, obra de manos de artesano, y la erija en secreto! Y todo el pueblo responderá: ¡Amén! \p \v 16 ¡Maldito el que deshonre a su padre o a su madre! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén! \p \v 17 ¡Maldito el que mueva el lindero de su vecino! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén! \p \v 18 ¡Maldito el que extravíe al ciego en el camino! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén! \p \v 19 ¡Maldito el que pervierta el derecho del extranjero, del huérfano y de la viuda! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén! \p \v 20 ¡Maldito el que se una a la esposa de su padre, porque descubre la falda de su padre! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén! \p \v 21 ¡Maldito el que se ayunte con cualquier animal! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén! \p \v 22 ¡Maldito el que se una a su hermana, hija de su padre o hija de su madre! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén! \v 23 ¡Maldito el que se una a su suegra! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén! \p \v 24 ¡Maldito el que asesine a su prójimo en lo oculto! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén! \p \v 25 ¡Maldito el que reciba soborno para matar al inocente! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén! \p \v 26 ¡Maldito el que no confirme las palabras de esta Ley para cumplirlas! Y todo el pueblo dirá: ¡Amén! \c 28 \s1 Bendiciones y maldiciones \p \v 1 Sucederá que si escuchas atentamente la voz de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* para guardar y practicar todos sus Mandamientos que yo te ordeno hoy, también \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te exaltará por encima de todas las naciones de la tierra. \s1 Bendiciones \p \v 2 Si escuchas la voz de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán: \v 3 Bendito serás tú en la ciudad y en el campo. \v 4 Bendito el fruto de tu vientre, de tu tierra, de tus animales, la cría de tus manadas vacunas y los borregos de tu rebaño. \v 5 Bendita será tu cesta y tu artesa de amasar. \v 6 Bendito serás cuando entres y cuando salgas. \p \v 7 \nd Yavé\nd* hará que tus enemigos, los que se levantan contra ti, sean derrotados delante de ti. Por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de ti. \p \v 8 \nd Yavé\nd* mandará su bendición sobre tus graneros y sobre todo lo que emprenda tu mano. Te bendecirá en la tierra que te da \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \p \v 9 \nd Yavé\nd* te confirmará como su pueblo santo, como te juró, si guardas los Mandamientos de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* y andas en sus caminos. \v 10 Todos los pueblos de la tierra mirarán que el Nombre de \nd Yavé\nd* es invocado sobre ti, y tendrán temor a ti. \v 11 \nd Yavé\nd* hará que sobreabundes en bienes, el fruto de tu vientre, el fruto de tu bestia, el producto de tu terreno, y la tierra que \nd Yavé\nd* juró a tus antepasados que te la daría. \p \v 12 \nd Yavé\nd* te abrirá su buen tesoro, el cielo, para dar la lluvia a tu tierra en su tiempo y bendecir toda la obra de tu mano. Prestarás a muchas naciones, pero tú no tomarás prestado. \v 13 Si escuchas los Mandamientos de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* que te mando hoy para que los guardes y los cumplas, \nd Yavé\nd* te pondrá como cabeza y no como cola, estarás encima solamente, y no estarás debajo. \s1 Maldiciones \p \v 14 No te apartes, ni a la derecha ni a la izquierda de ninguna de las Palabras que yo te ordeno hoy para seguir y servir a otros \tl ʼelohim\tl*. \p \v 15 Pero sucederá que si no escuchas la voz de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* para observar y practicar todos sus Mandamientos y Estatutos que yo te ordeno hoy, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas maldiciones: \p \v 16 Maldito serás en la ciudad y en el campo. \p \v 17 Malditas serán tu cesta y tu artesa de amasar. \p \v 18 Maldito será el fruto de tu vientre y de tu tierra, el parto de tu ganado vacuno y la cría de tu rebaño. \p \v 19 Maldito serás cuando entres y cuando salgas. \p \v 20 \nd Yavé\nd* enviará contra ti maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pongas la mano y hagas, hasta que seas destruido y perezcas pronto, a causa de la maldad de tus obras por las cuales me dejaste. \p \v 21 \nd Yavé\nd* ordenará que se te pegue la mortandad, hasta que Él te extermine de la tierra a la cual entras para poseerla. \p \v 22 \nd Yavé\nd* te herirá con tuberculosis, fiebre, inflamación y calor sofocante, sequía, calamidad repentina, hongo y calamidad repentina, y hongo y honguillo. Te perseguirán hasta que perezcas. \v 23 El cielo que está sobre tu cabeza será de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro. \v 24 \nd Yavé\nd* dará a tu tierra polvo y ceniza como lluvia, los cuales descenderán del cielo sobre ti hasta que seas destruido. \p \v 25 \nd Yavé\nd* ordenará que seas derrotado delante de tus enemigos. Por un camino saldrás contra ellos y por siete caminos huirás de ellos, y serás objeto de terror para todos los reinos de la tierra. \v 26 Tu cadáver servirá de comida a todas las aves del cielo y a las fieras de la tierra, y no habrá quien las ahuyente. \p \v 27 \nd Yavé\nd* te golpeará con la úlcera de Egipto, tumores, sarna y erupciones de las cuales no podrás ser curado. \p \v 28 \nd Yavé\nd* te golpeará con demencia, ceguera y turbación de corazón. \v 29 Como el ciego palpa en la oscuridad, así palparás a medio día. No prosperarás en tus caminos, sino solo serás oprimido y robado continuamente, sin que alguno te salve. \p \v 30 Te desposarás con una mujer, pero otro hombre se unirá a ella. Edificarás casa y no vivirás en ella. Plantarás viña, pero no recogerás su fruto. \p \v 31 Tu buey será degollado delante de tus ojos, pero no comerás de él. Tu asno será arrebatado delante de ti, y no te será devuelto. Tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien te las rescate. \p \v 32 Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo. Tus ojos lo verán y desfallecerán por ellos todo el día, pero no habrá fuerza en tu mano. \p \v 33 Un pueblo que no conoces comerá del fruto de tu tierra y de todo tu trabajo. Serás oprimido y quebrantado todos los días, \v 34 y enloquecerás a causa de lo que verán tus ojos. \v 35 \nd Yavé\nd* te golpeará con póstula maligna en las rodillas y en las piernas, desde la planta de tu pie hasta tu coronilla, sin que puedas ser curado. \p \v 36 \nd Yavé\nd* te llevará a ti y al rey que designaste sobre ti, a una nación que ni tú ni tus antepasados conocieron. Allí servirás a otros \tl ʼelohim\tl*, al palo y a la piedra. \v 37 Serás objeto de espanto. Servirás de refrán y de burla a todos los pueblos a los cuales \nd Yavé\nd* te lleve. \p \v 38 Sacarás mucha semilla al campo, pero recogerás poco, porque el saltamontes la devorará. \v 39 Plantarás viñas y las cultivarás, pero no recogerás uvas, ni beberás vino, porque el gusano se las comerá. \v 40 Tendrás olivos en todo tu territorio, pero no te ungirás con aceite, porque tu aceituna se caerá. \p \v 41 Engendrarás hijos e hijas, pero no serán para ti, porque irán en cautividad. \p \v 42 La langosta devorará toda tu arboleda y el fruto de tu tierra. \p \v 43 El extranjero que esté en medio de ti se elevará cada vez más por encima de ti, y tú descenderás más y más abajo. \v 44 Él te prestará y tú no le podrás prestar. Él será cabeza y tú serás cola. \p \v 45 Vendrán sobre ti todas estas maldiciones. Te perseguirán y te alcanzarán hasta que seas destruido, por cuanto no escuchaste la voz de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* para guardar sus Mandamientos y Estatutos que Él te prescribió. \p \v 46 Serán señal y maravilla en ti y en tus descendientes para siempre, \v 47 por cuanto no serviste a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* con alegría y gozo de corazón por la abundancia de todas las cosas. \p \v 48 Servirás a tus enemigos que \nd Yavé\nd* enviará contra ti, en medio de hambre, sed, desnudez y la falta de todas las cosas. Pondrá sobre tu cuello un yugo de hierro hasta que te destruya. \p \v 49 Como águila que se lanza, así \nd Yavé\nd* traerá contra ti de lejos, del extremo de la tierra, a una nación cuya lengua no entenderás, \v 50 pueblo de aspecto feroz, que no respetará al anciano, ni del joven tendrá compasión. \v 51 Devorará el fruto de tu ganado y el fruto de tu tierra hasta que seas destruido. No te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni la cría de tu ganado vacuno ni las crías de tu rebaño, hasta que te destruya. \v 52 Asediará en toda tu tierra todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en los cuales confías. Él te sitiará en todas tus ciudades y toda tu tierra que te dio \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \p \v 53 Por la angustia con la cual te oprimirá tu enemigo durante el asedio, te comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus propios hijos e hijas que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te dio. \p \v 54 El hombre refinado y delicado en medio de ti será hostil hacia su hermano, su amada esposa y el resto de sus hijos que le queden, \v 55 para no dar a ninguno de ellos de la carne de sus hijos que él come, porque nada le quedó debido al asedio y a la angustia con la cual tu enemigo te atormentará en todas tus ciudades. \p \v 56 La mujer refinada y delicada entre ustedes, que nunca probó poner la planta de su pie en la tierra por delicadeza y refinamiento, será hostil hacia el varón de su regazo, su hijo, su hija, \v 57 su placenta que sale de entre sus piernas y sus hijos que dé a luz. Pues se los comerá a escondidas por la carencia de todo en el asedio y por la angustia con la cual te oprimirá tu enemigo en tus ciudades. \p \v 58 Si no tienes el cuidado de cumplir todas las Palabras de esta Ley escritas en este rollo, para temer a este Nombre glorioso y temible, \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, \v 59 entonces \nd Yavé\nd* aumentará de manera asombrosa tus enfermedades y las de tus descendientes, enfermedades severas y duraderas, y perniciosas y crónicas. \v 60 Traerá sobre ti todas las enfermedades de Egipto de las cuales temiste, y se pegarán a ti. \v 61 \nd Yavé\nd* también traerá sobre ti toda enfermedad y todo azote que no están escritos en el rollo de esta Ley hasta que seas destruido. \p \v 62 Así, después de ser tan numeroso como las estrellas del cielo, quedarán pocos en número por cuanto no obedeciste la voz de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*. \p \v 63 Sucederá que así como \nd Yavé\nd* se gozó en ustedes para hacerles bien y multiplicarlos, así \nd Yavé\nd* se gozará en ustedes para arruinarlos y destruirlos. Serán arrancados de la tierra a la cual entran para tomarla como posesión. \p \v 64 Entonces \nd Yavé\nd* te dispersará por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro, y allí servirás a otros \tl ʼelohim\tl* que ni tú ni tus antepasados conocieron: al palo y a la piedra. \v 65 Entre aquellas naciones no hallarás reposo ni habrá descanso para la planta de tu pie, pues \nd Yavé\nd* te dará allí un corazón tembloroso, desfallecimiento de ojos y angustia de alma. \p \v 66 Tendrás tu vida como algo que pende delante de ti. Estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida. \p \v 67 Por la mañana dirás: ¡Quién me diera que fuera la noche! Y en la noche dirás: ¡Quién me diera que fuera la mañana! Esto sucederá por el terror con el cual serás atemorizado, y por el espectáculo que verán tus ojos. \p \v 68 \nd Yavé\nd* te hará regresar a Egipto en naves por el camino del cual yo te dije: Nunca más volverás. Allí serán ofrecidos en venta a sus enemigos como esclavos y esclavas, y no habrá quien los compre. \c 29 \s1 Bondad y justicia de Yavé \p \v 1 Estas son las Palabras del Pacto que \nd Yavé\nd* mandó a Moisés que celebrara con los hijos de Israel en la tierra de Moab, además del Pacto que estableció con ellos en Horeb. \p \v 2 Moisés convocó a todo Israel y les dijo: Ustedes vieron todo lo que \nd Yavé\nd* hizo ante sus ojos en la tierra de Egipto, a Faraón, a todos sus esclavos y a toda su tierra, \v 3 las grandes pruebas que vieron sus ojos, las señales y los grandes prodigios. \v 4 Pero hasta hoy \nd Yavé\nd* no les dio corazón para entender, ni ojos para mirar, ni oídos para escuchar. \v 5 Yo los conduje por el desierto 40 años. Sus ropas no se desgastaron sobre ustedes, y su sandalia no se desgastó en su pie. \v 6 No comieron pan, ni bebieron vino ni licor, para que sepan que Yo soy \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*. \p \v 7 Cuando llegaron a este lugar, Sehón, rey de Hesbón, y Og, rey de Basán, salieron contra nosotros para luchar, y los derrotamos. \v 8 Tomamos su tierra y la dimos como heredad a Rubén, Gad, y la media tribu de Manasés. \p \v 9 Así que guarden las Palabras de este Pacto y practíquenlas para que prosperen en todo lo que hagan. \v 10 Hoy todos ustedes están delante de \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*: los jefes de sus tribus, ancianos, oficiales y todos los hombres de Israel, \v 11 sus pequeños y esposas, y el extranjero que está dentro de su campamento, desde el leñador hasta el aguador, \v 12 para que entres en el Pacto con \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, y en su juramento que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* hace hoy contigo, \v 13 para confirmarte hoy como pueblo suyo, y que Él sea tu \nd ʼElohim\nd* tal como te habló a ti y como juró a tus antepasados: Abraham, Isaac y Jacob. \p \v 14 No solo con ustedes hago este Pacto y este juramento. \v 15 Ciertamente lo hago con los que están aquí con nosotros hoy en presencia de \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* y también con los que no están aquí con nosotros hoy. \p \v 16 Porque ustedes saben cómo estuvimos en la tierra de Egipto, cómo pasamos en medio de las naciones por las cuales pasaron, \v 17 y vieron sus repugnancias y sus ídolos de palo, piedra, plata y oro que tienen consigo. \p \v 18 No sea que esté entre ustedes un hombre o una mujer, una familia o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* para ir a servir a los \tl ʼelohim\tl* de esas naciones. \p No sea que esté entre ustedes una raíz que produzca hiel y ajenjo, \v 19 y suceda que al oír las palabras de esta imprecación, se congratule en su corazón y diga: Tendré paz, aunque ande en la obstinación de mi corazón, para destruir lo regado con lo seco. \p \v 20 \nd Yavé\nd* no estará dispuesto a perdonarlo, sino la ira de \nd Yavé\nd* y su celo arderán contra aquel hombre. Todas las maldiciones escritas en este rollo caerán sobre él, y \nd Yavé\nd* borrará su nombre de debajo del cielo. \v 21 \nd Yavé\nd* lo apartará para mal de entre todas las tribus de Israel conforme a todas las maldiciones del Pacto escrito en el rollo de esta Ley. \p \v 22 De manera que cuando la generación venidera de sus hijos que se levanten después de ustedes y los extranjeros que lleguen de tierras lejanas, al ver las plagas de esa tierra y las enfermedades con las cuales la aflija \nd Yavé\nd*, digan: \v 23 ¡Toda su tierra está quemada con azufre y sal! ¡No hay siembra ni germinación! ¡El pasto no crece en ella, como en la destrucción de Sodoma y Gomorra, de Adma y de Zeboim, que \nd Yavé\nd* destruyó en su ira y en su furor! \v 24 Todas las naciones dirán: ¿Por qué \nd Yavé\nd* trató así a esta tierra? ¿Qué significa el ardor de esta enorme ira? \p \v 25 Se les responderá: Porque abandonaron el Pacto de \nd Yavé\nd*, el \nd ʼElohim\nd* de sus antepasados, que Él hizo con ellos cuando los sacó de la tierra de Egipto, \v 26 fueron y sirvieron a otros \tl ʼelohim\tl* y se inclinaron ante ellos, \tl ʼelohim\tl* que no conocieron, los cuales Él no les asignó. \v 27 Por eso la ira de \nd Yavé\nd* ardió contra esta tierra para traer sobre ella todas las maldiciones escritas en este rollo, \v 28 y con ira, furor y gran indignación, \nd Yavé\nd* los desarraigó de su propia tierra y los echó en otra tierra, como se ve hoy. \p \v 29 Las cosas secretas pertenecen a \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd*, pero las reveladas son para nosotros y nuestros hijos para siempre, a fin de que cumplamos todas las palabras de esta Ley. \c 30 \s1 Bendición y restauración \p \v 1 Sucederá que cuando lleguen sobre ti todas estas cosas, la bendición y la maldición que acabo de presentar delante de ti, y tú cambies de mente en medio de todas las naciones adonde te esparza \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, \v 2 regreses a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, y obedezcas su voz, conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma, \v 3 entonces \nd Yavé\nd* hará volver tu cautividad y tendrá misericordia de ti. Volverá a recogerte de entre los pueblos adonde \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te esparció. \p \v 4 Aunque tus desterrados estén en lo más lejano debajo del cielo, desde allí te recogerá \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, y desde allí te regresará. \v 5 \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te volverá a traer a la tierra que poseyeron tus antepasados, y tú la poseerás. Él te hará bien y te multiplicará más que a tus antepasados. \p \v 6 \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes para que ames a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas. \p \v 7 \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* pondrá todas estas maldiciones sobre tus enemigos, y sobre los que te aborrecen y te persiguieron. \p \v 8 Tú volverás a escuchar la voz de \nd Yavé\nd* y practicarás todos sus Mandamientos que yo te ordeno hoy. \p \v 9 \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te hará abundar en toda obra de tu mano, el fruto de tu vientre, el fruto de tu ganado y el producto de tu tierra. Porque \nd Yavé\nd* volverá a deleitarse en ti para bien, como se deleitó en tus antepasados, \v 10 si tú obedeces la voz de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* para guardar sus Mandamientos y sus Estatutos que están escritos en el rollo de esta Ley, porque te volviste a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* con todo tu corazón y toda tu alma. \p \v 11 Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está fuera de tu alcance. \v 12 No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos? \v 13 Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará el mar por nosotros y nos lo traerá para que lo escuchemos a fin de que lo cumplamos? \v 14 Sino la Palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas. \p \v 15 Ciertamente hoy presento delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal, \v 16 porque hoy te mando que ames a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim,\nd* que andes en sus caminos y guardes sus Mandamientos, Estatutos y Decretos, a fin de que vivas y te multipliques, para que \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* te bendiga en la tierra adonde entras para poseerla. \p \v 17 Pero si tu corazón se aparta, no obedeces, te dejas extraviar, y te postras ante otros \tl ʼelohim\tl* y les sirves, \v 18 yo les declaro hoy que ciertamente perecerán. No prolongarán sus días en la tierra adonde van, para poseerla al pasar el Jordán. \p \v 19 A los cielos y a la tierra llamo hoy como testigos contra ustedes con respecto a que les presenté delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición. \p Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tus descendientes, \v 20 que ames a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, escuches su voz y seas fiel a Él. Porque Él es tu vida y la prolongación de tus días para que vivas en la tierra que \nd Yavé\nd* juró dar a tus antepasados, Abraham, Isaac y Jacob. \c 31 \s1 Últimas disposiciones de Moisés \p \v 1 Así que Moisés fue y habló estas palabras a todo Israel: \v 2 Hoy tengo 120 años. Ya no puedo salir ni entrar más. Además \nd Yavé\nd* me dijo: \wj Tú no pasarás este Jordán.\wj* \p \v 3 \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* pasará delante de ti. Él destruirá estas naciones delante de ti, y tú las heredarás. Josué también pasará al frente de ti, como dijo \nd Yavé\nd*. \p \v 4 \nd Yavé\nd* hará con ellas como trató a Sehón y a Og, reyes amorreos, y a su tierra, a los cuales exterminó. \v 5 Así \nd Yavé\nd* los entregará delante de ustedes para que hagan con ellos conforme a todo este mandato que les impuse. \p \v 6 Esfuércense y sean valientes. No teman, ni se aterroricen delante de ellos, porque \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* es el que va contigo. No te dejará ni te desamparará. \p \v 7 Entonces Moisés llamó a Josué. Le dijo en presencia de todo Israel: Esfuérzate y ten buen ánimo, porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que \nd Yavé\nd* juró a sus antepasados que les daría, y tú se la darás como herencia. \v 8 \nd Yavé\nd* es el que va delante de ti. Él estará contigo. No te dejará, ni te desamparará. No temas, ni desmayes. \p \v 9 Moisés escribió esta Ley y la dio a los sacerdotes, hijos de Leví, quienes llevaban el Arca del Pacto de \nd Yavé\nd*, y a todos los ancianos de Israel. \p \v 10 Moisés les mandó: Al fin de cada siete años en el tiempo señalado del año de remisión, en la fiesta de Las Cabañas, \v 11 cuando todo Israel vaya a presentarse ante \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* en el lugar que Él escoja, leerás esta Ley delante de todo Israel a oídos de ellos. \p \v 12 Congregarás al pueblo, hombres, mujeres, niños y a tu extranjero que está en tus ciudades para que escuchen, aprendan, teman a \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* y guarden las Palabras de esta Ley para cumplirlas, \v 13 y que los hijos de ellos que no conocen, escuchen y aprendan a temer a \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* todos los días que vivan sobre la tierra adonde van al pasar el Jordán, para tomar posesión de ella. \p \v 14 Entonces \nd Yavé\nd* dijo a Moisés: \wj Mira, el tiempo para que mueras está cerca. Llama a Josué y preséntense en el Tabernáculo de Reunión para que Yo lo comisione.\wj* Así que Moisés y Josué se presentaron en el Tabernáculo de Reunión. \p \v 15 \nd Yavé\nd* apareció en el Tabernáculo en la columna de nube, la cual se posó sobre la puerta del Tabernáculo. \v 16 \nd Yavé\nd* dijo a Moisés: \wj Mira, tú vas a dormir con tus antepasados. Este pueblo se levantará y se prostituirá al seguir a \+tl ʼelohim\+tl* extraños de la tierra a donde van. \wj* \p \wj Me abandonará y quebrantará el Pacto que hice con ellos.\wj* \v 17 \wj Por lo cual mi ira arderá contra él en aquel día. Los abandonaré y esconderé mi rostro de ellos. Serán consumidos. Le vendrán muchos males y angustias, y dirá en aquel día: ¿No me vinieron estos males porque mi ʼElohim no está en medio de mí?\wj* \v 18 \wj Pero ciertamente esconderé mi rostro aquel día por todo el mal que harán, por regresar a otros \+nd ʼelohim.\+nd* \wj* \p \v 19 \wj Ahora pues, escriban este cántico para ustedes, y tú, enséñalo a los hijos de Israel. Ponlo en su boca para que este cántico me sirva de testigo contra los hijos de Israel.\wj* \v 20 \wj Porque cuando lo introduzca en la tierra que juré a sus antepasados, la cual fluye leche y miel, y coma, se sacie y engorde, se volverá a otros \+tl ʼelohim\+tl*. Les servirá, me rechazará con desprecio y quebrantará mi Pacto.\wj* \p \v 21 \wj Sucederá que cuando le lleguen muchos males y angustias, este cántico testificará contra él, por cuanto no será olvidado de la boca de sus descendientes. Porque Yo conozco su intención que está fraguando hoy, aun antes que lo introduzca en la tierra que prometí con juramento.\wj* \p \v 22 Aquel mismo día Moisés escribió este cántico, y lo enseñó a los hijos de Israel. \p \v 23 Entonces comisionó a Josué, hijo de Nun: ¡Sé fuerte y valiente, porque tú introducirás a los hijos de Israel a la tierra que les juré, y Yo estaré contigo! \p \v 24 Sucedió que al terminar Moisés de escribir las Palabras de esta Ley sobre el rollo, hasta finalizarlas, \v 25 mandó a los levitas que llevaban el Arca del Pacto de \nd Yavé\nd*: \v 26 Tomen este Rollo de la Ley y pónganlo al lado del Arca del Pacto de \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* para que quede allí como testigo contra ti. \v 27 Porque yo conozco tus rebeliones y tu dura altivez. Miren, al estar yo aún vivo con ustedes, fueron rebeldes contra \nd Yavé\nd*. ¡Cuánto más después que yo muera! \p \v 28 Congréguenme a todos los ancianos de sus tribus y a sus oficiales para que recite a sus oídos estas palabras, y llamaré al cielo y a la tierra como testigos contra ellos. \v 29 Porque yo sé que después de mi muerte, ciertamente se corromperán y se apartarán del camino que les mandé. Así vendrá el mal en los días venideros, porque harán lo malo ante \nd Yavé\nd*, y lo provocarán a ira con la obra de sus manos. \p \v 30 Entonces Moisés recitó a oídos de toda la congregación de Israel, de principio a fin, las palabras de este cántico: \c 32 \s1 Cántico de Moisés \p \v 1 ¡Presten atención, oh cielos, y hablaré! \q Escuche la tierra los dichos de mi boca. \q \v 2 Gotee como lluvia mi enseñanza, \q Y como el rocío destile mi palabra, \q Como la llovizna sobre la grama, \q Como aguaceros sobre el césped, \q \v 3 Porque voy a proclamar el Nombre de \nd Yavé\nd*. \q ¡Atribuyan la grandeza a nuestro \nd ʼElohim\nd*! \q \v 4 Él es la Roca cuya obra es perfecta. \q Todos sus caminos son justos. \q \nd ʼElohim\nd* de fidelidad, sin injusticia, \q Justo y recto es Él. \q \v 5 La corrupción no es suya. \q De sus hijos es la mancha, \q ¡Generación torcida y perversa! \q \v 6 ¿Así pagan a \nd Yavé\nd*, \q Pueblo necio e insensato? \q ¿No es Él tu Padre que te creó? \q ¡Él te hizo y te estableció! \q \v 7 Recuerda los días de antaño. \q Considera los años de muchas generaciones. \q Pregunta a tu padre, y te declarará, \q A tus ancianos, y te lo dirán: \q \v 8 Cuando \nd ʼElyón\nd* daba a cada pueblo su heredad, \q Y distribuyó a los hijos del hombre, \q Estableció las fronteras de los pueblos, \q Según el número de los hijos de Israel. \q \v 9 Porque la porción de \nd Yavé\nd* es su pueblo, \q Jacob es la porción de su heredad. \q \v 10 Lo halló en una tierra desértica, \q En un yermo de horrible desolación. \q Lo rodeo y lo cuidó, \q Lo guardó como la niña de su ojo. \q \v 11 Como el águila agita su nidada, \q Revolotea sobre sus aguiluchos, \q Extiende sus alas, los recoge, \q Y los lleva sobre sus plumas. \q \v 12 \nd Yavé\nd* solo lo condujo. \q Con Él no hubo \nd ʼEL\nd* extraño. \q \v 13 Lo hizo cabalgar sobre las alturas de la tierra, \q Y comió el producto del campo. \q Le dio a chupar miel de la peña \q Y aceite del duro pedernal, \q \v 14 Mantequilla de vacas y leche de ovejas, \q Grasa de corderos y carneros, \q Ganado y machos cabríos de Basán \q Con flor de harina de trigo. \q Y tomó vino, la sangre de las uvas. \q \v 15 Pero engordó Jesurún y tiró coces \q (Engordaste, te llenaste de grasa). \q Y abandonó al \nd ʼElohim\nd* Quien lo hizo, \q Menospreció a la Roca de su salvación. \q \v 16 Lo provocaron a celos con \tl ʼelohim\tl* extraños. \q Lo provocaron a ira con repugnancias. \q \v 17 Sacrificaron a los demonios, y no a \nd ʼElohim\nd*, \q A \tl ʼelohim\tl* que no conocieron, \q A nuevos \tl ʼelohim\tl* venidos de cerca, \q A los cuales sus antepasados no temieron. \q \v 18 ¡De la Roca que te creó te olvidaste, \q Olvidaste al \nd ʼElohim\nd* Quien te dio a luz! \q \v 19 \nd Yavé\nd* lo vio, y se encendió en ira \q Por el menosprecio de sus hijos y de sus hijas. \q \v 20 Dije entonces: Esconderé de ellos mi rostro, \q Veré cuál sea su fin, \q Porque son generación perversa, hijos infieles. \q \v 21 Me movieron a celos con lo que no es \tl ʼelohim\tl*, \q Me provocaron a ira con sus ídolos. \q Así que los moveré a celos con lo que no es pueblo, \q Los provocaré a ira con una nación insensata. \q \v 22 El fuego se encendió en Mí, \q Y arderá hasta las profundidades del Seol. \q Devorará la tierra con sus frutos, \q Y quemará los cimientos de las montañas. \q \v 23 Amontonaré males sobre ellos. \q Contra ellos usaré mis flechas. \q \v 24 Serán devastados por el hambre, \q Consumidos por la fiebre \q Y destrucción amarga. \q Les enviaré colmillos de fieras, \q Y veneno de las que reptan en el polvo. \q \v 25 Por fuera los desolará la espada, \q Y dentro de las cámaras, el espanto, \q Tanto al joven como a la doncella, \q Tanto al lactante como al canoso. \q \v 26 \wj Me dije: Los dispersaría,\wj* \q \wj Y borraría su memoria de entre los hombres.\wj* \q \v 27 \wj Si no entendiera Yo el furor del enemigo,\wj* \q \wj Y que lo entienden mal sus adversarios,\wj* \q \wj No sea que digan: Nuestra mano venció,\wj* \q \wj Yavé no hizo todo esto.\wj* \q \v 28 Porque son una nación carente de consejo, \q Y no hay entendimiento en ellos. \q \v 29 ¡Quién diera que fueran sabios para entender esto! \q ¡Que ellos entendieran su futuro! \q \v 30 ¿Cómo podría uno perseguir a 1.000, \q Y dos lograr que huyan 10.000, \q Si su Roca no los hubiera vendido, \q Y \nd Yavé\nd* no los hubiera entregado? \q \v 31 En verdad su roca no es como nuestra Roca, \q Aun nuestros mismos enemigos juzgan esto. \q \v 32 Porque la vid de Sodoma es la de ellos, \q Y de los campos de Gomorra. \q Sus uvas son venenosas, \q Sus racimos, amargos. \q \v 33 Su vino es veneno de serpientes, \q Y ponzoña mortal de cobras. \q \v 34 \wj ¿No tengo esto recogido,\wj* \q \wj Y sellado en mis tesoros?\wj* \q \v 35 \wj Mía es la venganza y la retribución.\wj* \q A su tiempo se resbalará su pie. \q Porque el día de calamidad está cerca, \q Y las cosas venideras se apresuran sobre ellos. \q \v 36 Porque \nd Yavé\nd* vindicará a su pueblo, \q Y tendrá compasión de sus esclavos. \q Cuando vea que flaquea su fuerza, \q Y que ya no existe esclavo ni liberto, \q \v 37 Dirá: ¿Dónde están sus \tl ʼelohim\tl*, \q La roca en la cual se refugiaron? \q \v 38 ¿No comían la grasa de sus sacrificios, \q Y bebían el vino de sus libaciones? \q ¡Que se levanten y les ayuden, \q Y sean su refugio! \q \v 39 \wj Pero ahora miren que Yo, Yo soy Él,\wj* \q \wj Y no hay ʼElohim fuera de Mí.\wj* \q \wj Yo hago morir y Yo doy vida.\wj* \q \wj Yo herí y Yo sano,\wj* \q \wj Y no hay uno que libre de mi mano.\wj* \q \v 40 \wj Porque Yo levanto mi mano al cielo,\wj* \q \wj Y digo: Tan cierto como vivo eternamente,\wj* \q \v 41 \wj Cuando afile mi reluciente espada,\wj* \q \wj Y mi mano empuñe la justicia,\wj* \q \wj Tomaré venganza de mis adversarios,\wj* \q \wj Y a los que me aborrecen daré el pago.\wj* \q \v 42 \wj Embriagaré de sangre mis flechas,\wj* \q \wj Y mi espada devorará carne,\wj* \q \wj Con la sangre de muertos y cautivos,\wj* \q \wj Con cabezas melenudas de enemigos.\wj* \q \v 43 Exalten, naciones, a su pueblo, \q Porque Él vengará la sangre de sus esclavos, \q Retribuirá venganza a sus adversarios, \q Y apaciguará por la tierra de su pueblo. \p \v 44 Así que Moisés, acompañado por Josué, hijo de Nun, recitó a oídos del pueblo todas las palabras de este cántico. \p \v 45 Cuando Moisés terminó de recitar todas esas palabras a todo Israel, \v 46 les dijo: Apliquen su corazón a todas las palabras que testifico hoy contra ustedes, y manden a sus hijos que practiquen todas las Palabras de esta Ley. \v 47 Porque no es palabra vana para ustedes. Ciertamente es su vida, y por ella prolongarán los días en la tierra adonde ustedes van para poseerla, al pasar el Jordán. \p \v 48 Y aquel mismo día \nd Yavé\nd* habló a Moisés: \v 49 \wj Sube a esta montaña Abarim, a la montaña Nebo, que está en la tierra de Moab frente a Jericó, y contempla la tierra de Canaán que Yo doy en posesión a los hijos de Israel,\wj* \v 50 \wj y muere en la montaña a la cual tú subes, y sé reunido a tu pueblo, como murió tu hermano Aarón en la montaña Hor, y fue reunido a su pueblo.\wj* \p \v 51 \wj Porque pecaron contra Mí en medio de los hijos de Israel en las aguas de Meriba en Cades, en el desierto de Zin, al no santificarme entre los hijos de Israel.\wj* \v 52 \wj Por eso verás la tierra delante de ti, pero no entrarás allá, a la tierra que doy a los hijos de Israel.\wj* \c 33 \s1 Bendición de Moisés a los hijos de Israel \p \v 1 Esta es la bendición con la cual Moisés, varón de \nd ʼElohim\nd*, bendijo a los hijos de Israel antes de su muerte. \p \v 2 \nd Yavé\nd* vino de Sinaí, \q Y desde Seír les esclareció. \q Resplandeció desde la montaña Parán, \q Avanza entre diez millares de santos \q Con una Ley de fuego en su mano derecha para ellos. \q \v 3 En verdad Él ama al pueblo. \q Todos tus santos están en tu mano, \q Y ellos siguieron en tus pasos, \q ¡Tus Palabras! \q \v 4 Moisés nos prescribió una Ley. \q Es herencia de la congregación de Jacob. \q \v 5 Él llegó a ser Rey en Jesurún, \q Cuando los jefes del pueblo fueron reunidos, \q Juntas las tribus de Israel. \q \v 6 Aunque sus varones sean pocos, \q ¡Viva Rubén y no muera! \p \v 7 De Judá dijo: \q ¡Escucha, oh \nd Yavé\nd*, la voz de Judá, \q Y hazlo venir ante su pueblo! \q ¡Basten para él sus propias manos, \q Y sé Tú su auxilio contra sus adversarios! \p \v 8 De Leví dijo: \q Que tu Tumim y tu Urim sean para tu hombre piadoso \q Al cual probaste en Masa, \q Por quien contendiste junto a las aguas de Meriba. \q \v 9 El que dijo de su padre y de su madre: \q ¡No los conozco! \q No reconoció a sus hermanos \q E ignoró a sus propios hijos. \q Porque guardaron tu Palabra, \q Y guardaron tu Pacto \q \v 10 Que ellos enseñen tus Preceptos a Jacob, \q Y tu Ley a Israel. \q Ofrecerán incienso delante de Ti, \q Y sacrificio quemado sobre tu altar. \q \v 11 Bendice, oh \nd Yavé\nd*, su vigor, \q Y acepta la obra de sus manos. \q Rompe la fuerza de los que se alzan contra él, \q Y no se levanten los que lo aborrecen. \p \v 12 De Benjamín dijo: \q Amado de \nd Yavé\nd*, \q Está confiado junto a Él. \q Todo el día lo protege \q Y vive entre sus hombros. \q \v 13 De José dijo: \q Bendita por \nd Yavé\nd* sea su tierra, \q Con la excelencia del rocío del cielo, \q Y con el hondo manantial que está tendido abajo, \q \v 14 Con lo mejor de los frutos del sol, \q De lo que brota cada luna, \q \v 15 Con lo principal de las montañas antiguas, \q Con la abundancia de las colinas eternas, \q \v 16 Con lo mejor de la tierra y lo que hay en ella. \q Y el favor de Aquél que estuvo en la zarza \q Llegue sobre la cabeza de José, \q Y sobre la coronilla del príncipe de sus hermanos. \q \v 17 Como primogénito de buey sea su gloria, \q Cuernos de búfalo sean sus cuernos, \q Y acornee con ellos a las naciones, \q Todas juntas, hasta los confines de la tierra. \q ¡Tales son las miríadas de Efraín! \q ¡Tales los millares de Manasés! \p \v 18 De Zabulón dijo: \q ¡Regocíjate, oh Zabulón, en tus salidas marítimas, \q Y tú, Isacar, en tus tiendas! \q \v 19 Convocarán las tribus a la montaña. \q Allí ofrecerán sacrificios de justicia, \q Porque sacarán la abundancia de los mares \q Y los tesoros escondidos en la arena. \p \v 20 De Gad dijo: \q ¡Bendito el que hizo ensanchar a Gad! \q Se echa como león, \q Desgarra un brazo y la coronilla de su cabeza. \q \v 21 Proveyó la primera parte para él, \q Pues allí estaba guardada la porción del caudillo. \q Se presentó a los jefes del pueblo, \q Ejecutó la justicia de \nd Yavé\nd*, \q Y sus Ordenanzas para Israel. \p \v 22 De Dan dijo: \q Dan es cachorro de león \q Que salta desde Basán. \p \v 23 De Neftalí dijo: \q Neftalí, saciado de favores \q Y llenado de la bendición de \nd Yavé\nd*, \q Posee tú el mar y el sur. \p \v 24 Y de Aser dijo: \q Aser es el más bendito entre los hijos. \q Sea favorecido por sus hermanos, \q Y moje en aceite su pie. \q \v 25 De hierro y de bronce son sus sandalias. \q Tu vigor sea como tus días. \p \v 26 Ninguno hay como el \nd ʼElohim\nd* de Jesurún, \q Que cabalga sobre los cielos en tu auxilio, \q Y en su majestad sobre las nubes. \q \v 27 El eterno \nd ʼElohim\nd* es tu Refugio, \q Y acá abajo los Brazos Eternos. \q De tu presencia expulsa al enemigo, \q Y decreta: ¡Destruye! \p \v 28 Israel vive confiado, \q Apartada vive la fuente de Jacob, \q En tierra de trigo y de vino, \q Bajo sus cielos que destilan rocío. \q \v 29 ¡Bienaventurado eres tú, oh Israel! \q ¡Quién como tú, oh pueblo salvado por \nd Yavé\nd*, \q Tu Escudo protector, \q Y Espada de tu grandeza! \q Tus enemigos te adularán, \q Pero tú pisotearás sus lugares altos. \c 34 \s1 Muerte de Moisés \p \v 1 Entonces subió Moisés de la llanura de Moab a la montaña Nebo, a la cumbre de Pisga, que está frente a Jericó. \nd Yavé\nd* le mostró toda la tierra, desde Galaad hasta Dan, \v 2 todo Neftalí, la tierra de Efraín y de Manasés, toda la tierra de Judá, hasta el mar Occidental, \v 3 el Neguev, y la llanura del valle de Jericó, la ciudad de las palmeras, hasta Soar. \p \v 4 \nd Yavé\nd* le dijo: \wj Esta es la tierra de la cual juré a Abraham, Isaac y Jacob: La daré a tu descendencia. Te permití mirarla con tus ojos, pero no pasarás allá.\wj* \p \v 5 Moisés, esclavo de \nd Yavé\nd*, murió allí, en la tierra de Moab, conforme a la Palabra de \nd Yavé\nd*. \v 6 Lo sepultó en el valle, en la tierra de Moab, frente a Bet-peor. Ningún hombre sabe el lugar de su sepulcro hasta hoy. \p \v 7 Tenía Moisés la edad de 120 años cuando murió. Sus ojos nunca se oscurecieron, ni se debilitó su vigor. \v 8 Los hijos de Israel lloraron a Moisés en los llanos de Moab durante 30 días. Así cumplieron los días del llanto como duelo por Moisés. \p \v 9 Josué, hijo de Nun, fue lleno del espíritu de sabiduría, pues Moisés impuso sus manos sobre él. Los hijos de Israel le obedecieron e hicieron como \nd Yavé\nd* ordenó a Moisés. \p \v 10 Pero no se ha levantado aún otro profeta en Israel semejante a Moisés, a quien \nd Yavé\nd* trataba cara a cara. \v 11 Nadie fue como él en todas las señales y prodigios que \nd Yavé\nd* lo envió a hacer en la tierra de Egipto con respecto a Faraón, a todos sus esclavos y a toda su tierra, \v 12 ni en toda aquella mano poderosa y todos aquellos grandes portentos que Moisés hizo en presencia de todo Israel.