\id 1KI \ide UTF-8 \h 1 Reyes \toc3 1 R \toc2 1 Reyes \toc1 Primer libro de los Reyes \mt 1 Reyes \c 1 \s1 La llegada de Abisag sunamita al palacio real \p \v 1 Cuando el rey David era anciano, avanzado en días, lo cubrían con ropas, pero no se calentaba. \v 2 Por tanto le dijeron sus esclavos: Que busquen para mi \tl ʼadón\tl* el rey una joven virgen. Que ella esté delante del rey, lo abrigue y duerma a su lado para que mi \tl ʼadón\tl* el rey pueda calentarse. \p \v 3 Entonces buscaron a una joven bella por todo el territorio de Israel. Hallaron a Abisag sunamita y la llevaron al rey. \v 4 La joven era muy bella. Ella atendía al rey y le servía, pero el rey no cohabitó con ella. \s1 La rebelión de Adonías \p \v 5 Entonces Adonías, hijo de Haguit, se enalteció y dijo: ¡Yo reinaré! Y se consiguió una carroza y jinetes, y 50 hombres que corrieran delante de él. \v 6 Su padre nunca lo amonestó ni le dijo: ¿Por qué actúas así? También era hombre de muy buena presencia, y nació después de Absalón. \p \v 7 Consultó con Joab, hijo de Sarvia, y con el sacerdote Abiatar, y ellos respaldaron a Adonías. \v 8 Pero el sacerdote Sadoc, Benaías, hijo de Joiada, el profeta Natán, Simei, Rei y los valientes que tenía David, no seguían a Adonías. \p \v 9 Adonías sacrificó ovejas, bueyes y animales gordos junto a la piedra de Zohélet, que está cerca de la fuente de Roguel, e invitó a todos sus hermanos, los hijos del rey y a todos los hombres de Judá, esclavos del rey, \v 10 pero no invitó al profeta Natán, ni a Benaías, ni a los valientes, ni a su hermano Salomón. \v 11 Entonces Natán habló a Betsabé, madre de Salomón: ¿No oíste que reina Adonías, hijo de Haguit, y nuestro \tl ʼadón\tl* David no lo sabe? \v 12 Ahora pues, ven, permíteme darte un consejo para que salves tu vida y la vida de tu hijo Salomón: \v 13 Vé, preséntate al rey David y dile: ¿No juraste a tu servidora, oh rey \tl ʼadón\tl* mío: Tu hijo Salomón reinará después de mí y se sentará en mi trono? ¿Por qué entonces reina Adonías? \v 14 Mira, mientras tú aún hablas allí con el rey, yo entraré después de ti y confirmaré tus palabras. \p \v 15 Entonces Betsabé entró en el dormitorio del rey, quien estaba muy anciano. Y Abisag sunamita cuidaba al rey. \p \v 16 Betsabé se inclinó ante el rey, y el rey preguntó: ¿Qué deseas? \p \v 17 Y ella le respondió: \tl ʼAdón\tl* mío, tú juraste a tu servidora por \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*: Tu hijo Salomón reinará después de mí, y él se sentará en mi trono. \v 18 Pero ahora mira, Adonías reina, y tú, mi \tl ʼadón\tl* el rey, no lo sabes. \v 19 Él sacrificó becerros, animales gordos y ovejas en abundancia, e invitó a todos los hijos del rey, al sacerdote Abiatar y Joab, general del ejército, pero a Salomón tu esclavo no lo invitó. \v 20 Sobre ti, oh rey \tl ʼadón\tl* mío, están los ojos de todo Israel para que les declares quién se sentará en el trono de mi \tl ʼadón\tl* el rey después de él. \v 21 De otra manera, acontecerá que cuando mi \tl ʼadón\tl* el rey repose con sus antepasados, mi hijo Salomón y yo seremos considerados como ofensores. \p \v 22 Ciertamente, mientras ella aún hablaba con el rey, llegó el profeta Natán. \v 23 Informaron al rey: Aquí está el profeta Natán. Y él entró ante el rey y se inclinó rosto en tierra ante el rey. \p \v 24 Y Natán dijo: ¿Dijo mi \tl ʼadón\tl* el rey: Adonías reinará después de mí y él se sentará en mi trono? \v 25 Porque hoy él bajó y sacrificó bueyes, animales gordos y ovejas en abundancia, e invitó a todos los hijos del rey, a los capitanes del ejército y al sacerdote Abiatar. Ciertamente comen y beben ante él, y dijeron: ¡Viva el rey Adonías! \v 26 Pero no me invitaron a mí, tu esclavo, ni al sacerdote Sadoc, ni a Benaías, hijo de Joiada, ni a tu esclavo Salomón. \v 27 ¿Hizo esto mi \tl ʼadón\tl* el rey, sin informar a tus esclavos quién debía sentarse después de él en el trono de mi amo el rey? \p \v 28 Entonces el rey David respondió: Llámenme a Betsabé. Y ella entró ante el rey y estuvo en pie ante él. \p \v 29 Y el rey juró: Vive \nd Yavé\nd*, Quien rescató mi alma de toda angustia, \v 30 que como te juré por \nd Yavé\nd*, el \nd ʼElohim\nd* de Israel: ¡Ciertamente tu hijo Salomón reinará después de mí. Él se sentará en mi trono en mi lugar, así lo haré hoy mismo! \p \v 31 Betsabé se inclinó rostro en tierra ante el rey y dijo: ¡Viva mi \tl ʼadón\tl* el rey David para siempre! \s1 Unción de Salomón como rey \p \v 32 El rey David dijo: ¡Llámenme al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaías, hijo de Joiada! Y ellos entraron ante el rey. \v 33 Y el rey les dijo: Tomen con ustedes a los esclavos de su \tl ʼadón\tl*, y digan a mi hijo Salomón que monte sobre mi propia mula, y bájenlo a Gihón. \v 34 El sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo ungirán allí como rey de Israel, soplarán la corneta y gritarán: ¡Viva el rey Salomón! \v 35 Después ustedes subirán tras él. Y él vendrá, se sentará en mi trono y reinará en mi lugar, pues lo designé soberano sobre Israel y sobre Judá. \p \v 36 Benaías, hijo de Joiada, respondió al rey: ¡Amén! ¡Así lo haga \nd Yavé, ʼElohim\nd* de mi \tl ʼadón\tl* el rey! \v 37 Así como \nd Yavé\nd* estuvo con mi \tl ʼadón\tl* el rey, así esté Él con Salomón, y engrandezca su trono más que el trono de mi amo el rey David. \p \v 38 El sacerdote Sadoc, el profeta Natán y Benaías, hijo de Joiada, junto con los cereteos y los peleteos, bajaron y montaron a Salomón sobre la mula del rey David y lo condujeron a Gihón. \v 39 Entonces el sacerdote Sadoc tomó el cuerno de aceite del Tabernáculo y ungió a Salomón. Soplaron la corneta, y todo el pueblo exclamó: ¡Viva el rey Salomón! \v 40 Todo el pueblo subió tras él, y el pueblo tocaba flautas y se regocijaba con tal regocijo que la tierra se hundía con el clamor de ellos. \p \v 41 Adonías y todos los huéspedes que estaban con él oyeron eso cuando terminaron de comer. Y cuando Joab oyó el sonido de la corneta, dijo: ¿Por qué hay tanto bullicio y tanto alboroto en la ciudad? \p \v 42 Mientras él aún hablaba, ahí llegaba Jonatán, hijo del sacerdote Abiatar, y Adonías le dijo: Entra, porque eres hombre digno y traes buenas noticias. \p \v 43 Pero Jonatán respondió a Adonías: Al contrario, nuestro \tl ʼadón\tl* el rey David designó como rey a Salomón. \v 44 El rey envió con él al sacerdote Sadoc, al profeta Natán, a Benaías, hijo de Joiada, y a los cereteos y a los peleteos, y lo montaron sobre la mula del rey. \v 45 El sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo ungieron como rey en Gihón, y subieron desde allí con gran regocijo, de modo que la ciudad está alborotada. Ese es el bullicio que oyeron. \s1 Salomón, rey de Israel \p \v 46 Además, Salomón se sentó en el trono del reino, \v 47 y también los esclavos del rey llegaron a bendecir a nuestro \tl ʼadón\tl*, el rey David, y dijeron: ¡Tu \nd ʼElohim\nd* haga el nombre de Salomón más ilustre que tu nombre, y engrandezca su trono más que el tuyo! Y el rey le hizo reverencia sobre su cama. \p \v 48 Y el rey también dijo: ¡Bendito sea \nd Yavé, ʼElohim\nd* de Israel, que actuó para que uno se siente en mi trono hoy, y que mis ojos lo vean! \p \v 49 Entonces todos los huéspedes de Adonías se estremecieron, se levantaron y cada uno se fue por su camino. \v 50 Pero Adonías tuvo temor a Salomón y se levantó. Fue y se agarró de los cuernos del altar. \p \v 51 Informaron a Salomón y le dijeron: Mira, Adonías teme al rey Salomón, porque se agarró de los cuernos del altar y dijo: ¡Júreme hoy el rey Salomón que no matará a espada a su esclavo! \p \v 52 Salomón dijo: Si él es un hombre digno, ni uno de sus cabellos caerá a la tierra, pero si es hallada en él perversidad, morirá. \v 53 El rey Salomón ordenó que lo sacaran del altar. Y él fue y se inclinó ante el rey Salomón, quien le dijo: Vete a tu casa. \c 2 \s1 Consejos finales de David a Salomón \p \v 1 Cuando se acercaban los días de la muerte de David, dio órdenes a su hijo Salomón: \v 2 Yo sigo el camino de todos en la tierra. Por tanto, ¡esfuérzate y sé valiente! \v 3 Guarda la encomienda de \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* para andar en sus caminos, y guardar sus Estatutos, Mandamientos, Ordenanzas y Testimonios, como están escritos en la Ley de Moisés, para que tengas éxito en todo lo que hagas y dondequiera que vayas, \v 4 para que \nd Yavé\nd* cumpla su Palabra que habló acerca de mí, cuando dijo: \wj Si tus hijos guardan sus caminos, si andan delante de Mí con fidelidad, con todo su corazón y con toda su alma, jamás te faltará varón en el trono de Israel.\wj* \p \v 5 Ahora, tú sabes lo que me hizo Joab, hijo de Sarvia, lo que hizo a dos generales de los ejércitos de Israel: a Abner, hijo de Ner, y a Amasa, hijo de Jeter, a quienes mató. Derramó sangre de guerra en tiempo de paz, y puso sangre de guerra en el cinturón que llevaba en su cintura y en el calzado que tenía en sus pies. \v 6 Haz conforme a tu sabiduría, pero no permitas que sus canas desciendan en paz al \tl Seol\tl*. \p \v 7 Pero muestra benevolencia a los hijos de Barzilai galadita. Que ellos estén entre los que comen a tu mesa, porque se colocaron a mi lado cuando yo huía de tu hermano Absalón. \p \v 8 Mira, tienes contigo a Simei, hijo de Gera, benjamita, hijo de Bahurim, quien me maldijo con una cruel maldición el día cuando yo iba a Mahanaim. Pero él bajó a recibirme al Jordán, por lo que le juré por \nd Yavé\nd*: No te mataré con la espada. \v 9 Pero ahora, no lo absolverás, pues eres hombre sabio, sabes cómo debes hablar con él y harás bajar sus canas con sangre al \tl Seol\tl*. \s1 Muerte de David \p \v 10 David durmió con sus antepasados y fue sepultado en la ciudad de David. \v 11 Los días que David reinó sobre Israel fueron 40 años: siete años reinó en Hebrón, y 33 años reinó en Jerusalén. \v 12 Salomón se sentó en el trono de su padre David, y su reino fue firmemente establecido. \p \v 13 Pero Adonías, hijo de Haguit, fue a Betsabé, madre de Salomón, y ella le preguntó: ¿Es pacífica tu visita? \p Y él respondió: Es pacífica. \v 14 Y agregó: Tengo algo que decirte. \p Ella respondió: Habla. \p \v 15 Y él dijo: Tú sabes que el reino era mío y que todo Israel fijó la mirada en mí para que yo reinara. Pero el reino cambió de manos y fue de mi hermano, porque por determinación de \nd Yavé\nd* era suyo. \p \v 16 Y ahora te hago una petición y te ruego que no me la niegues. Ella le dijo: Habla. \p \v 17 Entonces él dijo: Te ruego que hables al rey Salomón, pues él no te lo negará, para que me dé como esposa a Abisag sunamita. \v 18 Betsabé respondió: Bien, yo hablaré al rey por ti. \p \v 19 Betsabé fue al rey Salomón para hablarle por Adonías. El rey se levantó para recibirla y le hizo reverencia. Luego se sentó en su trono y ordenó colocar una silla para la madre del rey, quien se sentó a su derecha. \p \v 20 Entonces ella dijo: Te haré una pequeña petición. No me la niegues. \p Y el rey le dijo: Pide, madre mía, pues no te la negaré. \v 21 Ella dijo: Que Abisag la sunamita sea dada como esposa a tu hermano Adonías. \p \v 22 Pero el rey Salomón respondió a su madre: ¿Por qué pides a Abisag la sunamita para Adonías? ¡Pide también el reino para él, porque es mi hermano mayor, y con él están el sacerdote Abiatar y Joab, hijo de Sarvia! \p \v 23 Y el rey Salomón juró por \nd Yavé\nd*: ¡Así me haga \nd ʼElohim\nd* y aun me añada, si Adonías no habló este asunto contra su propia vida! \v 24 Y vive \nd Yavé\nd*, Quien me confirmó y me puso en el trono de David mi padre, y me hizo casa como prometió, que Adonías morirá hoy. \v 25 El rey Salomón envió a Benaías, hijo de Joiada, quien arremetió contra él y lo mató. \p \v 26 Pero el rey dijo al sacerdote Abiatar: Aunque eres digno de muerte, retírate a tus campos en Anatot. No te mataré hoy, porque cargaste el Arca de \nd ʼAdonay Yavé\nd* delante de mi padre David, y participaste en todo aquello que sufrió mi padre. \v 27 Así Salomón excluyó a Abiatar del sacerdocio de \nd Yavé\nd* para que se cumpliera la Palabra de \nd Yavé\nd*, la cual Él dijo con respecto a la casa de Elí en Silo. \p \v 28 Esta noticia llegó hasta Joab, y como Joab también se adhirió a Adonías, aunque no siguió a Absalón, Joab huyó al Tabernáculo de \nd Yavé\nd* y se agarró de los cuernos del altar. \v 29 Se informó al rey Salomón: Joab huyó al Tabernáculo de \nd Yavé\nd* y ciertamente está junto al altar. Entonces Salomón envió a Benaías, hijo de Joiada, y le dijo: ¡Vé, arremete contra él! \p \v 30 Benaías entró en el Tabernáculo de \nd Yavé\nd* y le dijo: El rey dice que salgas. \p Él respondió: ¡No, aquí moriré! Benaías llevó la respuesta al rey: Así hablé a Joab, y así me respondió. \p \v 31 Y el rey le dijo: Haz como él dice. ¡Arremete contra él y sepúltalo! Así quitarás de mí y de la casa de mi padre la sangre que Joab ha derramado injustamente. \v 32 \nd Yavé\nd* hará recaer su sangre sobre su propia cabeza, porque sin que lo supiera mi padre David, arremetió y mató a espada a dos hombres más justos y mejores que él: a Abner, hijo de Ner, general del ejército de Israel, y a Amasa, hijo de Jeter, general del ejército de Judá. \v 33 La sangre de ellos recaerá sobre la cabeza de Joab y sobre la cabeza de su descendencia para siempre, pero para David, su descendencia, su casa y su trono, habrá paz perpetuamente de parte de \nd Yavé\nd*. \p \v 34 Benaías, hijo de Joiada, fue, arremetió contra \add Joab\add* y lo mató. Fue sepultado en su propia casa, en la región despoblada. \v 35 En su lugar el rey designó como general del ejército a Benaías, hijo de Joiada, y el sacerdote Sadoc fue designado por el rey en reemplazo de Abiatar. \p \v 36 Luego el rey llamó a Simei y le dijo: Edifícate una casa en Jerusalén y vive allí, y no salgas de allí a ninguna parte. \v 37 Porque el día cuando salgas y cruces el arroyo de Cedrón, sabe que sin duda morirás y tu sangre recaerá sobre tu cabeza. \p \v 38 Simei respondió al rey: Buena es la palabra. Como mi \tl ʼadón\tl* el rey dijo, así hará tu esclavo. Y Simei vivió en Jerusalén muchos días. \p \v 39 Pero después de tres años, aconteció que dos esclavos de Simei escaparon y se fueron a Aquís, hijo de Maaca, rey de Gat. E informaron a Simei: Mira, tus esclavos están en Gat. \v 40 Simei se levantó, aparejó su asno y fue a Gat, ante Aquís, para buscar a sus esclavos. Simei fue y trajo a sus esclavos de Gat. \p \v 41 Se le informó a Salomón que Simei salió de Jerusalén a Gat y regresó. \v 42 El rey mandó llamar a Simei y le dijo: ¿No me juraste por \nd Yavé\nd*, y testifiqué contra ti: El día cuando salgas y vayas a cualquier parte, ten por cierto que morirás sin perdón? Y me respondiste: La palabra que oigo es buena. \v 43 ¿Por qué no guardaste el juramento de \nd Yavé\nd*, y el mandato que te impuse? \p \v 44 Además el rey dijo a Simei: Tú sabes toda la maldad que cometiste contra mi padre David. \nd Yavé\nd* hace recaer tu maldad sobre tu cabeza. \v 45 El rey Salomón será bendecido, y el trono de David será firme delante de \nd Yavé\nd* para siempre. \p \v 46 El rey ordenó a Benaías, hijo de Joiada, quien salió y arremetió contra Simei y lo mató. \p Así fue consolidado el reino en manos de Salomón. \c 3 \s1 Sabiduría de Salomón \p \v 1 Salomón emparentó con Faraón, rey de Egipto, al tomar como esposa a la hija de Faraón. La llevó a la Ciudad de David mientras terminaba de edificar su propia casa, la Casa de \nd Yavé\nd* y el muro alrededor de Jerusalén. \v 2 Sin embargo, el pueblo ofrecía sacrificios en los lugares altos, porque en aquellos tiempos no había sido edificada Casa al Nombre de \nd Yavé\nd*. \v 3 Salomón amaba a \nd Yavé\nd* y andaba en los caminos de su padre David, pero ofrecía sus sacrificios y ofrendas en los lugares altos. \p \v 4 El rey iba a Gabaón para ofrecer allí sacrificios, porque aquél era el lugar alto principal. Salomón ofreció 1.000 holocaustos sobre aquel altar. \v 5 En Gabaón \nd Yavé\nd* se apareció a Salomón en un sueño de noche. Y \nd ʼElohim\nd* le dijo: \wj Pide lo que quieras que Yo te dé.\wj* \p \v 6 Salomón respondió: Tú mostraste gran misericordia a tu esclavo David, mi padre, porque él anduvo delante de Ti con fidelidad, justicia y rectitud de corazón hacia Ti. Tú le conservaste esta gran misericordia y le diste un hijo que se siente en su trono, como hoy. \p \v 7 Ahora, oh \nd Yavé, ʼElohim\nd* mío, Tú constituiste a tu esclavo como rey en lugar de mi padre David, aunque soy joven, y no sé cómo salir ni entrar. \v 8 Tu esclavo está en medio de tu pueblo, al cual escogiste, un pueblo tan numeroso que por su multitud no se puede contar ni calcular. \v 9 Concede a tu esclavo un corazón que sepa escuchar, para juzgar a tu pueblo y distinguir entre lo bueno y lo malo. Porque, ¿quién será capaz de juzgar a este pueblo tuyo tan grande? \p \v 10 Agradó a \nd ʼAdonay\nd* que Salomón pidiera esto. \v 11 \nd ʼElohim\nd* le dijo: \wj Porque pediste esto, y no una larga vida, ni riquezas para ti, ni la vida de tus enemigos, sino pediste inteligencia para administrar justicia, \wj* \v 12 \wj ciertamente cumplo tu ruego y te doy un corazón sabio y entendido, como no hubo otro antes de ti, ni lo habrá después. \wj* \v 13 \wj También te concedo lo que no pediste, tanto riquezas como honores, de modo que no habrá entre los reyes un hombre como tú en todos tus días. \wj* \v 14 \wj Si andas en mis caminos para cumplir mis Estatutos y mis Mandamientos, como anduvo David tu padre, prolongaré tus días.\wj* \p \v 15 Salomón despertó, y ciertamente era un sueño. Volvió entonces a Jerusalén, se detuvo ante el Arca del Pacto de \nd ʼAdonay\nd*. Ofreció holocaustos y sacrificios de paz e hizo un banquete para todos sus esclavos. \p \v 16 Dos mujeres prostitutas llegaron ante el rey y se colocaron en pie delante de él. \v 17 Una de las mujeres dijo: ¡Ay, \tl ʼadón\tl* mío! Esta mujer y yo vivimos en la misma casa. Cuando di a luz ella estaba conmigo en la casa. \v 18 Sucedió que tres días después de mi parto, esta mujer también dio a luz. Nosotras vivíamos juntas y ningún extraño estaba con nosotras en la casa. Solo nosotras dos. \p \v 19 Una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él. \v 20 Se levantó a medianoche y tomó a mi hijo de junto a mí, pues tu esclava estaba dormida. Lo puso a su lado y a su hijo muerto lo puso a mi lado. \v 21 Cuando me levanté por la mañana para amamantar a mi hijo, ¡ahí estaba muerto! Pero por la mañana lo observé bien, ¡y ciertamente no era mi hijo, el que yo di a luz! \p \v 22 Pero la otra mujer replicó: ¡No! Sino mi hijo es el vivo y tu hijo es el muerto. \p Y la primera volvió a decir: ¡No! ¡Tu hijo es el muerto y mi hijo es el vivo! Y disputaban muchísimo delante del rey. \p \v 23 Entonces el rey dijo: Esta dice: Mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra dice: ¡No! Sino tu hijo es el muerto, y mi hijo el vivo. \p \v 24 El rey dijo: ¡Tráiganme una espada! Cuando llevaron la espada ante el rey, él \v 25 dispuso: ¡Partan el niño vivo en dos, y den la mitad a la una y la otra mitad a la otra! \p \v 26 Pero entonces, la mujer de quien era el hijo vivo habló al rey, porque sus entrañas se conmovieron por su hijo. Y exclamó: ¡Ay, \tl ʼadón\tl* mío! Den a ella el niño vivo, y no lo maten de ningún modo. \p Pero la otra dijo: Que no sea para mí ni para ti. ¡Pártanlo! \p \v 27 Entonces el rey dijo: ¡Denle a aquélla el niño vivo y no lo maten! Ella es su madre. \p \v 28 Todo Israel oyó acerca de la sentencia que dio el rey, y tuvieron temor al rey, porque vieron que la sabiduría de \nd ʼElohim\nd* estaba en su corazón para hacer justicia. \c 4 \s1 Administración del reino \p \v 1 El rey Salomón reinó sobre todo Israel. \v 2 Éstos eran los oficiales que tenía: Azarías, hijo del sacerdote Sadoc, \v 3 Elihoref y Ahías, hijos de Sisa, eran los escribas. Josafat, hijo de Ahilud era el cronista. \v 4 Benaías, hijo de Joiada, era general del ejército. Sadoc y Abiatar eran los sacerdotes. \v 5 Azarías, hijo de Natán, era jefe de los oficiales reales. Zabud, hijo de Natán, era ministro principal y consejero del rey. \v 6 Ahisar tenía a su cargo la casa real y Adoniram, hijo de Abda, el cargo de los tributos. \p \v 7 Salomón tenía 12 gobernadores en todo Israel que abastecían al rey y a su casa. Cada uno de ellos estaba obligado a abastecerlo un mes del año. \p \v 8 Estos eran sus nombres: Ben-Hur, en la región montañosa de Efraín; \v 9 el hijo de Decar, en Macaz, en Saalbim, en Bet-semes, y en Elon hasta Bet-hanán; \v 10 el hijo de Jésed, en Arubot; éste también tenía Soco y toda la tierra de Hefer; \v 11 el hijo de Abinadab, en toda la región de Dor. Éste tenía como esposa a Tafat, hija de Salomón; \v 12 Baaná, hijo de Ahilud, en Taanac, Meguido y en todo Bet-seán que está junto a Zaretán, más abajo de Jezreel, y desde Bet-seán hasta Abel-mehola y hasta la otra parte de Jocmeam; \v 13 el hijo de Geber, en Ramot de Galaad; éste también ejercía en las aldeas de Jaír, hijo de Manasés que estaban en Galaad, y tenía también la región de Argob, que está en Basán, con 60 grandes ciudades amuralladas y con barra de bronce; \v 14 Ahinadab, hijo de Ido, en Mahanaim; \v 15 Ahimaas, en Neftalí; \add Ahimaas\add* tomó como esposa a Basemat, también hija de Salomón; \v 16 Baaná, hijo de Husai, en Aser y en Alot; \v 17 Josafat, hijo de Parúa, en Isacar; \v 18 Simei, hijo de Ela, en Benjamín; \v 19 y Geber, hijo de Uri, quien era el único gobernador en la tierra de Galaad, tierra \add que perteneció\add* a Sehón, rey de los amorreos, y a Og, rey de Basán. \add Geber\add* gobernaba en toda la región. \p \v 20 Judá e Israel eran tan numerosos en multitud como la arena que está junto al mar. Comían, bebían y se regocijaban. \p \v 21 Salomón gobernaba sobre todos los reinos, desde el río \add Éufrates\add* hasta la tierra de los filisteos y el límite con Egipto. Llevaban tributo y sirvieron a Salomón todos los días de su vida. \p \v 22 Las provisiones diarias de Salomón eran: 6.600 litros de flor de harina, 13.200 litros de harina corriente, \v 23 10 bueyes gordos, 20 bueyes de pasto y 100 ovejas, sin contar los venados, las gacelas, los corzos y las aves gordas. \v 24 Porque él tenía dominio en toda la región al oeste del río \add Éufrates\add*, desde Tifsa hasta Gaza, sobre todos los reyes del lado oeste del río. Tuvo paz por todos lados alrededor de él. \p \v 25 Así, Judá e Israel vivieron con seguridad todos los días de Salomón, cada cual debajo de su vid y su higuera, desde Dan hasta Beerseba. \p \v 26 Salomón tenía en sus establos 40.000 caballos para sus carruajes y 12.000 jinetes. \p \v 27 Los gobernadores, cada uno en su mes, proveían al rey Salomón y a todo el que llegaba a la mesa del rey, para que no faltara algo. \v 28 Llevaban también cebada y pasto para los caballos y las bestias de carga, al lugar donde él estaba, cada uno según su cuota. \p \v 29 \nd ʼElohim\nd* \add le\add* dio a Salomón sabiduría, gran entendimiento y amplitud de corazón, como la arena que está en la orilla del mar. \v 30 La sabiduría de Salomón sobrepasó la sabiduría de todos los pueblos del oriente y toda la sabiduría de Egipto. \v 31 Él fue más sabio que todos los hombres: más que Etán ezraíta y Hemán, Calcol y Darda, hijos de Mahol. Su nombre fue conocido en todas las naciones de alrededor. \p \v 32 Compuso 3.000 proverbios y 5.000 cantares. \v 33 Habló acerca de los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que crece en el muro. También habló acerca de los cuadrúpedos, las aves, los reptiles y los peces. \p \v 34 Hombres de todos los pueblos llegaban para escuchar la sabiduría de Salomón. Todos los reyes de la tierra oían acerca de su sabiduría. \c 5 \s1 Preparativos para construir la Casa \p \v 1 Hiram, rey de Tiro, después que oyó que ungieron rey a Salomón en lugar de su padre, también le envió a sus esclavos, pues Hiram siempre apreció a David. \v 2 Salomón envió a decir a Hiram: \v 3 Tú sabes que por causa de las guerras que lo rodearon, mi padre David no pudo edificar una Casa al Nombre de \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*, hasta que \nd Yavé\nd* sometió a sus enemigos debajo de sus pies. \v 4 Pero ahora, \nd Yavé\nd* mi \nd ʼElohim\nd* me dio reposo por todas partes. No hay adversario ni calamidad. \p \v 5 Mira, me propongo construir una Casa al Nombre de \nd Yavé\nd* mi \nd ʼElohim\nd*, como \nd Yavé\nd* habló a mi padre David: \wj Tu hijo, al que sentaré en tu lugar en el trono, él edificará una Casa a mi Nombre.\wj* \v 6 Por tanto, ahora ordena que corten cedros del Líbano para mí. Mis esclavos estarán con los tuyos, y te pagaré los salarios de tus esclavos según me digas. Porque tú sabes que no hay ninguno de nosotros que conozca acerca de la tala de árboles como los sidonios. \p \v 7 Cuando Hiram oyó las palabras de Salomón, se alegró mucho y dijo: ¡Bendito sea \nd Yavé\nd* hoy, porque dio a David un hijo sabio para que gobierne a ese pueblo tan numeroso! \p \v 8 Hiram envió respuesta a Salomón: Escuché lo que me enviaste a decir. Cumpliré tu deseo en lo relacionado con los árboles de cedro y los árboles de ciprés. \v 9 Mis esclavos los bajarán del Líbano al mar. Yo los enviaré en balsas por el mar hasta el lugar que tú me indiques, los desatarán allí, y tú los recibirás. Y tú cumplirás mi deseo al dar provisiones a mi casa. \p \v 10 Así Hiram dio a Salomón toda la madera de cedro y de ciprés, en conformidad con todo su deseo. \v 11 Para el sustento de su casa, Salomón daba a Hiram 4.400.000 litros de trigo y 440.000 litros de aceite puro. Salomón daba esto a Hiram cada año. \v 12 \nd Yavé\nd* dio a Salomón sabiduría, como le prometió. Hubo paz entre Hiram y Salomón, y ambos hicieron un pacto. \p \v 13 El rey Salomón decretó la recluta en todo Israel. Fueron reclutados 30.000 hombres, \v 14 y los enviaba al Líbano, 10.000 por mes, por turno, para que pasaran un mes en el Líbano, y dos meses en sus casas. Adoniram estaba encargado de los reclutados. \p \v 15 Además Salomón tenía 70.000 cargadores y 80.000 canteros en la región montañosa, \v 16 aparte de los 3.300 jefes que Salomón estableció al frente de la obra, los cuales daban órdenes a la gente que hacía el trabajo. \p \v 17 El rey mandó que extrajeran piedras grandes y costosas para colocar los cimientos de la Casa con piedras talladas. \v 18 Los constructores de Salomón, de Hiram y de Biblos prepararon la madera y tallaron las piedras para construir la Casa. \c 6 \s1 Construcción de la Casa \p \v 1 El año 480 después de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el cuarto año del reinado de Salomón en Israel, el mes de Ziv, que es el mes segundo, aconteció que él comenzó a edificar la Casa de \nd Yavé\nd*. \p \v 2 La Casa que el rey Salomón edificó a \nd Yavé\nd* tenía 27 metros de longitud, nueve metros de anchura y 13,5 metros de altura. \v 3 El patio delante del Lugar Santo de la Casa tenía nueve metros de longitud a todo lo ancho de la Casa, y 4,5 metros de anchura en el frente de la Casa. \v 4 Hizo alrededor de la Casa ventanas con celosías. \v 5 Construyó galerías alrededor del muro de la Casa, tanto del lugar santo como del Lugar Santísimo, y les hizo cámaras laterales alrededor. \v 6 La galería inferior tenía 2,25 metros de anchura, la intermedia 2,7 metros de anchura, y la tercera 3,15 metros de anchura, porque hizo reducciones en el lado exterior alrededor de la Casa para no fijar las vigas de las galerías en los muros de la Casa. \p \v 7 En su construcción, la Casa fue edificada con piedras labradas en la cantera, de manera que ni martillos, ni hachas, ni algún instrumento de hierro se oyó en la Casa mientras la construían. \p \v 8 La entrada a la galería inferior estaba al lado derecho de la Casa. Se subía por una escalera de caracol a la galería intermedia y de ésta a la superior. \v 9 Construyó, pues, la Casa y la terminó. Cubrió la Casa con vigas y tablas de cedro. \v 10 Construyó también las galerías alrededor de toda la Casa, cada una de 2,25 metros de altura, las cuales se apoyaban en la Casa por medio de vigas de cedro. \p \v 11 Y vino Palabra de \nd Yavé\nd* a Salomón: \v 12 \wj En cuanto a esta Casa que tú edificas, si andas en mis Estatutos, ejecutas mis Ordenanzas y guardas todos mis Mandamientos al andar en ellos, entonces Yo cumpliré mi Palabra que hablé a tu padre David: \wj* \v 13 \wj Moraré en medio de los hijos de Israel y no abandonaré a mi pueblo Israel.\wj* \p \v 14 Salomón edificó la Casa y la terminó. \v 15 Cubrió las paredes del lado interior de la Casa con tablas de cedro. Las recubrió de madera por dentro, desde el suelo de la Casa hasta el entablado del techo. Cubrió el piso de la Casa con tablas de ciprés. \v 16 Construyó nueve metros en la parte trasera de la Casa con tablas de cedro, desde el piso hasta el techo. Así le edificó el Santuario Interior: el Lugar Santísimo. \v 17 La Casa, es decir, la parte de adelante, tenía 18 metros. \v 18 Por dentro, la Casa estaba revestida de cedro tallado en forma de calabazas y de flores abiertas. Todo era de cedro. No se veía alguna piedra. \p \v 19 Entonces preparó por dentro el Santuario Interior, al fondo de la Casa, para poner allí el Arca del Pacto de \nd Yavé\nd*. \v 20 El Santuario Interior tenía nueve metros de longitud, de anchura y de altura. Lo recubrió de oro puro. También recubrió el altar con cedro. \v 21 Después Salomón recubrió de oro puro el interior de la Casa, y ordenó pasar cadenas de oro en la parte delantera del Santuario Interior, y lo recubrió de oro. \v 22 Revistió de oro toda la Casa, hasta que toda la Casa fue terminada. También recubrió de oro todo el altar que estaba delante del Santuario Interior. \p \v 23 También hizo en el Santuario Interior dos querubines de madera de olivo, cada uno de 4,5 metros de alto. \v 24 Un ala del querubín tenía 2,25 metros y la otra ala igual. Desde el extremo de un ala hasta el extremo de la otra había 4,5 metros. \v 25 De la misma manera, el segundo querubín tenía 4,5 metros. Ambos querubines tenían la misma medida y la misma forma. \v 26 El primer querubín tenía 4,5 metros de alto, e igualmente el segundo querubín. \v 27 Luego puso los querubines en medio del Santuario Interior. Las alas de los querubines se extendían, de modo que el ala de uno tocaba una pared y el ala del otro tocaba la otra pared. Las otras dos alas que daban al centro del recinto se tocaban ala con ala. \v 28 Luego recubrió los querubines de oro. \p \v 29 En todas las paredes alrededor de la Casa, en el interior y en el exterior, talló bajorrelieves de querubines, palmeras y flores abiertas. \v 30 Recubrió el piso del Santuario de oro, tanto el interior como el exterior. \p \v 31 Para la entrada al Lugar Santísimo hizo puertas de madera de olivo. El dintel y las jambas de la puerta eran pentagonales. \v 32 Las dos puertas eran de madera de olivo, en las cuales talló bajorrelieves de querubines, palmeras y flores abiertas, las cuales recubrió de oro, y esparció oro laminado sobre los querubines y las palmeras. \v 33 También hizo así en la entrada al Lugar Santo, donde colocó jambas cuadrangulares de madera de olivo \v 34 y dos puertas de madera de ciprés. Las dos hojas de ambas puertas eran giratorias. \v 35 Asimismo talló en ellas querubines, palmeras y flores abiertas, y las recubrió de oro aplicado con uniformidad a los grabados. \p \v 36 Construyó el patio interior con tres hileras de piedras talladas y una hilera de vigas de cedro. \p \v 37 El año cuarto, el mes de Ziv, se colocaron los cimientos de la Casa de \nd Yavé\nd*. \v 38 El año 11, el mes de Bul, que es el mes octavo, la Casa fue terminada con todos sus detalles y de conformidad con el diseño prefijado. La edificó en siete años. \c 7 \s1 Otras obras de Salomón \p \v 1 Después Salomón edificó su propia casa en 13 años, y terminó toda su casa. \v 2 Edificó la casa del bosque del Líbano, la cual tenía 45 metros de longitud, 22,5 metros de anchura y 13,5 metros de altura, sobre cuatro hileras de columnas de cedro con vigas de cedro sobre las columnas. \v 3 Estaba cubierta de cedro encima de las vigas que se apoyaban sobre 45 columnas, 15 columnas por hilera. \v 4 Había tres hileras de ventanas, una ventana frente a otra, en grupos de tres. \v 5 Todas las puertas y ventanas tenían marcos cuadrados, y una ventana estaba frente a otra, en grupos de tres. \p \v 6 También hizo el patio de las columnas, que tenía 22,5 metros de longitud por 13,5 metros de anchura. Frente a las columnas de este patio había otro patio con columnas, que tenía una cubierta delante. \p \v 7 También edificó el patio del trono donde iba a juzgar, el patio del juicio. Lo recubrió con cedro desde el suelo hasta las vigas. \v 8 En la casa donde vivía, había otro patio más adentro del patio, del mismo tipo de construcción. Salomón también edificó una casa parecida a este patio para la hija de Faraón a quien tomó como esposa. \p \v 9 Todas estas obras, desde los cimientos hasta las cornisas, y afuera hasta el gran patio, eran de piedras costosas y bloques tallados a la medida, cortados con sierra por el lado interior y el exterior. \v 10 El cimiento era de grandes piedras costosas de 4,5 metros y de 3,6 metros. \v 11 De allí hacia arriba, también eran piedras costosas, bloques tallados a medida y madera de cedro. \v 12 El gran patio tenía alrededor un muro de tres hileras de bloques tallados y una hilera de vigas de cedro, como el patio interior de la Casa de \nd Yavé\nd* y el patio de la casa. \s1 Los muebles del Templo \p \v 13 El rey Salomón envió a traer a Hiram desde Tiro. \v 14 Este era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí, cuyo padre era un hombre de Tiro, artesano en bronce. Él estaba lleno de sabiduría, inteligencia y pericia para hacer cualquier obra en bronce. Éste fue al rey Salomón e hizo toda su obra. \p \v 15 Hizo el vaciado de las dos columnas de bronce. Cada columna tenía 8,1 metros de altura. La circunferencia de cada columna medida con un cordel era de 5,4 metros. \v 16 Hizo dos capiteles de bronce fundido para ponerlos en las cabezas de las columnas. Cada capitel tenía 2,25 metros de altura. \v 17 Había redes de trabajo de malla y trenzas en trabajo de cadenilla para los capiteles que estaban en las cabezas de las columnas: siete para cada capitel. \p \v 18 Hizo también dos hileras de granadas alrededor de cada red, para cubrir los capiteles que estaban en las cabezas de las columnas con las granadas, lo mismo para cada capitel. \v 19 Los capiteles que estaban sobre las columnas en el patio tenían forma de lirios, y eran de 1,8 metros. \v 20 Los capiteles sobre las columnas tenían 200 granadas en dos hileras, sobre la parte abultada del capitel que estaba encima de la red, tanto en el primer capitel como en el segundo. \p \v 21 Erigió también las columnas en el patio del Lugar Santo. Erigió la columna derecha, y la llamó Jaquín. Erigió la columna izquierda, y la llamó Boaz. \v 22 Puso un diseño de lirios en la parte superior de las columnas. Estas columnas fueron diseñadas del mismo modo. \s1 El mar de fundición \p \v 23 Hizo también el mar\f + \fr 7.23 \fr*\fqa Mar. \fqa*\ft Recipiente para agua.\ft*\f* de fundición de forma circular de 4,5 metros de borde a borde, 2,25 metros de alto y 13,5 metros de circunferencia. \v 24 Había calabazas debajo y alrededor del borde, diez \add calabazas\add* por cada 45 centímetros, dispuestas en dos hileras alrededor del mar, las cuales fueron fundidas en una sola pieza con el mar. \p \v 25 \add El mar\add* estaba asentado sobre 12 bueyes. Tres miraban al norte, tres al occidente, tres al sur y tres al oriente. El mar estaba asentado sobre ellos. Todas las ancas daban hacia la parte interior. \v 26 Su espesor era de 7,5 centímetros, y su borde, como el borde de un cáliz de flor de lirio. Su capacidad era de 44.000 litros. \p \v 27 Hizo también las diez basas de bronce. 1,8 metros era la longitud y la anchura de cada basa y 1,35 metros la altura. \p \v 28 Este era el diseño de las basas. Tenían marcos, los cuales estaban entre los paneles. \v 29 Sobre los marcos que había entre los paneles había figuras de leones, bueyes y querubines. Sobre los paneles, tanto encima como debajo de los leones y los bueyes, había guirnaldas en bajorrelieve. \p \v 30 Cada basa tenía cuatro ruedas de bronce con ejes de bronce. Sus cuatro patas tenían soportes debajo de la fuente, los cuales eran de bronce fundido. Tenían molduras a cada lado. \v 31 Su abertura sobresalía 45 centímetros del interior, a manera de capitel. Su abertura era circular, hecha como una base de 68 centímetros. También alrededor de su abertura había bajorrelieves. Sus marcos eran cuadrados, no circulares. \v 32 Las cuatro ruedas estaban debajo de los marcos. Los ejes de las ruedas salían de la base. Cada rueda tenía 68 centímetros de alto. \v 33 El diseño de las ruedas era como el de las ruedas de una carroza. Sus ejes, sus aros, sus rayos y sus cubos, todo era de fundición. \p \v 34 También los cuatro soportes de las cuatro esquinas de cada base salían de la misma base. \v 35 En la parte superior de la base había un soporte circular de 23 centímetros de altura. Sobre la base había molduras y tableros que salían de la misma. \v 36 Sobre las planchas de sus soportes y de sus marcos grabó querubines, leones y palmeras, según el espacio de cada uno, con guirnaldas alrededor. \v 37 De esta manera hizo las diez bases de una sola fundición, de la misma medida y de la misma forma. \p \v 38 Hizo también diez fuentes de bronce. Cada una tenía una capacidad de 880 litros. Cada fuente tenía 1,8 metros. Puso una fuente sobre cada una de las diez bases. \v 39 Puso cinco bases al lado sur de la Casa y las otras cinco al lado norte. El mar lo colocó al lado sur de la Casa, hacia el sureste. \s1 Otros utensilios \p \v 40 Hiram también hizo las ollas, las palas y los tazones. Hiram terminó de realizar toda la obra para el rey Salomón en la Casa de \nd Yavé\nd*: \v 41 las dos columnas y los capiteles circulares que estaban en lo alto de las dos columnas, las dos redes que cubrían los dos capiteles que estaban en lo alto de las columnas; \v 42 las 400 granadas para las dos redes: dos hileras de granadas por red, para cubrir los dos capiteles que coronaban las columnas; \v 43 las diez bases y diez fuentes sobre las bases; \v 44 el mar, con los 12 bueyes debajo del mar; \v 45 las ollas, las palas y los tazones. Todos estos utensilios que Hiram hizo para la Casa de \nd Yavé,\nd* para el rey Salomón, eran de bronce abrillantado. \p \v 46 El rey ordenó fundir todo esto en tierra arcillosa en la llanura del Jordán, entre Sucot y Saretán. \v 47 Salomón decidió no pesar todos estos utensilios por su gran cantidad. El peso del bronce nunca pudo ser averiguado. \p \v 48 Salomón también hizo todos los utensilios de la Casa de \nd Yavé\nd*: el altar de oro, la mesa de oro sobre la cual estaba el Pan de la Presencia, \v 49 los cinco candelabros de oro puro que estaban al sur, y los otros cinco al norte, delante del Lugar Santísimo, con las flores, las lámparas y las tenazas de oro. \v 50 Asimismo, hizo las copas, las despabiladeras, los tazones, las cucharas y los incensarios de oro puro. También eran de oro las bisagras de las puertas de la Sala Interior, del Lugar Santísimo, y los de las puertas de la sala de la Casa. \p \v 51 Se completó toda la obra que el rey Salomón hizo para la Casa de \nd Yavé\nd*. Salomón introdujo las cosas que su padre David consagró. Depositó la plata, el oro y los utensilios en la tesorería de la Casa de \nd Yavé\nd*. \c 8 \s1 Consagración de la Casa \p \v 1 Entonces el rey Salomón reunió en Jerusalén a los ancianos de Israel, todos los jefes de las tribus y los líderes de las casas paternas de los hijos de Israel ante él, para llevar el Arca del Pacto de \nd Yavé\nd* desde la ciudad de David, la cual es Sion. \v 2 Todos los hombres de Israel se congregaron ante el rey Salomón en la solemnidad del mes de Etanim, que es el mes séptimo. \p \v 3 Cuando todos los ancianos de Israel llegaron, los sacerdotes levantaron el Arca. \v 4 Los sacerdotes y los levitas llevaron el Arca de \nd Yavé\nd*, el Tabernáculo de Reunión y todos los utensilios sagrados que había dentro del Tabernáculo. \v 5 El rey Salomón y toda la congregación de Israel que se había reunido con él, estaban delante del Arca para sacrificar ovejas y becerros, tantos que no pudieron ser contados ni calculados por su gran cantidad. \p \v 6 Entonces los sacerdotes introdujeron el Arca del Pacto de \nd Yavé\nd* en su lugar en el Santuario Interior de la Casa, en el Lugar Santísimo, debajo de las alas de los querubines. \v 7 Porque los querubines extienden las alas sobre el lugar del Arca, de modo que los querubines cubren el Arca y sus varas por encima. \v 8 Pero las varas eran tan largas que sus extremos se podían ver desde el Lugar Santo, que estaba delante del Santuario Interior, sin embargo no podían verse desde afuera. Y así están hasta hoy. \v 9 Ninguna cosa había en el Arca excepto las dos tablas de piedra que Moisés puso allí en Horeb, donde \nd Yavé\nd* hizo Pacto con los hijos de Israel cuando salieron de la tierra de Egipto. \p \v 10 Aconteció que al salir los sacerdotes del Santuario, la nube llenó la Casa de \nd Yavé\nd*. \v 11 Los sacerdotes no pudieron continuar ministrando por causa de la nube, porque la gloria de \nd Yavé\nd* llenó la Casa de \nd Yavé\nd*. \p \v 12 Entonces Salomón dijo: \nd Yavé\nd* afirmó que Él viviría en \add la\add* densa oscuridad. \v 13 Ciertamente te edifiqué una Casa sublime, un lugar donde mores para siempre. \p \v 14 Mientras toda la congregación de Israel se mantenía en pie, el rey volvió su rostro y la bendijo: \v 15 Bendito sea \nd Yavé ʼElohim\nd* de Israel, Quien cumplió con su mano lo que habló por boca de mi padre David: \v 16 \wj Desde el día cuando saqué a mi pueblo Israel de Egipto, no escogí ninguna ciudad de todas las tribus de Israel para edificar una Casa donde esté mi Nombre, aunque escogí a David para que gobernara a mi pueblo Israel. \wj* \v 17 Estuvo en el corazón de mi padre David el anhelo de edificar una Casa al Nombre de \nd Yavé\nd*, el \nd ʼElohim\nd* de Israel. \v 18 Pero \nd Yavé\nd* dijo a mi padre David: \wj Por cuanto estuvo en tu corazón el anhelo de edificar Casa a mi Nombre, bien has hecho en tener esto en tu corazón.\wj* \v 19 \wj Pero tú no edificarás la Casa, sino un hijo tuyo. Él edificará la Casa a mi Nombre. \wj* \v 20 \nd Yavé\nd* cumplió su Palabra, pues yo me levanté en lugar de mi padre David. Me senté en el trono de Israel, como \nd Yavé\nd* habló, edifiqué la Casa al Nombre de \nd Yavé\nd*, el \nd ʼElohim\nd* de Israel, \v 21 y dispuse en ella lugar para el Arca, en la cual está el Pacto de \nd Yavé\nd* que Él hizo con nuestros antepasados cuando los sacó de la tierra de Egipto. \p \v 22 Luego Salomón se paró ante el altar de \nd Yavé\nd*, frente a toda la congregación de Israel. Extendió sus manos al cielo \v 23 y dijo: ¡Oh \nd Yavé, ʼElohim\nd* de Israel! No hay \nd ʼElohim\nd* como Tú, ni arriba en el cielo ni abajo en la tierra. Tú guardas el Pacto y la misericordia hacia tus esclavos que andan delante de Ti con todo su corazón. \v 24 Tú cumpliste lo que prometiste a mi padre, tu esclavo David. Con tu boca lo hablaste y con tu mano lo cumpliste, como \add se ve \add*hoy. \p \v 25 Ahora pues, oh \nd Yavé, ʼElohim\nd* de Israel, cumple con mi padre, tu esclavo David, lo que Tú le prometiste: \wj No te faltará varón que se siente en el trono de Israel delante de Mí, con tal que tus hijos guarden su camino para andar delante de Mí, como tú lo hiciste. \wj* \p \v 26 Ahora pues, oh \nd ʼElohim\nd* de Israel, te ruego que sea confirmada tu Palabra que hablaste a tu esclavo mi padre David. \v 27 Aunque, ¿en verdad \nd ʼElohim\nd* morará en la tierra? Ciertamente el cielo y el más alto cielo no pueden contenerte, ¡cuánto menos esta Casa que edifiqué! \p \v 28 Sin embargo, oh \nd Yavé, ʼElohim\nd* mío, Tú prestarás atención a la oración de tu esclavo y a su súplica, para escuchar el clamor que tu esclavo hace hoy ante tu Presencia. \v 29 Que tus ojos estén abiertos de noche y de día hacia esta Casa, hacia el lugar del cual dijiste: \wj Allí estará mi Nombre\wj*, para escuchar la oración que tu esclavo haga en este lugar. \v 30 Escucha la oración de tu esclavo y de tu pueblo Israel en este lugar. Escucha desde el lugar de tu morada en el cielo, y cuando escuches, perdona. \p \v 31 Cuando algún hombre peque contra otro, y se le exija juramento y entre en esta Casa para jurar ante tu altar, \v 32 entonces escucha Tú desde el cielo. Haz justicia a tus esclavos al condenar al perverso, para que su conducta recaiga sobre su propia cabeza, justificar al justo y darle según su justicia. \p \v 33 Cuando tu pueblo Israel sea derrotado por el enemigo porque pecó contra Ti, si ellos se vuelven a Ti, confiesan tu Nombre, oran y te hacen súplicas en esta Casa, \v 34 escucha Tú desde el cielo, perdona el pecado de tu pueblo Israel y hazlos volver a la tierra que diste a sus antepasados. \p \v 35 Cuando el cielo esté cerrado y no llueva porque ellos pecaron contra ti, si oran en este lugar, confiesan tu Nombre y se vuelven de su pecado por el cual los afligiste, \v 36 escucha Tú en el cielo y perdona el pecado de tus esclavos, de tu pueblo Israel. Ciertamente, enséñales el buen camino por el cual deben andar y dales lluvia sobre tu tierra que diste a tu pueblo como heredad. \p \v 37 Cuando llegue a la tierra hambre, pestilencia, honguillo, parásito, saltamontes o pulgón, o cuando su enemigo asedie la puerta de su ciudad, cualquiera que sea la plaga o la enfermedad, \v 38 toda oración y súplica que haga cualquier hombre de todo tu pueblo Israel, y cada uno reconozca la aflicción de su mismo corazón y extienda sus manos hacia esta Casa, \v 39 escucha Tú desde el cielo, el lugar de tu morada, perdona y aplica lo que merezca cada uno según todos sus procedimientos, pues Tú conoces su corazón. Porque solo Tú conoces los corazones de todos los hijos de hombres, \v 40 para que te teman todos los días que vivan sobre la tierra que Tú diste a nuestros antepasados. \p \v 41 Asimismo, el extranjero, que no es de tu pueblo Israel y venga de un país lejano por causa de tu Nombre, \v 42 porque oirán de tu gran Nombre, tu poderosa mano y tu brazo extendido, y venga y ore en esta Casa, \v 43 escucha Tú desde el cielo, el lugar de tu morada. Haz conforme a todo lo que el extranjero te pida, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu Nombre, a fin de que te teman como tu pueblo Israel y sepan que esta Casa que construí está consagrada a tu Nombre. \p \v 44 Cuando tu pueblo salga a la batalla contra el enemigo, cualquiera que sea el camino por el cual los envíes, y oren a \nd Yavé\nd* en dirección a la ciudad que Tú escogiste, a la Casa que edifiqué a tu Nombre, \v 45 escucha Tú su oración y súplica en el cielo y ampara su causa. \p \v 46 Si pecan contra Ti, porque no hay hombre que no peque, y te aíras contra ellos y los entregas al enemigo, de modo que sean llevados cautivos a la tierra del enemigo, sea lejos o cerca; \v 47 si en la tierra a donde fueron llevados cautivos, ellos reflexionan, se vuelven y te suplican: Pecamos, cometimos iniquidad, actuamos impíamente; \v 48 si en la tierra de sus enemigos, a donde los llevaron cautivos, ellos se vuelven a Ti con todo su corazón y toda su alma, y oran a Ti en dirección a la tierra que diste a sus antepasados, hacia la ciudad que Tú elegiste y a la Casa que edifiqué a tu Nombre, \v 49 escucha su oración y súplica en el cielo, el lugar de tu morada, ampara su causa \v 50 y perdona a tu pueblo que pecó contra Ti, todas sus transgresiones que cometieron contra Ti. \p Ordena que sean objeto de la misericordia de aquellos que los llevaron cautivos, para que tengan compasión de ellos, \v 51 porque son tu pueblo y heredad que Tú sacaste de Egipto, de en medio del horno de hierro. \p \v 52 Estén tus ojos abiertos a la súplica de tu esclavo y la súplica de tu pueblo Israel para escucharlos en todo aquello que te invoquen. \v 53 Porque Tú los separaste de entre todos los pueblos de la tierra para que fueran tu heredad, como hablaste por medio de tu esclavo Moisés cuando sacaste a nuestros antepasados de Egipto, oh \nd ʼAdonay Yavé\nd*. \p \v 54 Sucedió que cuando Salomón terminó de hacer toda esta oración y súplica a \nd Yavé\nd*, se levantó de su posición de rodillas, con sus manos extendidas al cielo, delante del altar de \nd Yavé\nd*. \p \v 55 Al ponerse en pie, bendijo en alta voz a toda la congregación de Israel: \v 56 ¡Bendito sea \nd Yavé\nd*, Quien dio descanso a su pueblo Israel, de acuerdo con todo lo que Él habló! No falló ni una de todas sus buenas Palabras que habló por medio de su esclavo Moisés. \v 57 Como estuviste con nuestros antepasados, así \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* está con nosotros. No nos desampare ni nos abandone, \v 58 e incline nuestro corazón hacia Él, para que andemos en todos sus caminos y guardemos sus Mandamientos, Estatutos y Ordenanzas que Él mandó a nuestros antepasados. \v 59 Que estas palabras mías con las cuales supliqué delante de \nd Yavé\nd*, estén cerca de \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* día y noche, para que Él ampare la causa de su esclavo y de su pueblo Israel, según la necesidad de cada día, \v 60 a fin de que todos los pueblos de la tierra sepan que \nd Yavé\nd* es \nd ʼElohim\nd* y no hay otro. \v 61 Que sea íntegro su corazón ante \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd*, para que anden en sus Leyes y guarden sus Mandamientos, como hoy. \p \v 62 Entonces el rey y todo Israel ofrecieron sacrificios delante de \nd Yavé\nd*. \v 63 Salomón ofreció en sacrificio a \nd Yavé\nd* como ofrenda de paz 22.000 becerros y 120.000 ovejas. Así el rey y todos los hijos de Israel consagraron la Casa de \nd Yavé\nd*. \v 64 Aquel mismo día el rey consagró la parte central del patio que estaba delante de la Casa de \nd Yavé\nd*, pues allí preparó el holocausto, la ofrenda vegetal y la grasa de los sacrificios de paz, porque el altar de bronce que estaba delante de \nd Yavé\nd* fue demasiado pequeño para contener el holocausto, la ofrenda vegetal y las grasas de los sacrificios de paz. \p \v 65 Así Salomón y todo Israel, una inmensa congregación que acudió desde la entrada de Hamat hasta el arroyo de Egipto, celebraron la solemnidad delante de \nd Yavé\nd* nuestro \nd ʼElohim\nd* durante siete días, y aun durante otros siete días, es decir, durante 14 días. \v 66 Al octavo día despidió al pueblo. Ellos bendijeron al rey y se fueron a sus tiendas gozosos y alegres de corazón por todo el bien que \nd Yavé\nd* mostró a su esclavo David y su pueblo Israel. \c 9 \s1 Condiciones del Pacto \p \v 1 Sucedió que cuando Salomón acabó la obra de la Casa de \nd Yavé\nd*, de la casa real y todo lo que deseaba hacer, \v 2 \nd Yavé\nd* se apareció a Salomón por segunda vez, como se le apareció en Gabaón. \v 3 \nd Yavé\nd* le dijo: \wj Escuché tu oración y tu súplica que hiciste ante Mí. Yo santifiqué esta Casa que tú edificaste a fin de poner mi Nombre en ella para siempre. Mis ojos y mi corazón estarán allí todos los días.\wj* \v 4 \wj Con respecto a ti, si andas delante de Mí como tu padre David anduvo con integridad de corazón y rectitud, haces conforme a todo lo que te mandé y guardas mis Estatutos y mis Preceptos,\wj* \v 5 \wj Yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, como hablé a tu padre David: No te faltará varón sobre el trono de Israel.\wj* \p \v 6 \wj Pero si ustedes y sus hijos se apartan de Mí con obstinación, no guardan mis Mandamientos y mis Estatutos que puse delante de ustedes, van y sirven a otros \+tl ʼelohim\+tl* y se postran ante ellos,\wj* \v 7 \wj entonces cortaré a Israel de sobre la superficie de la tierra que les di, apartaré mi Presencia de la Casa que santifiqué a mi Nombre, e Israel servirá de refrán y escarnio entre todas las naciones.\wj* \p \v 8 \wj Todo el que pase por esta Casa sublime, se asombrará, se burlará y preguntará: ¿Por qué \+nd Yavé\+nd* hizo esto a esta tierra y a esta Casa?\wj* \v 9 \wj Responderán: Porque abandonaron a \+nd Yavé\+nd* su \+nd ʼElohim\+nd*, Quien sacó a sus antepasados de la tierra de Egipto, se aferraron a otros \+tl ʼelohim\+tl*, se postraron ante ellos y les sirvieron. Por eso \+nd Yavé\+nd* trajo sobre ellos todo este mal.\wj* \s1 Remuneración de Salomón a Hiram \p \v 10 Aconteció que después de 20 años, durante los cuales Salomón edificó las dos casas: la Casa de \nd Yavé\nd* y la casa real, \v 11 para las cuales Hiram, rey de Tiro, proporcionó a Salomón madera de cedro y ciprés y oro, conforme a todo su deseo, el rey Salomón dio a Hiram 20 ciudades en \add la\add* tierra de Galilea. \v 12 Pero cuando Hiram salió de Tiro para ver las ciudades que Salomón le dio, no le agradaron, \v 13 y dijo: ¿\add Qué clase\add* de ciudades son éstas que me diste, hermano? Y las llamó la tierra de Cabul, nombre que tienen hasta hoy. \v 14 Hiram había enviado al rey cuatro toneladas de oro. \s1 Otras construcciones y reconstrucciones \p \v 15 La razón de la recluta que el rey Salomón impuso fue ésta: Edificar la Casa de \nd Yavé\nd*, su propia casa, el muro de Jerusalén, Hazor, Meguido y Gezer. \v 16 Pues Faraón, rey de Egipto, subió y tomó Gezer, la incendió, mató a los cananeos que vivían en la ciudad y la dio como dote matrimonial a su hija, esposa de Salomón. \v 17 Salomón reedificó Gezer, Bet-horón de abajo, \v 18 Baalat y Tadmor, en la región despoblada del país, \v 19 y todas las ciudades de almacenaje que tenía Salomón, las ciudades para los carruajes de guerra, las ciudades para los jinetes, y todo lo que Salomón se propuso edificar en Jerusalén, en el Líbano y en toda la tierra de su dominio. \s1 Destino de los cananeos que quedaban \p \v 20 A todo el pueblo que quedó de los amorreos, heteos, ferezeos, heveos y jebuseos, que no eran de los hijos de Israel, \v 21 sino descendientes de aquéllos, que quedaron después de ellos en la tierra, a quienes los hijos de Israel no pudieron exterminar, Salomón los sometió a trabajos forzados hasta hoy. \v 22 Pero Salomón no sometió a trabajos forzados a los hijos de Israel, porque ellos eran sus hombres de guerra, esclavos, oficiales, comandantes y capitanes de carruajes y jinetes. \p \v 23 Los jefes de los oficiales que Salomón tenía sobre la obra eran 550, quienes daban órdenes a la gente que hacía la obra. \p \v 24 Tan pronto como la hija del Faraón salió de la Ciudad de David a la casa que Salomón le construyó, él edificó el muro. \s1 Religiosidad de Salomón \p \v 25 Tres veces al año Salomón ofrecía holocaustos y sacrificios de paz sobre el altar que edificó a \nd Yavé\nd*. Cuando terminó la Casa, quemó incienso delante de \nd Yavé\nd*. \s1 La flota mercante de Salomón \p \v 26 El rey Salomón también construyó una flota en Ezión-geber, que está junto a Eilat, a orillas del mar Rojo, en la tierra de Edom. \v 27 Hiram envió en la flota a sus esclavos, marineros y conocedores del mar, con los esclavos de Salomón, \v 28 quienes fueron a Ofir. Tomaron de allí 14 toneladas de oro que llevaron al rey Salomón. \c 10 \s1 Visita de la reina de Sabá a Salomón \p \v 1 Cuando la reina de Sabá oyó la fama de Salomón, que se debió al Nombre de \nd Yavé\nd*, vino para probarlo con preguntas difíciles. \v 2 Llegó a Jerusalén con un gran séquito, camellos cargados de especias aromáticas, oro en gran abundancia y piedras preciosas. Cuando llegó a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón. \v 3 Salomón respondió todas sus preguntas, y no hubo cosa difícil que el rey no le pudiera responder. \p \v 4 La reina de Sabá, al escuchar toda la sabiduría de Salomón y ver el palacio que edificó, \v 5 los manjares de su mesa, los asientos de sus esclavos, la presentación y las ropas de sus esclavos y coperos, y los holocaustos que él ofrecía en la Casa de \nd Yavé\nd*, quedó sin aliento, \v 6 y dijo al rey: ¡Es verdad lo que oí en mi tierra acerca de tus hechos y de tu sabiduría! \v 7 No creía lo que me decían hasta que vine y mis ojos lo ven. Ciertamente no se me dijo ni aun la mitad. Tú superas en sabiduría y bienes lo que oí de tu fama. \v 8 ¡Dichosos tus hombres, dichosos estos esclavos tuyos que están de continuo delante te ti y oyen tu sabiduría! \p \v 9 ¡Bendito sea \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, Quien se agradó de ti para establecerte en el trono de Israel! Por causa del eterno amor que \nd Yavé\nd* tiene a Israel, te constituyó rey para que practiques la equidad y la justicia. \p \v 10 Ella \add le\add* dio al rey cuatro toneladas de oro, gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosas. Nunca más llegó tanta abundancia de especias aromáticas como las que la reina de Sabá llevó al rey Salomón. \p \v 11 También la flota de Hiram llevaba oro de Ofir y transportaba gran cantidad de madera de sándalo\f + \fr 10.11 \fr*\ft Sándalo: árbol de madera amarillenta de excelente olor.\ft*\f* y piedras preciosas de Ofir. \p \v 12 El rey hizo columnas con la madera de sándalo para la Casa de \nd Yavé\nd*, la casa real y arpas y liras para los músicos. Tal clase de madera de sándalo no ha entrado \add más\add*, ni se ha vuelto a ver hasta hoy. \p \v 13 El rey Salomón dio a la reina de Sabá cuanto ella quiso pedirle, además de lo que Salomón le dio según su espléndida generosidad. Entonces ella se regresó a su tierra con sus esclavos. \s1 Aumento de la riqueza de Salomón \p \v 14 El peso del oro que le llegaba a Salomón cada año era 22 toneladas, \v 15 sin contar lo de los mercaderes, del negocio de especias, de todos los reyes de Arabia, ni lo de los gobernadores de la tierra. \v 16 El rey Salomón hizo 200 escudos grandes de oro martillado de 6,6 kilogramos en cada escudo. \v 17 Hizo además 300 escudos de oro martillado de 1,65 kilogramos de oro en cada escudo, los cuales el rey colocó en la casa del bosque del Líbano. \s1 El trono de marfil \p \v 18 También el rey hizo un gran trono de marfil y lo recubrió de oro refinado. \v 19 El trono tenía seis gradas y el respaldo tenía una cabeza de becerro. A ambos lados del asiento tenía soportes para los brazos, y junto a los brazos había dos leones en pie. \v 20 Había igualmente 12 leones en pie, uno a cada lado de las seis gradas. Jamás se hizo algo semejante para algún reino. \p \v 21 Todos los vasos para beber el rey Salomón eran de oro. Toda la vajilla de la casa del bosque del Líbano eran de oro puro. Nada era de plata, pues en los días de Salomón ésta no era estimada en absoluto, \v 22 porque el rey tenía la flota de Tarsis con la flota de Hiram en el mar. \p Una vez cada tres años llegaba la flota de Tarsis con oro, plata, marfil, monos y pavos reales. \p \v 23 El rey Salomón fue más grande que todos los reyes de la tierra en riquezas y en sabiduría. \v 24 Toda la tierra procuraba estar en presencia de Salomón para oír la sabiduría que \nd ʼElohim\nd* puso en su corazón. \v 25 Cada año, todos ellos le llevaban su presente: objetos de plata y de oro, ropas, armas, perfumes, caballos y mulas. \p \v 26 Salomón también acumuló carruajes de guerra y jinetes. Tuvo 1.400 carruajes y 12.000 jinetes, los cuales situó en las ciudades de los carruajes y en Jerusalén, cerca del rey. \v 27 El rey logró que la plata en Jerusalén fuera tan común como las piedras y que el cedro fuera tan abundante como los sicómoros de la Sefela. \p \v 28 Los caballos de Salomón procedían de Egipto y Coa. Los mercaderes del rey los adquirían en Coa al contado. \v 29 Cada carruaje que entraba de Egipto costaba 6,6 kilogramos de plata, y cada caballo 1,65 kilogramos. Por medio de \add los mercaderes del rey\add* todos los reyes de los heteos y los de Siria también los adquirían. \c 11 \s1 Apostasía de Salomón \p \v 1 Pero el rey Salomón, además de la hija de Faraón, amó a muchas mujeres extranjeras: moabitas, amonitas, edomitas, sidonias y heteas, \v 2 que eran de pueblos de los cuales \nd Yavé\nd* dijo a los hijos de Israel: \wj No se unan a ellas, ni ellas se unan a ustedes, no sea que desvíen sus corazones tras sus \+tl ʼelohim\+tl*.\wj* Salomón se apegó a éstas con pasión, \v 3 pues tuvo 700 reinas y 300 concubinas, las cuales pervirtieron su corazón. \v 4 Porque cuando Salomón era anciano, sucedió que sus mujeres hicieron desviar su corazón hacia otros \tl ʼelohim\tl*, y ya su corazón no estuvo sumiso a la voluntad de \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*, como el corazón de su padre David. \v 5 Salomón anduvo tras Astarté, \tl ʼelohim\tl* de los sidonios, y Milcom, ídolo repugnante de los amonitas. \p \v 6 Salomón hizo lo malo ante \nd Yavé\nd* y no siguió plenamente a \nd Yavé\nd* como su padre David, \v 7 pues edificó en la montaña que está frente a Jerusalén un lugar alto a Quemos, ídolo repugnante de Moab, y a Moloc, ídolo repugnante de los hijos de Amón. \v 8 Hizo esto para todas sus mujeres extranjeras, quienes quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus \tl ʼelohim\tl*. \p \v 9 \nd Yavé\nd* se airó contra Salomón, porque su corazón se desvió de \nd Yavé, ʼElohim\nd* de Israel, Quien se le apareció dos veces \v 10 y con respecto a esto le mandó que no siguiera a otros \tl ʼelohim\tl*. Pero él no observó lo que \nd Yavé\nd* le ordenó. \p \v 11 Entonces \nd Yavé\nd* dijo a Salomón: \wj Por cuanto esto está en tu mente, y no guardaste mi Pacto y mis Preceptos que te ordené, romperé tu reino y lo daré a tu esclavo.\wj* \v 12 \wj Pero por amor a tu padre David, no lo haré en tus días. Lo romperé de la mano de un hijo tuyo. \wj* \v 13 \wj Pero no le arrebataré todo el reino, sino que le daré a tu hijo una tribu, por amor a mi esclavo David y por amor a Jerusalén, la que escogí. \wj* \p \v 14 \nd Yavé\nd* levantó un adversario contra Salomón: Hadad edomita, de la descendencia real en Edom. \v 15 Porque sucedió que cuando David estuvo en Edom, y Joab, general del ejército, subió a enterrar los muertos y mató a todos los varones de Edom, \v 16 porque Joab y todo Israel permanecieron allí seis meses hasta que exterminaron a todos los varones de Edom, \v 17 Hadad, cuando era todavía niño, huyó a Egipto con algunos edomitas de los esclavos de su padre. \p \v 18 Salieron de Madián, fueron a Parán, tomaron consigo a algunos hombres de Parán y llegaron a Egipto, a Faraón, rey de Egipto, quien le dio una casa y le asignó alimentos y tierras. \v 19 Hadad halló gran favor ante Faraón, quien le dio como esposa a la hermana de su esposa, la hermana de la reina Tahpenés. \v 20 La hermana de Tahpenés le dio a luz a su hijo Genubat, a quien Tahpenés amamantó en la casa de Faraón. Y Genubat estaba en la casa del Faraón, entre los hijos del Faraón. \p \v 21 Cuando Hadad supo en Egipto que David reposó con sus antepasados, y que Joab, general del ejército, murió, dijo a Faraón: Permite que vaya y regrese a mi tierra. \p \v 22 Faraón le preguntó: Pero, ¿qué te falta conmigo para que procures regresar a tu tierra? \p Y él respondió: Nada, pero de todos modos déjame ir. \p \v 23 \nd ʼElohim\nd* también le levantó como adversario a Rezón, hijo de Eliada, el cual huyó de su \tl ʼadón\tl* Hadad-ezer, rey de Soba. \v 24 Éste reunió gente y fue jefe de una banda armada cuando David destrozó a los de Soba. Fueron a Damasco. Allí vivieron y reinaron. \v 25 Fue adversario de Israel todos los días de Salomón, además del mal que Hadad hacía. Fue hostil a Israel y reinó sobre Siria. \p \v 26 También Jeroboam, hijo de Nabat, efrateo de Zereda, esclavo de Salomón, cuya madre era una viuda llamada Zerúa, se rebeló y alzó su mano contra el rey. \p \v 27 Ésta fue la causa por la cual alzó su mano contra el rey: Salomón edificó \add la fortaleza\add* el Milo y cerró la brecha del muro de la ciudad de su padre David. \v 28 Jeroboam era hombre esforzado, y al ver Salomón que el joven era eficiente, lo designó como encargado de todos los trabajos forzados de la casa de José. \p \v 29 En aquel tiempo aconteció que Jeroboam salió de Jerusalén. En el camino encontró al profeta Ahías silonita, quien estaba vestido con una capa nueva. Estaban ellos dos solos en el campo. \p \v 30 Entonces Ahías tomó el manto nuevo que \add llevaba\add* sobre él, lo rasgó en 12 trozos \v 31 y dijo a Jeroboam: Toma tú diez trozos, porque \nd Yavé, ʼElohim\nd* de Israel, dice: \wj Mira, Yo rasgo el reino de la mano de Salomón, y a ti te doy diez tribus. \wj* \p \v 32 \wj Pues él tendrá una tribu, por amor a mi esclavo David y por amor a Jerusalén, la ciudad que Yo escogí entre todas las tribus de Israel. \wj* \v 33 \wj Porque me abandonaron y se postraron ante Astarté, \+tl ʼelohim\+tl* de los sidonios, Quemos, \+tl ʼelohim\+tl* de Moab, y Milcom, \+tl ʼelohim\+tl* de los hijos de Amón. No anduvieron en mis caminos para hacer lo recto delante de Mí y guardar mis Estatutos y mis Preceptos, como su padre David. \wj* \v 34 \wj Pero no quitaré de su mano todo el reino, porque lo designé como gobernante todos los días de su vida, por amor a mi esclavo David, a quien Yo elegí, quien guardó mis Mandamientos y mis Preceptos.\wj* \p \v 35 \wj Pero quitaré el reino de mano de su hijo y te daré diez tribus a ti.\wj* \v 36 \wj A su hijo le daré una tribu, para que mi esclavo David tenga en él una lámpara delante de Mí todos los días en Jerusalén, la ciudad que Yo escogí para poner allí mi Nombre.\wj* \v 37 \wj Yo, pues, te tomaré a ti, y tú reinarás sobre todo lo que desee tu alma, y serás rey sobre Israel.\wj* \p \v 38 \wj Sucederá que si obedeces todo lo que te mande, andas en mis caminos y haces lo recto ante mis ojos al guardar mis Preceptos y mis Mandamientos como hizo mi esclavo David, Yo estaré contigo, te edificaré una casa firme, como se la edifiqué a David, y te entregaré Israel.\wj* \v 39 \wj Por esto humillaré la descendencia de David, pero no para siempre.\wj* \p \v 40 Entonces Salomón procuró matar a Jeroboam. Pero éste se levantó y huyó a Sisac, rey de Egipto. Estuvo en Egipto hasta la muerte de Salomón. \p \v 41 Los demás hechos y cosas de Salomón y su sabiduría, ¿no están escritos en el rollo de las Crónicas de Salomón? \v 42 Los días que Salomón reinó en Jerusalén sobre todo Israel fueron 40 años. \v 43 Salomón durmió con sus antepasados y fue sepultado en la ciudad de su padre David, y Roboam su hijo reinó en su lugar. \c 12 \s1 Rebelión de Israel \p \v 1 Roboam fue a Siquem, porque todo Israel fue a Siquem para proclamarlo rey. \v 2 Sucedió que cuando lo oyó Jeroboam, hijo de Nabat, quien vivía en Egipto, porque aún estaba en Egipto, adonde huyó de la presencia del rey Salomón, \v 3 mandaron a llamarlo. Jeroboam llegó con toda la congregación de Israel para hablar a Roboam: \v 4 Tu padre agravó nuestro yugo. Ahora, disminuye tú el duro trabajo de esclavo de tu padre, para que el pesado yugo que nos impuso sea más llevadero, y te serviremos. \p \v 5 Él les dijo: ¡Vuelvan a mí dentro de tres días! Y el pueblo se retiró. \p \v 6 El rey Roboam consultó a los ancianos que estuvieron delante de su padre Salomón cuando aún vivía: ¿Cómo aconsejan que responda a este pueblo? \p \v 7 Y ellos le respondieron: Si te constituyes hoy en siervo de este pueblo, los atiendes y les hablas palabras, entonces serán tus esclavos por siempre. \p \v 8 Pero \add Roboam\add* rechazó el consejo que le dieron los ancianos y consultó a los jóvenes que crecieron con él y le servían. \v 9 Y les preguntó: ¿Qué aconsejan ustedes que respondamos a este pueblo que me habló: Alivia el yugo que tu padre impuso sobre nosotros? \p \v 10 Y los jóvenes que crecieron con él le respondieron: Así dirás a esta gente que habló contigo: Tu padre agravó nuestro yugo, pero tú, hazlo más llevadero. Así les hablarás: Mi meñique es más grueso que la cintura de mi padre. \v 11 Ahora, si mi padre los afligió con yugo pesado, yo lo haré aun más pesado. Mi padre los castigó con azotes, pero yo los castigaré con escorpiones. \p \v 12 Al tercer día Jeroboam llegó con todo el pueblo a Roboam, como el rey dispuso, al decir: Vuelvan a mí el tercer día. \p \v 13 Entonces el rey respondió al pueblo de mal modo y rechazó el consejo que le dieron los ancianos. \v 14 Siguió el consejo de los jóvenes y les habló: Mi padre les impuso su pesado yugo, pero yo lo impondré aun más pesado. Mi padre los castigó con azotes, pero yo los castigaré con escorpiones. \v 15 Así que el rey no hizo caso al pueblo, porque esto estaba dispuesto de parte de \nd Yavé\nd*, para que se cumpliera la Palabra que habló por medio de Ahías silonita a Jeroboam, hijo de Nabat. \p \v 16 Cuando todo Israel vio que el rey no los escuchó, el pueblo le respondió al rey: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? ¡No tenemos heredad con el hijo de Isaí! ¡Israel, a tus tiendas! ¡Ahora ten cuidado de tu propia casa, David! E Israel fue a sus tiendas. \p \v 17 Pero en cuanto a los hijos de Israel que vivían en las ciudades de Judá, Roboam siguió reinando sobre ellos. \p \v 18 Después el rey Roboam envió a Adoram, quien estaba a cargo del tributo. Pero todo Israel lo apedreó de tal modo que murió. El mismo rey Roboam tuvo que apresurarse a subir en una carroza para huir a Jerusalén. \v 19 De esta manera Israel se rebeló contra la casa de David hasta hoy. \p \v 20 Aconteció que cuando todo Israel oyó que Jeroboam volvió, lo mandaron a llamar ante la asamblea y lo ungieron como rey de todo Israel. No quedó quien siguiera a la casa de David, excepto la tribu de Judá. \p \v 21 Roboam llegó a Jerusalén. Mandó congregar a 180.000 guerreros escogidos de toda la casa de Judá y la tribu de Benjamín para combatir contra la casa de Israel y devolver el reino a Roboam, hijo de Salomón. \p \v 22 Pero la Palabra de \nd ʼElohim\nd* vino a Semaías, varón de \nd ʼElohim\nd*: \v 23 \wj Habla a Roboam, hijo de Salomón, rey de Judá, y a toda la casa de Judá y de Benjamín, y al resto del pueblo: \wj* \v 24 \wj \+nd Yavé\+nd* dice: No suban ni combatan contra sus hermanos, los hijos de Israel. Vuelva cada uno a su casa, porque de parte mía sucedió esto.\wj* \p Y ellos escucharon la Palabra de \nd Yavé\nd* y desistieron de ir, según la Palabra de \nd Yavé\nd*. \p \v 25 Entonces Jeroboam reedificó Siquem en la región montañosa de Efraín, y vivió en ella. De allí fue y reedificó Penuel. \p \v 26 Pero Jeroboam decía en su corazón: Ahora volverá el reino a la casa de David. \v 27 Si este pueblo va a ofrecer sacrificios en la Casa de \nd Yavé\nd* en Jerusalén, el corazón de este pueblo se volverá a su \tl ʼadón\tl*, a Roboam, rey de Judá. Me matarán y se volverán a Roboam, rey de Judá. \p \v 28 Cuando fue aconsejado, el rey hizo dos becerros de oro y les dijo: ¡Bastante subieron a Jerusalén! ¡Aquí están tus \tl ʼelohim\tl*, oh Israel, los cuales te sacaron de la tierra de Egipto! \v 29 Puso uno en Bet-ʼEl y el otro en Dan. \v 30 Esto fue ocasión de pecado, porque el pueblo iba aun hasta Dan a postrarse. \p \v 31 También hizo templos en los lugares altos e instituyó sacerdotes de entre la gente común, que no eran hijos de Leví. \v 32 Jeroboam estableció una solemnidad el día 15 del mes octavo, semejante a la solemnidad que había en Judá. Fue al altar que hizo en Bet-ʼEl para ofrecer sacrificios a los becerros que hizo y holocaustos sobre el altar. También estableció sacerdotes en Bet-ʼEl para los lugares altos que hicieron. \p \v 33 El día 15 del mes octavo, fecha que ideó por su iniciativa propia, fue al altar que hizo en Bet-ʼEl e instituyó una solemnidad para los hijos de Israel. Fue al altar para quemar incienso. \c 13 \s1 Profecía sobre Josías \p \v 1 Ciertamente un varón de \nd ʼElohim\nd*, por revelación de \nd Yavé\nd* fue desde Judá a Bet-ʼEl \add y llegó\add* cuando Jeroboam estaba junto al altar para quemar incienso. \p \v 2 Por mandato de \nd Yavé\nd* clamó contra el altar: ¡Altar, altar! \nd Yavé\nd* dice: \wj Mira, le nacerá un hijo a la casa de David que se llamará Josías, quien sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman incienso, y quemarán huesos de hombres.\wj* \p \v 3 Aquel mismo día dio una señal: Esta es la señal que \nd Yavé\nd* dio: \wj ¡Ciertamente el altar se partirá, y se esparcirá la ceniza que está sobre él!\wj* \p \v 4 Sucedió que cuando el rey oyó la palabra que el varón de \nd ʼElohim\nd* dijo contra el altar de Bet-ʼEl, Jeroboam extendió su mano desde el altar y dijo: ¡Deténganlo! Y al momento se le secó la mano que extendió contra él, y no pudo recogerla hacia él. \v 5 Entonces el altar se partió, y la ceniza se esparció, en conformidad con la señal que el varón de \nd ʼElohim\nd* dio por mandato de \nd Yavé\nd*. \p \v 6 Entonces el rey tomó la palabra y dijo al varón de \nd ʼElohim\nd*: Te ruego que implores a \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd* y ores por mí, para que sea restaurada mi mano. Por tanto el varón de \nd ʼElohim\nd* imploró a \nd Yavé\nd*. Le fue restaurada la mano al rey y volvió a ser como antes. \p \v 7 Entonces el rey dijo al varón de \nd ʼElohim\nd*: Ven conmigo a casa y come, y te daré un presente. \p \v 8 Pero el varón de \nd ʼElohim\nd* contestó al rey: Aunque me des la mitad de tu casa, no iré contigo, ni comeré pan, ni beberé agua en este lugar, \v 9 porque por la Palabra de \nd Yavé\nd* me fue ordenado: \wj No comas pan, ni bebas agua, ni vuelvas por el camino que fuiste.\wj* \v 10 Salió por otro camino y no volvió por el camino por el cual fue a Bet-ʼEl. \s1 Los dos profetas \p \v 11 Un profeta anciano vivía en Bet-ʼEl. Sus hijos le informaron todo lo que el varón de \nd ʼElohim\nd* hizo aquel día en Bet-ʼEl. También contaron a su padre las palabras que habló al rey. \p \v 12 Y su padre les preguntó: ¿Por cuál camino salió? Y sus hijos le mostraron el camino por donde salió el varón de \nd ʼElohim\nd* que vino de Judá. \p \v 13 Y él dijo a sus hijos: ¡Aparéjenme el asno! Entonces le aparejaron el asno, montó sobre él \v 14 y fue tras aquel varón de \nd ʼElohim\nd*. Al hallarlo sentado debajo de un roble, le preguntó: ¿Eres tú el varón de \nd ʼElohim\nd* que vino de Judá? Le respondió: Sí, soy. \p \v 15 Entonces le dijo: Ven conmigo a casa y come pan. \p \v 16 Pero él dijo: No puedo volver contigo, ni entrar contigo. No comeré pan, ni beberé agua contigo en este lugar, \v 17 porque por revelación de \nd Yavé\nd* me fue ordenado: \wj No comerás pan, ni beberás agua allí, ni volverás por el camino que fuiste.\wj* \p \v 18 Pero él le dijo: Yo también soy profeta como tú. Un ángel me habló por revelación de \nd Yavé\nd*: \wj Hazlo volver contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua.\wj* Pero le mintió. \v 19 Se volvió con él, comió pan en su casa y bebió agua. \p \v 20 Aconteció que cuando ellos estaban recostados, el profeta que lo devolvió tuvo revelación de \nd Yavé,\nd* \v 21 clamó y le dijo al varón de \nd ʼElohim\nd* que fue de Judá: \nd Yavé\nd* dice: \wj Porque fuiste rebelde a la Palabra de \+nd Yavé\+nd*, y no guardaste el mandato que te impuso \+nd Yavé\+nd* tu \+nd ʼElohim\+nd*,\wj* \v 22 \wj sino regresaste, comiste pan y bebiste agua en este lugar, del cual se te dijo: No comerás pan, ni beberás agua, tu cadáver no entrará en el sepulcro de tus antepasados.\wj* \p \v 23 Y sucedió que comió pan y bebió. El profeta que lo hizo devolver le aparejó el asno. \v 24 Cuando salió, un león lo encontró en el camino y lo mató. Su cadáver quedó tendido en el camino, y el asno parado junto a él. El león también quedó parado junto al cadáver. \v 25 Unos hombres pasaron y vieron el cadáver tendido en el camino y al león junto al cadáver. Fueron y lo dijeron en la ciudad donde vivía el profeta anciano. \p \v 26 Cuando el profeta que lo hizo devolver del camino oyó esto, dijo: Es el varón de \nd ʼElohim\nd* que fue desobediente a la Palabra de \nd Yavé\nd*. Por eso \nd Yavé\nd* lo entregó al león que lo destrozó y mató, según la Palabra que \nd Yavé\nd* le habló. \p \v 27 Entonces habló a sus hijos y les dijo: ¡Aparéjenme el asno! Ellos lo aparejaron, \v 28 y él fue y halló el cadáver tendido en el camino. El asno y el león estaban parados junto al cadáver. El león no había devorado el cadáver, ni destrozó el asno. \v 29 El profeta levantó el cadáver del varón de \nd ʼElohim\nd*, lo colocó sobre el asno y lo llevó. Y el profeta anciano fue a la ciudad a hacer duelo por él y sepultarlo. \v 30 Depositó su cadáver en su propio sepulcro, lo endecharon y dijeron: ¡Ay, hermano mío! \p \v 31 Después de sepultarlo, sucedió que habló a sus hijos: Cuando yo muera, sepúltenme en el sepulcro en el cual está sepultado el varón de \nd ʼElohim\nd*. Pongan mis huesos junto a los suyos, \v 32 porque sin duda se cumplirá la Palabra que por revelación de \nd Yavé\nd* él proclamó contra el altar que está en Bet-ʼEl, y contra todos los santuarios de los lugares altos que están en las ciudades de Samaria. \p \v 33 Después de este suceso, Jeroboam no se devolvió de su mal camino, sino volvió a designar sacerdotes de entre la gente común para los lugares altos. Investía a quien deseaba, y así era sacerdote de los lugares altos. \v 34 Este fue el pecado de la casa de Jeroboam por el cual fue cortada y destruida de sobre la superficie de la tierra. \c 14 \s1 Profecía contra Jeroboam \p \v 1 En aquel tiempo, Abías, hijo de Jeroboam, cayó enfermo. \v 2 Y Jeroboam dijo a su esposa: Levántate, te ruego, disfrázate para que no reconozcan que tú eres la esposa de Jeroboam, y vé a Silo. Allí está el profeta Ahías, quien habló de mí y dijo que yo sería rey sobre este pueblo. \v 3 Toma en tu mano diez panes, tortas y una vasija de miel, y ve a él para que te diga lo que sucederá a este niño. \v 4 Así la esposa de Jeroboam lo hizo. \p Se levantó, fue a Silo y llegó a la casa de Ahías. Y Ahías ya no podía ver, pues sus ojos estaban oscurecidos a causa de su vejez. \v 5 Pero \nd Yavé\nd* dijo a Ahías: \wj Mira, la esposa de Jeroboam viene a buscar palabra de ti acerca de su hijo que está enfermo. Así y así le hablarás, porque sucederá que cuando ella entre, fingirá ser otra mujer.\wj* \p \v 6 Cuando Ahías oyó el ruido de sus pies al entrar ella por la puerta, dijo: Entra, esposa de Jeroboam. ¿Por qué finges ser otra? Mira, soy enviado a ti con un duro mensaje. \p \v 7 Vé, dí a Jeroboam: \nd Yavé, ʼElohim\nd* de Israel, dice: \wj Porque Yo te exalté de entre el pueblo. Te designé como caudillo de mi pueblo Israel.\wj* \v 8 \wj Rompí el reino de la casa de David y te lo entregué a ti. Y tú no has sido como mi esclavo David, quien guardó mis Mandamientos, anduvo tras Mí con todo su corazón e hizo solo lo recto delante de Mí,\wj* \v 9 \wj sino que hiciste lo malo más que todos los que te precedieron. Fuiste y te hiciste otros \+tl ʼelohim\+tl*, fundiste imágenes para provocarme a ira y me diste la espalda.\wj* \p \v 10 \wj Por tanto, ciertamente Yo traigo el mal sobre la casa de Jeroboam y cortaré de Jeroboam a todo varón, tanto al esclavo como al libre en Israel. Barreré por completo las futuras generaciones de Jeroboam, como se barre el estiércol hasta acabarlo.\wj* \v 11 \wj Al que muera en la ciudad de los de Jeroboam, lo comerán los perros. Al que muera en el campo, lo comerán las aves del cielo, porque \+nd Yavé\+nd* habló.\wj* \p \v 12 \wj Y tú, levántate y vete a tu casa. Cuando tus pies entren en la ciudad, el niño morirá.\wj* \v 13 \wj Todo Israel hará duelo por él y lo sepultará, pues éste es el único de los hijos de Jeroboam que será sepultado. Solo en él se halló algo bueno delante de \+nd Yavé, ʼElohim\+nd* de Israel.\wj* \p \v 14 \wj \+nd Yavé\+nd* levantará para Él un rey en Israel, el cual destruirá la casa de Jeroboam en su día, y es ahora mismo.\wj* \v 15 \wj Porque \+nd Yavé\+nd* sacudirá a Israel como una caña es agitada en el agua. Desarraigará a Israel de esta buena tierra que dio a sus antepasados y los esparcirá más allá del río \+add Éufrates\+add*, porque hicieron sus imágenes de asera y provocaron a ira a \+nd Yavé\+nd*.\wj* \v 16 \wj Entregará a Israel a causa de los pecados de Jeroboam, quien pecó e hizo pecar a Israel.\wj* \p \v 17 Entonces la esposa de Jeroboam se levantó, salió y llegó a Tirsa. Al pasar la entrada de la casa, murió el niño. \v 18 Lo sepultaron, y todo Israel hizo duelo por él, según la Palabra que \nd Yavé\nd* habló por medio de su esclavo, el profeta Ahías. \p \v 19 Los demás hechos de Jeroboam, las guerras que hizo y cómo reinó, ciertamente están escritos en el rollo de las Crónicas de los reyes de Israel. \v 20 El tiempo que Jeroboam reinó fue 22 años y reposó con sus antepasados. Su hijo Nadab reinó en su lugar. \s1 Reinado de Roboam \p \v 21 Roboam, hijo de Salomón, reinó en Judá. Roboam tenía 41 años cuando comenzó a reinar, y reinó 17 años en Jerusalén, la ciudad que \nd Yavé\nd* escogió de entre todas las tribus de Israel para poner allí su Nombre. El nombre de su madre fue Naama, amonita. \p \v 22 Judá hizo lo malo ante \nd Yavé\nd* y lo provocaron a celos con sus pecados que cometieron, más que los que cometieron sus antepasados. \v 23 Ellos también construyeron lugares altos, piedras rituales y árboles de Asera en toda montaña alta y debajo de todo árbol frondoso. \v 24 También hubo sodomitas en la tierra que hacían en conformidad con todas las prácticas repugnantes de los pueblos que \nd Yavé\nd* echó de delante de los hijos de Israel. \s1 Invasión de Sisac, rey egipcio, a Jerusalén \p \v 25 El año quinto del reinado de Roboam, aconteció que Sisac, rey de Egipto, subió contra Jerusalén. \v 26 Tomó los tesoros de la Casa de \nd Yavé\nd* y los tesoros de la casa del rey. Tomó todo. También tomó todos los escudos de oro que Salomón hizo. \v 27 En lugar de ellos, el rey Roboam hizo escudos de bronce y los entregó a los capitanes de la guardia que protegían la entrada de la casa real. \v 28 Sucedía que cuantas veces el rey entraba en la Casa de \nd Yavé\nd*, los de la guardia los portaban. Luego los devolvían a la cámara de la guardia. \p \v 29 Los demás hechos y cosas de Roboam, ¿no están escritos en el rollo de las Crónicas de los reyes de Judá? \v 30 Hubo guerra entre Roboam y Jeroboam todos los días. \v 31 Roboam reposó con sus antepasados y fue sepultado con sus antepasados en la ciudad de David. El nombre de su madre fue Naama amonita. Reinó en su lugar su hijo Abiam. \c 15 \s1 Reinado de Abiam en Judá \p \v 1 El año 18 del rey Jeroboam, hijo de Nabat, Abiam comenzó a reinar sobre Judá. \v 2 Reinó tres años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Maaca, hija de Abisalón. \p \v 3 Vivió en todos los pecados que su padre cometió antes de él. Su corazón no fue íntegro con \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd*, como el corazón de David su antepasado. \v 4 Pero por amor a David, \nd Yavé\nd* su \nd ʼElohim\nd* le dio una lámpara en Jerusalén, al levantar después de él a un hijo suyo, y mantener en pie a Jerusalén, \v 5 porque David hizo lo recto ante \nd Yavé\nd*, sin apartarse en ninguna cosa que Él le ordenó todos los días de su vida, excepto en el asunto de Urías heteo. \p \v 6 Hubo guerra entre Roboam y Jeroboam todo el tiempo de ambos. \v 7 Los demás hechos y cosas de Abiam, ¿no están escritos en el rollo de las Crónicas de los reyes de Judá? Hubo guerra entre Abiam y Jeroboam. \v 8 Abiam descansó con sus antepasados y lo sepultaron en la ciudad de David. Su hijo Asa reinó en su lugar. \s1 Reinado de Asa en Judá \p \v 9 El año 20 de Jeroboam, rey de Israel, Asa comenzó a reinar sobre Judá, \v 10 y reinó 41 años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Maaca, hija de Abisalón. \p \v 11 Asa hizo lo recto ante \nd Yavé\nd*, como David su antepasado. \v 12 Barrió a los sodomitas del país y quitó todos los ídolos que sus antepasados hicieron. \v 13 También depuso a su madre Maaca de ser reina madre, porque ella hizo una horrorosa imagen de Asera. Asa taló la imagen horrorosa y la quemó junto al arroyo de Cedrón, \v 14 pero los lugares altos no fueron quitados. Sin embargo, el corazón de Asa fue íntegro ante \nd Yavé\nd* todos sus días. \v 15 Llevó lo que su padre consagró a la Casa de \nd Yavé\nd*, y plata, oro y utensilios que él mismo consagró. \p \v 16 Hubo guerra entre Asa y Baasa, rey de Israel, todo el tiempo de ambos. \v 17 Baasa, rey de Israel, subió contra Judá. Fortificó a Ramá, para impedir que alguno accediera a Asa, rey de Judá, o saliera de él. \p \v 18 Entonces Asa tomó toda la plata y el oro que quedaron en los tesoros de la Casa de \nd Yavé\nd* y la casa real, y los entregó en mano de sus servidores. El rey Asa los envió a Ben-hadad, hijo de Tabrimón, hijo de Hezión, rey de Siria, que vivía en Damasco, y dijo: \v 19 ¡Haya un tratado entre tú y yo, como hubo entre mi padre y tu padre! Mira, te envío un obsequio de plata y oro. ¡Vé y rompe tu tratado con Baasa, rey de Israel, para que se aparte de mí! \p \v 20 Ben-hadad escuchó al rey Asa. Envió a los jefes de sus ejércitos contra las ciudades de Israel y atacó a Ijón, Dan, Abel-bet-macá y toda la región de Cineret, además de todo el territorio de Neftalí. \v 21 Sucedió que cuando Baasa oyó esto, dejó de fortificar Ramá y permaneció en Tirsa. \v 22 Entonces el rey Asa convocó a todo Judá sin excepción. Se llevaron las piedras y la madera de Ramá, con las cuales Baasa la estaba fortificando, y con ellas el rey Asa edificó Geba de Benjamín y Mizpa. \p \v 23 Los demás hechos y cosas de Asa, todo su poderío y las ciudades que edificó, ¿no están escritos en el rollo de las Crónicas de los reyes de Judá? Pero en los días de su vejez, enfermó de los pies. \v 24 Asa descansó con sus antepasados y fue sepultado con ellos en la ciudad de David su antepasado. Su hijo Josafat reinó en su lugar. \s1 Reinado de Nadab en Israel \p \v 25 El año segundo de Asa, rey de Judá, Nadab, hijo de Jeroboam, comenzó a reinar en Israel, y reinó dos años. \v 26 Hizo lo malo ante \nd Yavé\nd*, anduvo en el camino de su padre, y con sus pecados estimuló a pecar a Israel. \p \v 27 Baasa, hijo de Ahías, de la tribu de Isacar, conspiró contra él, y lo mató en Gibetón, ciudad de los filisteos, cuando Nadab y todo Israel tenían sitiada a Gibetón. \s1 Reinado de Baasa en Israel \p \v 28 En el tercer año de Asa, rey de Judá, Baasa mató a Nadab, y reinó en su lugar. \p \v 29 Sucedió que tan pronto como fue rey, mató a todos los de la familia de Jeroboam. No dejó con vida a ninguno de los de Jeroboam, según la Palabra que \nd Yavé\nd* habló por medio de su esclavo Ahías silonita, \v 30 a causa de los pecados que cometió Jeroboam, con los cuales estimuló a pecar a Israel, cuya acción provocó a ira a \nd Yavé, ʼElohim\nd* de Israel. \p \v 31 Los demás hechos y cosas de Nadab, ¿no están escritos en el rollo de las Crónicas de los reyes de Israel? \v 32 Hubo guerra entre Asa y Baasa, rey de Israel, todo el tiempo de ambos. \p \v 33 En el tercer año de Asa, rey de Judá, Baasa, hijo de Ahías, comenzó a reinar sobre todo Israel en Tirsa, y reinó 24 años. \v 34 Él hizo lo malo ante \nd Yavé\nd*, anduvo en el camino de Jeroboam, y con su pecado estimuló el pecado en Israel. \c 16 \p \v 1 La Palabra de \nd Yavé\nd* vino a Jehú, hijo de Hanani, contra Baasa: \v 2 \wj Por cuanto Yo te levanté del polvo y te establecí como caudillo de mi pueblo Israel, pero tú has andado en el camino de Jeroboam, estimulaste a pecar a mi pueblo Israel y me provocaron a ira con sus pecados, \wj* \v 3 \wj ciertamente Yo consumiré a Baasa y su familia y haré a su casa como hice a la casa de Jeroboam, hijo de Nabat. \wj* \v 4 \wj Al que de Baasa muera en la ciudad, lo comerán los perros, y al que muera en el campo, lo comerán las aves del cielo. \wj* \p \v 5 Los demás hechos y cosas de Baasa y su poderío, ¿no están escritos en el rollo de las Crónicas de los reyes de Israel? \v 6 Baasa descansó con sus antepasados y fue sepultado en Tirsa. Su hijo Ela reinó en su lugar. \p \v 7 También por medio del profeta Jehú, hijo de Hanani, vino la Palabra de \nd Yavé\nd* contra Baasa y contra su casa, no solo por toda la maldad que hizo ante \nd Yavé\nd* al provocarlo a ira con la obra de sus manos, pues fue como los de la casa de Jeroboam, y por destruirla. \s1 Reinado de Ela en Israel \p \v 8 El año 26 de Asa, rey de Judá, Ela, hijo de Baasa, comenzó a reinar sobre Israel en Tirsa, y reinó dos años. \p \v 9 Su servidor Zimri, comandante de la mitad de los carruajes de guerra, conspiró contra él en una ocasión cuando éste estaba en Tirsa y bebía hasta embriagarse en casa de Arsa, mayordomo del palacio en Tirsa. \s1 Reinado de Zimri en Israel \p \v 10 Zimri lo hirió y lo mató el año 27 de Asa, rey de Judá, y reinó en su lugar. \p \v 11 Aconteció que al comenzar a reinar, tan pronto como se sentó sobre el trono, mató a todos los de la casa de Baasa, sin dejarle un solo varón, ni de sus parientes, ni de sus amigos. \v 12 Así Zimri destruyó a todos los de la casa de Baasa, según la Palabra que \nd Yavé\nd* habló contra Baasa por medio del profeta Jehú, \v 13 por todos los pecados de Baasa y su hijo Ela, quienes pecaron, estimularon el pecado en Israel y provocaron a \nd Yavé, ʼElohim\nd* de Israel, con sus ídolos vanos. \p \v 14 Los demás hechos y cosas de Ela, ¿no están escritos en el rollo de las Crónicas de los reyes de Israel? \p \v 15 El año 27 de Asa, rey de Judá, Zimri reinó siete días en Tirsa, mientras el pueblo estaba acampado contra Gibetón, que era de los filisteos. \v 16 Pero cuando el pueblo acampado oyó decir que Zimri conspiró y mató al rey, en aquel mismo día todo Israel, en medio del campamento, proclamó como rey sobre Israel a Omri, general del ejército. \v 17 Luego Omri y todo Israel subió desde Gibetón y sitiaron Tirsa. \v 18 Sucedió que al ver que la ciudad fue capturada, Zimri entró en la parte fortificada de la casa real y le puso fuego con él adentro. Así murió, \v 19 a causa de sus pecados que cometió al hacer lo malo ante \nd Yavé\nd*, andar en el camino de Jeroboam y el pecado que cometió, y estimuló a pecar a Israel. \p \v 20 Los demás hechos y cosas de Zimri y la conspiración que hizo, ¿no están escritos en el rollo de las Crónicas de los reyes de Israel? \p \v 21 Entonces el pueblo de Israel se dividió en dos facciones: La mitad del pueblo seguía a Tibni, hijo de Ginat, para que reinara, y la otra mitad seguía a Omri. \v 22 Pero el pueblo que seguía a Omri pudo más que el que seguía a Tibni, hijo de Ginat. Tibni murió y Omri fue rey. \s1 Reinado de Omri en Israel \p \v 23 El año 31 de Asa, rey de Judá, Omri comenzó a reinar sobre Israel y reinó 12 años. Seis años reinó en Tirsa. \v 24 Compró la montaña de Samaria a Semer por 66 kilogramos de plata. Edificó en la montaña. Llamó Samaria la ciudad que edificó, según el nombre de Semer, dueño de la montaña. \p \v 25 Omri hizo lo malo ante \nd Yavé\nd*. Actuó peor que todos los que reinaron antes de él, \v 26 pues anduvo en todo el camino de Jeroboam, hijo de Nabat, y en los pecados con los cuales estimuló a pecar a Israel. Provocó la ira de \nd Yavé, ʼElohim\nd* de Israel, con los ídolos de ellos. \p \v 27 Los demás hechos y cosas de Omri y el poderío que logró, ¿no están escritos en el rollo de las Crónicas de los reyes de Israel? \v 28 Omri descansó con sus antepasados y fue sepultado en Samaria. En lugar suyo reinó su hijo Acab. \s1 Reinado de Acab en Israel \p \v 29 Acab, hijo de Omri, comenzó a reinar sobre Israel el año 38 de Asa, rey de Judá. Reinó sobre Israel en Samaria 22 años. \v 30 Acab, hijo de Omri, hizo lo malo ante \nd Yavé\nd*, más que todos los que reinaron antes de él, \v 31 porque le fue cosa ligera andar en los pecados de Jeroboam, hijo de Nabat. Tomó como esposa a Jezabel, hija de Et-baal, rey de los sidonios. Fue y sirvió a baal, y se postró ante él. \v 32 En el templo de baal que edificó en Samaria le erigió un altar. \v 33 Acab hizo también una imagen de Asera, con lo cual provocó a ira a \nd Yavé, ʼElohim\nd* de Israel, más que todos los reyes de Israel que lo antecedieron. \p \v 34 En ese tiempo Hiel de Bet-ʼEl reedificó Jericó. Puso los cimientos con el sacrificio de Abiram, su primogénito, y con el sacrificio de Segub, su hijo menor, levantó sus puertas, según la Palabra que \nd Yavé\nd* dijo por medio de Josué, hijo de Nun.\f + \fr 16.34 \fr*\ft Ver Josué 6.26.\ft*\f* \c 17 \s1 El profeta Elías \p \v 1 Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: ¡Vive \nd Yavé, ʼElohim\nd* de Israel, en cuya presencia estoy! ¡No habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por mi palabra! \p \v 2 La Palabra de \nd Yavé\nd* vino a él: \v 3 \wj Apártate de aquí, dirígete al oriente y escóndete junto al arroyo de Querit que está frente al Jordán.\wj* \v 4 \wj Sucederá que beberás del arroyo, y Yo mandé a los cuervos que te sustenten allí.\wj* \p \v 5 Fue e hizo según la Palabra de \nd Yavé\nd*, pues salió y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. \v 6 Los cuervos le llevaban pan y carne por la mañana y al llegar la noche, y bebía del arroyo. \p \v 7 Sucedió que al pasar los días se secó el arroyo, porque no llovía en la tierra. \v 8 Y la Palabra de \nd Yavé\nd* vino a Elías: \v 9 \wj Levántate, vé a Sarepta de Sidón y vive allí. Mira, Yo ordené a una viuda de allá que te sustente.\wj* \v 10 Él se levantó y fue a Sarepta. Cuando llegó a la puerta de la ciudad, ciertamente una viuda estaba allí y recogía leña. Él la llamó y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso para beber. \v 11 Cuando iba a llevársela, él la volvió a llamar y le dijo: Te ruego que me traigas un bocado de pan en tu mano. \p \v 12 Pero ella respondió: ¡Vive \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, que no tengo pan cocido! Solamente tengo un puñado de harina en una tinaja y un poco de aceite en la vasija. Y mira, recogía un par de leños para entrar y prepararlo para mí y mi hijo a fin de que comamos y muramos. \p \v 13 Elías le dijo: No temas. Vé, haz como dijiste, solo que de ello me hagas primero una torta pequeña y tráemela. Después harás para ti y para tu hijo, \v 14 porque \nd Yavé, ʼElohim\nd* de Israel, dice: \wj La harina de la tinaja no se acabará, ni el aceite de la vasija disminuirá hasta el día cuando \+nd Yavé\+nd* mande lluvia sobre la superficie de la tierra.\wj* \p \v 15 Ella fue e hizo según la palabra de Elías, y comieron él, ella, y su casa muchos días. \v 16 La harina de la tinaja no se acabó, ni el aceite de la vasija disminuyó, conforme a la Palabra que \nd Yavé\nd* habló por medio de Elías. \p \v 17 Después de estas cosas, aconteció que el hijo de la mujer dueña de casa cayó enfermo. Su enfermedad fue tan grave que no quedó aliento en él. \v 18 Ella preguntó a Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de \nd ʼElohim\nd*? ¿Viniste aquí a recordarme mis iniquidades y para que muera mi hijo? \p \v 19 Y él le respondió: ¡Dame tu hijo! Lo tomó del seno de ella, lo llevó al altillo donde él vivía y lo acostó en su propia cama. \v 20 Clamó a \nd Yavé\nd*: ¡Oh \nd Yavé, ʼElohim\nd* mío! ¿Aun afliges a la viuda en cuya casa estoy hospedado, al matar a su hijo? \v 21 Luego se tendió tres veces sobre el niño y clamó a \nd Yavé\nd*: ¡Oh \nd Yavé, ʼElohim\nd* mío, te ruego: Devuelve la vida de este niño a él! \p \v 22 \nd Yavé\nd* escuchó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él y revivió. \v 23 Entonces Elías tomó al niño, lo bajó del altillo de la casa, lo entregó a su madre y dijo: ¡Mira, tu hijo está vivo! \p \v 24 Y la mujer dijo a Elías: ¡Ahora sé que tú eres varón de \nd ʼElohim\nd* y que la Palabra de \nd Yavé\nd* en tu boca es verdad! \c 18 \s1 Los profetas de baal \p \v 1 Pasados muchos días, al tercer año, la Palabra de \nd Yavé\nd* vino a Elías: \wj Vé, preséntate a Acab. Enviaré lluvia sobre la superficie de la tierra.\wj* \v 2 Elías fue a presentarse ante Acab. \p La hambruna era aguda en Samaria. \v 3 Acab llamó a Abdías, quien era administrador del palacio y temía en gran manera a \nd Yavé\nd*. \v 4 Porque cuando Jezabel exterminaba a los profetas de \nd Yavé\nd*, Abdías tomó a 100 profetas, los ocultó de 50 en 50 en la cueva y los sustentó con pan y agua. \v 5 Acab dijo a Abdías: Vé por la tierra, a todos los manantiales de agua y arroyos. Quizás hallemos pasto y salvemos los caballos y las mulas, y no perdamos todas las bestias. \v 6 Así dividieron entre ellos el territorio por el cual pasaban: Acab iba solo por un camino y Abdías iba por otro. \p \v 7 Cuando Abdías iba por el camino, ahí llegaba Elías. Cuando lo reconoció, cayó sobre su rostro y le preguntó: ¿Eres tú mi \tl ʼadón\tl* Elías? \p \v 8 Y le respondió: Soy yo. Vé y dí a tu \tl ʼadon\tl*: Elías está aquí. \p \v 9 Pero él preguntó: ¿En qué pequé para que entregues a tu esclavo en mano de Acab para que me mate? \v 10 ¡Vive \nd Yavé\nd* tu \nd ʼElohim\nd*, que no hay nación ni reino adonde mi \tl ʼadón\tl* no envió a buscarte! Cuando ellos decían: No está aquí, hacía jurar al reino y a la nación que no te hallaron. \v 11 ¡Y ahora me dices: Vé y dí a tu \tl ʼadón\tl*, Elías está aquí! \v 12 Lo que sucederá será que después que yo me aleje de ti, el Espíritu de \nd Yavé\nd* te llevará donde yo no sepa, de modo que cuando yo vaya a decirle a Acab, él no podrá hallarte y me matará. Aunque yo, tu esclavo, temo a \nd Yavé\nd* desde mi juventud. \v 13 ¿No le fue dicho a mi \tl ʼadón\tl* lo que hice cuando Jezabel mataba a los profetas de \nd Yavé\nd*, cómo escondí en la cueva a 100 de ellos de 50 en 50 y los sustenté con pan y agua? \v 14 ¿Y ordenas que diga a mi \tl ʼadón\tl*: Elías está aquí, para que me mate? \p \v 15 Pero Elías respondió: ¡Vive \nd Yavé\nd* de las huestes, en cuya presencia estoy, que hoy me presentaré ante él! \p \v 16 Entonces Abdías fue a encontrarse con Acab y le informó, y Acab fue a encontrase con Elías. \v 17 Sucedió que cuando Acab fue a Elías, le preguntó: ¿Eres tú el que perturbas a Israel? \p \v 18 Y él respondió: Yo no perturbé a Israel, sino tú y la casa de tu padre, que abandonaron los Mandamientos de \nd Yavé\nd* para seguir a los baales. \v 19 Ahora pues, ordena y convócame en la montaña Carmelo a todo Israel, los 450 profetas de baal y los 400 profetas de las Aseras, los cuales comen a la mesa de Jezabel. \p \v 20 Acab convocó a todos los hijos de Israel y reunió a los profetas en la montaña Carmelo. \p \v 21 Elías se acercó a todo el pueblo y preguntó: ¿Hasta cuándo claudican ustedes entre dos pensamientos? Si \nd Yavé\nd* es \nd ʼElohim\nd*, síganlo, y si es baal, sigan a él. \p Pero el pueblo nada le respondió. \p \v 22 Entonces Elías dijo al pueblo: Solo yo quedé como profeta de \nd Yavé\nd*, pero hay 450 hombres de los profetas de baal. \v 23 Dennos, pues, dos bueyes, y escojan ellos un buey para ellos, córtenlo en trozos y pónganlo sobre la leña, pero no pongan fuego debajo. Yo prepararé el otro buey, lo pondré sobre la leña, y tampoco pondré fuego debajo. \v 24 Luego invoquen ustedes el nombre de su \tl ʼelohim\tl*, y yo invocaré el Nombre de \nd Yavé\nd*. El \nd ʼElohim\nd* que responda con fuego, ¡ése es \nd ʼElohim\nd*! Y todo el pueblo respondió: ¡Bien dicho! \p \v 25 Elías dijo a los profetas de baal: Escójanse un buey para ustedes, y prepárenlo primero, porque son muchos, e invoquen el nombre de su \tl ʼelohim\tl*, pero no pongan fuego debajo. \v 26 Tomaron el buey que se les dio, lo prepararon e invocaron el nombre de baal desde la mañana hasta el mediodía: ¡Baal, respóndenos! \p Pero no se oía ni una voz ni una respuesta, mientras brincaban alrededor del altar que hicieron. \p \v 27 Sucedió que al mediodía Elías empezó a burlarse de ellos: ¡Griten más fuerte! Baal es \tl ʼelohim\tl*, pero quizá esté meditando, quizás fue a hacer sus necesidades, quizás esté de viaje o tal vez esté dormido y hay que despertarlo. \v 28 Ellos clamaban con fuerza y se sajaban según su costumbre con cuchillos y lancetas hasta que la sangre brotaba de ellos. \v 29 Sucedió que pasado el mediodía, entraron en trance hasta la hora de ofrecer el sacrificio de la tarde, pero no hubo voz, ni respuesta, ni alguien que escuchara. \p \v 30 Entonces Elías dijo a todo el pueblo: ¡Acérquense a mí! Y todo el pueblo se acercó a él y reparó el altar de \nd Yavé\nd* que fue derribado. \v 31 Elías tomó 12 piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual le fue dada Palabra de \nd Yavé,\nd* Quien dijo, \wj Israel será tu nombre.\wj* \v 32 Con las piedras construyó un altar en el Nombre de \nd Yavé\nd*, e hizo una zanja alrededor del altar, en la cual cupieran dos medidas de grano. \p \v 33 Preparó luego la leña, cortó el buey en trozos, los colocó sobre la leña \v 34 y ordenó: Llenen cuatro cántaros con agua y derrámenla sobre el holocausto y sobre la leña. Y agregó: Háganlo por segunda vez, y lo hicieron. Dijo aún: Háganlo por tercera vez, y lo hicieron. \v 35 Corrió el agua alrededor del altar, y la zanja se llenó de agua. \p \v 36 Cuando llegó la hora de presentar el holocausto, sucedió que el profeta Elías se acercó y dijo: ¡Oh \nd Yavé, ʼElohim\nd* de Abraham, Isaac e Israel, sea hoy manifiesto que Tú eres \nd ʼElohim\nd* en Israel, que yo soy tu esclavo y que hice todas estas cosas por tu Palabra! \v 37 ¡Respóndeme, oh \nd Yavé\nd*, respóndeme! Y este pueblo sabrá que Tú, oh \nd Yavé\nd*, eres \nd ʼElohim\nd* y que Tú devuelves sus corazones. \p \v 38 Entonces cayó fuego de \nd Yavé\nd* y consumió el holocausto, la leña, las piedras, el polvo y lamió el agua que había en la zanja. \p \v 39 Al verlo, toda la gente cayó sobre su rostro y dijo: ¡\nd Yavé\nd* es \nd ʼElohim\nd*! ¡\nd Yavé\nd* es \nd ʼElohim\nd*! \p \v 40 Y Elías les dijo: ¡Agarren a los profetas de baal! ¡Que ninguno escape! Y Elías bajó con ellos al arroyo de Cisón y allí los degolló. \p \v 41 Y Elías dijo a Acab: ¡Levántate, come y bebe, porque hay sonido de abundancia de lluvia! \p \v 42 Acab subió a comer y beber y Elías subió a la cumbre de la montaña Carmelo. Al postrarse en tierra, puso su rostro entre sus rodillas \v 43 y dijo a su esclavo: Sube ahora, y mira atentamente hacia el mar. \p Él subió y miró atentamente, y dijo: Nada hallo. Y él volvió a decir siete veces: Vuelve. \p \v 44 Aconteció que a la séptima vez dijo: En verdad sube una nube del mar, tan pequeña como la mano de un hombre. \p Y él dijo: Vé y dí a Acab: Ata las bestias a tu carroza y baja, para que la lluvia no te detenga. \p \v 45 Mientras tanto, ocurrió que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Acab subió a la carroza y fue a Jezreel. \v 46 Pero la mano de \nd Yavé\nd* estuvo sobre Elías, de modo que ató su cintura y corrió delante de Acab hasta la entrada de Jezreel. \c 19 \s1 La huida de Elías a Horeb \p \v 1 Acab informó a Jezabel todo lo que Elías hizo y cómo mató a espada a todos los profetas. \v 2 Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías, quien dijo: ¡Así me hagan los \tl ʼelohim\tl*, y aun me añadan, si mañana a esta hora no hago con tu vida como hiciste con la vida de uno de ellos! \p \v 3 Y él tuvo temor, se levantó y huyó para salvar su vida. Llegó a Beerseba, que es de Judá, y dejó allí a su esclavo. \v 4 Él salió solo al desierto donde anduvo todo un día. Llegó, se sentó debajo de un enebro.\f + \fr 19.4 \fr*\ft Enebro: arbusto que crece en el desierto y da buena sombra.\ft*\f* Ansiaba morir y dijo: ¡Basta ya, oh \nd Yavé\nd*! ¡Quítame ahora la vida, porque no soy mejor que mis antepasados! \v 5 Se recostó debajo del enebro y se quedó dormido. \p Y ciertamente un ángel lo tocó y le dijo: ¡Levántate, come! \v 6 Miró atentamente, y en verdad había a su cabecera una torta cocida sobre las brasas y una vasija con agua. Comió y bebió, y volvió a recostarse. \p \v 7 El Ángel de \nd Yavé\nd* llegó por segunda vez, lo tocó y le dijo: \wj ¡Levántate y come, porque largo camino te resta!\wj* \v 8 Él se levantó, comió y bebió. Con la fuerza de esa comida anduvo 40 días y 40 noches hasta Horeb, la Montaña de \nd ʼElohim\nd*. \v 9 Allí entró en una cueva donde pasó la noche. \p Y en verdad vino a él la Palabra de \nd Yavé\nd*, que preguntaba: \wj ¿Qué haces aquí, Elías?\wj* \p \v 10 Y él respondió: Sentí un vivo celo por \nd Yavé, ʼElohim\nd* de las huestes, porque los hijos de Israel abandonaron tu Pacto, derribaron tus altares y mataron a espada a tus profetas. Quedé yo solo y me buscan para quitarme la vida. \p \v 11 Y Él dijo: \wj Sal afuera y ponte en pie en la Montaña, delante de \+nd Yavé.\+nd* \wj* \p Y en verdad \nd Yavé\nd* pasaba. Un grande y poderoso viento destrozaba las montañas y rompía las peñas delante de \nd Yavé\nd*, pero \nd Yavé\nd* no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto, pero \nd Yavé\nd* no estaba en el terremoto. \v 12 Después del terremoto hubo un fuego, pero \nd Yavé\nd* no estaba en el fuego. Y después del fuego, un sonido apacible y delicado. \p \v 13 Sucedió que al Elías oírlo, cubrió su rostro con su manto. Salió y estuvo en pie en la entrada de la cueva. Y en verdad, una voz vino a él y le preguntó: \wj ¿Qué haces aquí, Elías?\wj* \p \v 14 Y él respondió: Sentí un vivo celo por \nd Yavé ʼElohim\nd* de las huestes, porque los hijos de Israel abandonaron tu Pacto, derribaron tus altares y mataron a espada a tus profetas. Solo yo quedé, y me buscan para quitarme la vida. \p \v 15 \nd Yavé\nd* le dijo: \wj Vé, regresa por el camino del desierto a Damasco. Cuando llegues, ungirás a Hazael como rey de Siria. \wj* \v 16 \wj También ungirás como rey de Israel a Jehú, hijo de Nimsi, y ungirás a Eliseo, hijo de Safat, de Abel-mehola, como profeta en tu lugar. \wj* \v 17 \wj Sucederá que el que escape de la espada de Hazael, lo matará Jehú, y el que escape de la espada de Jehú, lo matará Eliseo. \wj* \v 18 \wj Yo haré que queden en Israel 7.000. Sus rodillas no se doblaron ante baal y sus bocas no lo besaron. \wj* \s1 Llamamiento al profeta Eliseo \p \v 19 Al salir de allí, halló a Eliseo, hijo de Safat, que araba con 12 yuntas delante de él, y él tenía la duodécima. Al pasar Elías hacia él, echó su manto sobre él. \p \v 20 Entonces él dejó los bueyes, fue corriendo tras Elías y dijo: Besaré ahora a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Él le dijo: Vé, regresa. Pues, ¿qué te hice yo? \p \v 21 Dejó de ir tras él. Luego tomó la yunta de bueyes y los mató. Con el arado de los bueyes cocinó su carne y la dio a la gente para que comiera. Después se levantó, fue tras Elías y le servía. \c 20 \s1 El rey Acab y la invasión de los sirios \p \v 1 Ben-hadad, rey de Siria, reunió todo su ejército, y acompañado por 32 reyes que dependían de él, marchó contra Samaria con caballería y carruajes. La sitió y la atacó. \v 2 Envió mensajeros a la ciudad, a Acab, rey de Israel, para decirle: \v 3 Así dijo Ben-hadad: Tu plata y oro son míos. Tus mujeres y los mejores de tus hijos son míos. \p \v 4 Y el rey de Israel respondió: Como tú dices, oh mi \tl ʼadón\tl* el rey, yo soy tuyo con todo lo que tengo. \p \v 5 Los mensajeros volvieron otra vez y dijeron: Ben-hadad habló esto: Por cierto, envié a decirte: Tu plata y tu oro, también tus mujeres y tus hijos me los darás. \v 6 Además, mañana a esta hora te enviaré mis esclavos, los cuales registrarán tu casa y las casas de tus esclavos. Tomarán y se llevarán todo lo agradable a tus ojos. \p \v 7 El rey de Israel llamó a todos los ancianos del país y les dijo: Reconozcan ahora y vean cómo éste no busca sino hacer daño, porque exige mis mujeres e hijos, y mi plata y oro, aunque yo no se los negué. \p \v 8 Todos los ancianos y todo el pueblo respondieron: No lo escuches ni accedas. \p \v 9 Entonces él respondió a los mensajeros de Ben-hadad: Digan a mi \tl ʼadón\tl* el rey: Haré todo lo que mandaste a tu esclavo al principio, pero esto no lo puedo hacer. Los mensajeros fueron y le dieron la respuesta. \p \v 10 Y Ben-hadad envió a decirle: ¡Así me hagan los \tl ʼelohim\tl* y aun me añadan, que el polvo de Samaria no bastará para llenar las manos de todo el pueblo que me sigue! \p \v 11 Pero el rey de Israel respondió: Díganle: No se jacte tanto el que se ata las armas como el que se las desata. \p \v 12 Sucedió que él oyó estas palabras mientras bebía con los reyes en el puesto de comando, y dijo a sus esclavos: ¡Alístense! Y ellos se alistaron para atacar la ciudad. \p \v 13 Ciertamente un profeta se acercó a Acab, rey de Israel, y le dijo: \nd Yavé\nd* dice: \wj ¿Ves todo ese inmenso ejército? Mira, Yo lo entrego hoy en tu mano para que reconozcas que Yo soy \+nd Yavé\+nd*.\wj* \p \v 14 Acab preguntó: ¿Por medio de quién? \p Y él dijo: \nd Yavé\nd* dice: \wj Por medio de los esclavos de los jefes de las provincias.\wj* Y Acab preguntó: ¿Quién comenzará la batalla? Y él respondió: Tú. \p \v 15 Entonces pasó revista a los esclavos de los jefes de las provincias, y eran 232. Después de ellos pasó revista a todo el pueblo, a todos los hijos de Israel, y eran 7.000. \v 16 Éstos salieron al mediodía, mientras Ben-hadad estaba bebiendo hasta embriagarse en las cabañas con los reyes, los 32 reyes que fueron a ayudarlo. \p \v 17 Los esclavos de los jefes de las provincias salieron primero. Ben-hadad envió a algunos, quienes le informaron y dijeron: Unos hombres salieron de Samaria. \p \v 18 Y él ordenó: Si salieron en son de paz, agárrenlos vivos, y si salieron a combatir, también agárrenlos vivos. \p \v 19 Los esclavos de los jefes de las provincias salieron de la ciudad, y el ejército, tras ellos. \v 20 Cada cual mató al que iba contra él. Los sirios huyeron, e Israel los persiguió. Pero Ben-hadad, rey de Siria, escapó a caballo con algunos jinetes. \v 21 El rey de Israel salió y atacó a la caballería y a los carruajes, y derrotó a los sirios con una gran matanza. \p \v 22 Luego el profeta fue al rey de Israel y le dijo: Vé, fortalécete. Considera y mira lo que tienes que hacer, porque el rey de Siria volverá contra ti en la primavera del próximo año. \p \v 23 Y los esclavos del rey de Siria le dijeron: Sus \tl ʼelohim\tl* son \tl ʼelohim\tl* de las montañas. Por eso fueron más fuertes que nosotros, pero si combatimos contra ellos en la llanura, sin duda seremos más fuertes que ellos. \v 24 Haz esto: Saca a cada uno de los reyes de su puesto, y coloca capitanes en su lugar. \v 25 Organiza otro ejército para ti, como el que perdiste, caballo por caballo y carruaje por carruaje. Pelearemos contra ellos en la llanura, y sin duda seremos más fuertes que ellos. Escuchó la voz de ellos, y lo hizo así. \p \v 26 Aconteció el año siguiente que Ben-hadad pasó revista a los sirios, y fue a Afec para combatir contra Israel. \v 27 Los hijos de Israel fueron convocados, provistos de raciones, y salieron a encontrarlos. Pero cuando acamparon frente a ellos, los hijos de Israel eran como dos pequeños rebaños de cabras, mientras que los sirios llenaban el campo. \p \v 28 Entonces el varón de \nd ʼElohim\nd* se acercó y habló al rey de Israel: \nd Yavé\nd* dice: \wj Por cuanto los sirios dijeron: \+nd Yavé\+nd* es \+nd ʼElohim\+nd* de las montañas y no \+nd ʼElohim\+nd* de los valles, Yo entregué esa gran multitud en tu mano, para que reconozcas que Yo soy \+nd Yavé\+nd*.\wj* \p \v 29 Acamparon un bando contra el otro durante siete días, y sucedió que al séptimo día se dio la batalla. Los hijos de Israel mataron a 100.000 hombres de los sirios de a pie en un solo día. \v 30 Los demás huyeron a Afec, pero el muro de la ciudad se derrumbó sobre los 27.000 hombres que quedaban. Ben-hadad huyó, entró en la ciudad, y se escondía de aposento en aposento. \p \v 31 Entonces sus esclavos le dijeron: Mira, oímos que los reyes de la casa de Israel son reyes clementes. Te rogamos que nos permitas ahora atar tela áspera sobre nuestras cinturas, ponernos cuerdas gruesas al cuello y salir al rey de Israel. Quizás te conceda la vida. \p \v 32 Se ataron tela áspera a sus cinturas y se pusieron cuerdas gruesas al cuello. Fueron al rey de Israel y dijeron: Tu esclavo Ben-hadad dice: ¡Te ruego que me dejes vivir! \p Y él preguntó: ¿Vive todavía? ¡Es hermano mío! \p \v 33 Los hombres tomaron esto como buen augurio, se apresuraron a confirmarlo y exclamaron: ¡Ben-hadad es tu hermano! Él dijo: Vayan y tráiganlo. \p Ben-hadad se presentó ante él, quien lo subió a su carroza. \p \v 34 Y Ben-hadad le dijo: Las ciudades que mi padre quitó a tu padre las restituiré, y harás para ti plazas en Damasco, como mi padre las hizo en Samaria. \p Y con este pacto yo te dejaré ir, \add dijo Acab\add*. E hizo un pacto con \add Ben-hadad\add* y lo dejó ir. \p \v 35 Entonces cierto varón de los hijos de los profetas dijo a otro, por la Palabra de \nd Yavé\nd*: ¡Te ruego que me golpees! Pero el hombre rehusó golpearlo. \p \v 36 Y él le dijo: Por cuanto no obedeciste la voz de \nd Yavé\nd*, ciertamente cuando te apartes de mí, te matará un león. Y cuando se apartó de él, un león lo encontró y lo mató. \p \v 37 Y él halló a otro hombre y le dijo: ¡Te ruego que me golpees! Y el hombre lo golpeó y le infligió una herida. \p \v 38 El profeta se disfrazó y se aplicó una venda sobre los ojos. Fue y se colocó delante del rey en el camino. \v 39 Sucedió que cuando el rey pasaba, aquél gritó al rey: Tu esclavo estuvo en medio de la batalla, y ciertamente, uno se apartó y me llevó a un hombre, y dijo: Guarda a este hombre, porque si escapa, tu vida responderá por la suya, o tendrás que pagar 33 kilogramos de plata. \p \v 40 Sucedió que mientras tu esclavo estaba ocupado en una y otra cosa, él desapareció. Entonces el rey de Israel le respondió: ¡Esa es tu sentencia! ¡Tú mismo la pronunciaste! \p \v 41 Él se quitó apresuradamente la venda de sus ojos, y el rey de Israel reconoció que era uno de los profetas. \v 42 Y él le dijo: \nd Yavé\nd* dice: \wj Porque soltaste de la mano al hombre que Yo destiné a la destrucción, ¡tu vida pagará por su vida, y tu pueblo por su pueblo!\wj* \p \v 43 El rey de Israel fue a su casa decaído e irritado, y llegó a Samaria. \c 21 \s1 El crimen de Jezabel por el viñedo de Nabot \p \v 1 Después de estas cosas, aconteció que Nabot jezreelita tenía un viñedo en Jezreel, junto al palacio de Acab, rey de Samaria. \v 2 Y Acab habló a Nabot: Dame tu viñedo para que me sirva como huerto, porque está junto a mi casa. Te daré un viñedo mejor que éste por él, o si te parece mejor, te lo compraré. \p \v 3 Pero Nabot dijo a Acab: ¡Guárdeme \nd Yavé\nd* de darte la herencia de mis antepasados! \p \v 4 Acab fue a su casa decaído y enfadado a causa de las palabras que Nabot jezreelita le habló, pues él le dijo: ¡No te daré la herencia de mis antepasados! Y se acostó en su cama, volvió su rostro y no quiso comer pan. \p \v 5 Su esposa Jezabel fue a él y le preguntó: ¿Por qué está tan decaído tu espíritu y no comes pan? \p \v 6 Y él le respondió: Porque hablé con Nabot jezreelita, y le dije: Véndeme tu viñedo, o si te parece mejor, te daré otro viñedo por él. Y me contestó: No te venderé mi viñedo. \p \v 7 Y su esposa Jezabel le preguntó: ¿Eres tú ahora rey de Israel? ¡Levántate, come pan y alégrese tu corazón! ¡Yo te daré el viñedo de Nabot jezreelita! \p \v 8 Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, las selló con el anillo de él y las envió a los ancianos y nobles que vivían con Nabot en su ciudad. \v 9 Y en las cartas dijo: Proclamen ayuno y busquen que Nabot se siente frente al pueblo, \v 10 que dos hombres perversos se sienten frente a él y testifiquen contra él: ¡Maldijiste a \nd ʼElohim\nd* y al rey! Sáquenlo y apedréenlo hasta que muera. \p \v 11 Los hombres de la ciudad, es decir, los ancianos y los nobles que vivían en su ciudad, hicieron tal como Jezabel les ordenó, conforme a lo escrito en las cartas que ella les envió. \v 12 Proclamaron un ayuno y sentaron a Nabot frente al pueblo. \v 13 Los dos hombres perversos entraron, se sentaron frente a él y dieron testimonio contra Nabot delante del pueblo: ¡Nabot maldijo a \nd ʼElohim\nd* y al rey! Y ellos lo llevaron fuera de la ciudad y lo lapidaron hasta que murió. \v 14 Luego enviaron a decir a Jezabel: Nabot fue apedreado y murió. \p \v 15 Sucedió que cuando Jezabel oyó que Nabot fue apedreado y murió, ella dijo a Acab: Levántate y toma posesión del viñedo de Nabot jezreelita, quien se negó a vendértelo, porque Nabot ya no vive, pues murió. \v 16 Sucedió que cuando Acab oyó que Nabot murió, se levantó para bajar al viñedo de Nabot jezreelita y tomar posesión de él. \p \v 17 Y la Palabra de \nd Yavé\nd* llegó a Elías tisbita: \v 18 \wj Levántate, baja a encontrarte con Acab, rey de Israel, que está en Samaria. Mira, está en el viñedo de Nabot, a donde bajó para tomar posesión de él.\wj* \v 19 \wj Y le dirás: \+nd Yavé\+nd* dice: ¿Asesinaste y también tomas posesión? Y le dirás: \+nd Yavé\+nd* dice: En el mismo sitio donde los perros lamieron la sangre de Nabot, los perros también lamerán tu sangre.\wj* \p \v 20 Acab preguntó a Elías: ¿Me hallaste, enemigo mío? \p Y él respondió: \wj Te hallé, porque te vendiste para hacer el mal ante \+nd Yavé\+nd*.\wj* \v 21 \wj Ciertamente, Yo traigo el mal sobre ti. Te barreré por completo y destruiré a todo varón de Acab en Israel, tanto al esclavo como al libre.\wj* \v 22 \wj Será tu casa como la casa de Jeroboam, hijo de Nabat, y como la casa de Baasa, hijo de Ahías, por la rebelión con que me provocaste a ira y estimulaste a pecar a Israel.\wj* \p \v 23 \nd Yavé\nd* también habló de Jezabel: ¡\wj Los perros comerán a Jezabel en el muro de Jezreel!\wj* \p \v 24 \wj Al que muera de \+add la casa de\+add* Acab en la ciudad, lo comerán los perros, y al que muera en el campo, lo comerán las aves del cielo.\wj* \p \v 25 Ciertamente no hubo ninguno como Acab que se vendió para hacer el mal ante \nd Yavé\nd*, incitado por su esposa Jezabel. \v 26 Procedió de manera repugnante a seguir tras los ídolos, conforme a todo lo que hacían los amorreos, a los cuales \nd Yavé\nd* desposeyó delante de los hijos de Israel. \p \v 27 Sucedió que cuando Acab oyó estas palabras, rasgó sus ropas, puso ropa áspera sobre su cuerpo, ayunó, se acostó con la ropa áspera y anduvo afligido. \p \v 28 Y la Palabra de \nd Yavé\nd* llegó a Elías tisbita: \v 29 \wj ¿Viste cómo Acab se humilló delante de Mí? Por cuanto se humilló, no traeré el mal en sus días. El mal sobre su casa lo traeré en los días de su hijo.\wj* \c 22 \s1 Josafat y Acab contra los invasores sirios \p \v 1 Tres años pasaron sin guerra entre Siria e Israel. \v 2 Al tercer año aconteció que Josafat, rey de Judá, bajó a visitar al rey de Israel. \v 3 Y el rey de Israel dijo a sus esclavos: ¿Saben que Ramot de Galaad nos pertenece, y nada hicimos para tomarla de mano del rey de Siria? \p \v 4 Y dijo a Josafat: ¿Irás conmigo a la guerra a Ramot de Galaad? \p Josafat respondió al rey de Israel: ¡Yo soy como tú, mi pueblo como el tuyo y mis caballos como los tuyos! \p \v 5 Además le dijo: Te ruego que consultes ahora la Palabra de \nd Yavé\nd*. \p \v 6 Entonces el rey de Israel convocó a los profetas, unos 400 hombres, y les preguntó: ¿Iré a la guerra contra Ramot de Galaad o desistiré? \p Y ellos respondieron: ¡Sube, porque \nd ʼAdonay\nd* la entregará en mano del rey! \p \v 7 Pero Josafat preguntó: ¿No habrá aquí además algún profeta de \nd Yavé\nd*, para que consultemos por medio de él? \p \v 8 Y el rey de Israel contestó a Josafat: Aún hay un varón por el cual podríamos consultar a \nd Yavé\nd*, Micaías, hijo de Imla. Pero yo lo aborrezco, porque nunca me profetiza el bien, sino siempre el mal. \p Y Josafat respondió: No hable así el rey. \p \v 9 Entonces el rey de Israel llamó a un oficial y le ordenó: ¡Trae pronto a Micaías, hijo de Imla! \p \v 10 El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono en la plaza junto a la entrada de la puerta de Samaria, vestidos con sus mantos reales. Todos los profetas profetizaban ante ellos. \v 11 Sedequías, hijo de Quenaana, hizo unos cuernos de hierro y decía: \nd Yavé\nd* dice: \wj ¡Con éstos embestirás a los sirios hasta acabarlos!\wj* \p \v 12 Todos los profetas profetizaban de la misma manera: ¡Sube a Ramot de Galaad y triunfa, porque \nd Yavé\nd* la entregó en mano del rey! \p \v 13 El mensajero que fue a llamar a Micaías le habló: Mira, las palabras de los profetas declaran a una sola voz el bien al rey. Sea, pues, tu palabra como la de ellos, y anuncia el bien. \p \v 14 Pero Micaías dijo: ¡Vive \nd Yavé\nd*, que lo que \nd Yavé\nd* me diga, eso hablaré! \p \v 15 Cuando llegó ante el rey, éste le dijo: Micaías, ¿iremos a la guerra contra Ramot de Galaad o desistiremos? \p Y él le respondió: Sube y serás prosperado. \nd Yavé\nd* la entregará en mano del rey. \p \v 16 Pero el rey le preguntó: ¿Cuántas veces tengo que obligarte a jurar que no me digas sino la verdad en Nombre de \nd Yavé\nd*? \p \v 17 Entonces él dijo: Vi a todo Israel esparcido por las montañas, como ovejas que no tienen pastor. Y \nd Yavé\nd* dijo: \wj Éstos no tienen \+tl ʼadón\+tl*. Regrese cada uno a su casa en paz.\wj* \p \v 18 Y el rey de Israel preguntó a Josafat: ¿No te dije que no profetizaría el bien con respecto a mí, sino el mal? \p \v 19 Y Micaías respondió: Por eso escuchen la Palabra de \nd Yavé\nd*: \wj Vi a \+nd Yavé\+nd* sentado en su trono. Todo el ejército de los cielos estaba en pie junto a Él, a su derecha y a su izquierda.\wj* \v 20 Y \nd Yavé\nd* decía: \wj ¿Quién inducirá a Acab para que suba y caiga en Ramot de Galaad?\wj* \p Y uno respondía de una manera y otro de otra. \v 21 Salió un espíritu y se colocó ante \nd Yavé\nd*, y dijo: Yo lo induciré. \p Y le preguntó \nd Yavé\nd*: \wj ¿De cuál modo?\wj* \p \v 22 Y respondió: Saldré y seré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas. \p Y \nd Yavé\nd* dijo: \wj Tú lo inducirás y prevalecerás. ¡Vé y hazlo así!\wj* \p \v 23 Ahora, ciertamente \nd Yavé\nd* puso un espíritu de mentira en la boca de todos estos profetas tuyos, pues \nd Yavé\nd* decretó el mal contra ti. \p \v 24 Entonces Sedequías, hijo de Quenaana, se acercó, golpeó a Micaías en la mejilla y dijo: ¿Por cuál camino pasó de mí el Espíritu de \nd Yavé\nd* para hablarte a ti? \p \v 25 Y Micaías respondió: ¡Mira, aquel día tú lo verás, cuando vayas de aposento en aposento para esconderte! \p \v 26 Entonces el rey de Israel dijo: Toma a Micaías, hazlo volver a Amón, gobernador de la ciudad, y a Joás, hijo del rey, \v 27 y di: Así dijo el rey: Metan a éste en la cárcel, y denle pan y agua de aflicción hasta que yo vuelva en paz. \p \v 28 Micaías respondió: ¡Si vuelves en paz, \nd Yavé\nd* no habló por medio de mí! Y agregó: ¡Escúchenlo, pueblos todos! \p \v 29 Enseguida el rey de Israel subió con Josafat, rey de Judá, contra Ramot de Galaad. \v 30 Y el rey de Israel dijo a Josafat: Yo me disfrazaré para entrar en la batalla, pero tú cúbrete con tus ropas reales. Y el rey de Israel se disfrazó y entró en la batalla. \p \v 31 Pero el rey de Siria ordenó a los 32 capitanes de los carruajes que tenía: No luchen contra pequeño ni contra grande, sino solo contra el rey de Israel. \v 32 Sucedió que cuando los capitanes de los carruajes vieron a Josafat, dijeron: ¡De seguro ése es el rey de Israel! Y se dirigieron a él para atacarlo, pero Josafat clamó. \v 33 Al ver los capitanes de los carruajes que no era el rey de Israel, se apartaron de él. \p \v 34 Un hombre tiró con su arco \add una flecha\add* a la ventura e hirió al rey de Israel entre las junturas de la armadura. Y el rey dijo al que manejaba el caballo de su carruaje: ¡Da vuelta y sácame del campamento, porque estoy herido! \v 35 Pero la batalla arreció aquel día. Por tanto, el rey fue sostenido en su carruaje frente a los sirios. Al llegar la noche murió. La sangre de la herida corrió hasta el fondo del carruaje. \v 36 Al ocultarse el sol, salió un pregón por el campamento: ¡Cada uno a su ciudad! ¡Cada uno a su tierra! \p \v 37 Así murió el rey. Fue llevado a Samaria, y allí lo sepultaron. \v 38 Mientras uno lavaba el carruaje junto al estanque de Samaria donde las prostitutas se lavaban, los perros lamieron su sangre, conforme a la Palabra que \nd Yavé\nd* habló. \p \v 39 Los demás hechos y cosas de Acab, la casa de marfil y todas las ciudades que edificó, ¿no están escritos en el rollo de las Crónicas de los reyes de Israel? \v 40 Acab descansó con sus antepasados, y su hijo Ocozías reinó en su lugar. \s1 Reinado de Josafat en Judá \p \v 41 Josafat, hijo de Asa, comenzó a reinar en Judá en el cuarto año de Acab, rey de Israel. \v 42 Josafat tenía 35 años cuando comenzó a reinar, y reinó 25 años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Azuba, hija de Silhi. \v 43 Él anduvo en todo el camino de su padre Asa, sin apartarse de él, e hizo lo recto ante \nd Yavé\nd*. Pero los lugares altos no fueron quitados, porque aún el pueblo ofrecía sacrificios y quemaba incienso de continuo allí. \v 44 Josafat estableció la paz con el rey de Israel. \p \v 45 Los demás hechos de Josafat, el poderío que logró y las guerras que peleó, ¿no están escritos en el rollo de las Crónicas de los reyes de Judá? \v 46 Él eliminó el resto de los varones sodomitas del país que quedaron del tiempo de su padre Asa. \v 47 En ese tiempo no había rey en Edom, sino un gobernador de parte del rey. \p \v 48 Josafat hizo naves como las de Tarsis, para ir a Ofir a buscar oro, pero nunca fueron, pues las naves se destrozaron en Ezión-geber. \v 49 Ocozías, hijo de Acab, dijo a Josafat: Que vayan mis esclavos con los tuyos en las naves, pero Josafat no quiso. \p \v 50 Josafat descansó con sus antepasados, y fue sepultado con ellos en la ciudad de David, su antepasado. Su hijo Joram reinó en su lugar. \s1 Reinado de Ocozías en Israel \p \v 51 El año 17 de Josafat, rey de Judá, Ocozías, hijo de Acab, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, y reinó dos años. \v 52 Hizo lo malo ante \nd Yavé\nd*. Anduvo en el camino de su padre, su madre, y de Jeroboam, hijo de Nabat, quien estimuló a Israel a pecar. \v 53 Sirvió a baal y se postró ante él. Provocó la ira de \nd Yavé\nd*, el \nd ʼElohim\nd* de Israel, conforme a todas las cosas que hizo su padre.