\id NUM - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 \ide UTF-8 \h Números \toc1 Números \toc2 Números \toc3 Nm \mt1 Números \c 1 \s1 Censo de las tribus de Israel \p \v 1 El primer día del segundo mes del segundo año desde la salida de los israelitas de Egipto, el \nd Señor\nd* dio las siguientes instrucciones a Moisés, que se encontraba en el santuario, en el desierto del Sinaí. \p \v 2-15 «Haz un censo de todos los hombres, mayores de veinte años, capaces de ir a la guerra. En la lista anota la tribu y familia a la que pertenezcan. Aarón y tú deberán organizar este trabajo, con la ayuda de los siguientes jefes de cada tribu. \b \tr \th1 Tribu \th2 Jefe \tr \tc1 Rubén \tc2 Elisur (hijo de Sedeúr); \tr \tc1 Simeón \tc2 Selumiel (hijo de Zurisaday); \tr \tc1 Judá \tc2 Naasón (hijo de Aminadab); \tr \tc1 Isacar \tc2 Natanael (hijo de Zuar); \tr \tc1 Zabulón \tc2 Eliab (hijo de Helón); \tr \tc1 hijos de José:\tc2 \tr \tc1 Efraín \tc2 Elisama (hijo de Amiud); \tr \tc1 Manasés \tc2 Gamaliel (hijo de Pedasur); \tr \tc1 Benjamín \tc2 Abidán (hijo de Gedeoni); \tr \tc1 Dan \tc2 Ajiezer (hijo de Amisaday); \tr \tc1 Aser \tc2 Paguiel (hijo de Ocrán); \tr \tc1 Gad \tc2 Eliasaf (hijo de Deuel); \tr \tc1 Neftalí \tc2 Ajira (hijo de Enán)». \b \p \v 16 Estos eran los jefes de tribu seleccionados de entre el pueblo. \p \v 17-19 El mismo día, Moisés, Aarón y los jefes de tribu que se acaban de mencionar convocaron a todos los hombres de Israel de más de veinte años, para que se inscribieran, indicando su tribu y familia, como el \nd Señor\nd* le había dicho a Moisés. \v 20-46 La tabla resultante: \b \tr \th1 Tribu \th2 Total \tr \tc1 Rubén (el hijo mayor de Jacob) \tc2 46.500 \tr \tc1 Simeón \tc2 59.300 \tr \tc1 Gad \tc2 45.650 \tr \tc1 Judá \tc2 74.600 \tr \tc1 Isacar \tc2 54.400 \tr \tc1 Zabulón \tc2 57.400 \tr \tc1 José: Efraín (hijo de José) \tc2 40.500 \tr \tc1 José: Manasés (hijo de José) \tc2 32.200 \tr \tc1 Benjamín \tc2 35.400 \tr \tc1 Dan \tc2 62.700 \tr \tc1 Aser \tc2 41.500 \tr \tc1 Neftalí \tc2 53.400 \tr \tc1 TOTAL \tc2 603.550 \s1 Los levitas \p \v 47-49 Esa cifra no incluía a los levitas, pues el \nd Señor\nd* le había dicho a Moisés: «Excluye a toda la tribu de Leví, \v 50 porque los levitas tienen que hacerse cargo del trabajo del santuario y de su transporte. Tienen que vivir cerca del santuario, \v 51 y cuando este deba ser trasladado, los levitas deberán desmontarlo y montarlo. Si cualquiera otra persona lo toca, deberá ser ejecutada. \v 52 Cada tribu de Israel acampará por separado y tendrá su bandera propia. \v 53 Las tiendas de campaña de los levitas estarán situadas en torno al santuario para proteger al pueblo de la ira de Dios». \p \v 54 Así pues, todas las instrucciones que el \nd Señor\nd* dio a Moisés se llevaron a cabo. \c 2 \s1 Ubicación de cada tribu \p \v 1 El \nd Señor\nd* dio también estas instrucciones a Moisés y Aarón: \v 2 «Cada tribu tendrá su propio campamento, con un mástil y la bandera de la tribu; y en el centro de estos campamentos estará el santuario». \p \v 3-31 La ubicación de las tribus: \s2 Campamento del este \tr \th1 Tribu \th2 Jefe \th3 Situación \th4 Censo \tr \tc1 Judá \tc2 Naasón (hijo de Aminadab) \tc3 Al este del santuario \tc4 74.600 \tr \tc1 Isacar \tc2 Natanael (hijo de Zuar) \tc3 Junto a Judá \tc4 54.400 \tr \tc1 Zabulón \tc2 Eliab (hijo de Helón) \tc3 Junto a Isacar \tc4 57.400 \b \p El total de los que estaban en el campamento junto a Judá era de ciento ochenta y seis mil cuatrocientos. Estas tribus abrían la marcha siempre que los israelitas tenían que trasladar el campamento. \s2 Campamento del sur \tr \th1 Tribu \th2 Jefe \th3 Situación \th4 Censo \tr \tc1 Rubén \tc2 Elisur (hijo de Sedeúr) \tc3 Al sur del santuario \tc4 46.500 \tr \tc1 Simeón \tc2 Selumiel (hijo de Zurisaday) \tc3 Junto a Rubén \tc4 59.300 \tr \tc1 Gad \tc2 Eliasaf (hijo de Reuel [o Deuel]) \tc3 Junto a Simeón \tc4 45.650 \b \p Así que el total de los que estaban en el campamento junto a Rubén era de ciento cincuenta y un mil cuatrocientos cincuenta. Estas tres tribus eran las segundas en marchar cuando los israelitas viajaban. \p Luego seguía el santuario con los levitas. Durante los viajes, cada tribu se mantenía en torno a su bandera, conservando el lugar, el orden y la distancia que había entre cada una cuando acampaban. \s2 Campamento del oeste \tr \th1 Tribu \th2 Jefe \th3 Situación \th4 Censo \tr \tc1 Efraín \tc2 Elisama (hijo de Amiud) \tc3 Al oeste del santuario \tc4 40.500 \tr \tc1 Manasés \tc2 Gamaliel (hijo de Pedasur) \tc3 Junto a Efraín \tc4 32.200 \tr \tc1 Benjamín \tc2 Abidán (hijo de Gedeoni) \tc3 Junto a Manasés \tc4 35.400 \b \p El total de los que estaban en el campamento junto a Efraín era de ciento ocho mil cien, y eran los terceros en marchar. \s2 Campamento del norte \tr \th1 Tribu \th2 Jefe \th3 Situación \th4 Censo \tr \tc1 Dan \tc2 Ajiezer (hijo de Amisaday) \tc3 Al norte del santuario \tc4 62.700 \tr \tc1 Aser \tc2 Paguiel (hijo de Ocrán) \tc3 Junto a Dan \tc4 41.500 \tr \tc1 Neftalí \tc2 Ajira (hijo de Enán) \tc3 Junto a Aser \tc4 53.400 \b \p El total de los que estaban en el campamento junto a Dan era de ciento cincuenta y siete mil seiscientos. Estos cerraban la marcha cuando Israel se trasladaba. \p \v 32-33 En resumen, los ejércitos de Israel sumaban seiscientos tres mil quinientos cincuenta (sin incluir a los levitas, que quedaban exentos por el mandamiento que el \nd Señor\nd* le había dado a Moisés). \p \v 34 Así pues, el pueblo de Israel asentó sus campamentos situándose y marchando cada tribu bajo su bandera, en los lugares que el \nd Señor\nd* le había indicado a Moisés. \c 3 \s1 La tribu de Leví \p \v 1 En la época en que el \nd Señor\nd* habló a Moisés en el monte Sinaí, \v 2 los hijos de Aarón eran: \p Nadab (el mayor), Abiú, Eleazar e Itamar. \v 3 Todos ellos fueron ungidos para el sacerdocio, y dedicados para el servicio del santuario. \v 4 Pero Nadab y Abiú murieron delante del \nd Señor\nd* en el desierto del Sinaí, porque utilizaron un fuego diferente al que Dios les había indicado. Y como no tenían hijos, sólo quedaron Eleazar e Itamar para ayudar a su padre Aarón. \s1 Ministerio de los levitas \p \v 5 Entonces el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \v 6 «Convoca a la tribu de Leví y preséntalos a Aarón, para que sean sus ayudantes. \v 7-9 Seguirán sus instrucciones y realizarán los deberes sagrados del santuario en lugar de todo el pueblo de Israel, al cual representan. Se encargarán de todos los suministros del santuario y de su mantenimiento. \v 10 Pero sólo Aarón y sus hijos están autorizados para desempeñar este cargo; cualquiera otro que se atreva a hacerlo morirá». \s1 Elección de los levitas \p \v 11 Además el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \v 12 «He aceptado a los levitas en sustitución de todos los primogénitos del pueblo de Israel. Los levitas me pertenecen \v 13 a cambio de todos los primogénitos. Desde el día en que maté a todos los primogénitos de los egipcios, me he reservado para mí a todos los primogénitos de Israel, tanto de hombres como de animales. Son míos: Yo soy el \nd Señor\nd*». \s1 Censo de la tribu de Leví \p \v 14 El \nd Señor\nd* le habló de nuevo a Moisés en el desierto del Sinaí, diciéndole: \v 15 «Haz el censo de la tribu de Leví, indicando el clan a que pertenece cada persona; cuenta todos los hombres desde un mes de nacidos en adelante». \p \v 16-24 Y Moisés lo hizo. Estos fueron los resultados: \b \tr \th1 Hijo de Leví \th2 Nietos de Leví (Nombres del clan) \th3 Censo \th4 Jefe \th5 Situación \tr \tc1 Guersón \tc2 Libn, Simí \tc3 7.500 \tc4 Eliasaf (hijo de Lael) \tc5 Al oeste del santuario \s2 Responsabilidades \p La responsabilidad de estos dos clanes de levitas consistía en cuidar el santuario: sus cubiertas, sus cortinajes de entrada, la cortina que cubría la valla que rodeaba el patio, la cortina de la entrada al patio del santuario, el altar y todas las cuerdas que se usaban para armar el santuario. \b \tr \tc1 Coat \tc2 Amirá, Iza, Hebró, Uziel \tc3 8.600 \tc4 Elizafán (hijo de Uziel) \tc5 Al sur del santuario \s2 Responsabilidades \p \v 25-37 Las responsabilidades de estos cuatro clanes de levitas consistían en cuidar el cofre, la mesa, el candelabro, los altares, los diversos utensilios empleados en el santuario, el velo, y todo lo que fuera necesario para sus usos. (Nota: Eleazar, hijo de Aarón, fue el administrador general de los jefes de los levitas, y tuvo la responsabilidad de supervisar el santuario). \b \tr \tc1 Merari \tc2 Majl, Musí \tc3 6.200 \tc4 Zuriel \tc5 Al norte del santuario \s2 Responsabilidades \p La responsabilidad de estos dos clanes consistía en cuidar la estructura de la tienda del santuario, los postes, las bases de los postes, y todo lo que fuera necesario para sus usos, los postes que hay en torno al patio, con sus bases, estacas, y cuerdas. \s1 La tribu de Leví \p \v 38 La zona este del santuario estaba reservada para las tiendas de Moisés y de Aarón y sus hijos, quienes tenían la responsabilidad máxima sobre el santuario, en representación del pueblo de Israel. (Si alguien que no fuera sacerdote ni levita entraba en el santuario, debía ser ejecutado). \p \v 39 Así que los levitas, contados por Moisés y Aarón por mandamiento del \nd Señor\nd*, sumaban veintidós mil varones de más de un mes de edad. \s1 Los levitas y los primogénitos \p \v 40 Entonces el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: «Ahora haz un censo de todos los primogénitos de Israel de más de un mes de nacidos; e inscríbelos por sus nombres. \v 41 Los levitas serán míos en sustitución de los primogénitos de Israel; y el ganado de los levitas es mío en sustitución de los primogénitos del ganado de toda la nación. Yo soy el \nd Señor\nd*». \p \v 42 Así, pues, Moisés hizo el censo de todos los primogénitos de Israel, como el \nd Señor\nd* había ordenado, \v 43 y vio que el número de primogénitos de más de un mes de nacidos era de veintidós mil doscientos setenta y tres. \p \v 44 Entonces el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \v 45 «Dame los levitas a cambio de los primogénitos del pueblo de Israel; y dame el ganado de los levitas a cambio de los primogénitos del ganado del pueblo de Israel; sí, los levitas serán míos. Yo soy el \nd Señor\nd*. \v 46 Para redimir los doscientos setenta y tres primogénitos que exceden del número de levitas, \v 47-48 paga sesenta gramos de plata por cada uno a Aarón y sus hijos». \p \v 49 Moisés, pues, recibió dinero para redimir a los primogénitos que sobrepasaban el número de los levitas. (Todos los demás estaban redimidos porque los levitas habían sido entregados al \nd Señor\nd* en su lugar). \v 50 El dinero recogido ascendió a un total de más de dieciséis kilos de plata. \v 51 Y Moisés se lo dio a Aarón y a sus hijos, tal como el \nd Señor\nd* había mandado. \c 4 \s1 Ministerio de los coatitas \p \v 1 Entonces el \nd Señor\nd* les dijo a Moisés y a Aarón: \v 2 «Haz el censo del grupo de Coat en la tribu de Leví. \v 3 Este censo debe incluir a todos los hombres entre treinta y cincuenta años capaces de trabajar en el santuario. \v 4 Estos serán sus sagrados deberes: \p \v 5 »Cuando el campamento se traslade, Aarón y sus hijos entrarán primero en el santuario, quitarán el velo y cubrirán el cofre con él. \v 6 Luego cubrirán el velo con pieles de cabra, y taparán las pieles de cabra con un paño azul, y pondrán en los anillos del cofre las varas para transportarla. \p \v 7 »Luego extenderán un paño azul sobre la mesa donde se exhibe el pan de la Presencia; y pondrán sobre ese paño los platos, cucharas, tazas y el pan. \v 8 Extenderán un paño escarlata sobre todo eso, y por último lo taparán todo con una piel de cabra. Después meterán las varas en los anillos de la mesa, para el transporte. \p \v 9 »Luego taparán con un manto azul el candelabro, las lamparillas, las despabiladeras, las bandejas y el depósito del aceite. \v 10 Todos estos objetos serán envueltos en una piel de cabra, y el paquete se pondrá en unas barras de madera. \p \v 11 »A continuación taparán el altar de oro con un paño azul, lo cubrirán con pieles de cabra, y meterán las varas para transportarlo. \v 12 Todos los demás utensilios del santuario irán envueltos en un paño azul, tapado con pieles de cabra, y colocado sobre unas barras de madera. \p \v 13 »Quitarán las cenizas del altar, y lo cubrirán con un paño púrpura. \v 14 Todos los utensilios del altar se pondrán en este paño: los ceniceros, los garfios, los braseros y los tazones, y se tapará todo con pieles de cabra. Por último se colocarán las varas para su transporte. \v 15 Cuando Aarón y sus hijos hayan terminado de empacar el santuario y todos los utensilios, el clan de Coat vendrá y trasladará todos los paquetes al nuevo lugar del campamento; pero no deben tocar los objetos sagrados, para que no mueran. Este es el trabajo sagrado de los hijos de Coat. \p \v 16 »Eleazar, el hijo de Aarón, se encargará del aceite para las lámparas, del incienso, del grano para la ofrenda diaria y del aceite de la unción. En otras palabras, la supervisión de todo el santuario y de todo lo que en él hay, será responsabilidad suya». \p \v 17 También el \nd Señor\nd* les dijo a Moisés y a Aarón: \p \v 18 «¡No permitan que las familias de los hijos de Coat se destruyan! \v 19 Esto es lo que tienen que hacer para que no mueran cuando trasladen las cosas santas: Aarón y sus hijos entrarán con ellos y les indicarán lo que cada uno debe transportar. \v 20 Aparte de esto, nunca deben entrar en el santuario ni por un momento, porque si se atreven a mirar los objetos sagrados, morirán». \s1 Ministerio de los guersonitas \p \v 21 Y el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \v 22 «Haz el censo del clan de Guersón de la tribu de Leví: \v 23 de todos los hombres entre treinta y cincuenta años, aptos para el trabajo sagrado en el santuario. \v 24 Sus funciones serán las siguientes: \p \v 25 »Transportarán los cortinajes del santuario, el santuario propiamente dicho con sus cubiertas, la cubierta superior de piel de cabra, y la cortina de la entrada del santuario. \v 26 También transportarán las cortinas que tapan la valla del atrio, la cortina de la entrada al atrio que rodea al santuario y al altar. También transportarán el altar, las cuerdas y todos los accesorios. Serán totalmente responsables de estos objetos. \v 27 Aarón o cualquiera de sus hijos pueden encomendar estas tareas a los gersonitas, \v 28 pero estos serán directamente responsables ante Itamar, el hijo de Aarón. \s1 Ministerio de los meraritas \p \v 29 »Luego haz el censo del clan de Merari de la tribu de Leví, \v 30 incluyendo a todos los hombres entre treinta y cincuenta años, aptos para el trabajo en el santuario. \v 31 Cuando se traslade el santuario, ellos transportarán la estructura del mismo, las barras, las bases, \v 32 la estructura de la valla del atrio con sus bases, estacas y cuerdas, y todo lo necesario para su uso y reparación. Consignarás por sus nombres todos los utensilios que ellos tienen que llevar. \v 33 El clan de Merari también será responsable ante Itamar, el hijo de Aarón». \s1 Censo del clan de Coat \p \v 34 Así pues, Moisés, Aarón y los demás jefes hicieron el censo del clan de Coat, \v 35 incluyendo a todos los hombres entre treinta y cincuenta años, aptos para el servicio del santuario, \v 36 y vieron que el número total era de dos mil setecientos cincuenta. \v 37 Todo esto lo hicieron en cumplimiento de las instrucciones que el \nd Señor\nd* le dio a Moisés. \s1 Censo del clan de Guersón \p \v 38-41 El censo similar del clan de Guersón dio una cifra de dos mil seiscientos treinta. \v 42-45 Y el del clan de Merari, tres mil doscientos. \s1 Conclusión \p \v 46-48 Así que Moisés, Aarón y los demás dirigentes de Israel vieron que el total de los levitas entre treinta y cincuenta años, aptos para el servicio en el santuario, y para su transporte, era de ocho mil quinientos ochenta. \v 49 Este censo se hizo en obediencia a las instrucciones que el \nd Señor\nd* le dio a Moisés. \c 5 \s1 Purificación del campamento \p \v 1 Otras instrucciones que el \nd Señor\nd* dio a Moisés: \v 2 «Informa al pueblo de Israel que deben sacar a todos los leprosos del campamento y a todos los que padecen flujo, así como a los que se han contaminado tocando a un muerto. \v 3 Esto es aplicable tanto a hombres como a mujeres. Sáquenlos para que no contaminen el campamento donde yo habito con ustedes». \p \v 4 Estas instrucciones se llevaron a cabo. \s1 Confesión y restitución por daños \p \v 5 Entonces el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \v 6 «Dile al pueblo de Israel que cuando alguien, sea hombre o mujer, sea infiel al \nd Señor\nd* por pecar contra su prójimo, \v 7 debe confesar su pecado y debe restituir a la persona perjudicada completamente el daño, añadiendo el veinte por ciento. \v 8 Pero si la persona perjudicada ha muerto, y no hay un pariente cercano a quien se pueda hacer el pago, entonces la restitución debe darse al sacerdote, junto con un cordero como restitución. \v 9-10 Cuando el pueblo de Israel lleve una ofrenda al \nd Señor\nd*, la ofrenda quedará como posesión de los sacerdotes». \s1 Ley sobre los celos \p \v 11 Y el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \v 12 «Dile al pueblo de Israel que si la esposa de un hombre comete adulterio, \v 13 pero no hay pruebas por falta de testigos, \v 14 y él tiene sospechas y está celoso, \v 15 el marido llevará a su mujer ante el sacerdote junto con una ofrenda por ella, consistente en dos kilos y medio de harina de cebada, sin aceite ni incienso —porque es una ofrenda de celos— con el fin de averiguar la verdad en cuanto a si es culpable o no. \p \v 16 »El sacerdote presentará a la mujer ante el \nd Señor\nd*, \v 17 y pondrá agua santa en una jarra de barro, mezclándola con polvo del suelo del santuario. \v 18 La mujer desatará sus cabellos y pondrá en sus manos la ofrenda de los celos para determinar si las sospechas de su marido están o no justificadas. El sacerdote estará de pie delante de ella sosteniendo al jarro con agua amarga que trae la maldición. \v 19 El sacerdote la pondrá bajo juramento para jurar que es inocente, y a continuación le dirá: “Si ningún hombre se ha acostado contigo, excepto tu marido que quedes libre de los efectos de esta agua amarga que trae maldición. \v 20 Pero si has cometido adulterio, \v 21-22 que el \nd Señor\nd* te maldiga en medio de tu pueblo, y no puedas tener hijos y tu vientre se hinche”. Entonces le pedirá a la mujer que diga: “Sí, así sea”. \v 23 A continuación el sacerdote escribirá las maldiciones en un libro y las lavará con el agua amarga. \v 24 (Cuando la mujer se beba el agua a instancia del sacerdote, esta se hará amarga dentro de ella si es culpable). \p \v 25 »Entonces el sacerdote tomará la ofrenda de los celos, la mecerá ante el \nd Señor\nd* y la llevará al altar. \v 26 Tomará un puñado de la ofrenda, lo quemará sobre el altar, y luego ordenará a la mujer que se beba el agua. \v 27 Si ella se ha contaminado cometiendo adulterio contra su marido, el agua se volverá amarga en su interior, y su vientre se hinchará y sus muslos se secarán, y ella será maldita en su nación. \v 28 Pero si ella es fiel a su marido y no ha cometido adulterio, no le pasará nada y pronto quedará encinta. \p \v 29 »Esta es, pues, la ley en cuanto a la esposa infiel —o en cuanto a las sospechas de un marido respecto a su mujer—. \v 30 Esta es la ley que se aplicará cuando una esposa sea infiel a su marido, o este sospeche que lo ha sido, el marido llevará a su mujer ante el sacerdote, y este actuará como se ha dicho antes. \v 31 El marido no será juzgado por haberle causado tan terrible enfermedad, pues ella es la responsable». \c 6 \s1 Los nazareos \p \v 1 El \nd Señor\nd* también le dio a Moisés estas instrucciones para el pueblo de Israel: \v 2 «Cuando un hombre o una mujer haga el voto del nazareato, consagrándose al \nd Señor\nd* de un modo especial, \v 3-4 durante todo el período de su consagración al \nd Señor\nd* no debe probar bebidas fuertes, ni vino añejo, ni vino recién hecho, ni mosto, ni uvas, ni uvas pasas. No puede comer nada de lo que proviene de la uva, ni siquiera los granillos o el hollejo. \p \v 5 »Durante todo ese tiempo nunca se cortará el cabello, pues es santo y consagrado al \nd Señor\nd*, y por eso debe dejar que le crezca. \p \v 6 »Tampoco podrá acercarse a un cadáver durante el tiempo de su voto, \v 7 aunque se trate del cuerpo de su padre o de su madre, hermano o hermana, pues su voto de consagración sigue teniendo efecto, \v 8 y está consagrado al \nd Señor\nd* durante todo ese tiempo. \p \v 9 »Si se contamina porque alguien cae muerto junto a él, siete días después se afeitará su cabeza contaminada y así quedará limpio de la contaminación por haber estado en presencia de un cadáver. \v 10 Al día siguiente, el octavo, llevará dos tórtolas o dos palominos al sacerdote, en la entrada del santuario. \v 11 El sacerdote ofrecerá una de estas aves a modo de ofrenda por el pecado, y la otra como ofrenda totalmente quemada, y así reparará el problema de su contaminación. Ese mismo día deberá renovar sus votos y dejar que el cabello le vuelva a crecer. \v 12 Los días que cumplió del voto antes de su contaminación no serán válidos. Debe empezar de nuevo con otro voto, y debe presentar un cordero de un año en pago por su culpa. \p \v 13 »Al terminar el período de su consagración al \nd Señor\nd*, irá a la entrada del santuario \v 14 y ofrecerá como ofrenda quemada al \nd Señor\nd*, un cordero de un año sin ningún defecto. También ofrecerá una cabra de un año sin ningún defecto en pago por sus pecados, un carnero sin defecto como ofrenda de paz, \v 15 una cesta de panes sin levadura; panes hechos con harina fina y aceite de oliva, hojaldres sin levadura untados con aceite y las correspondientes ofrendas de grano y de bebidas. \v 16 El sacerdote presentará estas ofrendas ante el \nd Señor\nd*: primero la ofrenda por el pecado y la ofrenda quemada, \v 17 luego el carnero de la ofrenda de paz junto con la cesta de pan sin levadura, y por último la ofrenda de grano y la ofrenda de bebidas. \p \v 18 »Entonces el nazareo se cortará el cabello que se dejó crecer como señal de su voto de separación. Esto se hará a la entrada del santuario, y a continuación se echará el cabello al fuego, junto con el sacrificio de la ofrenda de paz. \v 19 Después de afeitar la cabeza del devoto, el sacerdote cogerá la paletilla asada del cordero, uno de los panes (hechos sin levadura) y una de las hojaldres, y lo pondrá en las manos del hombre. \v 20 Luego el sacerdote lo mecerá ante el \nd Señor\nd* como se hace con la ofrendas. Todo esto será una porción santa para el sacerdote, así como también la costilla y la paletilla que fueron mecidas ante el \nd Señor\nd*. Después de esto el nazareo puede beber otra vez vino, pues ha quedado libre de su voto. \p \v 21 »Ese es el reglamento para el nazareato y para sus sacrificios al terminar el período de la dedicación especial. Además de estos sacrificios debe también traer la ofrenda que prometió cuando hizo el voto de hacerse nazareo». \s1 Bendición sacerdotal \p \v 22 Luego el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \v 23 «Diles a Aarón y a sus hijos que cuando bendigan al pueblo de Israel lo hagan con esta bendición: \v 24-26 “El \nd Señor\nd* te bendiga y te guarde; que el rostro del \nd Señor\nd* resplandezca sobre ti, que él te sea propicio, te muestre su favor y te dé su paz”. \v 27 Así es como Aarón y sus hijos invocarán mis bendiciones sobre el pueblo de Israel; y yo los bendeciré». \c 7 \s1 Ofrendas para la consagración del santuario \p \v 1 Moisés ungió y santificó el santuario, incluyendo el altar y los utensilios, el mismo día en que se terminó su montaje. \v 2 Entonces los dirigentes de Israel —los jefes de las tribus que habían organizado el censo— presentaron sus ofrendas. \v 3 Trajeron seis carros cubiertos, tirados cada uno de ellos por dos bueyes —un carro por cada dos jefes y un buey por cada uno— y lo presentaron ante el \nd Señor\nd* a la entrada del santuario. \p \v 4-5 «Acepta sus ofrendas» —le dijo el \nd Señor\nd* a Moisés—, «y utiliza esos carros para el trabajo del santuario. Entrégaselos a los levitas para lo que los necesiten». \v 6 Moisés, por lo tanto, hizo entrega de los carros y los bueyes a los levitas. \v 7 Al clan de Guersón se le dio, para uso de ellos, dos carros y cuatro bueyes, \v 8 y cuatro carros y ocho bueyes fueron entregados al grupo de Merari, que estaba al mando de Itamar, hijo de Aarón. \v 9 Al grupo de Coat no se le dio ningún carro ni ninguna yunta, ya que se les había requerido que transportaran en hombros la parte que les correspondía del santuario. \s1 Ofrendas para la dedicación del altar \p \v 10 Los jefes presentaron también unas ofrendas de dedicación el día en que el altar fue ungido, colocándolas sobre el altar. \p \v 11 El \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: «Que cada uno traiga, en días diferentes, su ofrenda para la dedicación del altar». \s2 La ofrenda de Judá \p \v 12 Naasón, hijo de Aminadab, de la tribu de Judá, fue el primero en presentar su ofrenda. \v 13 Esta consistía en una bandeja de plata que pesaba más de un kilo y medio y un tazón de plata de más de ochocientos gramos, llenos los dos con ofrendas de harina y aceite. \v 14 También presentó una pequeña bandeja de oro llena de incienso, que pesaba unos ciento veinte gramos. \v 15 Trajo además, como ofrendas para ser quemadas por completo, un becerro, un carnero y un corderillo de un año. \v 16 También trajo un chivo para la ofrenda por el pecado, \v 17 y dos bueyes, cinco carneros, cinco chivos y cinco corderillos de un año para la ofrenda de paz. \s2 La ofrenda de Isacar \p \v 18-23 Al día siguiente Natanael, hijo de Zuar, jefe de la tribu de Isacar, presentó sus dones y ofrendas. Eran estos exactamente iguales que los que había presentado Naasón el día anterior.\f + \fr 7.18-23 \fr*\ft El texto original repite la lista de las ofrendas anotadas en los versículos 13-17.\ft*\f* \s2 La ofrenda de Zabulón \p \v 24-29 Al tercer día, Eliab, hijo de Helón, jefe de la tribu de Zabulón, vino con ofrendas iguales a las que se habían presentado los días anteriores. \s2 La ofrenda de Rubén \p \v 30-35 Al cuarto día Elisur, hijo de Sedeúr, jefe de la tribu de Rubén, fue a entregar sus ofrendas, que eran iguales que las que se habían presentado con anterioridad. \s2 La ofrenda de Simeón \p \v 36-41 Al quinto día fue Selumiel, hijo de Zurisaday, jefe de la tribu de Simeón, con las mismas ofrendas. \s2 La ofrenda de Gad \p \v 42-47 Al día siguiente le correspondió a Eliasaf, hijo de Deuel, jefe de la tribu de Gad. También él presentó las mismas ofrendas y sacrificios. \s2 La ofrenda de Efraín \p \v 48-53 Al séptimo día, Elisama, hijo de Amiud, jefe de la tribu de Efraín, llevó sus ofrendas, igual que las que se habían presentado anteriormente. \s2 La ofrenda de Manasés \p \v 54-59 Gamaliel, hijo de Pedasur, jefe de la tribu de Manasés, fue al octavo día con las mismas ofrendas. \s2 La ofrenda de Bejamín \p \v 60-65 Al noveno día fue Abidán, hijo de Gedeoni, jefe de la tribu de Benjamín, con ofrendas iguales a las que presentaron los otros. \s2 La ofrenda de Dan \p \v 66-71 Ajiezer, hijo de Amisaday, llevó sus ofrendas al décimo día. Este era jefe de la tribu de Dan, y sus ofrendas fueron iguales que las de los demás. \s2 La ofrenda de Aser \p \v 72-77 Paguiel, hijo de Ocrán, jefe de la tribu de Aser, llevó sus ofrendas al undécimo día y eran idénticas a las anteriores. \s2 La ofrenda de Neftalí \p \v 78-83 Al duodécimo día se presentó Ajira, hijo de Enán, jefe de la tribu de Neftalí, con sus ofrendas, que eran idénticas a las entregadas por los otros. \s1 Conclusión \p \v 84-86 Así pues, a partir del día en que se ungió el altar, este fue dedicado con las ofrendas de los jefes de las tribus de Israel. Las ofrendas sumadas fueron: \p 12 bandejas de plata (de más de un kilo y medio cada una); \p 12 tazones de plata (de más de ochocientos gramos cada uno, de modo que el peso total de la plata era casi veintinueve kilos); \p 12 cajitas de oro (cada una de ellas de ciento veinte gramos; de modo que el peso total del oro casi llegaba al kilo y medio). \p \v 87 Para las ofrendas que se ofrecen en su totalidad presentaron: \p 12 becerros, 12 carneros y 12 chivos tiernos (con las ofrendas de grano que les acompañaban). \p Para las ofrendas por el pecado presentaron: \p 12 chivos. \p \v 88 Para las ofrendas de paz presentaron: \p 24 novillos, 60 carneros, 60 chivos, 60 corderos de un año. \s1 Dios se revela en medio del pueblo \p \v 89 Cuando Moisés entraba en el santuario para hablar con Dios, oía la voz que le hablaba desde encima del propiciatorio que estaba sobre el cofre, entre los dos querubines. \c 8 \s1 Las lámparas del candelabro \p \v 1 El \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \v 2 «Dile a Aarón que cuando encienda las siete lámparas del candelabro, debe hacerlo de forma que la luz se proyecte hacia delante». \p \v 3 Y Aarón lo hizo así. \v 4 El candelabro, incluyendo los adornos florales de la base y las ramas, estaba todo hecho de oro labrado a martillo. Su construcción correspondía al modelo exacto que el \nd Señor\nd* le había mostrado a Moisés. \s1 Consagración de los levitas \p \v 5 Entonces el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \v 6 «Ahora separa a los levitas de las demás tribus de Israel. \v 7 Esto lo harás rociando sobre ellos el agua de la purificación, y haciendo que se afeiten el cuerpo y se bañen y se laven la ropa. \v 8 Haz que traigan un becerro y una ofrenda de harina fina mezclada con aceite, junto con otro becerro para la ofrenda por el pecado. \v 9 Luego haz venir a los levitas a la puerta del santuario, a vista de todo el pueblo. \v 10 Entonces los jefes de las tribus pondrán las manos sobre ellos, \v 11 y Aarón, como si estuviera haciendo una ofrenda, los presentará al \nd Señor\nd* como un don de toda la nación de Israel. Así, los levitas quedarán consagrados y representarán a todo el pueblo en el servicio del \nd Señor\nd*. \p \v 12 »A continuación, los jefes levitas pondrán las manos sobre las cabezas de los becerros y los ofrecerán al \nd Señor\nd*; uno para la ofrenda por el pecado y el otro para ser quemada en su totalidad, para perdonar las faltas y pecados de los levitas. \v 13 Los levitas serán presentados a Aarón y sus hijos, de la misma forma en que cualquiera otra ofrenda al \nd Señor\nd* es presentada a los sacerdotes. \v 14 De esta forma dedicarás a los levitas de entre el resto del pueblo de Israel, y los levitas serán míos. \v 15 Después de que los hayas santificado y presentado de esta forma, podrán entrar y salir del santuario en cumplimiento de sus deberes: \p \v 16 »Son míos de entre el pueblo de Israel y yo los he aceptado en sustitución de todos los primogénitos de los israelitas. He tomado a los levitas como sustitutos, \v 17 pues todos los primogénitos de los hijos de Israel son míos, tanto hombres como animales; yo me los apropié la noche en que maté a todos los primogénitos de los egipcios. \v 18 Sí, yo he aceptado a los levitas en lugar de los primogénitos de Israel. \v 19 Y los daré como presente a Aarón y sus hijos. Los levitas desempeñarán los deberes sagrados requeridos al pueblo de Israel en el santuario, y ofrecerán los sacrificios del pueblo para obtener el perdón por él. Así, no habrá plaga alguna en Israel como la habría si personas comunes entraran en el santuario». \p \v 20 Moisés y Aarón y todo el pueblo de Israel dedicaron, pues, a los levitas, siguiendo cuidadosamente las instrucciones que el \nd Señor\nd* le había dado a Moisés. \p \v 21 Los levitas se purificaron y lavaron sus vestiduras, y Aarón los presentó al \nd Señor\nd* haciendo un gesto de ofrenda. Luego hizo el rito del perdón sobre ellos para purificarlos. \v 22 Después de esto entraron en el santuario como ayudantes de Aarón y sus hijos. Todo se hizo como el \nd Señor\nd* le había mandado a Moisés. \p \v 23 El \nd Señor\nd* le dijo también a Moisés: \v 24 «Los levitas comenzarán a servir en el santuario a la edad de veinticinco años, \v 25 y se retirarán a los cincuenta. \v 26 Después de su retiro pueden ayudar en el santuario en las tareas ligeras, pero no tendrán deberes regulares». \c 9 \s1 La fecha de la Pascua \p \v 1 El \nd Señor\nd* le dio estas instrucciones a Moisés cuando él y el resto de Israel estaban en la península de Sinaí, durante el primer mes del segundo año tras su salida de Egipto: \v 2-3 «El pueblo de Israel debe celebrar la Pascua cada año el día catorce del primer mes empezando al atardecer. Asegúrate de que sigan todas mis instrucciones al celebrarla». \p \v 4 Moisés anunció entonces \v 5 que la celebración de la Pascua comenzaría al atardecer del día catorce, allí mismo; en la península de Sinaí, tal como el \nd Señor\nd* había ordenado. \v 6 Pero sucedió que varios hombres habían asistido a un entierro, \v 7 y estaban contaminados ceremonialmente por haber tocado el cadáver, de modo que no podían comer el cordero pascual aquella noche. Acudieron a Moisés y a Aarón y les explicaron el problema y se quejaron de que se les prohibiera comer su sacrificio al \nd Señor\nd* en el día señalado. \p \v 8 Moisés respondió que consultaría al \nd Señor\nd* acerca de esta cuestión, \v 9 y una vez hecho, la respuesta del \nd Señor\nd* fue como sigue: \p \v 10 «Si cualquier persona del pueblo de Israel, ya sea ahora o en las generaciones venideras, queda contaminada en la época de la Pascua a causa de haber tocado un cuerpo muerto, o si está de viaje y no puede estar presente, debe celebrar también la Pascua, pero un mes más tarde, \v 11 el día catorce del segundo mes, por la noche. Deberá comer el cordero ese día, con pan sin levadura y hierbas amargas. \v 12 No debe dejar ninguna sobra para la mañana siguiente, y tampoco debe romper ningún hueso del cordero, y debe seguir todas las instrucciones normales de la Pascua. \p \v 13 »Pero cualquiera que no esté contaminado o no esté de viaje, y no obstante se oponga a celebrar la Pascua en la fecha establecida, será expulsado del pueblo de Israel por rehusar hacer el sacrificio en el momento debido; y responderá por su falta. \v 14 Y si un extranjero vive con ustedes y quiere celebrar la Pascua al \nd Señor\nd*, seguirá las mismas instrucciones. Todos tienen la misma ley». \s1 La nube cubre el santuario \p \v 15 El día en que se erigió el santuario, la nube lo cubrió; y por la noche la nube se transformó en fuego y se mantuvo así durante toda la noche. \v 16 Siempre sucedía así: la nube que lo cubría de día tomaba de noche aspecto de fuego. \v 17 Cuando la nube se levantaba, el pueblo de Israel la seguía hasta donde se detenía, y acampaba allí. \v 18 Por orden del \nd Señor\nd* todo el pueblo viajaba y por orden del \nd Señor\nd* se detenía y acampaba. \v 19 Si la nube se detenía por largo tiempo, todos los israelitas se quedaban por largo tiempo. Pero si se detenía tan sólo por unos días, ellos sólo se quedaban esos días, porque así lo había ordenado el \nd Señor\nd*. \v 20-21 A veces la nube de fuego se detenía tan sólo una noche, y a la mañana siguiente continuaba su marcha. Pero fuera de día o de noche cuando la nube se movía, el pueblo desmontaba el campamento y la seguía. \v 22 Si la nube permanecía sobre el santuario dos días, un mes o un año, ese era el tiempo que el pueblo de Israel se detenía; pero en cuanto se movía, ellos la seguían. \v 23 Resultaba así que acampaban o viajaban por orden del \nd Señor\nd*; y cualquier cosa que el \nd Señor\nd* le ordenaba a Moisés, lo hacían. \c 10 \s1 La señal de las trompetas \p \v 1 Luego el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \v 2 «Haz dos trompetas de plata labrada para convocar a las asambleas del pueblo y para indicar el desmontaje del campamento. \v 3 Cuando suenen las dos trompetas, el pueblo entenderá que debe reunirse a la entrada del santuario. \v 4 Pero si sólo suena una trompeta, sólo comparecerán ante ti los jefes de las tribus de Israel. \p \v 5-7 »Usarás distintos toques de trompeta para diferenciar la convocatoria a una asamblea y la orden de desmontar el campamento y emprender la marcha. Cuando suene la señal de partida, las tribus acampadas al este del santuario serán las primeras en salir. Y cuando suene la segunda señal marcharán las que están al sur. \v 8 Únicamente los sacerdotes podrán tocar las trompetas. Esto es una orden permanente que ha de obedecerse por todas las generaciones. \p \v 9 »Cuando lleguen a la Tierra prometida y tengan que luchar contra sus enemigos, Dios los oirá y los salvará de ellos cuando den la alarma con estas trompetas. \v 10 Usen las trompetas en tiempo de alegría también, haciéndolas sonar en las fiestas anuales y al comienzo de cada mes, para alegrarse en las ofrendas totalmente ofrecidas a Dios y en las ofrendas de paz. Y yo me acordaré de ustedes. Pues yo soy el \nd Señor\nd*, su Dios». \s1 Desde el Sinaí hasta Parán \p \v 11 La nube se levantó del santuario el día veinte del segundo mes del segundo año después de la salida de Israel de Egipto \v 12 y los israelitas salieron del desierto de Sinaí y siguieron la nube hasta que esta se detuvo en el desierto de Parán. \v 13 Este fue su primer viaje después de que Moisés recibió las instrucciones del \nd Señor\nd*. \p \v 14 Abriendo la marcha iba la tribu de Judá, agrupada detrás de su bandera, y conducida por Naasón, hijo de Aminadab. \v 15 A continuación iban la tribu de Isacar, conducida por Natanael, hijo de Zuar, \v 16 y la tribu de Zabulón, conducida por Eliab, hijo de Helón. \p \v 17 El santuario fue desmontado y los hombres de Guersón y Merari, grupos de la tribu de Leví, se pusieron a continuación en la línea de marcha, llevando el santuario en los hombros. \v 18 A continuación iba la bandera del campamento de Rubén, con Elisur hijo de Sedeúr a la cabeza. \v 19 Le seguían la tribu de Simeón, encabezada por Selumiel hijo de Zurisaday, \v 20 y la tribu de Gad conducida por Eliasaf, hijo de Deuel. \p \v 21 Después seguían los coatitas, llevando los utensilios del Lugar Santísimo. (El santuario estaba ya montado en su nuevo emplazamiento cuando ellos llegaban). \v 22 A continuación iba la tribu de Efraín tras su bandera, conducida por Elisama, hijo de Amiud, \v 23 la tribu de Manasés conducida por Gamaliel hijo de Pedasur \v 24 y la tribu de Benjamín conducida por Abidán hijo de Gedeoni. \v 25 En último lugar marchaban las tribus encabezadas por la bandera de Dan, bajo la dirección de Ajiezer hijo de Amisaday, \v 26 la tribu de Aser dirigida por Paguiel hijo de Ocrán, \v 27 y la tribu de Neftalí conducida por Ajira, hijo de Enán. \v 28 Este era el orden en que marchaban las tribus. \s1 Moisés invita a Hobab \p \v 29 Un día Moisés le dijo a su cuñado Hobab, hijo de Reuel, el madianita: \p ―Por fin estamos camino a la Tierra prometida. Ven con nosotros y te favoreceremos, pues el \nd Señor\nd* ha hecho maravillosas promesas a Israel. \p \v 30 Pero su cuñado le respondió: \p ―¡Muchas gracias!, pero debo regresar a mi tierra, con mis parientes. \p \v 31 ―Quédate con nosotros —le rogó Moisés—, pues tú conoces los caminos del desierto y nos servirás de guía. \v 32 Si vienes, tendrás una parte de los bienes que Dios nos dará. \s1 Israel se pone en marcha \p \v 33 Tras dejar el monte Sinaí, viajaron tres días con el cofre al frente de la columna, para elegir lugar donde detenerse. \v 34 Cuando salieron era de día, y la nube iba delante de ellos mientras marchaban. \v 35 Cuando el cofre empezaba a moverse, Moisés exclamaba: «Levántate; oh \nd Señor\nd*, y esparce a tus enemigos; que huyan delante de ti». \v 36 Y cuando el cofre se detenía, decía: «Vuelve, Oh \nd Señor\nd*, a los miles de millares de Israel». \c 11 \s1 Fuego del Señor en Taberá \p \v 1 El pueblo empezó pronto a quejarse, y el \nd Señor\nd* lo oyó. Su furor se encendió contra ellos a causa de sus quejas, y el fuego del \nd Señor\nd* empezó por destruir a los que se encontraban en uno de los extremos del campamento. \v 2 Entonces ellos clamaron a Moisés, y cuando este oró por ellos, el fuego se apagó. \v 3 Desde entonces aquel lugar se conoció con el nombre de Taberá (Incendio), porque el fuego del \nd Señor\nd* ardió allí. \s1 El pueblo añora las cosas de Egipto \p \v 4-5 El populacho que iban con ellos empezó a añorar las cosas buenas de Egipto. A esto se sumó el resto de los israelitas que, descontentos, empezaron a llorar diciendo: \p «¡Quién nos diera carne! ¡Ah, si tuviéramos un poco del delicioso pescado que comíamos gratis en Egipto, y pepinos, melones, puerros, cebollas y ajos! \v 6 Pero aquí estamos perdiendo las fuerzas, y todos los días tenemos que conformarnos con este maná». \p \v 7 Y era el maná del tamaño de una semilla de cilantro, y tenía el aspecto de gotas de resina de árbol. \v 8 El pueblo lo recogía del suelo y lo machacaba para convertirlo en harina, lo hervía después y hacía tortas con él. Sabía a tortas fritas con aceite de oliva. \v 9 El maná caía con el rocío de la noche. \s1 Moisés se queja ante Dios \p \v 10 Moisés oyó que las familias lloraban de pie delante de sus tiendas, y el furor del \nd Señor\nd* se encendió. También Moisés se disgustó mucho, y \v 11 le dijo al \nd Señor\nd*: «¿Por qué me has elegido a mí para darme una carga semejante con este pueblo? \v 12 ¿Acaso son hijos míos? ¿Soy yo su padre para que me impongas el deber de criarlos como si fueran criaturas, hasta que lleguemos a la tierra que prometiste a sus antepasados? \v 13 ¿De dónde voy a sacar carne para toda esta gente? Porque me están llorando y diciendo: “¡Danos carne!”. \v 14 ¡Yo solo no puedo soportar a esta nación! ¡Es demasiada carga! \v 15 Si me vas a tratar así, mándame la muerte; me harías un favor. ¡Déjame salir de esta situación insoportable!». \s1 Dios responde a Moisés \p \v 16 Entonces el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \p ―Convócame a setenta dirigentes de Israel y reúnelos en el santuario para que se presenten contigo. \v 17 Yo descenderé y hablaré contigo allí, y tomaré del Espíritu que hay en ti y lo pondré también en ellos. Ellos te ayudarán a llevar la carga de modo que no tengas que hacer este trabajo solo. \p \v 18 »Y dile a la gente que se purifique, porque mañana tendrán carne para comer. Diles: “El \nd Señor\nd* ha oído sus lloriqueos por lo que han dejado en Egipto, y les va a dar carne. \v 19 Comerán carne no por un día ni dos, ni cinco ni diez ni veinte. \v 20 Durante un mes entero tendrán carne, hasta que la vomiten por las narices; porque han despreciado al \nd Señor\nd* que está aquí entre ustedes y han suspirado por Egipto”». \p \v 21 Pero Moisés dijo: \p ―Sólo los hombres suman seiscientos mil (mujeres y niños aparte); ¡y a pesar de eso les prometes carne durante todo un mes! \v 22 ¡Aunque matáramos todos nuestros rebaños no tendríamos suficiente! ¡Habría que pescar todos los peces del mar para cumplir tu promesa! \p \v 23 Entonces el \nd Señor\nd* dijo a Moisés: \p ―¿Cuándo he sido débil? ¡Ahora verás que mi palabra se cumple! \p \v 24 Y Moisés salió del santuario e informó al pueblo de las palabras del \nd Señor\nd*; y reunió a los setenta ancianos y los situó en torno al santuario. \v 25 Y el \nd Señor\nd* descendió en la nube y habló con Moisés, y tomó del Espíritu que había en Moisés y lo puso en los setenta ancianos; y cuando el Espíritu estuvo en ellos, profetizaron una sola vez. \v 26 Pero dos de aquellos setenta —Eldad y Medad— se habían quedado en el campamento, y cuando el Espíritu vino a ellos, profetizaron allí. \v 27 Un muchacho fue corriendo y le explicó a Moisés lo que estaba sucediendo, \v 28 y Josué (hijo de Nun), uno de los ayudantes de Moisés, protestó: \p ―¡Moisés, hazles callar! \p \v 29 Pero Moisés le respondió: \p ―¿Tienes celos por mí? ¡Ojalá todo el pueblo de Dios fuera profeta, y el \nd Señor\nd* pusiera su Espíritu sobre todos ellos! \p \v 30 Entonces Moisés regresó al campamento acompañado de los ancianos de Israel. \p \v 31 El \nd Señor\nd* envió un viento que arrastró codornices de la ribera del mar, y las dejó caer en el campamento y en todos sus alrededores. Había codornices en todas direcciones, a distancia de un día de camino, y hasta casi un metro de altura. \v 32 Así pues, el pueblo tomó y mató codornices durante todo el día y la noche, y todo el día siguiente. El que menos recogió, juntó diez montones, y algunos hasta las extendieron en el campo para secarlas. \v 33 Pero en cuanto empezaron a comer carne, la ira de Dios se levantó contra el pueblo, y mató a gran cantidad de ellos con una plaga. \v 34 Por esta razón aquel lugar fue llamado Quibrot Hatavá (Tumba de los codiciosos), porque allí enterraron a los que habían deseado la carne y el regreso a Egipto. \v 35 Y desde aquel lugar se trasladaron a Jazerot, y se quedaron allí una temporada. \c 12 \s1 Miriam y Aarón critican a Moisés \p \v 1 Un día Miriam y Aarón se pusieron a criticar a Moisés porque su mujer era una cusita, \v 2 y dijeron: \p ―¡El \nd Señor\nd* no ha hablado sólo por medio de Moisés! ¡También ha hablado por medio de nosotros dos! \p Pero el \nd Señor\nd* los oyó \v 3-4 y no le gustó el comentario de ambos, porque Moisés era el hombre más humilde del mundo, e inmediatamente convocó a Moisés, a Aarón y a Miriam al santuario: \p ―Vengan aquí los tres —ordenó. \p Entonces se presentaron ante el \nd Señor\nd*. \p \v 5 De inmediato el \nd Señor\nd* descendió en la nube y se situó a la entrada del santuario, y les ordenó a Miriam y Aarón que se acercaran. Y ellos lo hicieron. \v 6 El \nd Señor\nd* les dijo: \p ―Hasta con un profeta me comunicaría con visiones y sueños; \v 7 pero no es así como me comunico con mi siervo Moisés. ¡Él es completamente fiel en toda mi casa! \v 8 ¡Con él hablo cara a cara! ¡Y él ve la mismísima apariencia de Dios! ¿Cómo es que se han atrevido a criticarlo? \p \v 9 Entonces la ira del \nd Señor\nd* se encendió contra ellos, y Dios se apartó. \v 10 En el momento en que la nube se alejó de encima del santuario, Miriam quedó de repente blanca por la lepra. Aarón vio lo ocurrido, \v 11 y le dijo a Moisés: \p ―\nd Señor\nd*, no nos castigues por este pecado; hemos sido necios al hacerlo. \v 12 Que no quede ella como quien ha muerto desde antes de nacer. \p \v 13 Moisés clamó al \nd Señor\nd* diciendo: \p ―Sánala, oh Dios, te lo ruego. \v 14 Y el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \p ―Si su padre le hubiera escupido el rostro, ella habría quedado impura durante siete días. Que quede fuera del campamento por siete días, y después podrá regresar. \p \v 15 Entonces Miriam fue expulsada del campamento por siete días, y el pueblo esperó hasta que ella regresara antes de continuar el viaje. \v 16 Después salieron de Jazerot y acamparon en el desierto de Parán. \c 13 \s1 Los israelitas exploran Canaán \p \v 1 Un día el \nd Señor\nd* le ordenó a Moisés: \v 2 «Envía espías a la tierra de Canaán; la tierra que le voy a dar a Israel. Envía uno de cada tribu». \p \v 3-15 Moisés hizo lo que el \nd Señor\nd* le había ordenado y envió desde el desierto de Parán a las siguientes personas, una por cada tribu: \p Samúa, hijo de Zacur, de la tribu de Rubén; \p Safat, hijo de Horí, de la tribu de Simeón; \p Caleb, hijo de Jefone, de la tribu de Judá; \p Igal, hijo de José, de la tribu de Isacar; \p Oseas, hijo de Nun, de la tribu de Efraín; \p Palti, hijo de Rafú, de la tribu de Benjamín; \p Gadiel, hijo de Sodi de la tribu de Zabulón; \p Gadí, hijo de Susi, de la tribu de José (realmente era parte de la tribu de Manasés); \p Amiel, hijo de Gemalí, de la tribu de Dan; \p Setur, hijo de Micael, de la tribu de Aser \p Najbi, hijo de Vapsi, de la tribu de Neftalí; \p Geuel, hijo de Maquí, de la tribu de Gad. \p \v 16 En esta ocasión Moisés le cambió el nombre a Oseas (Salvación) y le puso Josué (el \nd Señor\nd* es salvación). \p \v 17 Moisés los envió en su misión de exploración diciéndoles: \p ―Vayan hacia el norte, hacia el Néguev, y suban las montañas; \v 18 y observen qué tal es la tierra; fíjense, además, cómo es el pueblo que vive allí, si son fuertes o débiles; pocos o muchos; \v 19 si la tierra es fértil o no, y qué clase de ciudades son, si son pueblos sin muros o si son ciudades fortificadas; \v 20 si la tierra es rica o pobre, y si hay árboles. No teman, y cuando regresen traigan algunas muestras de los frutos que vean. (Era la época en que comenzaba la vendimia). \p \v 21 Ellos fueron y exploraron la tierra de Canaán desde el desierto de Zin hasta Rejob y Jamat. \v 22 Yendo hacia el norte, atravesaron el Néguev y llegaron a Hebrón. Allí vieron a los descendientes de Ajimán, de Sesay y de Talmay, descendientes de Anac. (Hebrón era muy antigua, y había sido fundada siete años antes que Zoán, en Egipto). \v 23 Luego llegaron a lo que se conoce ahora como valle de Escol donde cortaron un racimo de uvas tan grande que fue necesario transportarlo en un palo cargado por dos hombres. También llevaron algunas muestras de granadas e higos. \v 24 Los israelitas llamaron al valle Escol (Racimo) por el racimo que allí encontraron. \s1 Informe de los espías \p \v 25 Cuarenta días después regresaron de su expedición. \v 26 Informaron a Moisés, a Aarón y a todo el pueblo de Israel en el desierto de Parán, en Cades, y les mostraron el fruto de la tierra que habían traído consigo. \p \v 27 Este fue su informe: \p ―Llegamos a la tierra que ustedes nos enviaron a explorar, y encontramos que es una tierra excelente de la que realmente fluye leche y miel. Hemos traído estos frutos como muestra. \v 28 Pero el pueblo que vive en ella es poderoso, sus ciudades están fortificadas y son grandes y, lo que es peor, hemos visto gigantes descendientes de Anac en aquellos lugares. \v 29 Los amalecitas viven en el sur, mientras que en los montes hay heteos, jebuseos y amorreos. A lo largo de la costa del Mediterráneo y en el valle del Jordán están los cananeos. \p \v 30 Sin embargo, Caleb animó al pueblo delante de Moisés. \p ―Subamos inmediatamente y tomemos posesión de la tierra —dijo— porque podemos conquistarla. \p \v 31 ―No podremos luchar contra un pueblo tan poderoso —respondieron los otros espías. \p \v 32 De modo que el informe de la mayoría de los exploradores fue negativo: \p ―La tierra está llena de guerreros, los pueblos que la habitan son poderosos, \v 33 y vimos gigantes descendientes de Anac. Eran tan grandes que parecíamos langostas al lado de ellos. \c 14 \s1 El pueblo se rebela \p \v 1 Entonces el pueblo comenzó a llorar en alta voz y se pasaron la noche llorando. \v 2 Elevaron sus voces como un gran coro de quejas en contra de Moisés y Aarón. \p «Preferiríamos haber muerto en Egipto —se quejaban— o aun aquí en el desierto, \v 3 antes que entrar a ese país que tenemos ante nosotros. El \nd Señor\nd* permitirá que nos maten allí y nuestras esposas e hijos serán esclavos. Regresemos a Egipto». \p \v 4 La idea corrió por el campamento: \p «Elijamos a un caudillo y regresemos a Egipto». \p \v 5 Entonces Moisés y Aarón se postraron en tierra delante del pueblo de Israel; \v 6 dos de los espías, Josué hijo de Nun y Caleb, hijo de Jefone, rasgaron su ropa \v 7 y le dijeron al pueblo: \p ―Tenemos un país maravilloso por delante \v 8 y el \nd Señor\nd* nos ama. Él hará que entremos sanos y salvos en la tierra y nos la entregará. Es una tierra muy fértil, una tierra de la que verdaderamente fluye leche y miel. \v 9 No se rebelen contra el \nd Señor\nd* y no teman al pueblo que habita en aquella tierra. Los venceremos fácilmente. El \nd Señor\nd* está con nosotros y se ha apartado de ellos. No teman. \p \v 10 Como respuesta, todo el pueblo se dispuso apedrearlos. Pero la gloria del \nd Señor\nd* apareció ante ellos, \v 11 y el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \p ―¿Hasta cuando me despreciará este pueblo? ¿Es que nunca me creerán aun después de todos los milagros que he hecho entre ellos? \v 12 Los desheredaré y los destruiré con una plaga, y de ti haré una nación mucho más poderosa que ellos. \p \v 13 ―Pero, ¿qué pensarán los egipcios cuando oigan acerca de esto? —le respondió Moisés al \nd Señor\nd*—. Ellos saben bien la demostración de poder que hiciste al rescatar a tu pueblo. \v 14 Lo han contado a los habitantes de esta tierra, que saben bien que tú estás con Israel y que tú hablas con Israel cara a cara. Ellos ven la columna de nube y fuego que está sobre nosotros, y saben que tú nos diriges y nos proteges día y noche. \v 15 Si matas a este pueblo, las naciones que habrán oído de tu fama dirán: \v 16 “El \nd Señor\nd* les ha dado muerte porque no tuvo suficiente poder para introducirlos en la tierra que juró que les daría”. \p \v 17 »Oh \nd Señor\nd*, muestra tu gran poder, \v 18 misericordia y gran paciencia perdonando nuestros pecados. Perdónanos aun cuando dijiste que no dejarías pecado sin castigo, y que castigas las faltas del padre en los hijos hasta la tercera y cuarta generación. \v 19 Perdona los pecados de este pueblo por tu amor magnífico, así como muchas veces los has perdonado desde que salimos de Egipto». \p \v 20 ―Bien, los perdonaré de la manera que me has pedido —respondió el \nd Señor\nd*—. \v 21 Pero juro por mi propio nombre que, así como la tierra está llena de mi gloria, \v 22 ninguno de los hombres que vieron mi gloria y los milagros que hice en Egipto y en el desierto (y diez veces se negaron a confiar en mí y a obedecerme) \v 23 verá la tierra que les prometí a sus antepasados. \v 24 Pero mi siervo Caleb es diferente: me ha obedecido en todo. Lo haré entrar en la tierra donde ya ha estado, y sus descendientes poseerán una buena parte de ella. \v 25 Pero ahora, puesto que el pueblo de Israel teme a los amalecitas y a los cananeos que viven en los valles, mañana regresarán al desierto en dirección al Mar Rojo. \p \v 26 Entonces el \nd Señor\nd* les dijo a Moisés y a Aarón: \p \v 27 ―¿Hasta cuando se quejará de mí este pueblo perverso? \v 28 Dile: “El \nd Señor\nd* promete concederles lo que acaban de pedir. \v 29 Morirán todos en el desierto. Ninguno que tenga más de veinte años y se haya quejado contra mí \v 30 entrará en la Tierra prometida. Sólo Caleb, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun podrán entrar. \v 31 Ustedes dijeron que sus hijos serían esclavos del pueblo de esa tierra. Pues no. Al contrario, los haré vivir tranquilos en la tierra y heredarán lo que ustedes han despreciado. \v 32 En cuanto a ustedes, sus cadáveres quedarán en el desierto. \v 33 Hasta que no muera el último de ustedes en el desierto, sus hijos vagarán por él como nómadas durante cuarenta años. De esta manera ustedes pagarán por su falta de fe. \v 34 Por cuanto los espías estuvieron cuarenta días en la tierra, ustedes vagarán en el desierto durante cuarenta años, un año por cada día, llevando la carga de sus pecados. Les enseñaré cada día lo que significa rechazarme”. \v 35 Yo el \nd Señor\nd* he hablado. Cada uno de ustedes que haya conspirado en mi contra morirá en este desierto. \p \v 36-38 Los diez espías que habían incitado la rebelión contra el \nd Señor\nd* y habían llenado de temor los corazones del pueblo fueron los primeros en morir delante del \nd Señor\nd*. Josué y Caleb fueron los únicos que quedaron con vida. \s1 El pueblo intenta conquistar la tierra \p \v 39 Y hubo llanto en el campamento cuando Moisés les informó lo que el \nd Señor\nd* le había dicho. \p \v 40 A la mañana siguiente los israelitas se levantaron muy temprano y comenzaron a avanzar hacia la Tierra prometida. \p ―Comprendemos que hemos pecado —dijeron—, pero ahora estamos dispuestos a entrar en la tierra que el \nd Señor\nd* nos ha prometido. \p \v 41 ―Es demasiado tarde —les respondió Moisés—. Ahora están desobedeciendo las órdenes del \nd Señor\nd* de regresar al desierto. \p \v 42 No sigan con ese plan o serán derrotados por sus enemigos, porque el \nd Señor\nd* no irá con ustedes. \v 43 ¿No recuerdan? ¡Allí están los amalecitas y los cananeos! Ustedes se han apartado del \nd Señor\nd* y ahora él se apartará de ustedes. \p \v 44 Pero ellos avanzaron hacia las montañas a pesar de que ni el cofre ni Moisés salieron con ellos del campamento. \v 45 Entonces los amalecitas y los cananeos que vivían en las montañas cayeron sobre ellos y los atacaron y los persiguieron hasta el pueblo de Jormá donde los derrotaron totalmente. \c 15 \s1 Leyes adicionales sobre las ofrendas \p \v 1 El \nd Señor\nd* habló con Moisés y le dio las siguientes órdenes para el pueblo de Israel: \v 2 «Cuando los hijos de ustedes estén en la tierra que les voy a dar \v 3 y quieran agradar al \nd Señor\nd* con una ofrenda quemada por completo u otro tipo de ofrenda, ofrecerán un animal de sus rebaños de ovejas, cabras o vacas. Cada sacrificio, sea ordinario o para cumplir un voto, sea una ofrenda voluntaria o un sacrificio especial en una de las festividades anuales, será acompañado de una ofrenda de grano. \v 4 Si lo que se sacrifica es un cordero, se usarán dos kilos y medio de harina fina mezclada con un litro de aceite, \v 5 y acompañada por un litro de vino para la libación. \p \v 6 »Si el sacrificio es un carnero, usará cinco kilos de harina fina mezclada con un litro y tercio de aceite, \v 7 y un litro y tercio de vino para la libación. Este será un sacrificio de olor grato delante del \nd Señor\nd*. \p \v 8-9 »Si el sacrificio es un becerro, la ofrenda de grano que lo acompaña será de siete kilos de harina fina mezclada con dos litros de aceite, \v 10 más dos litros de vino para la libación. Esto será presentado como ofrenda encendida de olor grato delante del \nd Señor\nd*. \p \v 11-12 »Estas son las instrucciones sobre lo que debe ir junto a cada sacrificio sea de becerro, cordero o cabrito. \v 13-14 Estas instrucciones deben seguirlas los israelitas nativos y los extranjeros que vivan entre ellos y deseen agradar al \nd Señor\nd* con sacrificio u ofrendas encendidas. \v 15-16 Esta misma ley rige para todos, israelitas o extranjeros, y tendrá vigencia de generación en generación para siempre. Todos son iguales delante del \nd Señor\nd*. La misma ley regirá para todos». \s1 Ofrenda de las primicias \p \v 17 El \nd Señor\nd* también dijo a Moisés en este tiempo: \v 18 «Dile al pueblo de Israel que cuando hayan entrado en la tierra que les voy a dar, \v 19-21 deben ofrecer al \nd Señor\nd* las primicias de la nueva cosecha presentándole un pan de harina gruesa cada año. Este pan será ofrecido al \nd Señor\nd*, anualmente, de generación en generación. \s1 Ofrendas por pecados inadvertidos \p \v 22-23 »Si por error tú o las generaciones futuras no cumplen con todas las reglas que el \nd Señor\nd* les ha dado a través de los años por medio de Moisés, \v 24 el pueblo debe ofrecer un becerro como ofrenda totalmente quemada al comprender el error. Será de olor grato delante del \nd Señor\nd*, y será sacrificado con la ofrenda de grano y la libación acostumbradas, y un chivo como ofrenda por el pecado. \v 25 El sacerdote hará esa ofrenda por el perdón de todo el pueblo de Israel y así quedarán libres de culpa. Era un error y lo han corregido con la ofrenda encendida al \nd Señor\nd* y con su ofrenda por el pecado. \v 26 Todo el pueblo será perdonado, así como los extranjeros que vivan entre ellos, porque toda la población cayó en el error y será perdonada juntamente. \p \v 27 »Si el error lo cometió un individuo, ofrecerá una cabra de un año como ofrenda por el pecado, \v 28 y el sacerdote hará la ofrenda por el pecado, en su nombre, delante del \nd Señor\nd* y será perdonado. \v 29 Esta misma ley se aplica a los israelitas y a los extranjeros que viven entre ustedes. \p \v 30 »Pero si alguien deliberadamente comete un pecado, sea israelita o extranjero, está blasfemando contra el \nd Señor\nd* y será cortado de en medio de su pueblo. \v 31 Ha despreciado el mandamiento del \nd Señor\nd* y deliberadamente ha dejado de obedecer su ley. Deberá ser ejecutado a causa de su pecado». \s1 Quebrantamiento del día de reposo \p \v 32 Un día, estando el pueblo de Israel en el desierto, uno de ellos fue sorprendido recogiendo leña en el día de reposo. \v 33 Fue arrestado y llevado delante de Moisés, Aarón y los demás jueces. \v 34 Lo encerraron hasta que pudiesen saber con respecto a este caso. \p \v 35 Entonces el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \p «Ese hombre debe morir. Todo el pueblo lo apedreará fuera del campamento hasta darle muerte». \p \v 36 Entonces lo llevaron fuera del campamento y le dieron muerte de la manera que el \nd Señor\nd* lo había ordenado. \s1 Flecos recordatorios \p \v 37 El \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \v 38 «Dile al pueblo de Israel que hagan flecos para ponerlos en los bordes de sus vestiduras (esta es una regla permanente de generación en generación) y que cosan los flecos con un hilo azul. \v 39 El propósito de esta regla es recordarles los mandamientos del \nd Señor\nd* cada vez que vean los flecos, y para que obedezcan sus leyes en vez de seguir sus propios deseos y de andar en sus propios caminos como lo hacían cuando servían a otros dioses. \v 40 Les recordará que deben ser santos para Dios. \v 41 Porque yo soy el \nd Señor\nd*, que los saqué de la tierra de Egipto. Sí; yo soy el \nd Señor\nd* su Dios». \c 16 \s1 La rebelión de Coré, Datán y Abirán \p \v 1 Un día Coré (hijo de Izhar, nieto de Coat y descendiente de Leví) conspiró con Datán y Abirán (hijos de Eliab), y con On (hijo de Pélet). La intención de los tres, que por cierto pertenecían a la tribu de Rubén, \v 2 era incitar al pueblo a una rebelión contra Moisés. En dicha rebelión participaron doscientos cincuenta varones, todos miembros principales del consejo y personas de renombre en el pueblo. \p \v 3 Se presentaron delante de Moisés y Aarón y les dijeron: \p ―Ya los hemos soportado bastante. Ustedes no son mejores que los demás. Todo israelita es un escogido del \nd Señor\nd*, y él está con nosotros: ¿Qué derecho tienen ustedes de ponerse en puestos de mando y de demandar que les obedezcamos, y de actuar como si fueran superiores a los demás israelitas? \p \v 4 Cuando Moisés oyó aquello se postró rostro en tierra, \v 5 y dijo a Coré y a los que estaban con él: \p ―Mañana el \nd Señor\nd* mostrará quiénes son los suyos, quién es santo y a quién ha escogido como sacerdote. \v 6 Hagan esto: Coré, tú y todos los que están contigo tomen incensarios mañana, \v 7 enciéndanlos y pongan incienso en ellos delante del \nd Señor\nd*, y así sabremos a quién ha escogido el \nd Señor\nd*. Ustedes, hijos de Leví, son los presuntuosos. \p \v 8 Luego Moisés añadió: \p \v 9 ―¿Te parece poco, Coré, que el Dios de Israel te haya escogido de entre todo el pueblo de Israel para estar junto a él mientras haces tus trabajos en el santuario del \nd Señor\nd*, y que puedas presentarte delante del pueblo para ministrar en su favor? \v 10 ¿Es poco para ti que él haya dado esta tarea exclusivamente a ustedes los levitas? ¿Y ahora quieren también el sacerdocio? \v 11 Esto es lo que realmente están buscando. Por eso es que se rebelan en contra del \nd Señor\nd*. ¿Y qué ha hecho Aarón para que estén disconformes con él? \p \v 12 Entonces Moisés llamó a Datán y a Abirán (los hijos de Eliab), pero ellos se negaron a acudir: \p \v 13 ―¿Es poco —dijeron burlonamente— que nos haya sacado de Egipto, tierra que fluye leche y miel, para hacernos morir en este desierto terrible? ¡Y ahora quieres convertirte en nuestro rey! \v 14 Y por si eso fuera poco, no nos has hecho entrar en el país maravilloso que prometiste, ni nos has dado campos y viñas. ¿A quién estas tratando de engañar? No queremos ir. \p \v 15 Entonces Moisés se airó y le dijo al \nd Señor\nd*: \p ―No aceptes sus sacrificios. Ni aun un burro he tomado de ellos, ni les he causado daño alguno. \p \v 16 Y Moisés le dijo a Coré: \p ―Preséntate mañana delante del \nd Señor\nd* con todos tus amigos. Aarón también estará aquí. \v 17 Traigan incensarios con incienso. Un incensario para cada hombre, doscientos cincuenta en total. También Aarón estará aquí con el suyo. \p \v 18 Y así lo hicieron. Acudieron con sus incensarios, los encendieron; pusieron incienso en ellos y estuvieron a la entrada del santuario con Moisés y Aarón. \v 19 Mientras tanto, Coré había incitado a toda la nación contra Moisés y Aarón, y todos se reunieron a observar. Entonces la gloria del \nd Señor\nd* apareció ante todo el pueblo, \v 20 y el \nd Señor\nd* les dijo a Moisés y a Aarón: \p \v 21 ―Apártense de este pueblo, que voy a destruirlo inmediatamente. \p \v 22 Pero Moisés y Aarón se postraron en tierra, delante del \nd Señor\nd*: \p ―Oh Dios, Dios de toda la humanidad, ¿has de enojarte con toda el pueblo cuando es un solo hombre el que ha pecado? \p \v 23 Y el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \p \v 24 ―Entonces dile al pueblo que se aparte de las tiendas de Coré, Datán y Abirán. \p \v 25 Moisés corrió a las tiendas de Datán y Abirán seguido muy de cerca por los doscientos cincuenta jefes israelitas. \p \v 26 ―Vamos, rápido —le dijo al pueblo—, apártense de las tiendas de estos hombres inicuos, y no toquen nada que pertenezca a ellos, o serán ustedes incluidos en su pecado y serán destruidos con ellos. \p \v 27 Entonces todo el pueblo se apartó de las tiendas de Coré, Datán y Abirán. Datán y Abirán salieron y se pusieron a la puerta de sus tiendas con sus esposas, hijos e hijas. \v 28 Y Moisés dijo: \p ―Ahora se sabrá si el \nd Señor\nd* me ha enviado o no a hacer todas las cosas que he hecho, o si he actuado por mi iniciativa. \v 29 Si estos hombres mueren en forma natural; de algún accidente o enfermedad común, el \nd Señor\nd* no me ha enviado. \v 30 Pero si el \nd Señor\nd* hace un milagro y la tierra se abre y se los traga juntamente con todo lo que les pertenece, y entran vivos en el Seol entonces se sabrá que estos hombres han despreciado al \nd Señor\nd*. \p \v 31 Apenas había acabado de decir estas palabras; cuando la tierra se abrió debajo de los rebeldes, \v 32 y una gran grieta se los tragó junto con sus tiendas; familias y amigos que estaban con ellos y con todo lo que poseían. \v 33 De esta manera entraron vivos en el Seol y la tierra se cerró sobre ellas y perecieron. \p \v 34 Todo el pueblo de Israel huyó gimiendo, temeroso de que la tierra también se los tragara a ellos. \v 35 Enseguida descendió fuego del \nd Señor\nd* y quemó a los doscientos cincuenta hombres que estaban ofreciéndole incienso. \s1 Los incensarios \p \v 36 Y el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \p \v 37 ―Dile a Eleazar el hijo de Aarón el sacerdote que retire del fuego los incensarios porque son sagrados, dedicados al \nd Señor\nd*. Además debes apagar el fuego \v 38 de los incensarios de estos hombres que han pecado y les ha costado la vida. \v 39 Con sus incensarios harán planchas de metal para cubrir el altar, \v 40 a fin de que sirva de recordatorio al pueblo de Israel de que ninguna persona no autorizada, esto es, que no sea descendiente de Aarón; puede venir delante del \nd Señor\nd* a quemar el incienso; porque le ocurrirá lo mismo que le pasó a Coré y sus aliados. \p Estas órdenes del \nd Señor\nd* dadas a Moisés fueron cumplidas al pie de la letra. \s1 Aarón intercede por el pueblo \p \v 41 Pero a la mañana siguiente, todo el pueblo comenzó a murmurar contra Moisés y Aarón diciendo: \p ―Tú has dado muerte al pueblo de el \nd Señor\nd*. \p \v 42 No tardó en formarse un gran tumulto. Pero repentinamente, mientras se dirigían hacia el santuario, la nube se apareció y se vio la gran gloria del \nd Señor\nd*. \p \v 43 Moisés y Aarón se pararon a la entrada del santuario \v 44 y el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \p \v 45 ―Apártate de este pueblo, para que pueda destruirlo instantáneamente. \p Pero Moisés y Aarón se postraron en tierra delante del \nd Señor\nd*. \p \v 46 Y Moisés le dijo a Aarón: \p ―Rápido, toma un incensario y ponle fuego del altar, coloca incienso y llévalo en medio del pueblo y haz el rito de reparación por ellos, porque la ira del \nd Señor\nd* se ha encendido en su contra y una plaga ya ha comenzado. \p \v 47 Aarón hizo todo lo que Moisés le había ordenado, y corrió por en medio del pueblo, porque la plaga ya había comenzado; y puso incienso en el incensario e hizo la ofrenda de perdón de pecados por ellos. \v 48 Y se paró entre los vivos y los muertos y la plaga se detuvo. \v 49 Pero alcanzaron a morir catorce mil setecientas personas (además de los que habían muerto el día anterior con Coré). \v 50 Entonces Aarón regresó a reunirse con Moisés a la entrada del santuario; de esta manera se detuvo la plaga. \c 17 \s1 La vara de Aarón \p \v 1 Entonces el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \v 2 «Dile al pueblo de Israel que cada uno de los jefes de sus tribus debe presentarse con una vara de árbol con su nombre escrito en ella. \v 3 El nombre de Aarón estará en la vara de la tribu de Leví. \p \v 4 »Pon estas varas en el Lugar Santísimo del santuario, donde yo me encuentro con ustedes, en frente del cofre. \v 5 Yo usaré estas varas para identificar al hombre que he escogido pues la vara del escogido florecerá. Así se acabarán las murmuraciones y quejas en contra tuya». \p \v 6 Entonces Moisés dio estas instrucciones al pueblo, y cada uno de los jefes de las doce tribus (incluyendo a Aarón) le trajo una vara. \v 7 Las puso delante del \nd Señor\nd* en la sala interior del santuario, \v 8 y cuando entró al día siguiente, halló que la vara de Aarón, que representaba a la tribu de Leví, había reverdecido y florecido, y hasta tenía almendras. \p \v 9 Cuando Moisés sacó todas las varas delante del \nd Señor\nd*, todos los israelitas las pudieron ver, y cada jefe se llevó su propia vara. \v 10 Y el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \p «Coloca la vara de Aarón dentro del cofre como advertencia a los rebeldes. De esta manera detendrás las protestas de la gente y evitarás que mueran». \v 11 Así lo hizo Moisés, conforme al mandato del \nd Señor\nd*. \p \v 12-13 Pero el pueblo de Israel volvió a quejarse una vez más: \p «¡Estamos perdidos! —se lamentaron—. Cada persona que se acerca al santuario muere. ¿Es que vamos a morir todos?». \c 18 \s1 Deberes de sacerdotes y levitas \p \v 1 El \nd Señor\nd* le dijo a Aarón: «Tú y tus hijos, y tu familia responderán por cualquier profanación del santuario, y por cualquier conducta impropia durante el servicio sacerdotal. \v 2-3 Tus hermanos, los de la tribu de Leví, son tus ayudantes. Pero solamente tú y tus hijos pueden desarrollar los ritos sagrados en el santuario mismo. Los levitas tendrán mucho cuidado de no tocar los objetos sagrados del altar, pues podría destruirlos a ellos y a ti. \v 4 Nadie que no sea miembro de la tribu de Leví puede ayudarte. \p \v 5 »Recuerda, sólo los sacerdotes deben realizar los deberes sagrados dentro del santuario y en el altar. Si sigues estas instrucciones, jamás caerá la ira de Dios sobre el pueblo de Israel por violar sus leyes. \v 6 Repito: tus parientes los levitas son tus ayudantes en las tareas del santuario. Ellos son un don de Dios para ti. \v 7 Pero tú, y tus hijos, personalmente llevarán a cabo el servicio sagrado incluyendo el del altar y todo lo que está dentro de la cortina, porque el sacerdocio es una tarea especial que Dios ha puesto en tus manos. Cualquier persona que trate de realizar estos deberes sin ser de tus descendientes morirá». \s1 Privilegios de los sacerdotes \p \v 8 Además el \nd Señor\nd* le dio estas órdenes a Aarón: «He cedido a los sacerdotes todos los presentes que se ofrecen al \nd Señor\nd*; todas las ofrendas que se presentan al \nd Señor\nd* meciéndolas delante del altar te pertenecen a ti y a tus hijos por norma permanente. \v 9 Las ofrendas de grano, las ofrendas por el pecado y las ofrendas por la culpa son tuyas, salvo el puñado que se presenta al \nd Señor\nd* quemándolo sobre el altar. Estas son ofrendas muy sagradas. \v 10 Sólo podrán comerse en el santuario, y solamente comerán de ella los varones. \p \v 11 »Todas las otras ofrendas que se me ofrecen mecidas delante del altar son para ti y para tu familia, hijos e hijas por igual. Todos los miembros de tu familia pueden comerlas salvo alguno que esté ceremonialmente impuro en el momento de la comida. \p \v 12 »También son tuyos los primeros frutos de la cosecha que el pueblo trae para ofrecer al \nd Señor\nd*: lo mejor del aceite de oliva, del grano \v 13 y de toda otra cosecha. Tu familia puede comer todas estas ofrendas, menos el que se encuentre ceremonialmente impuro. \p \v 14-15 »Todo lo que haya sido dedicado al \nd Señor\nd* será de ustedes, incluyendo a los primogénitos del pueblo de Israel, y el primogénito de sus animales. \v 16 Sin embargo, no podrás aceptar a los hijos primogénitos, ni los primogénitos de los animales que no se pueden comer. Pero tendrán que redimirlos pagando sesenta gramos de plata por cada hijo primogénito. Esto tiene que ser pagado cuando cumpla un mes de edad. \p \v 17 »Sin embargo, los primogénitos de vacas, ovejas o cabras no podrán ser redimidos porque serán sacrificados al \nd Señor\nd*. Su sangre será rociada sobre el altar y se hará arder su grasa sobre el altar como ofrenda encendida de olor muy agradable delante del \nd Señor\nd*. \v 18 La carne de estos animales será tuya, incluyendo el pecho y la pierna derecha, que son presentados meciéndolos delante del altar: \v 19 Sí, yo te he dado todas estas “ofrendas mecidas” que los israelitas presentan al \nd Señor\nd*. Son para que tú y tu familia las coman. Este es un convenio permanente entre el \nd Señor\nd*, tú y tus descendientes. \s1 Privilegios de los levitas \p \v 20 »Los sacerdotes no podrán poseer tierras ni tener otros ingresos, porque el tenerme a mí les será suficiente. \v 21 En cuanto a los de la tribu de Leví, familiares de ustedes, recibirán pago por el servicio prestado mediante los diezmos de toda la tierra de Israel. \p \v 22 »De ahora en adelante no podrán entrar en el santuario los israelitas que no sean sacerdotes o levitas. Los que lo hagan serán castigados y morirán. \v 23 Solamente los levitas harán trabajos allí; y si no lo hacen serán considerados culpables y ellos serán responsables de las faltas que cometan. Es ley permanente que los levitas no tengan propiedad en Israel. \v 24 Porque los diezmos que el pueblo ofrezca al \nd Señor\nd* mecidos delante del altar pertenecerán a los levitas. Esta es la heredad de ellos, y por lo tanto no tienen necesidad de propiedades». \s1 El diezmo de los diezmos \p \v 25 El \nd Señor\nd* también le dijo a Moisés: \v 26 «Dile a los levitas que den al \nd Señor\nd* el diezmo de los diezmos que reciban. \v 27 El \nd Señor\nd* lo recibirá como si fuera primicia de grano, vino, productos de la propiedad de ellos. \v 28-29 Este diezmo de los diezmos será seleccionado de la mejor parte de los diezmos recibidos. Y será la porción del \nd Señor\nd*, que entregarán a Aarón el sacerdote. \p \v 30 »Se considerará como si tú lo hubieras obtenido de tu era y de tus lagares. \v 31 Aarón, sus hijos y sus familias podrán comerlo en sus hogares o dondequiera que ellos deseen hacerlo, porque es la compensación por su servicio en el santuario. \v 32 Ustedes los levitas no serán tenidos por culpables de aceptar los diezmos del \nd Señor\nd*, si luego dan lo mejor de los diezmos a los sacerdotes. \p »Pero, cuidado, porque si tratan los presentes sagrados del pueblo de Israel como si fuera algo común y corriente, morirán». \c 19 \s1 Purificación de los impuros \p \v 1 El \nd Señor\nd* les dijo a Moisés y a Aarón: \v 2 «Otra de mis leyes: Dile al pueblo de Israel que traiga una ternera alazana sin defecto, que no haya trabajado nunca. \v 3 Dásela a Eleazar el sacerdote, y alguien la matará en su presencia. \v 4 Eleazar mojará el dedo en la sangre y rociará siete veces hacia el frente del santuario. \v 5 Enseguida alguien quemará la ternera en presencia de Eleazar. Quemará la piel, la carne; la sangre y el estiércol. \v 6 Eleazar entonces tomará madera de cedro, ramas de hisopo e hilo escarlata y los arrojará en la fogata. \p \v 7 »Luego deberá lavar sus vestiduras y bañarse. Después de hecho esto, regresará al campamento y permanecerá ceremonialmente impuro hasta la noche. \v 8 De igual manera, el que la quemó lavará su ropa y se bañará, y quedará impuro hasta la noche. \v 9 Y otro hombre limpio reunirá las cenizas de la ternera y las colocará en algún lugar purificado fuera del campamento, donde serán conservadas por el pueblo de Israel para preparar el agua de las ceremonias de purificación para remisión del pecado. \v 10 El que junta las cenizas de la ternera deberá lavarse las ropas y quedará impuro hasta la noche. Esta es una ley permanente para beneficio del pueblo de Israel y para los extranjeros que viven en medio de ustedes. \s1 El agua de la purificación \p \v 11 »Cualquiera que toque un cadáver permanecerá impuro siete días. \v 12 Al tercer y al séptimo días, se purificará con agua, agua que habrá pasado por las cenizas de la ternera alazana, y quedará limpio; pero si no lo hace, continuará estando impuro aun después del séptimo día. \v 13 Cualquiera que toque un cadáver y no se purifique de la manera especificada, habrá profanado la santidad del santuario del \nd Señor\nd*, y será excomulgado de Israel. Por cuanto el agua de la purificación no fue rociada sobre él, continúa en su impureza. \p \v 14 »Estas son algunas reglas para cuando un hombre muera en una tienda: Cualquiera que entre en la tienda y los que estén en ella en el momento de su muerte, quedarán impuros siete días. \v 15 Cualquier vasija que haya en la tienda que no esté bien cubierta quedará impura. \p \v 16 »Si alguien en el campo toca el cadáver de uno que ha sido muerto en la batalla, o que ha muerto de alguna otra manera, o si toca el hueso de alguna tumba, quedará impuro siete días. \v 17 Para purificarlo se tomarán cenizas de la ternera alazana quemada para pago por el pecado y se pondrán en un recipiente y se llenará con aguas de manantial. \v 18 Entonces una persona que no esté impura tomará de una rama de hisopo, y la mojará en agua y rociará la tienda y todos los muebles que haya en la tienda, y todas las personas que se hayan contaminado por haber estado en la tienda. También rociará a las personas contaminadas por haber tocado un hueso, o por haber tocado a alguien que ha sido asesinado o que ha muerto de muerte natural, o por haber tocado una tumba. \v 19 Esto se hará los días tercero y séptimo. Enseguida la persona impura lavará su ropa, se bañará y en la noche quedará libre de su contaminación. \p \v 20 »Pero si alguien que está impuro no se purifica, será expulsado por cuanto ha contaminado el santuario del \nd Señor\nd*. El agua de la purificación no ha sido rociada sobre él. Por lo tanto permanece impuro. \v 21 Esta es una ley permanente. \p »El hombre que rocía el agua debe después lavar sus ropas, y cualquiera que toque el agua quedará impuro hasta la noche. \v 22 Todo lo que una persona contaminada toque, permanecerá contaminado hasta la noche. Y quien toque a una persona contaminada, también quedará contaminado hasta la noche». \c 20 \s1 El agua de la roca \p \v 1 El pueblo de Israel entró en el desierto de Zin en abril, y acampó en Cades, donde Miriam murió y fue sepultada. \v 2 Al ver que no había suficiente agua en aquel lugar, el pueblo nuevamente se rebeló contra Moisés y Aarón, \v 3 y se formó un gran tumulto: \p «Ojalá hubiésemos muerto junto con los hermanos nuestros que Dios mató —lloraban ante Moisés—. \v 4 Deliberadamente nos trajiste a este desierto para que muramos nosotros, nuestras vacas y ovejas. \v 5 ¿Por qué nos hiciste salir de Egipto y nos trajiste a este lugar tan malo? ¿Dónde están las tierras fértiles, las cosechas maravillosas, los higos, los viñedos, y el ganado que decías que encontraríamos? Aquí ni siquiera hay agua para beber». \p \v 6 Moisés y Aarón se apartaron y fueron a la entrada del santuario donde se postraron sobre sus rostros delante del \nd Señor\nd*; y la gloria del \nd Señor\nd* se les apareció. \p \v 7 Y el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \v 8 «Toma la vara de Aarón y tú y Aarón convoquen al pueblo. Delante de ellos ordénale a la roca que produzca agua. La roca dará agua suficiente para todo el pueblo y su ganado». \p \v 9 Moisés hizo lo que se le había ordenado: Tomó la vara del lugar donde era guardada delante del \nd Señor\nd*, \v 10 y él y Aarón convocaron al pueblo y los hicieron reunirse junto a la roca. Luego les dijo: \p «Oigan, rebeldes: ¿Hemos de sacar agua de esta roca?». \p \v 11 Moisés levantó la vara y golpeó la roca dos veces y el agua brotó, y el pueblo y el ganado bebieron. \p \v 12 Pero el \nd Señor\nd* dijo a Moisés y a Aarón: «Por cuanto no me creyeron ni me honraron delante del pueblo de Israel, no serán ustedes quienes los conduzcan a la tierra que yo les he prometido». \p \v 13 El lugar fue llamado Meribá (Aguas de la rencillas), porque allí el pueblo de Israel se rebeló contra el \nd Señor\nd*, y allí les mostró que era un Dios santo. \s1 Edom le niega el paso a Israel \p \v 14 Cuando llegaron a Cades, Moisés envió el siguiente mensaje al rey de Edom: «Somos los descendientes de tu hermano Israel. Tú sabes nuestra triste historia. \v 15 Nuestros antepasados tuvieron que emigrar a Egipto y se quedaron allí por mucho tiempo, y luego los egipcios los esclavizaron. \v 16 Pero cuando clamamos al \nd Señor\nd*, él nos oyó y envió un ángel que nos sacó de Egipto, y ahora estamos en Cades acampados en los límites de tu tierra. \v 17 Permítenos pasar por tu país. Prometemos no pasar por los plantíos ni por los viñedos; ni siquiera beberemos agua de tus pozos. No nos saldremos del camino principal y no lo dejaremos hasta que hayamos cruzado la frontera al otro lado». \p \v 18 Pero el rey de Edom le respondió: \p «No permitiré que pasen por mi territorio. Si tratan de entrar, yo les haré frente con mi ejército». \p \v 19 Los enviados israelitas respondieron: \p «Le prometemos que no nos saldremos del camino principal y ni siquiera tomaremos nada del agua que se encuentre en su territorio, y cualquier cosa que necesitemos la pagaremos. Solamente deseamos pasar a través de su país, y nada más». \p \v 20 Pero el rey de Edom fue cortante: \p «Ya se los advertí, ¡no pasen por mi territorio!». \p Dicho eso, se dirigió hacia la frontera con un ejército muy fuerte y bien armado. \s1 Muerte de Aarón \p \v 21-22 Debido a que Edom le negó el paso a través de su territorio, Israel tuvo que regresar y viajar desde Cades hasta el monte de Hor. \p \v 23 Entonces el \nd Señor\nd* les dijo a Moisés y a Aarón en la frontera de Edom: \p \v 24 ―Ha llegado el momento en que Aarón debe morir. Él no entrará en la tierra que yo le he dado al pueblo de Israel, porque ustedes dos se rebelaron contra mis instrucciones en las aguas de Meribá. \v 25 Ahora toma a Aarón y a su hijo Eleazar y llévalos al monte Hor. \v 26 Allí le quitarás a Aarón las ropas sacerdotales y se las pondrás a Eleazar su hijo, y Aarón morirá allí. \p \v 27 Moisés hizo como el \nd Señor\nd* le había mandado. Los tres subieron juntos al monte Hor mientras todo el pueblo miraba. \v 28 Cuando llegaron a la cima, Moisés le quitó a Aarón sus ropas sacerdotales y las puso sobre su hijo Eleazar. Y Aarón murió en la cima de la montaña. Moisés y Eleazar descendieron del monte, \v 29 y cuando el pueblo fue informado de la muerte de Aarón, lo lloraron por treinta días. \c 21 \s1 Derrota de Arad \p \v 1 Cuando el rey de Arad que estaba en Néguev, oyó que los israelitas se acercaban (porque estaban siguiendo la misma ruta de los espías), movilizó su ejército y atacó a Israel, y tomó prisioneros a algunos de sus hombres. \v 2 Entonces el pueblo de Israel hizo voto al \nd Señor\nd* que si él les ayudaba a vencer al rey de Arad y a su pueblo, destruirían completamente las ciudades de aquella región. \p \v 3 El \nd Señor\nd* oyó su petición y derrotaron a los cananeos, y los israelitas destruyeron completamente todas sus ciudades. De ahí en adelante el nombre de la región fue Jormá (Destrucción completa). \s1 La serpiente de bronce \p \v 4 El pueblo de Israel regresó al monte de Hor, y desde allí continuó hacia el sur por la ruta del Mar Rojo con el fin de dar un rodeo y pasar por el costado de la tierra de Edom. El pueblo estaba muy desalentado. \v 5 Comenzaron a murmurar contra el \nd Señor\nd* y a quejarse contra Moisés. \p ―¿Por qué nos trajiste desde Egipto para morir en este desierto? Aquí no hay nada para comer, nada para beber y ya estamos hastiados de este insípido maná. \p \v 6 Entonces el \nd Señor\nd* los castigó enviando serpientes venenosas, y muchos murieron. \p \v 7 El pueblo acudió a Moisés y llorando le dijo: \p ―Hemos pecado, al hablar contra el \nd Señor\nd* y contra ti. Ora y pídele que eche de aquí estas serpientes. \p Moisés entonces oró por el pueblo, y \v 8 el \nd Señor\nd* le dijo: \p ―Haz una serpiente de bronce y átala en un asta de bandera. Quienquiera que haya sido mordido vivirá con sólo mirar a la serpiente de bronce. \s1 En camino a Moab \p \v 9 Moisés hizo la serpiente de bronce y todo el que era mordido y miraba a la serpiente de bronce se salvaba. \p \v 10 A continuación Israel viajó a Obot y acampó allí. \v 11 Luego siguieron viaje a Iyé Abarín, en el desierto, a corta distancia de Moab hacia el oriente, \v 12 y desde allí siguieron su camino hasta el valle del arroyo de Zéred y allí establecieron el campamento. \v 13 Luego se trasladaron al otro lado del río Arnón, cerca de la frontera de los amorreos. (El río Arnón es la línea limítrofe entre los moabitas y los amorreos. \v 14 Este hecho se menciona en el libro de los guerras del \nd Señor\nd*, donde se dice que el valle del río Arnón y la ciudad de Waheb \v 15 están entre los amorreos y el pueblo de Moab:) \p \v 16 Entonces Israel viajó hasta Ber, que significa pozo. Este es el lugar donde el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: «Convoca al pueblo y yo les daré agua». \v 17 Lo que ocurrió lo describe una canción que el pueblo canta: \p «Brota, oh manantial; cantémosle al agua. \v 18 Este manantial los caudillos lo cavaron con sus bastones y sus palas». \p Salieron del desierto y pasaron por Matana, \v 19 Najaliel y Bamot. \v 20 Luego entraron en los valles de la meseta de Moab hasta llegar a la cumbre del monte Pisgá, desde donde se puede ver el desierto. \s1 Victoria sobre Sijón \p \v 21 Israel envió entonces embajadores al rey Sijón de los amorreos. \p \v 22 «Permítanos cruzar por su territorio —le pidieron—. No nos saldremos del camino real hasta que hayamos pasado las fronteras. No nos meteremos en los campos ni en los viñedos, ni beberemos el agua de sus pozos». \p \v 23 Pero el rey Sijón se negó. En vez de concederles el permiso, movilizó su ejército, y atacó a Israel en el desierto. Le presentó batalla en Yahaza. \v 24 Pero Israel lo derrotó y ocupó la tierra desde el río Arnón hasta el río Jaboc, es decir, hasta la frontera de los amonitas. Se detuvieron allí porque las ciudades amonitas estaban bien fortificadas. \p \v 25 De este modo Israel capturó todas las ciudades de los amorreos y vivió en ellas incluyendo la ciudad de Hesbón, \v 26 de la cual había sido rey Sijón, el que anteriormente había peleado contra el rey de Moab y había tomado toda la tierra de este hasta Arnón. \v 27 Los poetas de antaño se habían referido a Sijón con este poema: \b \p «Vengan a Hesbón, capital de Sijón. \p \v 28 Porque de ella ha salido fuego, y ha devorado a la ciudad de Ar en Moab, en las alturas del río Arnón. \p \v 29 ¡Ay de ti, Moab! Pueblo de Quemós, ¡estás acabado! \p Los hijos de Moab han huido, y sus hijas han sido capturadas por Sijón, rey de los amorreos. \p \v 30 Él ha devastado el reino de ellos, y ha perecido Hesbón hasta Dibón, y destruimos hasta Nofa y Medeba». \s1 Victoria sobre el rey Og \p \v 31 Estando Israel en el país de los amorreos, \v 32 Moisés envió exploradores a observar el territorio de Jazer; luego capturó sus pueblos, y expulsó a los amorreos. \v 33 Más tarde se fueron a la ciudad de Basán, pero el rey Og de Basán se enfrentó a ellos en Edrey. \v 34 El \nd Señor\nd* le dijo a Moisés que no tuviera temor, que el enemigo ya estaba vencido. «Lo mismo que le ocurrió al rey Sijón en Hesbón le ocurrirá al rey Og», —les dijo el \nd Señor\nd*. \p \v 35 Y así ocurrió: Israel obtuvo la victoria y mató al rey Og, a sus hijos y a sus súbditos, ¡no quedó nadie vivo! Israel tuvo paso libre para tomar posesión de ese territorio. \c 22 \p \v 1 El pueblo de Israel siguió su viaje hacia las llanuras de Moab y acampó al oriente del río Jordán, frente a Jericó. \v 2-3 Cuando el rey Balac de Moab (hijo de Zipor) se enteró del número de los israelitas, y se enteró de lo que le habían hecho a los amorreos, él y su pueblo tuvieron gran temor. \v 4 Rápidamente consultaron a los jefes de Madián. \p ―Está muchedumbre va a comernos con la misma facilidad con que un buey come pasto —exclamaron los moabitas. \p Entonces el rey Balac \v 5-6 envió mensajeros a Balán (hijo de Beor) quien vivía en su tierra natal de Petor, cerca del río Éufrates. En su mensaje el rey rogaba a Balán que fuera y les ayudara. \p ―Una multitud ha llegado de Egipto, cubren toda la superficie de nuestro país; y han acampado justo delante de mí —le decía—. Ven y maldícelos en mi nombre para que pueda echarlos de mi tierra. Sé que cuando tú bendices grandes bendiciones caen sobre ellos, y también sé que a quienes tú maldices les va mal en todo. \p \v 7 La comitiva, compuesta de algunos de los príncipes de Moab y de Madían, se presentó ante Balán, dinero en mano, y le refirieron las palabras de Balac. \p \v 8 ―Quédense esta noche —dijo Balán—. Les contaré en la mañana lo que el \nd Señor\nd* me ordene hacer. \p Y así lo hicieron. \v 9 Aquella noche el \nd Señor\nd* vino y le preguntó a Balán: \p ―¿Quiénes son estos hombres? \p \v 10 ―Ellos han venido de parte del rey Balac de Moab —le explicó—. \v 11 El rey dice que un pueblo enorme ha venido de Egipto y ha llegado hasta sus fronteras. Quiere que yo vaya inmediatamente y los maldiga. Tiene la esperanza de que pueda vencerlos en la batalla si yo voy con ellos y maldigo a los invasores. \p \v 12 ―No lo hagas —le dijo el \nd Señor\nd*—. No debes maldecirlos, porque ellos tienen mi bendición. \p \v 13 Al día siguiente Balán les dijo a los hombres: \p ―Váyanse, el \nd Señor\nd* no me deja ir con ustedes. \p \v 14 Los embajadores del rey Balac regresaron e informaron al rey de la negativa de Balán. \v 15 Pero Balac insistió. Envió un número mayor y más distinguido de embajadores. \v 16-17 Estos se presentaron ante Balán y le dieron el siguiente mensaje: \p ―El rey Balac te ruega que vayas. Promete darte grandes honores y cualquier cantidad de dinero que pidas. Ven de inmediato, y maldice a ese pueblo. \p \v 18 Pero Balán replicó: \p ―Aunque Balac me ofreciera un palacio repleto de oro y plata, yo no podría hacer nada contrario a los mandamientos del \nd Señor\nd* mi Dios. \v 19 Sin embargo, pasen aquí la noche para ver si el \nd Señor\nd* añade algo a lo que me dijo antes. \p \v 20 Aquella noche el \nd Señor\nd* le dijo a Balán: \p ―Levántate y ve con aquellos hombres, pero harás solamente lo que yo te ordene. \p \v 21 Al día siguiente Balán aparejó su burra y salió con los mensajeros del rey. \v 22 Pero Dios estaba enojado, y envió un ángel para que en el camino le diera muerte. Mientras Balán y los dos siervos cabalgaban juntos, \v 23 la burra de Balán vio repentinamente al ángel del \nd Señor\nd* que estaba en el camino con una espada desenvainada. La burra se apartó del camino y entró en un campo, pero Balán la golpeó hasta que volvió al camino. \v 24 Nuevamente el ángel del \nd Señor\nd* se paró en el lugar donde el camino se estrechaba entre dos muros de viñas. \v 25 Cuando la burra lo vio allí se espantó y apretó el pie de Balán contra la pared. Él azotó nuevamente a la burra. \p \v 26 Entonces el ángel del \nd Señor\nd* siguió por el camino y se paró en un lugar tan estrecho que la burra no podía pasar por ningún lado. \v 27 Así que el animal no tuvo más remedio que echarse en el camino. En un arranque de ira, Balán la azotó nuevamente con su vara. \p \v 28 Entonces el \nd Señor\nd* hizo que la burra hablara: \p ―¿Qué te he hecho; que me has castigado tres veces? —preguntó. \p \v 29 ―Es que tú me has hecho quedar como un necio —gritó Balán—. Si tuviera una espada conmigo te habría dado muerte. \p \v 30 ―¿Te he hecho alguna vez algo semejante en toda mi vida? —le preguntó la burra. \p ―No —reconoció Balán. \p \v 31 Entonces el \nd Señor\nd* abrió los ojos de Balán y pudo ver al ángel parado en el camino con la espada desenvainada. El profeta cayó en tierra delante del ángel. \p \v 32 ―¿Por qué golpeaste a tu burra tres veces? —le preguntó el ángel—. He venido para detenerte porque vas caminando hacia la destrucción. \v 33 Tres veces la burra me vio y se apartó de mí. Si no hubiera sido por ella ciertamente ya te habría dado muerte, y ella habría salido con vida. \p \v 34 ―He pecado —confesó Balán—. No me di cuenta que estabas allí. Regresaré a casa si no quieres que siga adelante. \p \v 35 El ángel le dijo: \p ―Ve con esos hombres, pero hablarás solamente lo que yo te diga. \p Balán, siguió con ellos. \p \v 36 Cuando el rey Balac oyó que Balán se acercaba, salió de la capital y se dirigió a encontrarlo en el río Arnón, en la frontera de su tierra. \p \v 37 ―¿Por qué te has demorado tanto? —le preguntó—. ¿No creíste cuando yo te dije que te daría grandes honores? \p \v 38 Balán replicó: \p ―He venido, pero no tengo poder para decir nada, salvo lo que el \nd Señor\nd* me diga. Y eso es lo que haré. \p \v 39 Balán acompaño al rey hasta Quiriat Jusot, \v 40 donde el rey Balac dio animales a Balán y a los embajadores para que ofrecieran sacrificios. \v 41 A la mañana siguiente Balac llevó a Balán hasta la cumbre del monte de Ramot Baal, desde el cual podía ver a todo el pueblo de Israel esparcido delante de sí. \c 23 \s1 Primer oráculo de Balán \p \v 1 Balán le dijo al rey: «Edifica siete altares y prepara siete becerros y siete carneros para el sacrificio». \p \v 2 Balac hizo lo que Balán le pedía, y sacrificó un becerro y un carnero en cada altar. \p \v 3 Entonces Balán le dijo al rey: «Quédate junto al altar de los sacrificios y yo iré a ver si el \nd Señor\nd* se encuentra conmigo. Entonces te diré lo que él me diga». \p Subió luego hacia una cumbre solitaria, \v 4 y Dios lo encontró allí. \p ―He preparado siete altares y he sacrificado un becerro y un carnero en cada uno —dijo Balán al \nd Señor\nd*. \p \v 5 Entonces el \nd Señor\nd* le dio a Balán un mensaje para el rey Balac. \v 6 Cuando Balán regresó, el rey estaba de pie junto a las ofrendas que deben quemarse en forma completa con todos los príncipes de Moab. \v 7 Este fue el mensaje de Balán: \b \p «Balac, rey de Moab, me trajo de la tierra de Aram, desde las montañas orientales. \p “Ven”, me dijo, “maldice a Jacob en favor mío. \p Deja que tu ira se alce contra Israel”. \p \v 8 »Pero, ¿cómo puedo yo maldecir lo que Dios no ha maldecido? \p ¿Cómo puedo yo amenazar a un pueblo que Dios no ha amenazado? \p \v 9 Los he visto desde las altas cumbres, los he observado desde las colinas. \p Viven solos, y prefieren ser distintos a cualquiera otra nación. \p \v 10 Son numerosos como el polvo, no se pueden contar. \p ¡Quién pudiera morir tan feliz como un israelita! \p ¡Oh, si yo pudiera terminar mi vida como termina la de ellos!». \b \p \v 11 ―¿Qué me has hecho? —preguntó el rey Balac—. ¡Yo te dije que maldijeras a mis enemigos, pero tú los has bendecido! \p \v 12 ―¿Puedo decir algo distinto de lo que el \nd Señor\nd* me ha dicho? \s1 Segundo oráculo de Balán \p \v 13 Entonces Balac le dijo: \p ―Ven conmigo a otro lugar. Allí sólo verás una parte del pueblo de Israel. Maldice por lo menos a esa parte. \p \v 14 El rey Balac tomó a Balán y lo llevó a los campos de Zofín en la cumbre del monte de Pisgá, y edificó allí siete altares y ofreció un becerro y un carnero en cada altar. \v 15 Entonces Balán le dijo al rey: \p ―Quédate allí junto a los altares mientras yo voy a encontrarme con el \nd Señor\nd*. \p \v 16 Y el \nd Señor\nd* se encontró con Balán y le dijo lo que tenía que decir. \v 17 Luego Balán regresó con el rey y sus príncipes que estaban de pie junto a los altares. \p ―¿Qué te ha dicho el \nd Señor\nd*? —le preguntó ansiosamente el rey. \p \v 18 Y la respuesta de Balán fue: \b \p «Levántate, Balac, y escucha: \p Escúchame, tú; hijo de Zipor. \p \v 19 Dios no es hombre para que mienta; él no se arrepiente como los hombres. \p ¿Ha prometido alguna vez sin cumplir lo que ha dicho? \p \v 20 He recibido orden de bendecirlos, porque Dios los ha bendecido, y esto no puede ser cambiado. \p \v 21 Él no ha visto pecado en Jacob, ni perversidad en Israel. \p El \nd Señor\nd* su Dios está con ellos. \p Él es su rey. \p \v 22 Dios los sacó de Egipto. \p Israel tiene la fortaleza del búfalo. \p \v 23 No se puede maldecir a Jacob, y no hay magia que pueda hacer algo en su contra. \p Porque ahora se dirá de Israel: \p ¡Qué maravillas ha hecho Dios por ellos! \p \v 24 Esta gente se levanta como un león; \p no caerá hasta que haya comido lo capturado y haya bebido la sangre de los degollados». \b \p \v 25 ―Si no vas a maldecirlos, por lo menos no los bendigas —exclamó el rey Balac. \p \v 26 Pero Balán contestó: \p ―¿No te dije que yo tengo que decir lo que el \nd Señor\nd* me diga? \s1 Tercer oráculo de Balán \p \v 27 ―Yo te llevaré a otro lugar —le dijo el rey—. Quizá desde allí el \nd Señor\nd* quiera que los maldigas. \p \v 28 Lo llevó a la cumbre del monte Peor, que domina el desierto. \v 29 Balán nuevamente le dijo al rey que construyera siete altares y preparara siete becerros y siete carneros para el sacrificio. \v 30 El rey lo hizo así, y ofreció un becerro y un carnero en cada altar. \c 24 \p \v 1 Por fin Balán comprendió que el \nd Señor\nd* tenía intenciones de bendecir a Israel, de modo que no fue a encontrarse con el \nd Señor\nd* como lo había hecho anteriormente. En cambio, fue y dio una mirada hacia el campamento de Israel \v 2 que estaba ocupando la llanura y ordenado según sus tribus. Entonces el Espíritu del \nd Señor\nd* vino sobre Balán, \v 3 quien proclamo la siguiente profecía: \b \p «Balán, el hijo de Beor, \v 4 el hombre cuyos ojos están abiertos, dice: He oído la palabra del \nd Señor\nd*, y he visto lo que el Dios Altísimo me ha mostrado; mis ojos fueron abiertos: \b \p \v 5 »¡Ah, qué delicias aguardan a Israel, deleites en las tiendas de Jacob! \p \v 6 Los veo extenderse delante de mí como valles verdes y huertas fructíferas junto al río; como árboles plantados por el \nd Señor\nd* mismo; como cedros junto a las aguas. \p \v 7 Serán bendecidos con abundancia de aguas, y vivirán en muchos lugares. \p El rey será más grande que Agag; su reino será exaltado. \b \p \v 8 »Dios los sacó de Egipto. \p Israel tiene la fortaleza de un búfalo, y devorará a todas las naciones que se le opongan; les partirá los huesos en pedazos, y los herirá con muchas flechas. \p \v 9 Israel duerme como león, como leona, ¿quién se atreve a hacer que se levante? \p Bendito será el que te bendiga, oh Israel, y maldito será el que te maldiga». \b \p \v 10 El rey Balac estaba pálido de ira. Golpeando las manos con furia gritó: \p ―Yo te llamé para que maldijeras a mis enemigos y en lugar de ello los has bendecido tres veces. \v 11 ¡Lárgate de aquí! ¡Vete a tu casa! Yo quería darte un gran honor, pero el \nd Señor\nd* te ha despojado de todo bien. \p \v 12 Balán contestó: \p ―Yo te dije por medio de los mensajeros \v 13 que aunque me dieras un palacio lleno de oro y plata, yo no podría contradecir al \nd Señor\nd*; te advertí que no podía hablar por mí mismo. Dije que hablaría solamente lo que el \nd Señor\nd* me ordenara. \v 14 En efecto, voy a regresar ahora mismo a mi pueblo, pero déjame primero decirte lo que los israelitas van a hacerle a tu pueblo. \s1 Cuarto oráculo de Balán \p \v 15 Entonces Balán añadió: \b \p «Balán el hijo de Beor, \v 16 ¡es el hombre cuyos ojos están abiertos! \p El oye las palabras de Dios y tiene conocimiento del Altísimo; él ve lo que el Dios Todopoderoso le ha mostrado. \b \p \v 17 »Calló, y sus ojos fueron abiertos y vio. \p Vio el futuro de Israel. \p ¡Vio salir en la distancia, una estrella de Jacob! \p Este Gobernador de Israel herirá al pueblo de Moab, y destruirá a los hijos de Set. \b \p \v 18 »Israel poseerá todo Edom y Seír, y vencerá a todos sus enemigos. \p \v 19 Jacob se levantará con poder y destruirá muchas ciudades». \b \p \v 20 Entonces Balán miró hacia las tiendas del pueblo de Amalec y profetizó: \b \p «Amalec fue la primera de las naciones, pero al fin perecerá para siempre». \b \p \v 21 A continuación miró hacia los ceneos: \b \p «Sí, están en una situación de fuerza, tienen su nido entre las rocas. \p \v 22 Pero los ceneos serán destruidos y el poderoso ejército de Asiria los deportará de esta tierra». \b \p \v 23 Concluyó sus profecías diciendo: \b \p «Ay, ¿quién podrá vivir cuando Dios haga esto? \p \v 24 Barcos vendrán de las costas de Chipre, y someterán a Éber y a Asiria. También deben ser destruidos». \b \p \v 25 Entonces Balán y Balac regresaron cada uno a su lugar. \c 25 \s1 Infidelidad de Israel \p \v 1 Mientras Israel estaba establecido en Sitín, algunos de los jóvenes comenzaron a tener relaciones con las muchachas moabitas. \v 2 Ellas los invitaban a asistir a los sacrificios que hacían a sus dioses, y pronto aquellos hombres no solamente asistían a las fiestas de ellas, sino que también se postraban ante los ídolos para adorarlos. \v 3 No mucho después Israel entero adoraba a Baal, el dios de Moab, y la ira del \nd Señor\nd* se encendió en contra de su pueblo, y los castigó con una plaga. \p \v 4 Entonces el \nd Señor\nd* le ordenó a Moisés: \p «Ejecuta a todos los dirigentes de Israel. Ahórcalos en pleno día delante del \nd Señor\nd* para que mi ira se aparte del pueblo». \p \v 5 Moisés, pues, ordenó a los jueces que ejecutaran a todos los que habían adorado a Baal. \p \v 6 Uno de los israelitas insolentemente introdujo a una madianita en el campamento ante la vista de Moisés, mientras este y todo el pueblo lloraban a la puerta del santuario. \v 7 Cuando Finés (hijo de Eleazar y nieto de Aarón el sacerdote) vio esto, \v 8 corrió, tomó una espada, y entró en la tienda donde el hombre había llevado a la mujer. Allí tomó la espada y los atravesó a ambos por el vientre. La plaga se detuvo, \v 9 pero ya habían muerto veinticuatro mil personas. \p \v 10 Entonces el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \v 11 «Finés (hijo de Eleazar el sacerdote y nieto de Aarón el sacerdote) ha aplacado mi ira, porque sintió el mismo ardor que yo respecto de mi honra. Por esto no destruiré a Israel. \v 12-13 En virtud de lo que ha hecho, en virtud de su celo por su Dios, y por cuanto ha hecho expiación por el pueblo de Israel, prometo que él y sus descendientes tendrán el sacerdocio para siempre». \p \v 14 El hombre que fue muerto con la muchacha madianita se llamaba Zimri, hijo de Salu, uno de los jefes de la tribu de Simeón. \v 15 El nombre de la muchacha era Cozbí, hija de Zur, príncipe madianita. \p \v 16 Entonces el \nd Señor\nd* dijo a Moisés: \v 17 «Destruye a los madianitas, \v 18 porque ellos los están destruyendo a ustedes con sus engaños. Están provocándolos para que adoren a Baal, y los están apartando del camino, como acaban de ver en el caso de Cozbí». \c 26 \s1 Segundo censo de las tribus de Israel \p \v 1 Cuando la plaga terminó, el \nd Señor\nd* les dijo a Moisés y a Eleazar (hijo de Aarón el sacerdote): \v 2 «Levanten un censo de todos los hombres de Israel mayores de veinte años, para saber cuántos hombres de cada tribu y familia pueden ir a la guerra». \p \v 3-4 Moisés y Eleazar hicieron el censo en la llanura de Moab, juntó al Jordán, frente a Jericó, donde el pueblo se había establecido. Estos son los resultados del censo: \b \p \v 5-11 Tribu de Rubén: 43.730. \p (Rubén era el hijo mayor de Israel). En esta tribu había los siguientes clanes, nombrados de acuerdo con los nombres de los hijos de Rubén: \p Los enoquitas, descendientes de Enoc. \p Los faluitas, descendientes de Falú. (En el clan de Eliab, que era uno de los hijos de Falú, estaban las familias de Nemuel, Datán y Abirán. Datán y Abirán son los dos líderes que conspiraron junto a Coré en contra de Moisés y Aarón, y que se rebelaron contra Dios mismo y su autoridad. \p Pero la tierra abrió su boca y se los tragó; doscientos cincuenta hombres fueron destruidos por fuego del \nd Señor\nd* aquel día, a modo de advertencia para toda la nación. \p Pero los hijos de Coré no murieron). \p Los jezronitas, descendientes de Jezrón. \p Los carmitas, descendientes de Carmí. \b \p \v 12-14 Tribu de Simeón: 22.200. \p Esta tribu estaba formada por los siguientes clanes fundados por los hijos de Simeón: \p Los nemuelitas, descendientes de Nemuel. \p Los jaminitas, descendientes de Jamín. \p Los jaquinitas, descendientes de Jaquín. \p Los zeraítas, descendientes de Zera. \p Los saulitas, descendientes de Saúl. \b \p \v 15-18 Tribu de Gad: 40.500. \p Esta tribu estaba formada por los siguientes clanes fundados por los hijos de Gad: \p Los zefonitas, descendientes de Zefón. \p Los jaguitas, descendientes de Jaguí. \p Los sunitas, descendientes de Suni. \p Los oznitas, descendientes de Ozni. \p Los eritas, descendientes de Erí. \p Los aroditas, descendientes de Arodí. \p Los arelitas, descendientes de Arelí. \b \p \v 19-22 Tribu de Judá: 76.500. \p Esta tribu estaba formada por los siguientes clanes, cuyos nombres corresponden a los hijos de Judá. Entre ellos no se incluyen Er ni Onán, que murieron en la tierra de Canaán: \p Los selaítas, descendientes de Selá. \p Los faresitas, descendientes de Fares. \p Los zeraítas, descendientes de Zera. \p Este censo además incluyó los subclanes de Fares: \p Los jezronitas, descendientes de Jezrón. \p Los jamulitas descendientes de Jamul. \b \p \v 23-25 Tribu de Isacar: 64.300. \p Esta tribu estaba formada por los siguientes clanes, cuyos nombres corresponden a los hijos de Isacar: \p Los tolaítas, descendientes de Tola. \p Los fuvitas, descendientes de Fuvá. \p Los yasubitas, descendientes de Yasub. \p Los simronitas, descendientes de Simrón. \b \p \v 26-27 Tribu de Zabulón: 60.500. \p En esta tribu había los siguientes clanes, cuyos nombres corresponden a los hijos de Zabulón: \p Los sereditas, descendientes de Séred. \p Los elonitas, descendientes de Elón. \p Los yalelitas, descendientes de Yalel. \b \p \v 28-37 Tribu de José: 32.500 en la media tribu de Efraín, y 52.700 en la media tribu de Manasés. \p La media tribu de Manasés estaba formada por el clan de los maquiritas descendientes de Maquir. \p El subclan de los maquiritas estaba formado por los galaaditas descendientes de Galaad. \p Las familias de los galaaditas eran las siguientes: \p Los jezeritas, descendientes de Jezer. \p Los jelequitas, descendientes de Jélec. \p Los asrielitas, descendientes de Asriel. \p Los siquemitas, descendientes de Siquén. \p Los semidaítas, descendientes de Semidá. \p Los jeferitas, descendientes de Jéfer. \p Zelofejad el hijo de Jéfer no tuvo hijos. \p Estos son los nombres de sus hijas: Majlá, Noa, Joglá, Milca y Tirsá. \p Los 32.500 contados en la media tribu de Efraín eran de los siguientes clanes, cuyos nombres corresponden a los hijos de Efraín: \p Los sutelaítas, descendientes de Sutela (Un subclan de los sutelaítas, los eranitas, eran descendientes de Erán, hijo de Sutela). \p Los bequeritas, descendientes de Béquer. \p Los tajanitas, descendientes de Taján. \b \p \v 38-41 Tribu de Benjamín: 45.600. \p Esta tribu estaba formada por los siguientes clanes, cuyos nombres corresponden a los hijos de Benjamín: \p Los belaítas, descendientes de Bela. \p Los subclanes de Bela eran dos: \p Los arditas, descendientes de Ard, y los naamitas, descendientes de Naamán. \p Los asbelitas, descendientes de Asbel. \p Los ajiranitas, descendientes de Ajirán. \p Los sufanitas, descendientes de Sufán. \p Los jufanitas, descendientes de Jufán. \b \p \v 42-43 La tribu de Dan: 64.400. \p En esta tribu estaba el clan de los sujanitas, descendientes de Suján, hijo de Dan. \b \p \v 44-47 Tribu de Aser: 53.400. \p Esta tribu estaba formada por los siguientes clanes, cuyos nombres corresponden a los hijos de Aser: \p Los imnaítas, descendientes de Imná. \p Los isvitas, descendientes de Isví. \p Los beriaítas, descendientes de Beriá. \p Bería dio origen a los siguientes clanes: \p Los jeberitas, descendientes de Jéber. \p Los malquielitas, descendientes de Malquiel. \p Aser también tuvo una hija llamada Sera. \b \p \v 48-50 Tribu de Neftalí: 45.400. \p La tribu estaba formada por los siguientes clanes, cuyos nombres corresponden a los hijos de Neftalí: \p Los yazelitas, descendientes de Yazel. \p Los gunitas, descendientes de Guní. \p Los jeseritas, descendientes de Jéser. \p Los silenitas, descendientes de Silén. \b \p \v 51 El número total de hombres capaces de salir a la guerra en Israel era de 601.730. \b \p \v 52 Entonces el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés \v 53 que dividiera la tierra entre las tribus, en proporción a la población de cada una, en la forma indicada por el censo: \v 54 Las tribus más grandes recibirían más tierras, y las tribus, más pequeñas, menos. \p \v 55-56 La tierra seria distribuida por sorteo haciendo distinción entre las tribus grandes y las pequeñas. \p \v 57 Estos son los clanes de los levitas contados en el censo: \p Los guersonitas, descendientes de Guersón. \p Los coatitas, descendientes de Coat. \p Los meraritas, descendientes de Merari. \p \v 58-59 Las familias de la tribu de Leví son las siguientes: \p Los libnitas, los hebronitas, los majlitas, los musitas, y los coreítas. \p Cuando Leví estaba en Egipto tuvo una hija a la que llamó Jocabed. Se casó con Amirán hijo de Coat. Ellos fueron padres de Aarón, Moisés y Miriam. \v 60 Aarón tuvo los siguientes hijos: Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. \v 61 Pero Nadab y Abiú murieron cuando ofrecieron fuego diferente al que Dios les había indicado. \p \v 62 El número total de los levitas en el censo fue de 23.000, contando todos los varones de un mes hacia arriba. Sin embargo, los levitas no fueron incluidos en la cifra total del censo del pueblo de Israel, porque los levitas no iban a recibir tierras cuando estas se distribuyeran entre las tribus. \p \v 63 Estas, pues, son las cifras del censo preparado por Moisés y Eleazar el sacerdote, junto al río Jordán, en la ribera opuesta a Jericó. \v 64 Ninguna persona de este censo había sido contada en el censo anterior realizado en el desierto de Sinaí. \v 65 Todos los contados habían muerto, porque el \nd Señor\nd* había dicho de ellos: «Morirán en el desierto». Las únicas excepciones eran Caleb (hijo de Jefone) y Josué (hijo de Nun). \c 27 \s1 Las hijas de Zelofejad \p \v 1 Había un hombre llamado Zelofejad hijo de Héfer, nieto de Galaad, y bisnieto de Maquir, de la tribu de Manasés hijo de José. Zelofejad tenía cinco hijas llamadas Majlá, Noa, Joglá, Milca y Tirsá. \p \v 2 Un día se presentaron en el santuario para hacerle una petición a Moisés, a Eleazar el sacerdote y a los dirigentes tribales que estaban allí. \p \v 3 ―Nuestro padre murió en el desierto —dijeron—, y no fue de los que murieron en la rebelión de Coré contra el \nd Señor\nd*. Murió de muerte natural, sin dejar hijos varones. \v 4 ¿Por qué ha de desaparecer el nombre de nuestro padre por el hecho de no haber tenido ningún hijo? Creemos que debiéramos tener una propiedad al igual que los descendientes de los hermanos de nuestro padre. \p \v 5 Moisés presentó este caso delante del \nd Señor\nd*, \v 6-7 y el \nd Señor\nd* le respondió: \p ―Las hijas de Zelofejad tienen razón: Dales una heredad junto a sus tíos. Dales la propiedad que hubiera correspondido al padre de ellas si hubiera vivido. \v 8 Que esta sea ley entre ustedes. Si un hombre muere y no tiene hijos, la herencia pasará a sus hijas. \v 9 Y si no tiene ninguna hija, pertenecerá a sus hermanos. \v 10 Si no tiene hermanos, pasará a sus tíos. \v 11 Y si no tiene tíos, pasará al pariente más cercano. \s1 Anuncio de la muerte de Moisés \p \v 12 Un día el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \p ―Sube al monte Abarín y verás al otro lado del río la tierra que he dado al pueblo de Israel. \v 13 Después que la hayas visto, morirás como murió Aarón tu hermano, \v 14 por cuanto te rebelaste contra mis instrucciones en el desierto de Zin. Cuando el pueblo de Israel se rebeló, no me glorificaste delante de ellos siguiendo mis instrucciones a fin de que el agua brotara de la roca. \p Se estaba refiriendo al incidente de las aguas de Meribá (Aguas de la rencilla) en Cades, en el desierto de Zin. \s1 Moisés pide un líder para Israel \p \v 15 Entonces Moisés le dijo al \nd Señor\nd*: \p \v 16 ―Oh, \nd Señor\nd*, Dios de los espíritus de los humanos, antes que yo sea llevado designa a un nuevo caudillo para el pueblo, \v 17 un hombre que los guíe en la batalla y cuide de ellos, de manera que el pueblo del \nd Señor\nd* no quede como oveja sin pastor. \p \v 18 El \nd Señor\nd* contestó: \p ―Toma a Josué (hijo de Nun), quien tiene al Espíritu, \v 19 y llévalo ante Eleazar el sacerdote; y en presencia de todo el pueblo, encárgale la responsabilidad de dirigir la nación. \v 20 Entrégale públicamente tu autoridad para que todo el pueblo le obedezca. \v 21 Él consultará a Eleazar el sacerdote para recibir mis órdenes. Yo, el \nd Señor\nd*, hablaré con Eleazar por medio del urim, y Eleazar le entregará las instrucciones a Josué y al pueblo. De esta manera continuará guiando a Israel. \v 22 Entonces Moisés hizo como el \nd Señor\nd* le había ordenado: tomó a Josué y lo llevó ante Eleazar el sacerdote. En presencia del pueblo, \v 23 Moisés puso las manos sobre Josué, y lo consagró para el cargo que el \nd Señor\nd* le había dado. \c 28 \s1 Calendario litúrgico \p \v 1 El \nd Señor\nd* le dio a Moisés las siguientes instrucciones para que las entregara al pueblo de Israel: \v 2 «Las ofrendas que se presentan encendidas sobre el altar son para mí como el alimento, y las recibo con gratitud; por lo tanto, deberán presentarlas a su tiempo y tal como lo he mandado. \s1 Sacrificio diario \p \v 3 »Cuando presenten ofrendas encendidas, presenten corderos machos sin defectos. Presenten dos cada día como ofrenda regular. \v 4 Uno será sacrificado en la mañana, y el otro en la tarde. \v 5 Con ellos ofrecerán dos kilos y medio de harina fina amasada con un litro de aceite. \v 6 Esta es la ofrenda que fue ordenada en el monte Sinaí, y que debe ofrecerse continuamente como olor grato, ofrenda presentada por fuego al \nd Señor\nd*. \v 7 Juntamente con ella se ofrecerá una libación consistente en un litro de vino fuerte con cada cordero, que se derramará en el Lugar Santo delante del \nd Señor\nd*. \v 8 El segundo cordero lo ofrecerán en la tarde con la misma ofrenda de harina fina y libación. Es también una ofrenda de olor fragante delante del \nd Señor\nd*, una ofrenda presentada por fuego. \s1 Ofrenda del día de reposo \p \v 9-10 »En el día de reposo, sacrificarán dos corderos de un año, sin defectos, además de las ofrendas regulares. Serán acompañados por una ofrenda de cinco kilos de harina mezclada con aceite y la libación acostumbrada. \s1 Ofrenda mensual \p \v 11 »Además, el primer día de cada mes, se presentará una ofrenda encendida extraordinaria en que se ofrecerán al \nd Señor\nd* dos becerros, un carnero y siete corderos de un año, todos sin defecto. \v 12 Los acompañarán con siete kilos de harina fina mezclada con aceite como ofrenda vegetal por cada becerro; cinco litros con cada carnero; \v 13 y dos litros y medio con cada cordero. Esta ofrenda será presentada por fuego, y será de olor grato delante del \nd Señor\nd*. \v 14 Con cada sacrificio se ofrecerá también una libación de dos litros de vino por cada becerro, un litro y medio por cada carnero y un litro por cada cordero. Esta, pues, será la ofrenda encendida que se presentará cada mes a través de todo el año. \p \v 15 »Además, el primer día de cada mes, ofrecerán al \nd Señor\nd* un chivo como ofrenda por el pecado. Lo ofrecerán además de la ofrenda encendida y la libación de cada día. \s1 La Pascua \p \v 16 »En el día catorce del primer mes de cada año, celebrarán la Pascua. \v 17 Al día siguiente, comenzará una fiesta de mucha alegría que durará siete días, en los que no se servirá pan leudado. \v 18 En el primer día de la festividad se convocará a una asamblea santa de todo el pueblo y no se realizará en él trabajo alguno. \v 19 Ofrecerán como ofrenda especial al \nd Señor\nd* dos becerros jóvenes, un carnero y siete corderos de un año, todos sin defecto. \v 20 Con cada becerro se llevará una ofrenda vegetal consistente en siete kilos de harina fina mezclada con aceite; con el carnero se ofrecerán cinco litros \v 21 y con cada uno de los siete corderos se ofrecerán dos litros y medio. \v 22 Además deberán ofrecer un chivo como ofrenda por el pecado para hacer expiación por ustedes. \v 23 Estas ofrendas se instituyen además de los sacrificios cotidianos. \v 24 El mismo sacrificio se ofrecerá cada uno de los siete días de la fiesta; será muy grato delante del \nd Señor\nd*. \v 25 En el séptimo día habrá una asamblea santa y solemne de todo el pueblo, y durante aquel día no podrán hacer obra alguna. \s1 Fiesta de las Semanas \p \v 26 »En el día de las Primicias (llamado también fiesta de las Semanas o Pentecostés), habrá una asamblea especial y solemne en la que todo el pueblo se reunirá para celebrar la nueva cosecha. En aquel día presentarán las primicias de la nueva cosecha de grano como una ofrenda vegetal al \nd Señor\nd*. Nadie trabajará en aquel día. \v 27 También se ofrecerán como ofrenda especial: dos becerros, un carnero y siete corderos de un año. Se le presentarán al \nd Señor\nd* como ofrenda quemada de olor agradable. \v 28 Acompañarán esos sacrificios con una ofrenda vegetal de siete kilos de harina fina mezclada con aceite por cada becerro, cinco litros por el carnero, \v 29 y dos litros y medio por cada uno de los siete corderos. \v 30 Además, ofrecerán un chivo como expiación de sus pecados. \v 31 Estas ofrendas especiales se ofrecerán además de las regulares y de las ofrendas vegetales y libaciones de cada día. Los animales que se ofrecerán serán sin defecto alguno. \c 29 \s1 Fiesta de las Trompetas \p \v 1 »La fiesta de las Trompetas será celebrada el primer día del séptimo mes de cada año. Habrá una asamblea solemne de todo el pueblo en aquel día, y nadie realizará trabajo alguno. \v 2 Ofrecerán un sacrificio consistente en un becerro, un carnero y siete corderos de un año, todos sin defecto. Estos son sacrificios que el \nd Señor\nd* aprecia y en los que se goza. \v 3 Con el becerro presentarán una ofrenda de grano de siete kilos de harina fina mezclada con aceite, cinco kilos de harina con el carnero \v 4 y dos kilos y medio con cada uno de los siete corderos. \v 5 Además de esto, sacrificarán un chivo como ofrenda de expiación por el pecado. \v 6 Estos sacrificios especiales los ofrecerán además de las ofrendas quemadas de cada día y de cada mes. Me los presentarán con sus respectivas ofrendas vegetales y libaciones, en la forma especificada. \s1 El día del perdón \p \v 7 »Diez días después convocarán nuevamente al pueblo. Ese será un día de humillación delante del \nd Señor\nd*, y no se realizará trabajo alguno. \v 8 En ese día ofrecerán un holocausto, es decir, una ofrenda quemada al \nd Señor\nd* que será muy grato para él. Consistirá de un becerro, un carnero y siete corderos, todos sin defecto, \v 9 y de las correspondientes ofrendas vegetales. Con el becerro ofrecerán siete kilos de harina fina mezclada con aceite, cinco litros con el carnero, \v 10 y dos litros y medio con cada uno de los siete corderos. \v 11 Además presentarán un chivo como ofrenda por el pecado. Esta se presenta aparte además de la ofrenda por el pecado del día de la Expiación (que se ofrecerá cada año en ese día) y aparte de las ofrendas encendidas regulares de cada día y sus correspondientes ofrendas vegetales y libaciones. \s1 Fiesta de las Enramadas \p \v 12 »Cinco días después habrá otra asamblea de todo el pueblo, y ese día no se hará trabajo alguno. Es el comienzo de una fiesta dedicada al \nd Señor\nd* que durará siete días. \v 13 La ofrenda especial que presentarán ese día será de olor muy grato delante del \nd Señor\nd* y consistirá en trece becerros, dos carneros y catorce corderos de un año, todos sin defecto y quemados en su totalidad. \v 14 Acompañarán esas ofrendas con las usuales ofrendas vegetales: siete litros de harina fina mezclada con aceite por cada uno de los trece becerros, cinco litros por cada uno de los dos carneros \v 15 y dos litros y medio por cada uno de los catorce corderos. \v 16 Además ofrecerán un chivo por el pecado, aparte del sacrificio regular de cada día, y sus correspondientes ofrendas de grano y libaciones. \p \v 17 »El segundo día de esta fiesta de los siete días, ofrecerán doce becerros, dos carneros y catorce corderos de un año; todos sin defectos, \v 18 acompañado cada uno de las respectivas ofrendas vegetales y libaciones. \v 19 Además de los sacrificios correspondientes a ese día, sacrificarán un chivo, con su respectiva ofrenda vegetal y libación, que será ofrenda por el pecado. \p \v 20 »En el tercer día de la fiesta, ofrecerán once becerros, dos carneros, catorce chivos, cada uno sin defecto, \v 21 y las correspondientes ofrendas y libaciones con cada sacrificio. \v 22 Además de las ofrendas que se ofrecen totalmente quemadas cada día, sacrificarán un chivo como ofrenda por el pecado, con sus correspondientes ofrendas de granos y libaciones. \p \v 23 »En el cuarto día del festival, sacrificarán diez becerros, dos carneros y catorce corderos de un año sin defectos, \v 24 cada uno con sus correspondientes ofrendas de grano y libaciones. \v 25 Además sacrificarán un chivo como ofrenda por el pecado con sus acostumbradas ofrendas de granos y libaciones, aparte de los sacrificios regulares del día: \p \v 26-27 »En el quinto día de la fiesta, sacrificarán nueve becerros, dos carneros y catorce corderos de un año, cada uno sin defecto, acompañados por las acostumbradas ofrendas vegetales y libaciones. \v 28 Además sacrificarán un chivo con las acostumbradas ofrendas de granos y libaciones como ofrenda especial por el pecado, además de los sacrificios regulares del día. \p \v 29 »En el sexto día de la fiesta, ofrecerán ocho becerros, dos carneros y catorce corderos de un año, cada uno sin defecto, \v 30 junto con sus acostumbradas ofrendas de granos y libaciones. \v 31 Además del sacrificio cotidiano, sacrificarán como ofrenda por el pecado un chivo con la correspondiente ofrenda de granos y libación. \p \v 32 »En el séptimo día de la fiesta, sacrificarán siete becerros, dos carneros y catorce corderos de un año, cada uno sin defecto, \v 33 con sus correspondientes ofrendas vegetales y libaciones. \v 34 Además sacrificarán como ofrenda extraordinaria por el pecado un chivo con las acostumbradas ofrendas vegetales y libaciones, aparte de los sacrificios regulares del día. \p \v 35 »El octavo día, convocarán al pueblo a otra asamblea solemne. No trabajarán ese día. \v 36 Sacrificarán, como ofrenda agradable al \nd Señor\nd*, un becerro, un carnero, y siete corderos de un año, sin defectos. Todos ellos serán sacrificados y quemados totalmente en el altar. \v 37 También ofrecerán las acostumbradas ofrendas de granos y libaciones. \v 38 Además sacrificarán un chivo con su correspondiente ofrenda vegetal y libación como ofrenda por el pecado, además de los sacrificios regulares del día. \v 39 Estas ofrendas son obligatorias con ocasión de las festividades anuales, y se ofrecen además de los sacrificios y ofrendas que presentan ustedes en conexión con votos, o como ofrendas voluntarias, las ofrendas que deben quemarse en su totalidad, ofrendas vegetales, libaciones u ofrendas pacíficas». \p \v 40 Y Moisés dio todas estas instrucciones al pueblo de Israel. \c 30 \s1 Votos de las mujeres \p \v 1 Moisés convocó a todos los jefes de las tribus y les dijo: \p \v 2 «El \nd Señor\nd* ha ordenado que cualquiera que le haga una promesa, ya sea de hacer algo o de dejar de hacer algo, deberá cumplirla fielmente. La persona que hace el voto deberá hacer exactamente lo que ha prometido. \p \v 3 »Mas si una mujer soltera que vive en casa de su padre promete al \nd Señor\nd* que hará o no hará algo, \v 4 y su padre oye que ha hecho un voto y no dice nada, el voto de ella será válido. \v 5 Pero si el padre se niega a darle el permiso para hacer el voto, entonces la promesa quedará automáticamente anulada. Y así el \nd Señor\nd* la liberará porque su padre no quiere que ella lo haga. \p \v 6 »Si se casa cuando todavía está ligada por un voto; \v 7 y su marido se entera y no le dice nada, el voto será válido. \v 8 Pero si al enterarse el marido se niega a aceptarlo, su desacuerdo anula el voto y el \nd Señor\nd* la libertará. \p \v 9 »Pero si la mujer es viuda o divorciada, ella deberá cumplir el voto. \p \v 10 »Si se ha casado y vive en casa de su marido cuando hace el voto, \v 11 y su marido se entera de él, y nada dice, el voto será válido. \v 12 Pero si él se niega a permitirlo en el primer día en que se entera del voto, el voto de ella quedará nulo y el \nd Señor\nd* la perdonará. \v 13 De modo que el marido podrá confirmar o anular el voto, \v 14 pero si él no dice nada durante el día significa que lo ha aprobado. \v 15 Si espera más de un día y luego se niega a reconocer el voto, las obligaciones del voto recaerán sobre él y él será responsable». \p \v 16 Estos pues, son los mandamientos que el \nd Señor\nd* dio a Moisés acerca de las relaciones entre un hombre y su esposa, y entre un padre y su hija que vive en su casa. \c 31 \s1 Guerra contra Madián \p \v 1 Entonces el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \v 2 «Toma venganza de los madianitas por haber inducido a Israel a la idolatría. Luego morirás». \p \v 3 Moisés le dijo al pueblo: «Algunos de ustedes deben tomar las armas para hacer caer sobre Madián la venganza del \nd Señor\nd*. \v 4 Alisten mil hombres de cada tribu». \p \v 5 Así se hizo, y de Israel fueron enviados doce mil hombres a la batalla. \v 6 Finés (hijo de Eleazar el sacerdote) los condujo a la batalla acompañado por el cofre del pacto y con sonido de trompetas. \v 7 En la batalla murieron todos los hombres de Madián. \v 8 Entre los muertos estaban los cinco reyes madianitas: Eví, Requen, Zur, Jur y Reba. También murió en la batalla Balán hijo de Beor. \p \v 9-11 El ejército israelita tomó cautivos a las mujeres y a los niños, y se apoderó de las vacas, las ovejas y de un cuantioso botín. Y quemaron todas las ciudades, pueblos y aldeas de Madián. \v 12 Los cautivos y los despojos de la guerra fueron llevados ante Moisés, Eleazar el sacerdote y el resto del pueblo de Israel que estaba acampando en la llanura de Moab, junto al río Jordán, frente a Jericó. \v 13 Moisés, Eleazar el sacerdote y todos los jefes del pueblo salieron a encontrar al ejército victorioso, \v 14 pero Moisés se enojó con los oficiales del ejército y los comandantes de batallón. \p \v 15 «¿Por qué dejaron con vida a las mujeres? —les preguntó—. \v 16 Ellas fueron las que siguieron el consejo de Balán y causaron gran daño al pueblo de Israel, haciendo que adorara a Baal Peor, y son la causa de la plaga que nos destruyó. \v 17 Maten pues a los niños varones y a todas las mujeres que hayan tenido relación sexual. \v 18 Solamente las muchachas vírgenes podrán vivir. Con ellas pueden quedarse. \s1 Purificación de combatientes y de prisioneros \p \v 19 »Y en cuanto a ustedes, quédense fuera del campamento por siete días todos los que hayan matado a alguien o hayan tocado un cuerpo muerto. Purifíquense ustedes y los cautivos en los días tercero y séptimo. \v 20 Acuérdense también de purificar la ropa que traen puesta y todo lo que esté hecho de piel, de pelo de cabrito o de madera». \p \v 21 Entonces el sacerdote Eleazar dijo a los hombres que habían estado en la batalla: \p «Este es el mandamiento que el \nd Señor\nd* le ha dado a Moisés: \v 22 Todo lo que resiste el calor: oro, plata, bronce, hierro, estaño o cuero, \v 23 será pasado por fuego a fin de que quede ceremonialmente limpio. Luego será purificado con agua. Lo que no resista el calor será purificado solamente con agua. \v 24 En el día séptimo deben lavar la ropa que traen puesta, y después de purificarse pueden regresar al campamento». \s1 Reparto del botín \p \v 25 Y el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \v 26 «Tú, el sacerdote Eleazar y los caudillos de las tribus harán una lista del botín, incluyendo las personas y animales. \v 27 Luego lo dividirán en dos partes. La mitad será para los hombres que estuvieron en la batalla, y la otra mitad será distribuida entre el pueblo de Israel. \v 28 Pero antes que nada, darán al \nd Señor\nd* su parte de todos los cautivos, bueyes, burros y ovejas que corresponden al ejército. Su parte será uno de cada quinientos. \v 29 Esta parte se la entregarán a Eleazar el sacerdote para que sea ofrecida al \nd Señor\nd* meciéndola delante del altar. \v 30 Además, impondrán un tributo del dos por ciento de todos los cautivos, cabezas de ganado y las ovejas que se entregan al pueblo de Israel. Esto lo entregarán a los levitas que están a cargo del santuario, porque es la porción del \nd Señor\nd*». \p \v 31 Entonces Moisés y Eleazar el sacerdote hicieron lo que el \nd Señor\nd* había ordenado. \v 32-35 El total del botín (además de las joyas, vestidos etc., que los soldados guardaron para sí) fue de 675.000 ovejas; 72.000 vacas, 61.000 burros, y 32.000 muchachas vírgenes. \p \v 36-40 La parte entregada al ejército sumó: \p 337.500 ovejas, (675 fueron entregadas a el \nd Señor\nd*), \p 36.000 bueyes (72 fueron entregados a el \nd Señor\nd*); \p 30.500 burros (61 fueron entregados a el \nd Señor\nd*); \p 16.000 muchachas (32 fueron entregadas al \nd Señor\nd*). \p \v 41 Todo lo que correspondía a la porción del \nd Señor\nd* fue entregado a Eleazar el sacerdote conforme a las instrucciones dadas a Moisés. \p \v 42-46 La mitad del botín que le correspondía al resto del pueblo fue de: \p 337.500 ovejas, 36.000 bueyes, 30.500 burros, y 16.000 muchachas. \p \v 47 En conformidad con las órdenes del \nd Señor\nd*, Moisés dio el dos por ciento de todo a los levitas. \s1 Las ofrendas de los capitanes \p \v 48 Entonces los oficiales y los comandantes de batallones se acercaron a Moisés y le dijeron: \p \v 49 «Hemos pasado lista a los hombres que salieron a la batalla, y ninguno de nosotros falta. \v 50 Por lo tanto hemos traído al \nd Señor\nd* una ofrenda tomada de nuestro botín para que nos perdone todos nuestros pecados: oro, joyas, brazaletes, anillos, aros y collares». \p \v 51-52 Moisés y Eleazar el sacerdote recibieron esta ofrenda especial de los capitanes y comandantes de batallones y encontraron que el valor era de unos doscientos kilos de oro. \v 53 (Los soldados habían reservado el botín que a cada cual correspondía). \v 54 La ofrenda fue llevada al santuario y quedó delante del \nd Señor\nd* como memoria del pueblo de Israel. \c 32 \s1 Rubén y Gad se establecen en Transjordania \p \v 1 Cuando Israel llegó a la tierra de Jazer y Galaad, las tribus de Rubén y Gad (que tenían grandes rebaños de ovejas) notaron que era un país hermoso para el pastoreo, \v 2 y se presentaron ante Moisés, Eleazar el sacerdote y los demás jefes de las tribus y dijeron: \p \v 3 ―El \nd Señor\nd* ha usado a Israel para destruir a los pueblos de todo el país: Atarot, Dibón, Jazer, Nimrá, Hesbón, Elalé, Sebán, Nebo y Beón. \v 4 Es una excelente tierra para el pastoreo, ideal para nuestros ganados. \v 5 Permítasenos tener esta tierra como porción nuestra en vez de tener parte al otro lado del río Jordán. \p \v 6 ―¿Quieren decir que desean establecerse aquí, mientras sus hermanos van al otro lado del Jordán y realizan la conquista? —preguntó Moisés—. \v 7 ¿Están tratando de desalentar al resto del pueblo para que no pase al otro lado, a la tierra que el \nd Señor\nd* les ha dado? \v 8 Esto es lo mismo que hicieron sus padres. Los envié desde Cades a explorar la tierra, \v 9 pero cuando acabaron la investigación y regresaron del valle de Escol, desalentaron al pueblo, y este no quiso entrar en la Tierra prometida. \v 10 Entonces la ira del \nd Señor\nd* se encendió en contra de ellos, \v 11 y juró que de los que habían salido de Egipto, ninguno que tuviera más de veinte años entraría en la Tierra que había prometido a Abraham, Isaac y Jacob, porque se habían negado a hacer la voluntad del \nd Señor\nd*. \v 12 Las únicas excepciones fueron Caleb (hijo de Jefone el cenezeo), y Josué (hijo de Nun), porque de todo corazón siguieron al \nd Señor\nd*. \v 13 Entonces el \nd Señor\nd* hizo que regresáramos y peregrináramos por el desierto durante cuarenta años hasta que toda la generación perversa hubo muerto. \p \v 14 »Y ahora ustedes, descendientes de tales pecadores, pretenden hacer lo mismo. De modo que la ira del \nd Señor\nd* se encenderá contra Israel con mayor furor esta vez. \v 15 Si ustedes se apartan de Dios de esta manera, él hará que el pueblo esté más tiempo en el desierto, y ustedes serán los culpables de la destrucción de este pueblo y de haber traído el desastre sobre toda la nación. \p \v 16 ―De ninguna manera —explicaron ellos—. Queremos construir rediles para nuestros ganados y ciudades para nuestros pequeños, \v 17 pero nosotros iremos con nuestras armas adelante del resto del pueblo de Israel hasta que hayamos tomado posesión de la herencia que a ellos les corresponde. Pero primero necesitamos construir ciudades amuralladas para nuestras familias, para que ellos estén a salvo de los ataques de los habitantes de los alrededores. \v 18 No nos estableceremos aquí hasta que el pueblo de Israel haya recibido el total de su heredad. \v 19 No queremos tierra en la otra orilla del Jordán. Más bien la queremos a este lado, en la ribera oriental. \p \v 20 Entonces Moisés dijo: \p ―De acuerdo. Hagan lo que prometen y vayan a hacer la guerra, \v 21 y crucen con sus soldados al otro lado del Jordán hasta que el \nd Señor\nd* haya expulsado a todos los enemigos, \v 22 y cuando la tierra finalmente haya sido sometida al \nd Señor\nd*, quedarán libres del deber delante del \nd Señor\nd* y delante del resto del pueblo de Israel, y la tierra de la orilla oriental será de ustedes ante el \nd Señor\nd*. \p \v 23 »Pero si no cumplen lo que han prometido, pecarán contra el \nd Señor\nd*, y pagarán las consecuencias. \v 24 Vayan y edifiquen ciudades para sus familias y rediles para sus rebaños. Hagan todo lo que han dicho. \p \v 25 ―Seguiremos tus instrucciones al pie de la letra —respondieron los descendientes de Gad y Rubén—. \v 26 Nuestros hijos, nuestras esposas, los rebaños y el ganado quedarán aquí en las ciudades de Galaad. \v 27 Pero todos nosotros nos alistaremos para ir a pelear por el \nd Señor\nd* como tú lo has dicho. \v 28 Entonces Moisés les dijo a Eleazar, a Josué y a los jefes de las tribus de Israel: \p \v 29 ―Si todos estos hombres de las tribus de Gad y Rubén que se han alistado para pelear las batallas del \nd Señor\nd* van con ustedes al otro lado del Jordán, recibirán la tierra cuando termine la conquista. \v 30 Pero si se niegan a acompañarlos deben aceptar un terreno entre los demás en la tierra de Canaán. \p \v 31 Las tribus de Gad y Rubén dijeron entonces: \p ―Haremos como el \nd Señor\nd* ha ordenado. \v 32 Seguiremos al \nd Señor\nd* armados y entraremos en la tierra de Canaán, pero nuestra tierra estará aquí, en este lado del Jordán. \p \v 33 Entonces Moisés asignó el territorio de Sijón rey de los amorreos y del rey Og de Basán, incluso sus ciudades, a las tribus de Gad, Rubén y Manasés (hijo de José). \p \v 34-36 El pueblo de Gad construyó las siguientes ciudades: Dibón, Atarot, Aroer, Atarot Sofán, Jazer, Yogbea, Bet Nimrá y Bet Arán. Todas estas eran ciudades fortificadas y tenían rediles para las ovejas. \p \v 37 Los hijos de Rubén edificaron las siguientes ciudades: Hesbón, Elealé, Quiriatayim, \v 38 Nebo, Baal Megón y Sibma. (Los israelitas después cambiaron los nombres de algunas de estas ciudades que habían conquistado y reconstruido). \p \v 39 El clan de Maquir de la tribu de Manasés fue a Galaad y la conquistó, y expulsó a los amorreos que vivían allí. \v 40 Moisés, entonces, dio Galaad a los maquiritas. \v 41 Los hombres de Yaír, otro clan de la tribu de Manasés, ocuparon varias de las ciudades de Galaad; y le cambiaron el nombre a la región y le pusieron Javot Yaír. \v 42 Mientras tanto un hombre llamado Noba, fue y tomó a Quenat y sus pueblos, y los ocupó, y la región se llamó Noba. \c 33 \s1 Ruta de Israel por el desierto \p \v 1 Este es el itinerario que Israel siguió desde que Moisés y Aarón lo sacaron de Egipto. \v 2 Moisés anotó las etapas del viaje en la forma que el \nd Señor\nd* le había ordenado. \v 3-4 Salieron de la ciudad de Ramsés en Egipto el primero de abril, el día siguiente de la noche de la Pascua. Salieron con orgullo, a instancias de los egipcios que estaban sepultando a los primogénitos que el \nd Señor\nd* había matado la noche anterior. El \nd Señor\nd* ciertamente había derrotado a todos los dioses de Egipto aquella noche. \p \v 5-6 Después de salir de Ramsés, acamparon en Sucot, en Etam (el límite del desierto), y \v 7 en Pit Ajirot (cerca de Baal Zefón donde acamparon al pie del monte Migdol). \v 8 Desde allí cruzaron en seco el Mar Rojo y durante tres días se internaron en el desierto de Etam, acampando luego en Mara. \v 9 Salieron de Mara y acamparon en Elim donde había doce fuentes de agua y setenta palmeras. \p \v 10 Saliendo de Elim acamparon junto al Mar Rojo, \v 11 y luego en el desierto de Sin. \p \v 12 De allí llegaron hasta Dofcá, \v 13 y luego acamparon en Alús. \v 14 Siguieron después a Refidín (donde no había agua para que el pueblo bebiera). \p \v 15-37 Desde Refidín siguieron hasta el desierto de Sinaí; \p desde el desierto de Sinaí a Quibrot Jatavá; \p de Quibrot Jatavá a Jazerot; \p de Jazerot a Ritma; \p de Ritma a Rimón Peres; \p de Rimón Peres a Libná; \p de Libná a Risá; \p de Risá a Celata; \p de Celata al monte de Sefér; \p del monte de Sefér a Jaradá; \p de Jaradá a Maquelot: \p de Maquelot a Tajat; \p de Tajat a Téraj; \p de Téraj a Mitca; \p de Mitca a Jasmoná; \p de Jasmoná a Moserot; \p de Moserot a Bené Yacán; \p de Bené Yacán al monte de Gidgad; \p del monte de Gidgad a Jotbata; \p de Jotbata a Abroná; \p de Abroná a Ezión Guéber; \p de Ezión Guéber a Cades (en el desierto de Zin); \p de Cades al monte Hor (junto a la tierra de Edom). \p \v 38-39 Mientras estaban al pie del monte Hor, Dios le ordenó a Aarón el sacerdote que subiera a la montaña, y allí murió. Esto ocurrió en el año cuarenta después de la salida del pueblo de Israel de Egipto. La fecha de su muerte fue el quince de julio, cuando tenía ciento veintitrés años. \p \v 40 Estando allí, el rey cananeo de Arad, que vivía en el Néguev, en la tierra de Canaán, oyó que el pueblo de Israel se acercaba a su tierra. \v 41 Luego los israelitas viajaron del monte de Hor hasta Zalmona, \v 42 de allí a Punón, \v 43 de Punón a Obot, \v 44 de Obot a Iyé Abarín (en la frontera con Moab), \v 45 de Iyé Abarín a Dibón Gad, \v 46 y luego acamparon en Almón Diblatayin. \v 47 De allí siguieron hasta los montes de Abarín delante del monte Nebo, \v 48 y finalmente llegaron a la llanura de Moab junto al río Jordán, frente a Jericó. \v 49 Mientras estaban en esta zona acamparon en varios lugares a lo largo del río Jordán desde Bet Yesimot hasta Abel Sitín en las llanuras de Moab. \s1 Instrucciones acerca de la Tierra prometida \p \v 50 Estando acampados allí, el \nd Señor\nd* le pidió a Moisés que dijera al pueblo de Israel: \v 51 «Cuando hayan pasado el río Jordán, y hayan entrado en la tierra de Canaán, \v 52 expulsarán a todos los pueblos que viven allí y destruirán sus ídolos esculpidos en piedra, sus imágenes fundidas y los santuarios hechos al aire libre en las colinas. \v 53 Yo les he entregado la tierra. Tómenla y vivan en ella. \v 54 Recibirán tierra en proporción al tamaño de cada tribu. Las zonas más grandes de la tierra serán sorteadas entre las tribus mayores, y las zonas menores serán asignadas por suertes a las tribus menores. \p \v 55 »Pero si no expulsan a los pueblos que viven allí; los que queden les molestarán como arena en los ojos y espinas en los costados. \v 56 Entonces yo los destruiré a ustedes en vez de destruirlos a ellos». \c 34 \s1 Fronteras de Canaán \p \v 1 El \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \p \v 2 «Dile al pueblo de Israel que cuando entre en la tierra de Canaán, que le daré como patria, \v 3 en el extremo sur del país estará el desierto de Zin hasta la frontera de Edom; ese será el límite sur que comenzará en el Mar Muerto, \v 4 y continuará hacia el sur hasta la subida de Acrabim (Paso escorpión) y seguirá hasta Zin. El punto más austral será Cades Barnea, desde donde seguirá hasta Jasar Adar, y desde allí hasta Asmón. \v 5 Desde Asmón el límite seguirá a lo largo del Wadi el Aris (Torrente de Egipto), hasta el mar Mediterráneo. \p \v 6 »El límite occidental será el mar Mediterráneo. \p \v 7-9 »La frontera norte comenzará en el mar Mediterráneo y seguirá hacia el oriente hasta el monte de Hor, desde donde seguirá hasta la entrada de Jamat, y de allí a través de Zedad y Zifón hasta Jazar Enán. \p \v 10-11 »El límite oriental irá desde Jazar Enán hacia el sur hasta Sefam, y de allí hasta Riblá al lado oriental de Ayín. Desde allí hará un gran semicírculo primero hacia el sur, luego hacia el occidente, hasta tocar el extremo sur del mar de Galilea, \v 12 y entonces seguirá a lo largo del río Jordán para terminar en el Mar Muerto. Estos serán los límites de la tierra. \p \v 13 »Este es el territorio que dividirán entre ustedes; se dividirá entre las nueve tribus y media, \v 14-15 porque las tribus de Rubén y Gad y la media tribu de Manasés ya tienen tierra asignada en el lado oriental del río Jordán, frente a Jericó». \p \v 16-28 Y el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \p ―Estos son los nombres de los hombres que he elegido para que dirijan la repartición de tierra: el sacerdote Eleazar, Josué (hijo de Nun) y un jefe de cada tribu que serán los siguientes: \b \tr \th1 Tribu \th2 Jefe \tr \tc1 Judá \tc2 Caleb (hijo de Jefone) \tr \tc1 Simeón \tc2 Samuel (hijo de Amiud) \tr \tc1 Benjamín \tc2 Elidad (hijo de Quislón) \tr \tc1 Dan \tc2 Buquí (hijo de Joglí) \tr \tc1 Manasés \tc2 Janiel (hijo de Efod) \tr \tc1 Efraín \tc2 Quemuel (hijo de Siftán) \tr \tc1 Zabulón \tc2 Elizafán (hijo de Parnac) \tr \tc1 Isacar \tc2 Paltiel (hijo de Azán) \tr \tc1 Aser \tc2 Ajiud (hijo de Selomí) \tr \tc1 Neftalí \tc2 Pedael (hijo de Amiud) \b \p \v 29 Estos son los hombres que he designado para que vigilen la repartición de tierra entre las tribus. \c 35 \s1 Ciudades levíticas \p \v 1 Mientras Israel estaba acampando junto al Jordán en las llanuras de Moab, frente a Jericó, el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \p \v 2 «Ordena a todo Israel que dé como herencia a los levitas ciertas ciudades y las tierras de pastoreo que las rodean. \v 3 Estas ciudades son para habitar, y las tierras circundantes son para el ganado, las ovejas y otros animales que puedan poseer. \v 4 Las tierras de pastoreo estarán inmediatamente a continuación de los muros de la ciudad y será una franja de cuatrocientos cincuenta metros en torno a la ciudad, \v 5 De este modo el diámetro de la ciudad se verá aumentado en novecientos metros. \p \v 6 »Asignarán a los levitas cuarenta y ocho ciudades, seis de las cuales serán ciudades de refugio. En ellas podrá refugiarse cualquier persona que haya dado muerte a otra en forma accidental. \v 7 En total serán cuarenta y ocho las ciudades que se darán a los levitas con sus correspondientes tierras de pastoreo. \v 8 Estas ciudades estarán distribuidas en diversos lugares de la nación. Las tribus más grandes, que tienen muchas ciudades, darán más ciudades a los levitas, mientras que las tribus más pequeñas les darán menos ciudades». \s1 Ciudades de refugio \p \v 9 Y el \nd Señor\nd* le dijo a Moisés: \v 10 «Dile al pueblo que cuando entre en la tierra, \v 11 se designarán ciudades de refugio a fin de que se ponga a salvo en ellas cualquiera que haya dado muerte a otro en forma accidental. \v 12 Estas ciudades serán lugares de protección donde el homicida accidental pueda protegerse del que quiera vengar al muerto. El homicida no podrá ser ejecutado sino hasta que se le haya seguido un juicio justo y se haya establecido su culpa. \v 13-14 Tres de estas ciudades de refugio estarán en la tierra de Canaán, y tres en el lado oriental del río Jordán. \v 15 Estas no sólo servirán de protección a los israelitas sino también a los extranjeros y a los viajeros. \p \v 16 »Pero si alguien es golpeado y muerto con un instrumento de hierro, debe presumirse que hubo asesinato, y el homicida deberá ser ejecutado. \v 17 Si el hombre murió porque lo golpearon con una piedra grande, se trata de un asesinato, y el asesino debe morir. \v 18 Lo mismo es válido si alguien es muerto con un arma de madera. \v 19 El vengador de la sangre personalmente dará muerte al asesino cuando lo encuentre. \v 20 Si alguno da muerte a otro por odio arrojándole algo, poniéndole emboscada o \v 21 golpeándole con el puño hasta darle muerte; es un asesino. El asesino será ejecutado por el vengador de la sangre cuando lo hallare. \p \v 22-23 »Pero si se trata de un accidente, de un caso en que alguien arroja una piedra y sin querer golpea y mata a quien no era su enemigo, \v 24 el pueblo juzgará si hay que entregar o no al homicida en manos del vengador de la sangre. \v 25 Si se llega a conclusión de que la muerte fue accidental, el pueblo protegerá al homicida para que no caiga en manos del vengador de la sangre. El homicida será residente permanente de la ciudad de refugio. Vivirá allí hasta la muerte del sumo sacerdote. \p \v 26 »Si el homicida sale de la ciudad, \v 27 y el vengador lo encuentra fuera de ella y le da muerte, no es un asesinato, \v 28 porque el hombre debió haber permanecido dentro de la ciudad hasta la muerte del sumo sacerdote. Pero después de la muerte del sumo sacerdote, el hombre puede volver a su tierra y a su hogar. \v 29 Estas son leyes permanentes para todo Israel de generación en generación. \p \v 30 »Todos los homicidas serán ejecutados, pero solamente si hay más de un testigo. Ningún hombre podrá ser ejecutado por el testimonio de una sola persona. \v 31 Cualquiera que sea declarado culpable de asesinato, debe morir, y no se aceptará rescate por él. \v 32 Tampoco se podrá aceptar que un refugiado en una de estas ciudades pague para que se le permita regresar a su hogar antes de la muerte del sumo sacerdote. \v 33 Mediante el cumplimiento de estas normas la tierra no se contaminará, porque el asesinato contamina la tierra, y no se puede hacer reparación por la muerte de una persona sino por la ejecución del asesino. \v 34 No contaminen la tierra donde van a vivir, porque yo, el \nd Señor\nd*, viviré allí entre ustedes». \c 36 \s1 Herencia de las mujeres \p \v 1 Entonces los dirigentes del subclan de Galaad (el clan de Maquir, de la tribu de Manasés, uno de los hijos de José) vinieron a Moisés ante los jefes de Israel con una petición: \p \v 2 ―El \nd Señor\nd* dio orden de repartir la tierra por sorteo entre el pueblo de Israel —le recordaron a Moisés—, y que se diera la heredad de nuestro hermano Zelofejad a sus hijas. \v 3 Pero si ellas se casan en otra tribu, la tierra de ellas pasará a la tribu de su marido. De esta manera nuestra tierra se verá reducida, \v 4 y no regresará a nosotros en el año del jubileo. \p \v 5 Moisés contestó públicamente, dando estas órdenes de parte del \nd Señor\nd*: \p ―Los hombres de la tribu de José tienen una queja justa. \v 6 Esto es lo que el \nd Señor\nd* ha ordenado acerca de las hijas de Zelofejad: \v 7 Pueden casarse con quienes quieran, siempre que sea dentro de su tribu. De esta manera, ninguna parte de la tierra de su tribu pasará a otra tribu, ya que la tierra debe pertenecer permanentemente a la tribu a la que fue asignada en el principio. \v 8 Las jóvenes de las tribus de Israel que pertenezcan a una familia que esté sin heredero varón, deberán casarse dentro de su propia tribu, para que la tierra no salga de la tribu. \v 9 De este modo, la tierra no pasará de una tribu a otra». \p \v 10 Las hijas de Zelofejad hicieron lo que el \nd Señor\nd* le había ordenado a Moisés. \v 11 Estas eran: Majlá, Tirsá, Joglá, Milca y Noa, y se casaron con hombres de su propia tribu de Manasés (hijo de José). \v 12 De este modo la tierra de ellas permaneció en la tribu. \p \v 13 Estos son los mandamientos y las ordenanzas que el \nd Señor\nd* le dio al pueblo de Israel por medio de Moisés, mientras estaban acampados en las llanuras de Moab junto al río Jordán, frente a Jericó.